La recuperación del deportista | |||
*Lic. en Biología. Profesora Principal Bioquímica del Deporte **Lic. en Biología. Especialidad Fisiología Universidad de Ciego de Ávila (Cuba) |
Lic. Fidelina Maira Díaz Hernández* fmaira@facufis.unica.cu Lic. Angela Isabel Carabeo Delgado** isa@facufis.unica.cu |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 41 - Octubre de 2001 |
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Introducción
En el presente articulo se reflexiona sobre un estado fisiológico que tiene lugar en el organismo del deportista activo. Este posee extraordinaria importancia en el proceso de adaptación a la carga de entrenamiento deportivo, así como en el mantenimiento de un óptimo estado de salud físico-psíquico de éste; el cual a veces no es planificado convenientemente por los que solo piensan en hacer campeones sin tener en cuenta las consecuencias que esto traería para el atleta como ser humano.
Numerosos estudios se han realizado acerca del comportamiento de la recuperación en deportistas de diferentes modalidades deportivas: tanto dentro de la propia sesión de entrenamiento como las que se realizan interentrenamiento.
A fin de humanizar el entrenamiento deportivo expondremos algunos aspectos que refuerzan lo planteado por Harre en su libro Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo:
"la fase de la recuperación es tan importante como la carga... y hay que planificarla razonablemente..."
El entrenamiento debe tener como meta someter al atleta a determinadas cargas físicas según el nivel adaptativo de este, y optimizar la recuperación con el fin de reducir el tiempo necesario para establecer el estado de equilibrio previo.
Desarrollo¿ Cómo se define la recuperación?
La recuperación es el estado funcional del deportista una vez que concluye el trabajo, donde se restablecen las reservas energéticas y todas las sustancias que intervinieron durante la ejecución de la carga física, así mismo quedan restablecidas las diversas funciones del organismo, se recupera la capacidad física de trabajo y se produce un incremento gradual de la misma.
Se ha podido constatar que la eficiencia del entrenamiento deportivo depende de la rapidez con que se puedan recuperar los sistemas energéticos y todos los sustratos perdidos durante el trabajo.
Para que el organismo retorne a la normalidad es necesario la intensificación del metabolismo proteico (síntesis de proteínas estructurales y enzimáticas destruidas durante el trabajo), restauración del equilibrio iónico y hormonal, así como el restablecimiento total de las reservas energéticas lo cual tiene lugar muchas horas después de haber concluido el trabajo.
Factores que se deben tener en cuenta durante el proceso de recuperación
Restauración de las reservas musculares de fosfágenos.
Restablecimiento de la mioglobina con oxígeno.
Reposición de las reservas de glicógenos muscular.
Eliminación del ácido láctico de los músculos y sangre, así como de otras sustancias tóxicas al organismo que se producen durante el trabajo físico.
El tiempo de recuperación necesario de estos factores y de otros como es la cancelación de la deuda de oxígeno (fase anaerobia), la recuperación de las reservas de glicógenos hepático y la intensificación de la síntesis inductivas de proteínas estructurales y enzimáticas ocurre de forma heterocrónica, pues transcurren a diferentes velocidades y finalizan en distintos tiempos, en dependencia del tipo de ejercicio que se ejecute.
La intensificación de los procesos de recuperación da lugar a que en un instante determinado después del trabajo las reservas energéticas superen su nivel inicial, lo que se conoce como supercompensación.
Está demostrado que la llegada de la supercompensación después del trabajo de cada una de las cualidades físicas, en términos generales es el siguiente:
Cualidad Física
Horas
Capacidad aeróbica
10
Potencia aeróbica
12
Fuerza
24
Velocidad
48
Capacidad anaeróbica láctica
72
Potencia anaeróbica láctica
72
A continuación exponemos de forma breve algunas medidas que aceleran la recuperación del deportista
Alimentación: Debe existir un balance entre las calorías que aporta la ración diaria y el gasto energético experimentado, además, incluir alimentos de los diferentes grupos (energéticos, plásticos y reguladores). Debe tenerse en cuenta el suministro de factores dietéticos antes de la arrancada, durante el evento y al concluir el mismo (hasta 15 minutos después es efectivo).
Descanso activo: El más efectivo, propone ejercicios de relajamiento de los músculos lo cual produce un incremento relativo de la circulación para el transporte del ácido láctico de los músculos a los lugares de eliminación. Siendo recomendables ejercicios cíclicos al día siguiente de las grandes cargas pues liquida más rápidamente el agotamiento.
Descanso pasivo: Sueño nocturno pues en la corteza cerebral se propaga una inhibición protectora que forma una regeneración de las células nerviosas, acostarse o sentarse entre los ejercicios de entrenamiento.
Medios médicos biológicos: Que eliminan más rápidamente las formas agudas de fatiga general y local, restauran eficazmente los recursos energéticos e incluso incrementan la C. F. T. Ej. Baños de vapor y aire seco, masajes generales, manuales o por chorros de agua, etc.
Bibliografía
Cuadrado Pino, Jesús: Propuesta de Metodología para la Preparación Física en Equipos de Fútbol Profesionales. Rev. El Entrenador Español. 52(31), Publicaciones Trimestral. 1992.
Fox, Eduard L. Fisiología del Deporte. Ed. Médica Panamericana.
Guyton, A. C. Fisiología Humana. Ed. Pueblo y Educación. La Habana. 1989.
Guyton, A. C. Physiology Medicine, 8va Edición. Department de Physiology y Biophysical University of. Mississippi School of Medicine. New York,1996.
Harre, Dietrich, Teoría del Entrenamiento Deportivo. Ed. Científico-Técnica. Ciudad de la Habana. 1983.
Karpman V. L. Medicina Deportiva. Editorial Pueblo y Educación La Habana. 1983.
Zimkin, N.V. Fisiología Humana. Editorial Científico-Técnico. Ciudad de la Habana 1982.
revista
digital · Año 7 · N° 41 | Buenos Aires, Octubre de 2001 |