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Mordillo: la paz y la alegría del deporte

   
Editor de Idioma y Deporte
www.idiomaydeporte.com
(España)
 
Jesús Castañón Rodríguez
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 40 - Setiembre de 2001

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    Guillermo Mordillo Menéndez, 'Mordillo', es uno de los dibujantes gráficos argentinos más reconocido en el mundo. Nacido en Buenos Aires en 1932 su trayectoria profesional se ha desarrollado en Argentina, Perú, Nueva York, Francia y España y ha comprendido el trabajo para la productora cinematográfica Paramount, así como la edición de sus trabajos humorísticos, entre otros países, en: Alemania, Brasil, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, Japón, Suecia y Suiza. Su producción comprende campos tan variados como la ilustración de libros infantiles, la creación de películas de dibujos animados para cine y televisión, la confección de carteles, puzzles y otras ediciones especiales o la elaboración de viñetas. Y ha sido galardonada con numerosos premios, entre los que destacan las medallas de plata de la V Bienal Internacional de Dibujo Humorístico de Tolentino (Italia) y del Primer Festival Internacional de Dibujo Humorístico de Sarajevo, el Premio Phenix de Humor (1973) y la Medalla de Oro de la Asociación de Dibujantes Argentinos.

    Mordillo, como gran parte de los humoristas gráficos argentinos de su generación, crea una comunicación universal basada en la expresividad del dibujo y hace protagonista de sus chistes a un mismo personaje que se enfrenta a situaciones diversas donde el desenlace es absurdo y contiene una ironía cosmopolita e intemporal.


I. Producción deportiva

    Su producción deportiva aparece en numerosas viñetas y colaboraciones, que han sido recopiladas en tres volúmenes específicos: Mordillo Football, Mordillo para deportistas y Mordillo para hinchas. Presenta una visión alegre y desenfadada de la práctica de 14 disciplinas deportivas: alpinismo, atletismo, automovilismo, baloncesto, boxeo, ciclismo, esquí, fútbol, golf, hípica, natación, surf, tenis y windsurf.

    La mezcla de relaciones lógicas y absurdas, las situaciones de fantasía y los aspectos insólitos son los mecanismos favoritos para su visión de los deportes no mayoritarios.

Alpinismo
    El alpinismo mezcla la lógica y el absurdo para conseguir un final inesperado, gracias al alpinista que llega a la cima de una montaña mientras allí le espera un boxeador desafiante en un cuadrilátero. Mordillo

Atletismo
    Las situaciones desacostumbradas surgen en atletas que suben increíbles escaleras para llegar al pebetero olímpico. Así, un corredor alcanza lo alto y descubre unas brasas para asar un pollo y otro atleta salta sobre las cabezas de una escalera de deportistas pertenecientes a varios países para reinterpretar de forma libre el lema olímpico de que lo importante no es ganar.

    El atletismo también recurre a la combinación de relaciones lógicas y absurdas para presentar carreras lisas o de obstáculos y saltos. Es el caso de la carrera popular donde abundan las personas supersticiosas y todos los dorsales van apelotonados excepto el número 13 que tiene un vacío a su alrededor o de la prueba donde los corredores van a ritmo tranquilo para acelerar de repente porque al final les espera una señora en la cama. Y también de la carrera de vallas donde todos los atletas superan los obstáculos mientras uno de baja estatura pasa entre la base y el listón de cada valla o de la interpretación de la rueda del tiempo como un atleta que salta constantemente obstáculos mientas un operario hacer girar la rueda y un juez cronometra el tiempo empleado. También aparece ese mecanismo en el saltador de pértiga que salva el listón y al caer sobre la colchoneta, formada por un colchón de muelles, sale rebotado a gran altura.

Automovilismo
    El automovilismo aporta un circuito en cuya parrilla de salida varios caracoles, provistos de dorsales y casco, están a punto de comenzar una carrera de velocidad.

Baloncesto
    El baloncesto es motivo de una nueva escalinata. La formada por un base que entra a canasta tras subir los peldaños de otros jugadores hasta subir el último peldaño que es el pívot.

Boxeo
    La fantasía se apodera del boxeo gracias al combate entre un canguro ágil, que tiene un gran juego de piernas para moverse alrededor del rival, y un elefante que lo tumba de un golpe seco con la trompa.

Ciclismo
    Los ciclistas se ven envueltos en una carrera de insospechado trazado: una laberinto en espiral, en cuyo final se encuentra un juez de llegada.

Esquí
    El esquí es fuente de situaciones insólitas: el duelo entre dos hombres que se retan en la cima de una montaña montados sobre tablas de esquí y se disponen a iniciar la cuenta atrás bajando cada uno por un lado de la montaña; el saltador de esquí, provisto de un hilo de seguridad, que al salir del trampolín pasa por el ojo de una aguja gigante.

Golf
    El golf da origen a la situación increíble de un hoyo en la pared de un precipicio mientras el jugador y el cadi analizan la manera de embocar la bola.

Hípica
    Los saltos de hípica mezclan relaciones lógicas y absurdas con un jinete masculino cuyo caballo sobrepasa un obstáculo con gesto decidido para a continuación ir una amazona cuyo caballo pasa el obstáculo interpretando un paso de ballet.

Natación
    Esta combinación de relaciones lógicas con final inesperado también aparece en un saltador de trampolín que tras tomar impulso y realizar varias piruetas en el aire pasa por un embudo hasta precipitarse en el interior de una gran botella llena de agua. Mordillo

Surf
    Situaciones de fantasía se registran en el surf, mediante el practicante que mantiene el equilibrio sobre una ola cuya cresta toma la forma de los dedos de una mano a punto de soltar una toba.

Tenis
    El tenis toma nuevas canchas en el mundo árabe gracias a la fantasía del partido que disputan sobre una alfombra voladora que pasa entre cúpulas de mezquitas y palacios.

Windsurf
    El windsurf acoge la disparatada situación del practicante que utiliza un gran pez como tabla sobre la que apoyar la vela.

Y sobre todo, fútbol
    Una mayor variedad de mecanismos para provocar el humor, un número mayor de viñetas y un tratamiento más especial recibe el fútbol en toda su producción de tema deportivo. Comprende los libros Mordillo Football, Mordillo para deportistas y Mordillo para hinchas y en ellos el autor descubre un intenso sentido humorístico en el propio juego y despliega la alegría que produce esta disciplina deportiva hasta convertirla en un mensaje de paz y alegría. Su visión de esta pasión de grandes masas de espectadores se asienta en seis ejes: la captación de momentos insólitos, las exageraciones, las acciones de final inesperado en el penalti, situaciones de fantasía, la combinación de relaciones lógicas y absurdas y el costumbrismo.

    El balompié como ámbito insólito afecta a jugadores y periodistas. En el primer caso retrata a futbolistas que: saltan a un cancha que es un laberinto con dos salidas que enfocan a cada meta; esperan a que el pintor acabe de pintar las rayas, una a una, correspondientes a cada hierba del terreno de juego; botan un saque de esquina y logran centrar el banderín en vez de golpear al balón; despejan al rival en vez de a la pelota; lanzan libres directos que burlan a la barrera y al portero con extrañas parábolas; anotan goles tras inverosímiles remates en los que el balón golpea en el larguero, sale disparado hacia arriba, cae sobre la cabeza del portero y se introduce en la meta; llegan al área rival que se alza en escalones sucesivos de grandes peldaños para el área grande y el área chica. Además refleja la salida al campo de un equipo de fútbol femenino al que sigue el trío arbitral equipado con una cama; capta a porteros cuyo perro mascota hace de recogepelotas pateando el balón con estilo o que son capaces de sacar de puerta, avanzar al medio del campo y llegar al área para rematar de cabeza hasta conseguir un tanto; y también reproduce el ambiente de alegría indescriptible de los estadios argentinos con pancartas de ánimo, lluvias de papel, tono participativo, todo tipo de jugadores y camisetas sobre el campo. En el caso del periodismo deportivo, los aspectos insólitos se concentran en los reporteros gráficos que hacen fotos a siluetas de madera donde aparecen los jugadores con gallardía o siguen la trayectoria de la palomita de un portero haciendo otra palomita semejante.

    Un segundo mecanismo para producir la risa está compuesto por las exageraciones tanto del juego como de la alegría que produce su práctica. Así, el portero al que le llega un balón al área, es arrasado por una avalancha de jugadores que van al remate hasta introducirlo en la meta junto a la pelota; los defensas despejan con tal fuerza que cuelgan la bola de uno de los cuernos de la luna; los centrocampistas exageran el juego en mitad de cancha hasta disputar el balón 20 jugadores en el círculo central ante la mirada del árbitro y de los guardametas; y los delanteros habilidosos regatean a 6 defensas, al portero y... al fotógrafo, celebran con entusiasmo los goles que marcan cuando juegan solos, festejan con algarabía los tantos hasta que algún aficionado les tira la copa de un trofeo a la cabeza, regatean adversarios hasta que tropiezan con un descomunal defensa de cierre o desarrollan un gran dominio del juego de cabeza que burla a 6 defensas y al portero pero al llegar a meta para introducir el balón chocan contra un poste mientras el balón sale fuera. La alegría indescriptible de la práctica del fútbol lleva a esta disciplina a los sitios más inhóspitos: descampados junto a un río donde los edificios comen una parte de la cancha, campos sobre una montaña con una senda en espiral hasta la cima en la que se hallan la portería y el guardameta, terrenos de juego que siguen las ondulaciones de los valles entre bosques y ganado...

    Una de las constantes de su producción futbolística es la creación de acciones de final inesperado en el penalti. Una peculiar interpretación que presenta numerosas curiosidades según se vea desde el delantero que ejecuta con gran fuerza o el portero que trata de atajar esta jugada de estrategia a base de astucia. El delantero lanza el penalti como si fuera un obús que se lleva al portero y deja un gran agujero en la red de la meta; ejecuta con tal fuerza que el balón rebota en la red de meta y sale disparado hasta introducirse en la meta contraria; incrusta al portero contra la red y ésta se enrolla en el larguero con guardameta y todo; se desconcentra con una mujer exhibicionista que abre su gabardina en el momento del golpeo del balón; toma carrerilla con la ayuda de un patinete; llora inconsolablemente tras ser atajada la pelota en palomita por el guardameta; lanza la pena máxima en la portería tras las que la hinchada rival se tapa los ojos con las manos; o llama a la mano de Dios para acertar en la acción. Por su parte, el arquero tira de un hilo que ha atado al balón para devolver a un delantero, que cae al suelo tras dar una patada al aire, su burla al hacerle caer en vano en un penalti con paradiña; baja el larguero con un bastón; para hincha la bola hasta alcanzar un descomunal tamaño que no le permite entrar en la portería; se muestra asustadizo, se tumba en el suelo y se tapa los ojos para lograr despejar con un pie; espera impasible apoyado en un poste y cuando el balón llega a la altura de la línea de meta dispara con acierto sobre el balón desinflándolo antes de entrar en meta; lleva a la portería un perro mascota que celebra el gol del rival; acciona una trampilla en el semicírculo del área cuando el delantero toma impulso para lanzar el penal; saca la red de meta y la coloca por delante para que no traspase el balón.

Mordillo     Un cuarto centro de interés está compuesto por las situaciones de fantasía que llevan la alegría por el fútbol a dimensiones desbordantes. Se desarrollan en diferentes espacios: edificaciones curiosas, el mundo animal, islas, selvas, espacio y libertad imaginada. Las edificaciones sirven para presentar lanzamientos de penaltis en insólitos campos de fútbol, divididos en dos partes instaladas sobre precipicios y sobre terrazas de rascacielos, o para tomar vida los monumentos de París y hacer que la Torre Eiffel chute a gol por el vano del Arco de Triunfo. El mundo animal cae presa de la pasión irrefrenable por el fútbol: un balón que cae en un prado lleno de vacas pastando se convierte en una cancha donde estas patean la bola haciendo un rondo; un toro salta al campo ante unos jugadores que se esconden tras el improvisado burladero de la meta; un ciempiés con cien botas de fútbol y otros tantos balones hace ejercicios de control de balón; un cocodrilo ejecuta un penalti con un golpe seco de su cola mientras una jirafa detiene el balón estirando su cuello; y un insecto golpea a un fruto hacia la portería formada por la tela de araña mientras una de éstas actúa de portero. En las islas desiertas, el náufrago que recibe la visita de un barco no es rescatado, se le deja un balón de fútbol; cuando llega una mujer saca del baúl un balón de fútbol para practicar con ella; ve las transmisiones deportivas con el mando a distancia desde otro islote contiguo para no reñir con ella; y cuando está en compañía de otros náufragos improvisa canchas con varias tablas y palmeras para recrear los elementos de un penal o disputa partidos en islotes con forma de precipicio alto donde los jugadores miran al mar cada vez que se les escapa el balón. Las selvas aparecen como el lugar solitario en el que se puede apreciar el vuelo de un balón de fútbol o se puede ver al auténtico hincha que sólo piensa en un esférico; pero también para que Tarzán vea los encentros sin entrada gracias a la colocación de tres jirafas en equilibrio.

    El espacio sideral sirve para interpretar los planetas como balones de fútbol donde aterrizan naves espaciales, como bolas que son pateadas por piernas de futbolistas y como una gran cancha en la que el ecuador de la Tierra es la línea divisoria del medio del campo y en cada polo está situada una portería. Además, en este espacio saltan de las naves equipos de futbolistas en vez de astronautas y las ciudades futuristas de remache metálicos y torres cuentan con una gran burbuja que acoge un estadio para los partidos de fútbol. En el caso de la libertad imaginada, la fantasía lleva a un preso a lanzar en Nueva York un balón que es detenido por la mano, enfundada en un guante, de la estatua de la Libertad.

    La combinación de relaciones lógicas y absurdas mezcla elementos de diversas disciplinas deportivas y elementos procedentes de otras actividades. En el primer caso, el lanzamiento de golpe franco sirve para asociarlo al lanzamiento de una pelota contra una serie de bolos y también aparece un portero que se estira para interceptar la bola golpeada por un golfista. En el segundo caso, el circo sirve de inspiración para que dos jugadores, como si fueran los acróbatas de un circo con un portor y otro equilibrista que realiza una figura, acudan al remate de un saque de esquina.

Mordillo     Finalmente, el costumbrismo es una de las técnicas habituales en el volumen Mordillo para hinchas con camionetas que desplazan a varios hinchas de diferentes equipos entre lluvias de papel, cánticos y banderas al viento; con ultras ataviados con cadenas, garrote y pistola capaces de comer y pisotear a los auténticos aficionados; así como con una defensa a ultranza del verdadero hincha: un ciudadano pacífico que lee las crónicas sin fijarse en nada más, ni siquiera en grandes grietas o precipicios del suelo, que va flotando al trabajo como si fuera un globo transportado por una bandada de aves cuando su equipo gana y que fuma compulsivamente cigarrillos a la espera de un nuevo domingo extraordinario.


II. Epílogo

    En resumen, la visión deportiva de Mordillo se concentra en el deporte espectáculo relacionando la expansión afectiva de sus sentimientos más positivos con la vida. El deporte es una fuente de paz en las situaciones de mayor soledad, una alegría desbordante en cualquier situación y espacio adverso o deshumanizado: selvas, islas desiertas, espacio sideral, valles, montañas, rascacielos, edificios urbanos... El humor deportivo es una estrategia para prolongar la felicidad que genera su práctica. Es una fiesta social de alegría contagiosa cuando es difundida por el espíritu de los auténticos hinchas.

Referencias bibliográficas

  • "Guillermo Mordillo Menéndez, 'Mordillo'", Humor gráfico: Museo virtual, Alcalá de Hernares (Madrid), Fundación General de la Universidad de Alcalá http://www.fgua.es/Museo/Humorista/MORDILLO.htm

  • MORDILLO, Guillermo, Mordillo.com, Calgary, 1998-2001, en http://www.mordillo.com.

  • -----, Mordillo Football, Barcelona, Lumen, 1982.

  • -----, Mordillo para deportistas, Barcelona, Glénat, 1995.

  • -----, Mordillo para hinchas, Barcelona, Glénat, 1997.

  • PELÉ, "Saque de honor", en Mordillo Football, Barcelona, Lumen, 1982, pág. 5.


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