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    Hoy se habla mucho acerca del abandono del deporte, si bien esto es cierto, no siempre los análisis al respecto están fundamentados.

    Según Daniel Gould y Linda Petlichkoff: “El proceso de desgaste termina cuando un chico deja de participar en un programa deportivo organizado”. Sin embargo es un error suponer que los niños deportistas que interrumpen la participación en un deporte nunca lo retomarán. Algunas investigaciones (Gould ycols. 1982, Klint & Weiss 1986) indican que los jóvenes deportistas pueden experimentar varios “tipos” o niveles de abandono. Por ejemplo, muchos niños abandonarán ese deporte para unirse o involucrarse en otro deporte(abandono específico deportivo) Gould y cols.(1982) halló que el 80% de los abandonos de jóvenes nadadores competitivos entrevistados, se habían reintegrado o planeaban retornar al mundo deportivo, mientras que Klint y Weiss(1986) hallaron que 35 de 37 desertores que ellos investigaron, se reintegraron a la gimnasia y otros deportes.

    En contraste con estos hallazgos, Petlichkoff(1982) entrevistó a jóvenes estudiantes de escuela secundaria básica y de la escuela secundaria que habían desertado deportivamente, y halló que el 59% no tomaba parte en ningún deporte organizado desde que habían abandonado sus respectivos deportes, y tampoco tenían planes de hacerlo en el futuro. Por eso, el abandono deportivo debe ser visto como un proceso que cambia gradualmente, que va de un deporte específico(por Ej: el abandono del básquetbol) a un abandono general(por Ej: abandono de todo tipo de deportes competitivos, permanentemente)

    Lo anteriormente enunciado , debería servirnos a los profesores y/o entrenadores para profundizar más acerca de las causas de abandono y no simplemente decir “no debemos exigir al niño” para evitar el SINDROME DE SATURACION DEPORTIVA.

    Si bien todos queremos ser “ganadores”, el joven deportista no es diferente. Pero ganar no debe ser el único objetivo de la participación deportiva. Por eso los profesores y entrenadores debemos mantener el hecho de ganar en su justo lugar y no rechazar otras necesidades de los alumnos como son: la necesidad de afiliación y pertenencia, mejoría de las habilidades psicosociales, conocr otros lugares mediante los viajes para competir, Etc. ALGUNAS DE LAS CAUSAS DE ABANDONO:

CAUSAS PSICOLOGICAS

• Interés en otras actividades deportivas.

• Falta de diversión.

• Aburrimiento .

• Mala relación con el entrenador.

• Juego brusco.

• Stress competitivo

• Actitudes “exististas” acerca de ganar a cualquier precio.

• Atribuciones a capacidad: esfuerzo.

CAUSAS FISICAS

• Por no ser lo “suficiente bueno”.

• Sin mejorías en las destrezas.

CAUSAS DE SITUACION

• Nunca jugó.

• Enfasis en el programa(demasiado serio)

• Organización deficiente.

• Pobre comunicación.

• Poco sentido de pertenencia.

• Falta de apoyo social(padres, maestros)

• Estilo de liderazgo del entrenador(autoritario)

    En relación a la práctica de los niños en el deporte competitivo, Bryant Cratty(Desarrollo perceptual y motor en los niños), nos decía hace tiempo:

1. Participar en deportes competitivos no constituye una experiencia perniciosa que se deba evitar en el niño.

2. Muy por el contrario, en muchos casos el deporte competitivo puede tener efecto positivo sobre la vida y los valores de los jóvenes participantes.

3. Por otra parte, al parecer, los niños y los jóvenes difieren entre sí, de manera mensurable, en cuanto al Stress que sus sistemas estructurales y emocionales pueden tolerar cuando se los somete a una situación competitiva deportiva.

4. Por fortuna, abundan las posibles “señales de advertencia tempranas” indicativas de que se han alcanzado los límites de la resistencia física o psíquica del niño. Por ejemplo, el dolor de hombro o de codo del niño que realiza un esfuerzo excesivo en el lanzamiento(beisbol) debe advertir a quiénes dirigen el programa, que ese niño necesita descanso, a la vez que los signos de ansiedad(inapetencia, insomnio. Etc.) constituyen, análogamente, una advertencia de que la personalidad del niño tal vez esté siendo sometido a una tensión excesiva en el enfrentamiento deportivo. Estos signos deben llevar a que se retire al niño, temporaria o definitivamente, de una situación de competencia, o bien modificar las presiones de la situación. Resumiendo, el niño debe practicar deportes desde temprana edad, siempre y cuando se respeten sus características psicológicas, fisiológicas y sobre todo el profesor y/o entrenador debe ser antes que nada un buen pedagogo.

    Para culminar les dejo una cita para la reflexión: “El hombre necesita de los dos: los alimentos y los deportes. Los alimentos para existir y los deportes para disfrutar de esta existencia” Kant I.

Bibliografía

• Trepode, Néstor (2000) Educación y educación física. Ed. Autor.

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revista digital · Año 7 · N° 40 | Buenos Aires, Setiembre de 2001   © 1997-2001 Derechos reservados