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I. Introducción

    Las distintas manifestaciones actuales del deporte atlético cubano son superlativas. El atletismo de esta nación, debido a una política deportiva muy certera, cuidadosa y ambiciosa, destaca notablemente tanto en la actividad masiva con orientación hacia la salud, como también en el alto rendimiento. Los velocistas, saltadores y lanzadores cubanos en ambos sexos, ocupan lugares relevantes tanto en los Juegos Olímpicos como también en los Campeonatos Mundiales de Atletismo.

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Alberto Juantorena, uno de los más grandes deportistas cubanos de todos los tiempos. Fue Campeón Olímpico en Montreal '76 en los 400 m con 44.26 seg. y también en los 800 m con 1.43.50 min. Este último registro se constituyó tanto en Récord Mundial como Olímpico. Al año siguiente en Sofía, Bulgaria, superó esa marca: 1.43.44 min. Este gran atleta ocupa en la actualidad posiciones de elevada responsabilidad dentro de la organización del deporte cubano.

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    Las expresiones relevantes de este país en materia atlética se empezaron a destacar a partir de los grandes cambios políticos que se produjeron a fines de los años cincuenta del siglo pasado y, al menos en su fase inicial, por los grandes aportes metodológicos, técnicos y didácticos que en su momento les proporcionó la Unión Soviética. Sin embargo ya hace casi dos décadas que la nación Cubana se ha puesto los "pantalones largos", en otras palabras, no solamente se ha independizado de la Unión Soviética - la cual ya no existe - sino que ella misma está haciendo excelentes aportes al atletismo internacional: "exporta" su propia metodología, beneficiando con ello a muchas naciones que así lo requieren.

    Tanto en congresos nacionales como también en los internacionales, los expertos cubanos, sean los técnicos-entrenadores, como también los especialistas tanto en las ciencias biológicas y biomecánicas como humanas, son expositores de primer nivel mundial.

II. Las primeras manifestaciones del atletismo cubano

    La excelencia en el deporte atlético no está cimentada solamente en una buena organización, sino también por el aporte del "talento" atlético. La población cubana está dotada de una sólida base corporal para las distintas disciplinas atléticas, hecho que le ha permitido manifestarse de alguna manera casi a principios del siglo XX, aunque en mucho menor medida que en las 4 últimas décadas.

    La primer expresión cubana en el atletismo fue casi una medalla y solamente determinados infortunios impidieron que esta nación se llevara en esa ocasión dicho premio. Quiero referirme en este caso a lo sucedido en los Juegos Olímpicos de St. Louis, desarrollado en los Estados Unidos en 1904. Se trata del deportista cubano Félix Carvajal de Soto el cual participó nada menos que en la Maratón (40 mil metros, en ese entonces) y ocupó el cuarto puesto. Esto quizás no llame mucho la atención si es que no se hacen algunas aclaraciones. Este gran deportista convenció a las autoridades de su país para que le permitan participar en los Juegos Olímpicos. Debido a que él mismo se costeaba dicho viaje (efectuando exhibiciones como atleta para recaudar fondos) emprendió su viaje hacia los Estados Unidos. De esta manera llegó en barco a la ciudad de Nueva Orleans, y en dicha ciudad parece que Carvajal no pudo resistir la tentación y se jugó el poco dinero que llevaba para sus gastos. Por dicho motivo viajó hasta St. Louis haciendo el clásico "auto stop". Nos podemos imaginar en las condiciones físicas lamentables bajo las cuales llegó a la ciudad olímpica y prácticamente sobre el momento de la largada de la maratón. A ello tenemos que agregar que estaba prácticamente sin ropa. En esas condiciones se puso en la línea de largada: con zapatos pesados de calle y pantalones largos. Por este motivo se demoró la largada dado que el lanzador de disco norteamericano Martin Sheridan parece que simpatizó con él y buscó rápidamente unas tijeras para cortarle sus pantalones de calle a la altura de las rodillas y de esta manera le ayudó "aparentar" tener al menos una "figura atlética". La maratón se corrió bajo 32 ° C de calor.

    Largaron 32 corredores de los cuales solamente 14 llegaron a la meta. Carvajal llegó en el 4° puesto, pero estamos seguros que hubiera obtenido una medalla si hubiera recibido los debidos cuidados y apoyo para esta instancia.

    Luego tenemos al gran velocista José Barrientos el cual el 21 de Abril de 1928 corre 10.4 sec. para los 100m en los Campeonatos Nacionales de Cuba, igualando de esta manera el Récord Mundial que lo poseían varios corredores norteamericanos y alemanes. José Barrientos se constituye como el primer velocista originado en América Latina en establecer un récord a escala internacional. Posteriormente, aparece Conrado Rodríguez el cual fue Campeón Centro Americano de velocidad, como también a otro gran atleta, Rafael Fortún Chacón el cual obtuvo los máximos galardones en los 100 y 200 m tanto en los Juegos Centro Americanos como también en los 1ros. Juegos Panamericanos disputados en la ciudad de Buenos Aires en 1951.

III. La Nueva Era: 1960 en adelante

    A partir de los Juegos Olímpicos disputados en la ciudad de Roma, 1960, ya se empezó a perfilar lo que llegaría a ser el atletismo cubano con el tiempo. Así entonces hay que destacar nuevamente a un velocista de gran calidad, Enrique Figuerola Camue, el cual obtiene un excelente cuarto puesto en la disciplina de los 100m (10.42 s.), apenas a dos décimas del inglés Peter Radford. La medalla de oro la obtuvo el famoso corredor alemán Armin Hary (10.32s.) Sin embargo Figuerola tiene gran superación para los Juegos Olímpicos siguientes: Tokio, 1964 en donde obtiene la primer medalla olímpica para Cuba en el atletismo: 2do. en los 100m. con 10.25s detrás del coloso norteamericano "Bob" Hayes. Esto fue el "puntapié inicial" para rendimientos de jerarquía en importantes competiciones internacionales, especialmente en los Juegos Olímpicos.

    Así podemos destacar a grandes atletas como el mismo Enrique Figuerola, Pablo Montes, Silvio Leonard, Iván García Sánchez, Alberto Juantorena, Roberto Hernández, Norberto Tellez, Alejandro Casañas, Emilio Valle, Erick Batte Herrera, Yoel Hernández, Pedro Pérez, Iván Pedroso, Javier Sotomayor (récord mundial del salto en altura), Anier García, Silvia Chivas, Liliana Allen, María C. Colón, Belsis L. Muñoz, Marcia Garbey, María Betancourt, Miguelina Cobián, Ana F. Quirot, Silvia Costa, Aliuska López, Maritza M. García, Hilda R. Manez, Dulce G. Gil, Isel L. Ramírez, Xiomara R. Ascuy, Pernia Daimi, etc.

    Para valorar con mayor exactitud el nivel del atletismo cubano, observemos simplemente el nivel de sus Récords Nacionales:

(1) 3000m llanos; (2) 100m con vallas; (3) héptathlon; (4) 10 kilómetros marcha.

    Es indudable que estos récords nacionales representan el fiel reflejo de la política deportiva de este país, como también de la predisposición del pueblo cubano al variado y hermoso deporte del atletismo. Es de hacer notar que los récords nacionales de Cuba no son registros aislados, sino solamente las mejores marcas de un listado atlético nacional sumamente denso. Cualquier atleta cubano que esté ubicado en niveles inferiores a los récords nacionales, estaría perfectamente capacitado para obtener puestos de privilegio tanto en los Juegos Olímpicos como también en los Campeonatos Mundiales.

    Al analizar los resultados de estos eventos deportivos ello se puede comprobar con toda claridad. Lecturas: Educación Física y Deportes expresa por lo tanto su admiración y reconocimiento por los grandes logros obtenidos por esta Nación en el deporte del atletismo. Sin dudas, un ejemplo a emular.

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revista digital · Año 7 · N° 39 | Buenos Aires, Agosto de 2001   © 1997-2001 Derechos reservados