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    Mi maestro es séptimo dan, ¿y el suyo?. Yo soy cinturón marrón, ¿y usted?

    Este tema de conversación, en mayor o menor medida, está presente en el contexto marcial independientemente de la especialidad de cada caso en particular. Asimismo, para casi todo tipo de análisis, selección, u otro tipo de evento que precisa la decantación inicial, es cada vez menos inusual escuchar las frases como: “solo para cinturones de color”, y: “de cinturón negro en adelante”, por solo citar algunos ejemplos. Desde el punto de vista oficialmente establecido esto es justo, pero de igual modo que hay personas y “personas”, también hay karatekas y “karatekas”, y cinturones negros y “cinturones negros”. De igual modo, es una cuestión muy conocida que “un combate lo pierde cualquiera”, no obstante en algún momento hemos visto a “ ese cinturón verde que no hay cinta negra que le gane”. Con los entrenadores sucede otro tanto, si se compara el tiempo de actividad pedagógica activa y el grado que ha alcanzado, con los resultados docentes que ha obtenido. Esto nos indica a pensar que la evaluación del personal vinculado al karate-do (entiéndase atletas y entrenadores), no debe limitarse a solo por grados, puesto que no se miden, o no se mide bien todos los factores, y hay mucha diversidad de estilos.

    Por este motivo, la situación problémica presente al respecto es que: la clasificación de los karatekas solo desde el punto de vista del grado, presenta diversas limitantes como objetividad, amplitud, profundidad y equidad (generalización a los estilos). Siendo el problema científico: la búsqueda de soluciones a las limitantes de la clasificación existente para el Karate-do solo por grados. Para ello, se ha identificado como objeto de estudio: la clasificación del personal involucrado en el karate-do; y el campo de acción, dicho personal.

    Para ello, en este trabajo se ha trazado el objetivo de: Diseñar, comprobar experimentalmente y proponer una metodología de clasificación única para el personal involucrado en el Karate-do, donde se solventen las limitantes de la clasificación existente solo por grados.

    Para la cumplimentación de este objetivo, se llevaron a cabo las siguientes tareas:

1. Revisión bibliográfica de la clasificación existente para el Karate-do

2. Hacer extensiva esta revisión a otros deportes.

3. Selección de los indicadores a incluir para hacer la clasificación.

4. Crear un banco de datos tentativo con las informaciones necesarias para hacer la clasificación.

5. Comprobar experimentalmente la validez de la clasificación.

6. Proponer la primera versión de la clasificación, para que esta pueda ser completada y perfeccionada, y ulteriormente aplicarse de manera generalizada.

    Dichas tareas se realizaron mediante los siguientes métodos:

    La novedad científica de este trabajo estriba en la extrapolación de las experiencias teórico-metodológicas de otros deportes, para perfeccionar la clasificación del Karate-do, puesto que se enriquece la Teoría y metodología del entrenamiento deportivo, fundamentalmente la metrología deportiva, y su significación práctica radica en que se definen las diversas categorías para clasificar al personal vinculado al Karate-do , así como la trascendencia de esta clasificación a los efectos discriminatorios de personal o de diagnóstico de la potencialidad y reserva con que se cuenta.

    El primer deporte que comenzó un sistema de clasificación de su personal fue el Ajedrez, mediante el sistema de coeficientes elaborado por el profesor norteamericano Arpad Elo." (1) Con esa experiencia, se propuso un diseño de clasificación única del deporte en la URSS, (Baiko A F. 1997), donde se plantea que: "Los atletas de la URSS obtuvieron un gran éxito en los Juegos Olímpicos, este éxito se obtuvo gracias al perfeccionamiento del trabajo organizativo y técnico-metodológico, al incremento de la maestría de entrenamiento y a la selección de una juventud con perspectiva; ocupando un lugar determinante en esta problemática, el desarrollo de la clasificación deportiva que encaminó y orientó el trabajo tanto de los entrenadores como de los deportistas". Posteriormente una serie de deportes como el Judo 1969 y la Esgrima 1972, Béisbol 1988, Gimnasia Rítmica Deportiva 1990 y Atletismo 2000, han comenzado a trabajar en sus respectivos sistemas de clasificación.

    En el Karate-do, y las artes marciales de manera general, fue donde por vez primera se utilizó un instrumento clasificatorio de su personal, mediante los correspondientes grados. En este sistema solo se mide la edad, tiempo de permanencia en un estilo, y nivel técnico, pero también, (a veces y mal) se tiene en cuenta otras cosas. Conocemos la existencia de una clasificación que, independientemente del grado, otorga una categorización más amplia y profunda mediante los títulos de Renshi, Kyoshi y Hanshi, pero desconocemos los requisitos para dicho otorgamiento.

    Valdría la pena reflexionar al respecto, no sin antes aclarar que en ningún momento se pretende herir sensibilidades ni cuestionar a evaluados o evaluadores, solo se quiere hacer referencia a que por la experiencia práctica de una rigurosa observación sistemática, el grado ha devenido indicador, más que de la calidad de su portador, del tiempo de práctica que el mismo ha acumulado. Por esta razón, independientemente del grado que cada budoka ostente, creemos que se necesita otro tipo de clasificación paralela que asuma otros factores, lo cual se sustenta en lo siguiente:

Limitantes de la clasificación solo por grados del personal vinculado al Karate-do

1. Poca integralidad: Aquí se aprecia que en los exámenes de grado se tiene en cuenta inicialmente la edad del aspirante y su tiempo de permanencia en el grado actual, para evaluar el nivel técnico.

2. Mucha subjetividad: Esto se aprecia en las normas para el examen de cinturón negro, el criterio se sustenta en una "sensación general". Esto también se observa a la hora de tener en cuenta la trayectoria del aspirante u otro elemento similar.

3. Mucha diversidad: Esto se aprecia mediante los diversos tribunales de grado correspondiente a cada uno de los estilos impartidos en el país.

4. Poca equidad: Esto se aprecia mediante la gran diferenciación de nivel existente, tanto entre atletas del mismo nivel, como en algunos casos algunos inferiores son mejor que los superiores.

    Por todas estas razones, se precisa un sistema de clasificación superior a solo por grados (en amplitud, objetividad y profundidad) y que también "uniformice" los estilos.

Ventajas del Sistema Unico de clasificación del Karate-do

1. No tiene la limitante de edad o tiempo de permanencia en el grado para promover, haciendo más dinámico el proceso de superación y capacitación.

2. Da cierta independencia al aspirante, porque su superación y capacitación depende más de su iniciativa personal.

3. Propicia el trabajo en otras direcciones,(en aras de la superación) que favorecen integralmente al Karate-do directa o indirectamente.

4. Permite una superación y capacitación más amplia, profunda y equitativa que solo los grados, porque éstos forman solo una parte del sistema de clasificación.

5. Puede ser asumido como instrumento discriminatorio para seleccionar el personal.

6. Puede ser asumido como instrumento de diagnóstico para estimar las potencialidades y reserva con que se cuenta en el personal del Karate-do, tanto por especialidades como por zonas geográficas.

7. Las ansias de clasificar propician un mayor acercamiento a la competición.

    Para ello, la metodología diseñada permitirá diversas vías de categorización:

a. Para el caso de los atletas, se cuenta con dos vías:

1. Por el resultado competitivo: Según un sistema de puntos correspondientes a los diferentes resultados competitivos obtenidos durante todo el año.

2. Por el rendimiento competitivo: Según los rangos preestablecidos de efectividad competitiva lograda durante todo el año. (por cada división de peso, edad y sexo)

b. Para el caso de los entrenadores, se cuenta con una vía:

    Por la evaluación integral y multifacética mediante un cuestionario diseñado a tales efectos, donde se controla, entre otros factores, los siguientes:

• Nivel de escolaridad (general y específica)

• Tiempo impartiendo clases

• Resultados competitivos de su dojo

• Categorización profesional

• Categorización científica

• Eventos científicos

• Publicaciones

• Asesorías o tutorías

• Cursos impartidos y recibidos

• Establecimiento de récords u otros reconocimientos relevantes

    Las categorías a otorgar son:

• Maestro del deporte internacional

• Maestro del deporte

• Candidato a maestro del deporte

• Atleta de 1ª Categoría

• Atleta de 2ª categoría

• Atleta de 3ª Categoría

• Candidato a categoría.

     Con relación a esto es válido aclarar, que las tres primeras categorías se otorgan solo a atletas adultos, y las cuatro restantes se otorgan en correspondencia con cada una de las categorías competitivas.

    Los emblemas correspondientes a cada categoría serán ubicados en la solapa izquierda del karategi, con los colores oro, plata, bronce, blanco negro; según la respectiva categoría competitiva como se muestra al final del artículo.

    A partir de entonces, los cuestionamientos que imperen serán del orden de: “Ya sé qué grado tiene usted y su maestro, pero... ¿qué categoría tienen?

Emblemas correspondientes a cada categoría

Bibliografía

• Béquer Prendes Juan- Cereza Hernández Carlos. Propuesta del sistema de categorización única para deportista de Béisbol en Cuba. Trabajo de Diploma. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana 1988.

• Caballero Don Orlando. Propuesta del sistema de categorización única del deporte. Trabajo de Diploma. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana 1987.

• Cedeño Alejandro F. Sistema automatizado para el control del sistema de categorización única para deportista de Gimnástica en Cuba. Trabajo de Diploma. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana 1992.

• Martínez R- Coto M. Estudio acerca del establecimiento de una categorización única para deportista de Atletismo en las edades de 13-16 años masculino. Trabajo de Diploma. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana 1982.

• Pérez Gómez José A. Proyecto de una clasificación única para deportista de Judo en el alto rendimiento en Cuba. Trabajo de Diploma. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana 1987.

• Polousin A. La clasificación. Orientaciones nuevas. Moscú, Liogkaya atlética No. 5. 1994.

• Ramos Iglesias Omar-Cárdenas Rosabal M. Estudio acerca del establecimiento de una clasificación única para deportista de Esgrima, florete. Trabajo de Diploma. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana 1986.

• Robaina Fernández A. Aplicación del proyecto del sistema único de clasificación en la Gimnasia Rítmica Deportiva infantil. Trabajo de Diploma. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana 1990

• Zatsiorski V.M. Metrología deportiva. Editorial Planeta. Moscú, 1989.

• Pérez Noya Javier. La clasificación del rendimiento competitivo en el atletismo prejuvenil cubano. Tesis de Maestría. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana. 2000.

• Chirino Suáres Ramiro, Exámenes para cinturón negro.

• Federación Cubana de Karatedo y artes Marciales Afines. Programa de Preparación del deportista. Ciudad de La habana. 1996

• Karpov, A-E.Guik. Mosaico ajedrecístico. Ed Ráduga. Moscú 1984.

• Tzi Ki Ri. Kokusai Dai Ni Gojuryu Karate Kyokai (Asociación Internacional de Karate Gojuryu). http://www.akbba.com/ingka/index.html Enero del 2000

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revista digital · Año 7 · N° 38 | Buenos Aires, Julio de 2001   © 1997-2001 Derechos reservados