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Caracterización de las enfermedades crónicas
no transmisibles en deportistas retirados

  *Medico. Instituto de Medicina del Deporte.
**Subdirector.
Subdirección de Investigaciones y Docencia.
Instituto de Medicina del Deporte
(Cuba)
Dra. María Teresa Correa Domínguez*
infoimd@inder.co.cu
Dr. Francisco García Ucha**
sicoucha@hotmail.com orula_fgu@yahoo.es

 

 

 

 
    Se estudió a 565 deportistas retirados desde finales de 1998-2000, de ellos 419 son hombres y 146 mujeres con un tiempo promedio de retiro de 10-21 años.
    Las enfermedades crónicas no trasmisibles investigadas fueron la hipertensión arterial con 140 casos, el asma bronquial con 32 casos, la diabetes mellitus con 26 casos, la cardiopatía isquémica con 7 casos, los accidentes cerebro vascular con 4 casos; al comparar en por ciento nuestros datos con los que muestra la población cubana estos son superiores para la hipertensión arterial, los accidentes cerebro vascular y la diabetes mellitus. La hipertensión arterial resultó ser la patología más frecuente seguida del asma y diabetes mellitus. El hábito de fumar estuvo presente en el 27.4 % de la muestra.
    El 52 % de los enfermos correspondieron a deportistas de atletismo, béisbol, basketball y voleibol.
    Se recomendó aumentar el universo de atención y la pesquisa en la población comprendida entre 10-21 años de retiro e investigar si otros factores de riesgo y el desentrenamiento no controlado precipitan la aparición de enfermedades crónicas no trasmisibles en nuestros deportistas retirados.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 37 - Junio de 2001

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Introducción

    El tema de la adaptación de los deportistas retirados a su vida fuera del deporte, las diferentes causas que ocasiona el retiro, las reacciones de adaptación que pueden presentarse, así como las recomendaciones y actividades necesarias para que se logre la inserción del deportista a la vida más allá del deporte de alto rendimiento, forman parte de un conjunto de problemas a los cuales se les brinda atención prioritaria en estos momentos. R. E. Pearson, y A. J. Petitpas (1990) y F. García Ucha (2001).

    La ayuda que requiere el deportista en el periodo de transición entre retiro de la actividad deportiva y su inserción en la vida demanda la atención social, psicológica, ocupacional y financiera del deportista.

    Es frecuente que el retiro de los deportistas de alto rendimiento se debe a un número de factores tales como la no-selección por la organización deportiva, la fatiga acumulada, dificultades con el entrenador o su staff, la disminución de los rendimientos, los problemas que ocasionan las lesiones o la propia salud del deportista, de igual forma, nuevas prioridades profesionales o demandas de la familia.

    Esta variedad de causas determina diferentes tipos de cuidados que se deben mantener con el deportista que se retira, por ejemplo, el que pasa a retiro de forma prematura, antes de llegar a desarrollar todo su potencial, los "carbonizados" como consecuencia del estrés crónico y los que presentan un estado de sobreentrenamiento y se siente exhaustos para continuar en el deporte, los que deben retirarse por medidas tomadas por los entrenadores u oficiales en relación con su disciplina o la violación de las reglas de su deporte.

    El retiro del deporte plantea retos que deben ser evaluados por el deportista acerca de su futuro y la oportunidad de trazar nuevas metas. Los estudios de T. Magyar y J. Duda. (2000), revelan que los deportistas que se encuentran en esta condición enfrentan conflictos y dificultades que pueden llevarlos a una situación traumática.

    El retiro puede ser una experiencia tanto positiva como enmarcada dentro de una crisis.

    Muy pocas organizaciones deportistas en el ámbito internacional se dedican a desarrollar los mecanismos de amortiguamiento social y el apoyo a los exdeportistas. En Cuba venimos desarrollando un programa de atención especial al deportista que se retira, en ocasiones mucho antes de presentarse el momento de abandonar el terreno deportivo.

    Los estudios en esta área de la adaptación de los deportistas retirados muestran que las reacciones emocionales pueden ser muy diversas al proceso de inserción en la vida cotidiana. Ocurren reacciones de ansiedad, depresión y hasta síntomas psicosomáticos, es decir, existe la posibilidad de que aparezcan enfermedades de carácter orgánico, metabólico o funcionales que afectan al exdeportista.

    Todo ello muestra la necesidad de la preparación del deportista para su retiro, tanto antes de que este ocurra como durante el mismo.

    Reorganizar la esfera de motivación, colaborar en la orientación profesional y amortiguar los efectos del cambio mediante el apoyo social, así como sustituir sentimientos de culpa, que resultan de la interpretación de algunas de las causas de retiro.

    Igualmente, se analizan en las investigaciones que las causas que conllevan la interrupción de la vida deportiva ocasionan mayores trastornos psicopatológicos que aquella que se relaciona con el retiro normal del deportista.

    Esta conclusión es muy importante porque nos permite predecir un posible problema y por tanto reclama nuestra atención. E. M. Blinde y T. M. Stratta (1992).

    Los especialistas en metodología del entrenamiento deportivo señalan que un deportista debe de retirarse cuando no pueda elevar la intensidad y el volumen de las cargas. Esto es como un axioma.

    La edad no es específicamente un parámetro para retirarse aún cuando puede tener una influencia crucial en algunos deportes. Tampoco los resultados deportivos, al menos que sean pésimos, pero muchos deportistas pueden cumplir con exigencias que no están dentro de los primeros lugares en el ranking internacional y continuar en el deporte.

    Un aspecto trascendental, es la necesidad de que el deportista continúe realizando ejercicios físicos o deporte después de su retiro. Cuestión que se relaciona indefectiblemente con la salud.

    Actualmente, existe literatura específica que registra la eficacia del ejercicio y del deporte para el mejoramiento de diversos factores del ser humano. Se observa que los individuos que tienen un gasto calórico cercano a las 2.000 Kcal., por semana, presentan un índice de mortalidad mucho más bajo con relación a poblaciones sedentarias.

    El principio de la sobrecarga que permitió el aumento de la capacidad funcional del deportista mediante el entrenamiento tiene un carácter reversible, desapareciendo cuando se abandona la actividad física fruto de la practica del deporte.

    Incluso el ejercicio físico sistemático o la práctica del deporte no sólo garantiza la salud sino que lograr mejorar a la persona enferma, por ejemplo, se demuestra en un estudio cruzado controlado llevado a cabo por autores suecos que se presentó una disminución significativa de la tensión arterial en sujetos hipertensos esenciales después de periodos repetitivos de ejercicios aerobios de moderada intensidad. En un estudio longitudinal de, J. Wilmore, y D. Costill, (1994) se demostró que el ejercicio aerobio disminuye la presión arterial.

    A pesar de los vínculos estrechos de los deportistas con la actividad física y el deporte se puede constatar que un por ciento elevados de ellos al pasar a retiro se convierten en personas sedentarias. ¿Es entonces un aspecto más que debe incluir cualquier programa de cuidados con los deportistas retirados?.


Planteamiento del Problema:

    Con el propósito de conocer el impacto que ejerce el retiro del deporte estudiamos un grupo de exdeportistas que tras alejarse del deporte llevan una vida sedentaria.

    Se intentó averiguar si la práctica sistemática del deporte, llevada a cabo durante años podía garantizar un estado óptimo de salud, después, de asumir un estilo de vida sedentario.

    Para responder a las alternativas del estudio se entrevistó a un grupo de deportistas retirados acerca de las enfermedades crónicas no trasmisibles y se comparó con las tasas de estas enfermedades en la población general. Estos deportistas fueron convocados a una consulta desde finales de 1998 al 2000.

    Teniendo en cuenta que el 72,9 de las defunciones ocurridas en Cuba fueron ocasionadas por siete enfermedades incluidas en el programa de las enfermedades crónicas no transmisibles las cuales son: enfermedades del corazón, tumores malignos, accidentes cerebro vascular, diabetes mellitus, y el asma bronquial.

    En nuestro trabajo, nos dirigimos a conocer el comportamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles siguientes: Hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, accidentes cerebro vascular, diabetes mellitus y asma bronquial.


Objetivos

Generales:

  1. Determinar el universo de deportistas retirados atendidos en el período comprendido desde finales de 1998 al 2000.

  2. Determinar si existen diferencias entre los por ciento en que se presentan las enfermedades crónicas no transmisibles en nuestra población de deportistas con relación a la población cubana actual.

Específicos:

  1. Determinar el comportamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles en los exdeportistas estudiados.

  2. Conocer la distribución de estas enfermedades crónicas no transmisibles según sexo y tiempo de retiro del deporte.


Material y métodos

    Utilizando el método descriptivo se realizó un estudio con el universo de deportistas retirados atendidos por la consulta de deportistas retirados en el periodo comprendido desde finales de 1998 al 2000. Analizamos el comportamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles para la muestra según el sexo y tiempo de retiro.

    Los datos se obtuvieron de las Historias clínicas y hojas de cargo.


Desarrollo

    Para nuestro estudio se tomó como muestra la población atendida por la consulta de deportista retirado que funciona en el Instituto de Medicina Deportiva en el periodo comprendido desde finales de 1998 al 2000,la cual consta de un universo de 565 pacientes, distribuidos según sexo de la siguiente forma: 419 hombres.

    A continuación en el gráfico siguiente aparece la distribución del grupo estudiado en por ciento.


    Según el tiempo de retiro (Gráfico 2)el universo se distribuyó de la forma siguiente: De 0 - 9 años,129 deportistas retirados para un 22.8 %, de10 - 21 años se encuentran 260 para un 46% ,de 22 - 31 años, se encuentran 116 para un 20 %, de 32 - 42 años se encuentran 45 deportistas para un 7 % y de 43 - 54 años de retiro se hallaron 15 deportistas para un 2 %.


    Además, del registro de las enfermedades crónicas no trasmisibles se estudió el comportamiento del tabaquismo como factor de riesgo determinante en la evolución de dichas enfermedades.

    Estas enfermedades crónicas no trasmisibles a modo general se presentaron para el grupo estudiado en 209 pacientes para un 36 % de los cuales 144 hombres fueron afectados para un 25 % y 65 mujeres para un 11.5 %.

    La hipertensión arterial se presentó en 140 pacientes para un 24.7 %; el asma bronquial con 32 casos para un 5.6 %, la diabetes mellitus con 26 casos para un 4.6 %; la cardiopatía isquémica con 7 casos para un 1.2 % y los accidentes cerebro vasculares con 4 casos para un 0.7 % (Tabla 1).( Gráfico Nº 3)



    El hábito de fumar se presentó en 155 deportistas para un 27.4 % y según sexo en 120 hombres para un 21.2 % y en 35 mujeres para un 6.1 % (Grafico #4).


    Las enfermedades crónicas no transmisibles investigadas en la población se distribuyeron según sexo de la forma siguiente: La hipertensión arterial con 120 hombres para un 21.2 % y 20 mujeres para un 3.5 %, el asma bronquial se presentó en 9 hombres para un 1.5 % y 23 mujeres para un 4 %, la diabetes mellitus con 19 hombres para un 3.3 % y 7 mujeres para un 1.3 %, la cardiopatía isquémica se presentó en 5 hombres para un 0.8 % y 2 mujeres para un 0.3 % y las enfermedades cerebro vasculares se presentaron en 3 hombres para un 0.5 % y una mujer para un 0.1 % (Gráfico #5).


    Según el tiempo de retiro, la distribución de las enfermedades crónicas no trasmisibles y el tabaquismo como factor de riesgo se comportó de la manera siguiente: de 0-9 años de retiro se hallaron 9 hipertensos para un 6.9 %, 4 asmáticos para un 3.1 % y 14 fumadores par un 10.8 %; de 10-21 años se presentaron 82 hipertensos para un 31.5 %, 7 diabéticos para un 2.6 %, 20 asmáticos para un 7.6 %, 5 cardiópatas para un 1.9 %, 4 AVE para un 1.5 % y 93 fumadores para un 3.5 %; en el grupo de 22-31 años se hallaron 33 hipertensos para un 28 %, 6 diabetes mellitus para un 5 %, 8 AB para un 6.8 %, 2 CI para un 1.7 %; de 32-42 años de retiro se hallaron 13 hipertensión arterial para un 30 %, 13 diabetes mellitus para un 28 % y 8 fumadores para un 1.7 %; en el último grupo de 43-54 años se hallaron solamente 3 hipertensión arterial (Tabla Nº 2).


Tabla No.2: distribución de las enfermedades crónicas
no transmisibles y el tabaquismo según el tiempo de retiro

Discusión

    Es importante destacar que el universo de nuestro trabajo, está conformado por todos los pacientes atendidos por nuestra consulta, desde su creación, cifra que es significativamente pequeña en comparación al universo de deportistas retirados existentes; lo cual nos motiva a realizar acciones de promoción de salud en esta población encaminadas a elevar el por ciento de pacientes atendidos.

    Observamos, además, que en la muestra tomada predominó el sexo masculino sobre el femenino, con lo cual el por ciento de enfermos fue mayor para el sexo masculino; hecho que no se comporta para la media cubana, pues la tasa de prevalencia de enfermedades crónicas no trasmisibles actual en Cuba es mayor para la mujer que para el hombre.

    Al analizar las estadísticas de nuestra muestra y compararlas con los por cientos de enfermedades crónicas no trasmisibles para la población cubana actual observamos una superioridad tangible a favor de la muestra que presentamos en este trabajo, en cuanto al comportamiento de la hipertensión arterial, accidentes cerebro vasculares y diabetes mellitus. Fenómeno que nos llama la atención si tenemos en cuenta que esta población presenta estilos de vida diferentes a la población cubana promedio, por el motivo de haber practicado ejercicios lo cual nos puede indicar la necesidad en estas personas de continuar la realización de actividades físicas o deportivas después del retiro deportivo, ya que en su mayoría no la práctica.

    De las enfermedades crónicas no trasmisibles investigadas en nuestra población fue la hipertensión arterial la más frecuentemente encontrada seguida del asma bronquial y la diabetes mellitus.

    El factor de riesgo estudiado (tabaquismo) mostró cifras elevadas.

    Llama la atención la marcada presencia de las enfermedades crónicas no trasmisibles investigadas en el período de 10-21 años de retiro del deporte no siendo así para los otros tiempos de retiro analizados.

    Durante la investigación nos percatamos que el 52 % de los enfermos correspondieron a deportes de alto rendimiento como el atletismo, el voleibol, béisbol y basketball.


Conclusiones

  1. Los por cientos de afectación por enfermedades crónicas no trasmisibles encontrados en la muestra son superiores en relación con la población cubana, para la hipertensión arterial, los accidentes cerebro vasculares y diabetes mellitus y son inferiores para la cardiopatía isquémica y el asma bronquial.

  2. La hipertensión arterial fue las enfermedades crónicas no trasmisibles más frecuente en esta población seguida del asma bronquial y diabetes mellitus.

  3. La práctica sistemática del deporte de alto rendimiento no es una garantía permanente para la preservación de la salud, cuando la misma se abandona pasando a un estilo de vida sedentario.

  4. Los cambios en el estilo de vida de los deportistas retirados pueden conllevar a un abandono total del ejercicio y el deporte, independientemente de los años de practica en el deporte y de los logros obtenidos en el mismo.


Recomendaciones

  1. Captar el mayor número de deportistas retirados a nuestra consulta aumentando las acciones de promoción de salud.

  2. Aumentar el pesquizaje en la población de deportistas comprendida entre 10-21 de retiro, en la búsqueda de casos no diagnosticados.

  3. Investigar el comportamiento de otros factores de riesgo, como hipercolesterolemia, obesidad y alcoholismo en dicha población.

  4. Realizar acciones de salud encaminadas a disminuir el hábito de fumar en nuestra población.

  5. Investigar si la influencia del desentrenamiento no controlado precipita la aparición de estas u otras enfermedades crónicas no trasmisibles en deportistas retirados.


Bibliografía

  1. Alfonso, R. C. ¿De qué se enferman y mueren los cubanos?. Trabajadores 6 de enero 1997.

  2. Anuario estadístico del MINSAP. 1999.

  3. Garcia Ucha, F. Psicología de las Emociones en el deporte. Poligráfico Omega Madrid. 2001.

  4. Magyar, T. and Duda, J. (2000). Confidence Restoration Following Athletic Injury. The Sport Psychologist, 14 (4).

  5. Pearson, R. E.;& Petitpas, A. J. (1990). Transitions of athletes: developmental and preventive perspectives. Journal of counseling and development (Alexandria, Va.) 69(1), Sept/Oct, 7-10.

  6. Programa Nacional de Prevención, Diagnóstico, Evaluación y Control de la hipertensión arterial. 1998.

  7. The sixth report of the Joint National Committee on Prevention, Detection. Evaluation and treatment of High Blood Preassure. Arch. Inter. Med. 1997; 157: 2413-2446.

  8. Wilmore, J. y Costill, D. (1994). Physiology of Sport and Exercise, H. K., Illinois, U.S.A,


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revista digital · Año 7 · N° 37 | Buenos Aires, Junio de 2001  
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