El fútbol: antes y ahora | |||
Entrenador de fútbol Profesor de filosofía (Argentina) |
Angel Cappa villamitre43@hotmail.com |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 36 - Mayo de 2001 |
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No es que antes se jugara maravillosamente bien al fútbol, y menos aún si al decir antes englobamos a todas las épocas anteriores sin distinciones. Lo que ocurre es que ahora se juega mal y lo cierto es que antes se tenía un respeto mayor por el juego. Pasa en fútbol como en el resto de las actividades que terminan comercializadas, quedan vacías de contenido. No hace mucho Dustin Hoffman decía que "nunca como ahora, en Hollywood, se le dio menos importancia a la interpretación". Más o menos cabría decirlo del fútbol: nunca como ahora se le da menos importancia al juego.
Todo ha sido banalizado porque "el dinero lo pone todo patas para arriba", según advertía Bertrand Russel. El fútbol pasó de ser un juego, un deporte, una profesión inclusive, a un negocio que su lógica empresarial y sus leyes de beneficios.
El cómo, por lo tanto, ha dejado de importar. Y no estoy hablando de estética, lo que ya justificaría el análisis, al fin y al cabo a la gente se le cobra y mucho parda asistir a un espectáculo, sino del desprecio y la ignorancia que sufren los conceptos más elementales que hacen que este juego sea lo que es y no otra cosa. Es decir, me refiero a la pérdida de identidad. Para Michael Jordan los fundamentos básicos del juego es lo que distingue a los grandes jugadores. El conocimiento de esos "cimientos" como él los llama. Inclusive afirma que el mejor entrenador que tuvo fue Dean Smith, en sus comienzos en la Universidad de Carolina del Norte, porque, precisamente, le enseñó los conceptos básicos, le descubrió los fundamentos del baloncesto.
Esa es la razón por la cual digo que actualmente al fútbol se juega mal. Sobre todo en los centros de poder económico futbolístico: Italia y España, especialmente en Italia. Porque no se tienen en cuenta esos conceptos. Se corre mucho y sin criterio y por lo tanto no se manejan los tiempos de aceleración y freno, se defiende en cualquier lugar de la cancha menos en las áreas que es donde hay que defender con más rigor, se juega hacia adelante y se choca porque al fútbol para avanzar hay que jugar para los costados y otros muchos errores de esta naturaleza que hace unos años se aprendían en el barrio y era imperdonable no respetarlos. No estoy diciendo, repito, que se juegue feo, que así es, sino mal. Y lo peor es que no parece importarle a nadie. Los medios de comunicación hacen del fútbol un producto y lo venden a través de la fabricación de ídolos, sin preocuparse lo más mínimo en el contenido del juego. Así hacen con los libros con escritores que para el éxito no vacilan en plagiar sin pudor, con esas películas ridículas de musculosos justicieros, etc. Si hablamos de antes y ahora en fútbol deberíamos tener en cuenta dos aspectos tácticos que marcan las diferencias:
Antes los equipos eran largos. Había mucha distancia entre los defensores y los delanteros. Ahora el fútbol es más corto y es más difícil tener precisión porque no hay tanto tiempo para pensar ni tanto espacio entre líneas.
Antes los equipos eran anchos. Se jugaba con wines bien abiertos y eso permitía que hubiera espacios y claridad. Ahora los equipos son estrechos, y en consecuencia confusos y sin profundidad.
En líneas generales, podemos decir que antes se jugaba mejor porque se atendían a los conceptos básicos y había mayor respeto por el cómo. Ahora se juega peor y a nadie le importa el juego, sólo se respeta el éxito y sólo importa el que gana.
revista
digital · Año 7 · N° 36 | Buenos Aires, Mayo de 2001 |