Análisis de la sinergia entre el especialista en socorrismo acuático y el atleta |
|||
Antonio Fernández Costas ies.manuel.antonio@xunta.es (España) |
|
||
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 34 - Abril de 2001 |
1 / 1
"Salvar vidas es la meta más alta que un atleta puede conseguir, superior a cualquier medalla Olímpica".
1. IntroducciónSiguiendo las pautas evolutivas en cuanto a los desplazamientos de las especies, podríamos decir que el ser humano primero es un "pez" "dominando el medio acuático" luego pasa a ser "reptil" ya que le caracteriza la reptación, mas tarde evoluciona hacia la cuadrupedia a través del gateo y por ultimo la bipedestación, característica que nos hace dominadores del medio terrestre de manera volitiva.
Desde que somos engendrados hasta nuestro nacimiento estamos inmersos en un medio acuoso, en este periodo de tiempo el ser humano esta adaptado al medio acuático, o sea domina el medio en el que nada.
A partir de su nacimiento el ser humano cambia totalmente sus hábitos y costumbres, es en este momento, cuando tiene que adaptarse a un medio totalmente nuevo para el, y que mas tarde va a ser su verdadero medio, el terrestre, que estará presente en el 90% de sus vida, dejando en la mayoría de las ocasiones, de lado el medio del primer estadio de su vida "el acuático".
En el proceso evolutivo que finaliza aproximadamente a los cinco años, se pierde el control sobre el medio acuático y se gana el control sobre el medio terrestre, a pesar de esa pérdida se debe vincular al niño/a con el medio acuático desde la primera infancia para que no se produzca esa desadaptación.
Esto nos lleva a reflexionar sobre el termino "socorrista profesional", cuya misión es la de salvar vidas humanas en el medio acuático. Misión que no tendría sentido si no perdiésemos la adaptación a dicho medio, la pérdida de esta adaptación nos convierte, en el sujeto pasivo de la actividad del socorrista, que a su vez, es el sujeto activo encargado de vigilancia, prevención, y auxilio de los sujetos terrestres que disfrutan del medio acuático, como bañistas, deportistas de la vela, piragüistas, pescadores y todos aquellos que se encuentren en su radio de control. Por tanto socorrista seria aquel sujeto terrestre que posee un gran dominio sobre el medio acuático, el gráfico que a continuación expongo creo que aclarará esta reflexión:
2. Bases del análisisUna vez centrada la actividad profesional del socorrista acuático, estamos en disposición de avanzar en relación a sus cualidades y actuaciones, para ser un buen profesional. Hemos dicho que el socorrista tiene que dominar el medio en el que desarrolla su trabajo "el acuático", pero yo me pregunto ¿domina el medio al que pertenece?, sabemos que a partir de los cinco años el niño/a a conseguido las bases que le hacen poseedor de dicho dominio. Ahora bien, un mayor control sobre este medio le daría al trabajador un mayor bagaje de movimientos y por lo tanto mayor profesionalidad.
Todos los deportes necesitan buenos atletas, capaces de desarrollar las técnicas especificas con la mayor eficacia; una buena formación atlética en cuanto a las cualidades especificas, velocidad, saltos, y lanzamientos creará las bases para conseguir un mejor deportista, esto es aplicable a todas las actividades motrices, deportivas, y profesionales.
Si además pensamos que una buena preparación atlética, puede suponer una mayor eficacia a la hora de salvar vidas, debería tenerse en cuenta por parte de los responsables de las distintas federaciones a la hora de seleccionar las pruebas de aptitud que los aspirantes a socorrista tienen que pasar
La tecnomotricidad, entendida como las actividades motrices encaminadas al desarrollo y mejora de los gestos que componen la actividad profesional, nos debe mostrar el camino, para que el socorrista realice sus actuaciones recorriendo el espacio que lo separa del lugar del suceso en el menor tiempo posible. Podemos decir entonces, que cuanto mas alto es el nivel de la técnomotricidad mejor es el resultado de la actuación y mayor la velocidad de ejecución. Sin olvidar que la calma debe estar siempre presente en todas las actuaciones del socorrista. "es mejor prevenir un rescate en lugar de hacerlo" Mirón Cox (VVAA., 1998). La función prioritaria de la actuación del socorrista podemos decir que es prevenir los posibles accidentes o situaciones que puedan conducir a ellos.
De el lema de la campaña publicitaria llevada a cavo por las autoridades sanitarias años atrás "prevenir es curar", podemos hacer la siguiente extrapolación, en socorrismo prevenir puede ser el no intervenir y por tanto no entrar en situaciones de riesgo, tanto para el profesional como para el sujeto en peligro, esto acerca todavía más la tesis de que una preparación atlética y especifica capacita al socorrista para un más alto rendimiento, es por tanto un seguro de vida para el profesional y un estupendo salvavidas para el sujeto accidentado.
Según el Plan de Formación de la FESSGA existen tres niveles de formación hasta llegar a la capacitación de profesor de salvamento acuático, en ninguno de estos tres niveles aparece ninguna prueba que demuestre la aptitud física que el aspirante a socorrista tiene en el medio terrestre. Tendría que pasar por una prueba de velocidad, de resistencia, y salto como mínimo. ¿por que no se hacen?, no lo se, pero me parece una contradicción que aparezcan en las competiciones de salvamento acuático en aguas libres pruebas como: Carrera de 2 Km. en la playa, sprint en la playa sobre una distancia de 90 m., la prueba de las banderas y correr-nadar-correr
Además de estas aparecen en las competiciones de salvamento acuático en piscina otras como: Lanzamiento de salvavidas.
Se me ocurren otras pruebas que no harían mas que denotar mejor formación del atleta como por ejemplo:
Carrera con obstáculos en la playa
Salto de un obstáculo (longitud) sobre la arena
Estas pruebas y todas las que ya forman parte de los distintos niveles de aprendizaje en el proceso de formación del socorrista, deberían ser los pilares para reforzar las ya de por si duras pruebas para los aspirantes a verdaderos atletas del agua.
3. Análisis estructuralSi hacemos un pequeño análisis de las habilidades que ha de dominar el socorrista en el medio acuático y terrestre, y como intervienen dichos medios sobre las actuaciones del socorrista, obtenemos:
Intervención de las habilidades acuáticas y atléticas en la tarea del socorristaEn este gráfico observamos, que las habilidades mas desarrolladas por el socorrista en su tarea profesional son, los desplazamientos, tanto en el medio terrestre como en el acuático, seguido por las respiratorias, esta solo en el medio acuático, y por ultimo tenemos las habilidades de saltos y lanzamientos en los dos medios. En cada una de estas habilidades se puede incluir el manejo de objetos.
No hay duda en decir que las habilidades Acuáticas son los pilares para la formación de un buen profesional del socorrismo, aunque a mi juicio estas tendrían que complementarse con las habilidades atléticas, que en la mayoría de las ocasiones son utilizadas como transición del medio terrestre al acuático. Esto crea una sinergia, apoyo de unas habilidades en las otras, aumentando el rendimiento del socorrista profesional.
Estas habilidades atléticas se ponen de manifiesto en las pruebas individuales de salvamento acuático, como paso del medio terrestre al acuático, medio en donde se desarrolla la verdadera función del profesional. Si comparamos las distintas fases en el desarrollo las pruebas de la competición en aguas abiertas observamos:
Correlación entre las habilidades acuáticas específicas y las habilidades atléticas
Estudio de las pruebas individuales de salvamento acuático deportivo en aguas abiertas
(Estudio de las pruebas individuales de salvamento acuático deportivo en aguas abiertas. D. J. Arturo Abraldes Valieras). Podemos decir, por lo que representa este cuadro, que todas las pruebas comienzan y/o terminan en el medio terrestre, lo que pone de manifiesto la importancia del dominio atlético. aunque en este cuadro no figuren las otras dos habilidades atléticas (lanzamientos y saltos) estas tienen también su gran importancia al ponerse de manifiesto entre otras ocasiones en los lanzamientos de salvavidas y en la inherente utilización de los saltos al tener- que salvar obstáculos pasando por encima de ellos.
Existe una correlación positiva entre las habilidades acuáticas especificas y las atléticas, dicha correlación ejerce su efecto sobre la mejora de las cualidades físicas específicas dentro de las propias habilidades acuáticas y a través de esta mejora conseguimos un socorrista más preparado, eficaz, y profesional. Además de esta transferencia existe otra más, y es que, el "socorrista-Atleta" será capaz de salvar ciertos obstáculos con mayor prontitud y mayor técnica. Lo mismo podíamos decir sobre el lanzamiento de salvavidas para llegar más lejos y de forma más precisa gracias a los patrones motores aprendidos en las técnicas atléticas fácilmente transferibles a las actuaciones in situ..
El cuadro que a continuación se referencia, nos clarifica las transferencias ante algunas hipotéticas actuaciones por parte del socorrista.
Transferencias entre las Habilidades Atléticas y las acciones en la intervención del socorrista acuático
4. ConclusiónMe gustaría finalizar diciendo: el termino socorrista acuático ha de ser sinónimo de atleta y aunque el atleta no tiene por que ser buen socorrista, el socorrista ha de ser un verdadero atleta, ya que, cuando se trata de salvar vidas todos los medios a nuestro alcance son pocos y esta preparación atlética le facilitará ser un mejor socorrista y por tanto un profesional más cualificado, que es lo importante.
En pocas palabras "Que atleta es este socorrista" esta frase denota que el profesional del socorrismo tiene un grado de preparación, superior a todos aquellos que no dominan las habilidades atléticas específicas y por tanto le pone en disposición de socorrer de forma más eficaz. Ahora bien, no debemos confundir nunca la afirmación anterior con la siguiente "que atlético es este socorrista". Ya que esta es una forma hedonista de alabar un gran cuerpo y no por estar "cachas" disponemos de las cualidades físicas especificas que nos brindan los patrones motores aprendidos en las técnicas atléticas y las especificas del socorrista.
"Salvar vidas es la meta más alta que un atleta puede conseguir, superior a cualquier medalla Olímpica". El socorrista ha de estar por encima de la gloria olímpica, pero no por debajo de la preparación de cualquier atleta olímpico, por que su meta es mucho más altruista.
El lema olímpico (Citius, Altius, Fortius) es la mejor justificación para demostrar mi tesis, el socorrista debe ser capaz de ir mas lejos, mas alto, y mas fuerte que ningún otro deportista.
Bibliografía
ANGUEIRA, G. (1998): Salvamento Deportivo. Salvamento Acuático, Salvamento Deportivo y Psicología. Editorial Xaniño S.L A Coruña 1998
PALACIOS, J. (1997): Apuntes de la Aplicación Deportiva Específica de Salvamento Acuático. I.N.E.F. de Galicia. A Coruña Curso 1996/1997
ARENILLAS, R. (1990): Salvamento y Socorrismo Acuático. Editorial Gymnos. Madrid 1990.
PALACIOS, J.; CALVO, J. (1995): " Pruebas físicas y practicas obligatorias en la formación del técnico en Salvamento Acuático", organizadas por la Escuela Española de Salvamento y Socorrismo. Málaga , 8 y 9 de diciembre 1995.
PIERON, M. Didáctica de las actividades físicas y deportivas. Editorial Gymnos Madrid 1988.
HORNILLOS, I.; TUIMIL, J.L. (1995) Estudio das Habilidades Atléticas. Edicións Lea A Coruña 1995.
PALACIOS, J.; CALVO, J. (1997): "El Especialista en salvamento Acuático está especialmente preparado para un trabajo determinado - IV". FEGUI: Revista de Salvamento Acuático y primeros auxilios, 4, 3-9
SÁNCHEZ, J.A. (1997): "Prevención en piscinas. Competencia, seguridad e higiene en actividades organizadas - I". FEGUI: Revista de Salvamento Acuático y primeros auxilios, 1, 19-26.
SÁNCHEZ, J.A. (1997): "Prevención en piscinas. Competencia, seguridad e higiene en actividades organizadas - II". FEGUI: Revista de Salvamento Acuático y primeros auxilios, 2, 12-19.
revista
digital · Año 7 · N° 34 | Buenos Aires, Abril de 2001 |