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¿Sabrá Aníbal Ibarra del cobro de aranceles para la práctica deportiva?

    En tanto en algunas plazas de la ciudad se dictan clases gratuitas de gimnasia, aerobic, tae-box, y cuanta actividad física de moda exista, en los Parques Deportivos Municipales, en especial el Chacabuco ubicado casi en el centro geográfico de la Ciudad y que alberga una de las poblaciones mas numerosas, no se puede acceder a algunas de sus actividades sin el previo pago de un arancel que la sostenga

    Tal es el fundamento que esgrime la Asociación Cooperadora "Coopach" para recaudar fondos y así poder contratar profesores que garanticen la oferta de las actividades de natación, fútbol y gimnasia. El agravante de toda esta situación es que dicha cooperadora fue intervenida en enero del 2000.

    El funcionario a cargo tenia indicaciones precisas de realizar las denuncias pertinentes a fin de deslindar responsabilidades de la Comisión Directiva intervenida y convocar a Asamblea para regularizar el funcionamiento de la asociación, todo ello sin perjuicio de la ordenanza 35.514/80 y su reglamentación del 6 de octubre de 1986, la cual rige el funcionamiento de las cooperadoras de las instituciones municipales. Hasta hoy, esas indicaciones no se han cumplido.

    Esa misma ordenanza es la que en su reglamentación cita expresamente: "no podrá exigir, a los usuarios del establecimiento, el pago de contribuciones especiales para sostener actividades a las que no tendrían acceso sin ellas". Tampoco puede implementar actividades sin previa solicitud de la Dirección responsable de las actividades del parque por nota firmada y fundamentada. Todo esto siempre y cuando la Dirección General de Deportes no pueda proveer a la entidad lo solicitado.

    El hecho concreto y que ocurre desde siempre es que como la inscripción de chicos en esas actividades superaría la cantidad disponibilidad horaria de los profesores afectados a la misma por la Dirección General, los interventores de la cooperadora se sienten "obligados" a recaudar fondos para mantenerlas, todo esto sin que el Director de Deportes lo solicite y reconozca expresamente. Esto conlleva a la contratación de profesores por fuera de la Dirección y en instalaciones de la misma, no sabemos en que condiciones laborales, de capacitación, de compromiso, de responsabilidad civil ante eventuales accidentes en un medio tan comprometido como es un natatorio.

    Obviamente la Dirección de Deportes de nuestra ciudad parecería estar mas preocupada por contratar personas allegadas a esta para que tomen a cargo las actividades de los espacios verdes que por el aprovechamiento de los docentes de planta capacitados para esa función. Dejando así ocioso personal e infraestructura, la que además queda sin mantenimiento.

    Se puede seguir ahondando en problemas, decretos y resoluciones que demuestran el funcionamiento ilegal y corrupto de estos organismos, en la falta de respuestas y soluciones por parte de las autoridades, de promesas incumplidas.

    Pero yo le pregunto al Sr. Director de Deportes: ¿cuando va a comenzar a preocuparse por fijar objetivos para la actividad física de TODA nuestra población?

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revista digital · Año 6 · N° 34 | Buenos Aires, Abril de 2001   © 1997-2001 Derechos reservados