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Objetivo de la preparación

1. Desarrollar un plan especifico logrando las adaptaciones optimas necesarias para el logro de la máxima performance.

2. Desarrollar al máximo las habilidades coordinativo-cinéticas, motivacionales y cognitivas, respetando los procesos de recuperación.

    Siendo los objetivos el resultado de las respuestas esperadas en los entrenandos, analizando los cambios de conductas esperados en el dominio de los canales físico, social, emocional e intelectual, según Mouska Mosston (1988).

    Para simplificar lo expuesto, dentro del automovilismo reconoceremos dos tipos:

• Automovilismo de Pista

• Automovilismo en Tierra - Rally

    Automovilismo Pistero: En este tipo de carreras largan todos los competidores a la vez, las carreras duran entre 35-50 minutos, con un nivel de tensión siempre al límite, el deportista no se debe descuidarse un segundo, esto le puede ser fatal, el solo hecho de perder la atención por unos segundos lo puede llevar a perder varios puestos.

    Rally: Hay gran variedad de modalidades, veremos el rally en tierra, estos discurren por terrenos con mayor dureza para las mecánicas y los pilotos.

    En este tipo de carrera se sale de uno en uno, se compite contra el reloj.

    Esta especialidad se dividen en tres sesiones, cada sesión durara la mañana o tarde de un día de competencia con 4-6 primes cada una.

    Los primes duran entre 10-15 minutos, con un intervalo de 10-20 minutos antes de comenzar el siguiente prime.

    Ejemplo RALLY DEL ATLÁNTICO 2000 (principal y última fecha del campeonato sudamericano, llevada a cabo en Maldonado), el sábado de mañana se compitió en los primes 1-2-3-4, sábado por la tarde en los primes 5-6-7-8.

    El domingo por la mañana, en los primes 9-10-11-12, domingo por la tarde en los primes 13-14-15-16.

Introducción

    Es necesaria la alta especialización del automovilista, para poder llegar a un rendimiento destacado. El trabajo de las diferentes capacidades, tanto físicas como psíquicas son las que nos llevarán ese nivel.

    Los analizadores (visuales, auditivos, kinestésicos, cinestésicos, táctiles, vesticulares) son de una importancia primordial, quizás como en ninguna otra disciplina.

    Debemos planificar para enseñar a percibir (así se formará la imagen).

    Los analizadores sensoriales son la materia prima de la coordinación ya que juegan un rol trascendente.

    El conductor debe tener incorporado el procesamiento de toda el información, no puede diferenciar en carrera el origen de la misma, deben ser reacciones naturales, precisas y veloces.

    Recordemos que de la imagen del movimiento saldrá la orientación espacial y la proporción temporal, imprescindibles en movimientos precisos. Nuestro trabajo además de influir sobre el sistema reticular (soporte del tono muscular) prestará especial atención a lo emocional.

    Cada estado emocional actúa distinto sobre la formación reticular, vista la importancia de los órganos receptores de información tanto internos como externos en el automovilismo, la importancia se centra en que el movimiento generales y en la coordinación espacial, la gran acidosis influye sobre los órganos receptores disminuyendo su umbral modificando de ese modo la senso-percepción y por lo tanto se capta distinto. De aquí se desprende la importancia de entrenar la relajación.

    Hay en las dos disciplinas un gran componente mental, la preparación física no debe descuidar la preparación psicológica.

    Dentro de las capacidades psicológicas debemos recalcar el arrojo, la agresividad, la tenacidad, la decisión, la focalización en la tarea a realizar y las ganas de ganar.

    El factor competitivo, relacionado directamente con la practica del deporte de competición, implica que la preparación física en particular pueda realizarse en este orden:

• Con una intensidad máxima, independientemente de la duración.

• Velocidad óptima, compatiblemente con el tipo de trabajo, es decir la naturaleza del desplazamiento.

• Y una precisión máxima.

    Los dos primeros requisitos requieren la posesión y el incremento de las cualidades fuerza y resistencia, en proporciones variables , el tercero presupone la posesión y el incremento de cualidades fundamentales de percepción cinética, es decir de cualidades fundamentalmente de coordinación neuromuscular.

    La capacidad aeróbica es fundamental para poder mantener el máximo nivel tanto físico como psicológico.

    En los deportes en los cuales hay un riesgo (ejercicios peligrosos) el sentimiento de éxito tiene a menudo como base la superación del temor provocado por la ejecución de la acción deportiva en condiciones complicadas y difíciles.

    En el automovilista que domina la técnica deportiva, la comprensión del peligro y sentimiento de temor, que le acompañan, no deben desorganizar la conducta, deben darle un flujo de fuerza tendiente a la superación del peligro. El riesgo proporciona para los automovilistas satisfacción ya que los acompaña el sentimiento de habilidad y fuerza de sus capacidades para superar los obstáculos.

    Los estados emocionales relacionados con la lucha deportiva, tienen siempre un carácter muy tenso y en ella se reflejan los grandes esfuerzos por conseguir la victoria.

    En este caso el miedo a fallar está siempre presente ya que implica un gran riesgo de vida. Lograr concentrarse y movilizar las energías de cuerdo a lo esperado, saber desconectarse de los factores exógenos que pueden perjudicar el movimiento.

    De acuerdo a lo expuesto vemos la gran importancia de reflejos, elasticidad, resistencia física y fuerza; la concentración es básica, por lo cual utilizamos métodos de relajación para ayudarlo a permanecer sin tensión frente al volante, para lo cual sugerimos trabajos técnicas respiratorias.

Capacidades psicológicas involucradas

    Coordinación: deben ser deportistas muy coordinados, ya que deben logra una interdependencia entre el volante, palanca de cambio y pedales con un nivel de estrés muy grande.

    Atención: logra una nivel de tensión ideal para la competencia es de suma importancia.

    Concentración: deberán estar focalizados durante toda la competencia.

    Representación: formación de las imágenes captadas por los analizadores.

    Percepción: es muy importante tener muy desarrollada esta capacidad, ya que debe sentir el auto como parte de si mismo, al volante, los pedales y la palanca de cambio.

    Agresividad: por ser un deporte de riesgo es muy importante esta capacidad, es la que llevará el deportista a lograr su máximo rendimiento.

    Capacidad de recordar, memorización: En el rally, el conocer los primes o hacer la hoja de ruta en un par de pasadas es crucial para un alto rendimiento.

    Los trabajos de duración , de intensidad y resistencia a la fatiga son los que actuaran como soporte de la actividad psicofísica del automovilista.

    El entrenamiento debe de actuar en tres direcciones complementarias:

• Equilibrar la emotividad.

• Equilibrar la impulsividad.

• Reforzar las capacidades corporales.

    Para pasar de la impulsividad a la acción precisa es indispensable trabajar sobre las actividades que provoquen incertidumbre. Logrando una gran seguridad en si mismos.

    Es de suma importancia el trabajo repetido en el tipo de curvas que se sienten inseguros y lentos, siguiendo una progresión metodológica que lo lleve a evitar estos temores, tan perjudiciales para su rendimiento.

    Es necesario un equilibrio entre la excitación provocada por la competencia o los trabajos especificas con momentos o actividades de relax. Capacidades físicas involucradas

Fuerza

    El entrenamiento de los diferentes tipos de fuerzas se encuentran íntimamente ligados.

    Observando los movimiento básicos de este deporte nos damos cuenta que la fuerza explosiva de tipo balístico es la más usual y natural del gesto.

    Por lo tanto el método de evaluaciones más apropiado es la valoración funcional a través de expresiones fisiológicas naturales (test de saltos).

Fuerza Máxima

    Es muy importante en el automovilista tener una gran fuerza máxima para que por medio de esta reaccione velozmente y de forma efectiva.

    Prestaremos especial atención a esta capacidad por estar íntimamente ligada con los procesos neuromusculares.

Fuerza Veloz

    La utilizaremos como un medio para desarrollar la velocidad, también llamado entrenamiento reactivo.

    La capacidad de poder desarrollar un gesto velozmente en el automovilismo, está íntimamente ligado al desarrollo de la fuerza máxima, ya que ambas son producidas por los mismos mecanismos de gobierno y control.

Fuerza Resistencia

    El trabajo de la fuerza resistencia es también importante ya que el volante esta siempre ejerciendo una gran carga sobre los brazos, contrarrestar la fuerza de gravedad y los posos durante muchos minutos hace que se necesite una gran trabajo sobre esta capacidad, el fortalecimiento de la zona media del cuerpo y el cuello serán la base de un trabajo serio.

Velocidad

    La velocidad el automovilista es una capacidad múltiple, compleja, compuesta por diferentes capacidades psicofísicas.

    Está compuesta por la velocidad gestual, de reacción, de anticipación, de decisión, y de realización.

Stuart Turner y John Taylor (1992)

Resistencia

    Es sumamente importante una buena condición física en este deporte, desarrollar la capacidad de mantener un alto nivel de rendimiento durante toda la competencia, así prolongamos de este modo la fatiga latente.

    Colaborara a mantener una condición psico-temperamental equilibrada y razonable durante todo el esfuerzo.

    Disponer de variantes para cubrir los distintos impactos metabólicos.

    Soportar el calor en la cabina, resistir el cansancio, el devenir de las curvas, manteniendo una gran concentración.

    La mejor manera de entrenar esta capacidad en forma especificas es la competencia en si misma.

    Desde el punto de vista fisiológico el desarrollo de esta capacidad aumenta el número de capilares, logrando así una mayor irrigación en los músculos y el cerebro.

    Debemos trabajar toda las intensidades, priorizando la alta intensidad, de esta manera priorizaremos las fibras IIb y IIa.

Flexibilidad

    La planificación de esta capacidad en las distintas sesiones de trabajo a desarrollar se harán siguiendo la experiencia del profesor Mario Di Santo.

    En la entrada en calor realizaremos movilidad articular para lubricar las articulaciones y favorecer la secreción del liquido sinovial; para incrementar el estimulo cardiaco e inhibir el sistema vago.

    La utilizaremos en las micro y macro pausas de recuperación dependiendo del tipo de trabajo a realizarse. En la hipertrofia muscular no haremos trabajos de esta área.

    La coordinación y la fuerza explosiva, se trabajará simultáneamente el relajar, remover, reactivar.

    En la aceleración de los procesos de recuperación y en la vuelta a la calma trabajaremos usando el efecto esponja (remoción del lactato) , elongación-movilidad articular-aeróbico.

    Realizaremos una sesión semanal para eliminar contracturas y favorecer la recuperación del trabajo psico-físico semanal.

    Por medio de esta capacidad se reducirán todos los tipos de resistencias neuromioarticulares que se opongan al movimiento preciso.

    Debemos lograr una amplitud angular óptima, durante el recorrido del volante y el cambio en los pedales, lo llevaremos a cabo con trabajos de F.N.P.

Bibliografía

• Avolio de Cols, S. (1987) Planeamiento del Proceso de Enseñanza Aprendizaje. Editorial Marymar.

• Cometí, G. (1998) Los métodos Modernos de Musculación. Barcelona - España, Editorial Paidotribo.

• Kuznetsov V.V. (1978) Metodología del Entrenamiento de la Fuerza para el Alto Rendimiento. Barcelona - España, Editorial Stadium.

• Meinel K. y Schnabel G. (1997) Teoría del Movimiento. Barcelona - España, Editorial Stadium.

• Romaní Alex (1997) Manual de Rallies. Barcelona - España, Editorial CEAC.

• Turner S. y Taylor, J. (1992) Como ser piloto de competición. Barcelona - España, Editorial CEAC.

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revista digital · Año 7 · N° 34 | Buenos Aires, Abril de 2001   © 1997-2001 Derechos reservados