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    Julio Frydenberg (JF): El eje central de la entrevista sería evaluar la actual situación y el futuro de los clubes con fútbol profesional en la Argentina.

    Raúl Gamez (RG): Vayamos por partes. Obviamente la situación actual es la que conocemos todos, de crisis. Yo tengo mi explicación, de acuerdo a mi experiencia, de cómo se llegó a este endeudamiento en las instituciones. En principio habría que decir que hace veinte años atrás algunos clubes tenían 50 o 60.000 socios como Vélez, Ferrocarril Oeste, Independiente. Tanto es así que se cobraba cuota de ingreso para poder ser socio.

    (Esos son los tres clubes con fútbol profesional con más vida deportiva, social y cultural entre los que residen en la ciudad de buenos aires y sus alrededores. Gámez alude al fenómeno de la caída del peso relativo de la clase media en Argentina, uno de cuyos efectos es la caída de la masa societaria de esos clubes)

    Antes se podía ir a la cancha con mayor seguridad. Hoy ves mucha "pebetada" en la cancha, pibes de 19 o 20 años, en short, con la camiseta. Muchos son llevados por el club, cuando juega el equipo de visitante, que paga el micro. Pero no a la barra que daña al club, estamos hablando de los hinchas en general. Es cierto que dentro de esa hinchada hay algunos que no sirven y están metidos, buscando ventajas especiales.

    Volviendo a lo anterior, antes los clubes recaudaban como para mantenerse y crecer. Había muy pocos vitalicios. (Socio vitalicio es el que luego de 25 años de asociado pasa a esa categoría y deja de pagar la cuota social). Ahora de año en año hay cada vez más. Recuerdo que Vélez tenía hace 20 o 25 años sólo 1000 o 1500 socios vitalicios. Hoy tiene casi 7000. Esa gente deja de pagar y usa las instalaciones del club, tanto para ver los partidos como para hacer actividades.

    Otra de las cosas es que hace 20 años los clubes tenían 5 ó 6 actividades solamente. El caso de Vélez es que hoy tiene más de 30 actividades sociales, deportivas y culturales. La mayoría son deficitarias. Pero, para el dirigente es una alegría que el socio y su familia tengan la posibilidad de disfrutarlo. Pero cambia la situación económica, el club no recauda. El eje pasa a ser la venta de jugadores. Eso puede salvar la situación. Imaginate que con 10.000 socios que pagan en Vélez, o el caso lamentable de Ferro que está en los 7000 (hace 20 años tenía diez veces más) no se pueden sostener las actividades amateurs.

    Hace unas décadas el socio usaba poco al club. La gente pagaba cuota de ingreso, era un orgullo ser socio de Vélez, de Independiente, de Ferro, pero se usaba poco al club, en relación con la cantidad de socios que había. En la actualidad, se podría decir que hay gente que explota al club, que por ejemplo usa al club para higienizarse, el baño y la ducha, sin haber hecho ninguna actividad deportiva. No es malo que ocurra esto. Pero quiero significar que hay que mantenerlo.

    Además, hoy la gente tiene exigencias mucho mayores que antes. En aquella época era muy difícil que un socio levantara la voz contra un dirigente. Hoy es frecuente que si no funciona bien la ducha o no está lo suficientemente limpio el club, recibas quejas permanentes.

    Bueno, al cambiar el cuadro de posibilidades, se empieza a tener ejercicios deficitarios. No solo las actividades amateurs, también en el fútbol, por que las recaudaciones son menores. La inseguridad, la violencia, también cuentan. Pero cuando dicen que el dirigente defiende a la barra brava yo no estoy de acuerdo. No hay ningún dirigente en el fútbol que quiera a la barra brava. ¿Qué tienen que ver Pintado (actual Presidente del club River Plate) o el mismo Macri (Presidente de Boca) con la barra brava? Nada. A pesar de que no simpatizo con el estilo de conducción de Macri en Boca, ni con su filosofía, no creo que tenga relación alguna con la barra brava.

    Macri piensa que se puede hacer un negocio con el club, a partir de poner dinero, como se vio con la creación del Fondo de Inversión. Estoy enfrentado en esas ideas de cómo se debe dirigir un club. Pero él no tiene que ver con la barra brava de Boca. ¿Qué tiene que ver Pedro Iso (actual Presidente del Club Atlético Independiente) con la barra brava de Independiente? Nada. ¿Qué tenía que ver Leyden con la barra de Ferro? (Santiago Leyden fue durante más de 20 años Presidente de Ferrocarril Oeste, club que en el marco de una grave crisis acaba de descender de categoría por segundo año consecutivo)

    Y todo esto lo digo porque yo que vengo de la barra, no de la barra brava, cuando yo era hincha de fútbol era la hinchada. Yo iba al corazón de la hinchada con las banderas, peleándome por defender un trapo, como decíamos antes. Pero si querés después te cuento un poco ese tema.

    Volviendo al problema de los déficits, tenés el caso de los operativos policiales que son muy malos y enormemente caros. La televisión que le saca público a los espectáculos de fútbol. Los partidos televisados son cada vez más. Por ejemplo el domingo a la tarde te quedás en tu casa y ves el partido de España o de Italia donde hay varios argentinos. Hoy conocemos hasta los equipos de segunda división de esos países. En fin, todo eso fue quitando gente y con eso recaudación.

    Además, llegas a la cancha con tu auto y tenés que darle cinco pesos al cuidador y sino no te lo cuida y encima te lo raya. Vas a sacar la entrada y te meten la mano en el bolsillo. Te piden plata para comprarse la entrada, y si no se la das te pueden pelear. A la entrada te ponen en un corralito y te palpan de armas. Y está bien que ocurra, que haya control, pero son obstáculos, todos son trabas para que alguien vaya a la cancha a ver un espectáculo. Después termina el partido, que puede ser malo, y la hinchada te pide plata. En fin, muchas cosas apuntan a que se deje de ir a la cancha. Hay que tener muchas ganas para asistir a los estadios. Si realmente no estas muy enamorado de tu equipo favorito...... no vas.

    Todo eso lleva al déficit. ¿De donde se podría recaudar más? La televisión. Pero no da lo suficiente. Los contratos están mal hechos. No hay forma de controlar a la empresa. (Torneos y Competencias, TyC) Los controles no deberían ser anuales, como lo son ahora, sino que los clubes deberían conocer el movimiento permanente de la empresa. Hay que recordar que los clubes y la AFA se supone que son socios de Torneos y Competencias. Los clubes deberían nombrar a sus hombres más transparentes y que vayan a esa empresa a controlarla. Ya que somos socios, tenemos el 50 %, habría que estar dentro de la contabilidad de la empresa, que para los clubes es un gran misterio. Deberíamos conocer que programas son buenos y cuales no, cuales venden mucho y cuales no.

    Ahora están discutiendo un quinto partido para televisar en directo (Actualmente se televisan cuatro en directo por cable: uno los viernes, otro los sábados, el del domingo, y uno final los lunes). Con eso la gente va a ir menos todavía a las canchas. Se propone un negocio tramposo por que les están haciendo discutir a los clubes entre sí cuanto se reparten entre ellos, en vez de debatir el total del dinero que va de la empresa a los clubes. Grondona los confunde (a los clubes) con su habilidad comercial y política. Lo hace para seguir siendo líder de AFA y tener a los clubes con mayores necesidades, endeudados, para que sea más fácil manejarlos. A quien está mal económicamente es mucho más manejable que otro que esta en una situación sólida. En vez de discutir los dirigentes entre sí para ver cuanto se lleva cada uno, habría que parar todo y ver cuanto vale realmente ese producto y ver realmente cuanto les toca a cada parte, a la empresa y los clubes.

    Bueno........ ante los déficits de los clubes, si la televisión tal como está no es la salida, como debería ser, sólo queda la venta de algún jugador. Gracias a Dios en el mercado europeo los jugadores argentinos están rindiendo muy bien y se pueden transferir por cifras muy importantes.

    Igualmente quiero decir que la única función de los dirigentes no es tener un balance positivo. Uno busca un rédito de felicidad, bienestar del socio y también en el aspecto deportivo. Los dirigentes buscamos el logro de títulos, si se puede, y el conjunto de las actividades sociales funcionando a pleno. Estas son las metas. Y después, sumado a todo esto, no llevar a la institución a crisis graves. Estamos en un país en el que todas las empresas, los comercios, que no tienen un negocio medio raro están cayéndose a pedazos. Los clubes tienen muchos menos ocios debido a esa situación social y económica que los supera.

    Por ejemplo, cuando yo me fui del club, Vélez tenía un pasivo importante, de unos 20 millones de dólares, pero estabamos cubiertos por que la totalidad de los pases de los jugadores eran propiedad del club. Hasta había tres jugadores en Europa que como previsión el club se había quedado con un porcentaje de sus pases. Eran el arquero Caballero, (en la selección nacional), Moriggi y Zárate que estaba en el Real Madrid. Sabíamos que había que vender, que había que achicar el presupuesto. Por eso quedó libre un jugador de la talla de Cardoso, o de Sotomayor, por que ganaban mucha plata, habían ganado muchos títulos.

    Por otro lado nosotros queríamos seguir manteniendo un buen nivel futbolístico, por que habíamos logrado que Vélez fuera admitido entre los clubes grandes, y así recibir mayor porcentaje, a la hora de repartir el dinero que la empresa Torneos y Competencias le da a los clubes. Vélez pasó a cobrar lo que cobra San Lorenzo, Independiente y Racing. Naturalmente por debajo de Boca y de River. Si bien Vélez no tiene la misma parcialidad que esos equipos (los llamados tradicionalmente los "cinco grandes" del fútbol argentino) , por los títulos que logró y por el plantel convocante, se lo consideró entre los grandes por que la gente lo quería y quiere ver. Para llegar a ese logro estuvimos mucho tiempo sin vender jugadores. Una vez logrado ese objetivo, se desprendió de algunos valores.

Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 6 · Nº 33

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