Fútbol y política: el Mundial '78 | |||
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 6 - N° 33 - Marzo de 2001 |
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Presentación
Jorge Gómez. Buenas tardes. Acabamos de ver el video "El que no salta". Es una producción del Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Lo hicieron Carlos Ferrera y José Paparelli, que ahora van a hacer un breve comentario sobre el video. Esta mesa se llama "Fútbol y política: el Mundial '78". A mis dos costados tengo a Ariel Scher, periodista, editor del Diario Clarín, autor del libro "La patria deportista" y a Héctor Palomino, sociólogo, que juntamente con Ariel Scher editaron un libro que se llama "Fútbol: pasión de multitudes y elites". Es un libro fundamental para entender la historia del fútbol en la República Argentina y realmente para mi, para el Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, y para la Universidad de Buenos Aires, es un honor que ambos esta tarde estén aquí. Así que en un principio José y Carlos nos van a hablar de este asunto.
El que no salta...Carlos Ferrera. Es muy breve lo que queremos decir. Comentar nada mas que este video fue hecho hace un par de años para la muestra que realizó el Instituto Histórico, que se llamó "Nosotros y el fútbol". Con José nos abocamos al tema este de fútbol y política. Es nuestro segundo video. El primero había sido en el '97 y habíamos tomado el tema Malvinas, con lo cual nos apasiona hacer videos con muchas banderitas argentinas que se juntan, aunque las circunstancias no sean demasiado felices. Un poco lo que quisimos reflejar era una visión, que siempre tiene, en el caso nuestro, un contenido generacional. Nosotros éramos chiquitos en el Mundial, adolescentes, y somos los testigos adolescentes de este país durante la dictadura, y es un poco lo que quisimos reflejar en este trabajo. Por mi parte, eso nada mas. Tanto a este video como al otro, a los dos los queremos mucho. A diferencia del primero, éste tuvimos tiempo para poder realizarlo, trabajamos muy cómodos.
José Paparelli. Buenas tardes. Tal vez el Mundial del '78 fue algo así como un emergente de las contradicciones que vivía la sociedad por entonces. Un tiempo en donde la historia nos jugó una mala pasada. Un tiempo en donde la tragedia de una feroz y cruel dictadura se mezcló con la fiesta, la fiesta de un deporte increíble, de un deporte maravilloso y popular como el fútbol. Por aquel entonces, Carlos y yo comenzábamos a vivir esa adolescencia, y, recordando un poquito... tengo para decir que tuve como dos momentos de iniciación, por llamarlo de alguna forma. Recuerdo que en ese invierno del '78 estábamos en la escuela y por primera vez en mi vida se empezó a hablar así, muy bajito, sobre algunas cosas que no teníamos..., jamás se nos hubiese ocurrido. Se decía por entonces que se mataba gente cerca de la cancha de River, que había una campaña anti Argentina, que arrojaban los cuerpos al Río de la Plata, y etc., etc.
Y el otro momento fue ese domingo en que Pasarela levanta la copa, la copa que coronó a nuestra selección como campeón del mundo y algo que también, jamás se me hubiese ocurrido por entonces, que era la de ver una cantidad increíble de gente en la calle, y significativamente me acuerdo que por la Avenida Gaona contra el tráfico hacia el lado del centro íbamos todos. Yo fui, yo estuve ahí. Ese fue el otro momento. Por suerte, los adolescentes de hoy no son como eran los adolescentes de aquel entonces. Creo que, a la distancia, éramos quizás un poquito ingenuos y vivíamos en un marco totalmente diferente al que pueden vivir los adolescentes de hoy. Con respecto al video tengo para decir que discutimos mucho con Carlos sobre que imagen poner, que música adosarle, que sonidos ponerle, y bueno, eso creo que fue muy rico, de alguna manera...
Carlos Ferrera. Hubo una discusión muy larga sobre incluir, por ejemplo, a Luis Sandrini festejando después del picanazo. La imagen de Luis Sandrini esta sacada de la película "La fiesta de todos" que dirigió Sergio Renán, y fue terrible, porque, nosotros veíamos de chiquitos las películas de Luis Sandrini, pero fue una cuestión generacional. Para mis viejos, para mis abuelos, Sandrini era el gran actor del cine argentino. Para nosotros era ese señor que estaba festejando en "La fiesta de todos" . Y bueno, que se haga cargo él. Teníamos que ponerlo. Y bueno decidimos incluir, poner música. La música que le pusimos al video fue la música de Billy Bond y la Pesada del Rock and Roll, que es a nuestro juicio el grupo máximo de los '70 y curiosamente, es la historia del rock nacional del grupo desaparecido, digamos, del que nadie habla, del que no hay ningún revival o rescate de esta banda, que refleja un poco la ofensiva juvenil de los, primeros años '70.
José Paparelli. Para cerrar y hacerlo breve, de alguna manera hay una resignificación de las imágenes, de la música, del sonido, y bueno, eso está plasmado en el video. Como argentino y como fanático del fútbol, y como un apasionado de este deporte, ojalá tengamos la suerte en algún momento de poder vivir aquí un Mundial de fútbol y alcanzar la gloria máxima. Pero eso sí, espero que la historia no nos juegue otra mala pasada nunca más. Muchas gracias.
La historia no saldadaHéctor Palomino. Buenas noches. Gracias a los organizadores por la invitación, y en realidad, yo creo que pensaba hablar de otra cosa. Pero después de ver el video, me quedé pensando en varias cuestiones, así que las voy largando en la medida que van saliendo. Por ahí es un poco desordenado, pero tal vez no haya un lugar a donde ir con comentarios sobre esto, sino mas bien a hacerse preguntas.
La primera pregunta que me hacia mirando esto es por qué el impacto. Porque nosotros sabíamos lo que paso, pero después de la dictadura, los relatos que se abrieron sobre lo que paso en la dictadura, y el hecho de hacer un film, un video como éste, que puede narrar la historia de otra manera a como había sido la historia oficial, parafraseando el titulo de aquella película argentina, uno diría: ¿se trata de historia o de presente?
Porque parece que una de las cosas que impactan del film, es que para nosotros que vivimos acá, en la Argentina, en Buenos Aires, este año, me parece que, creo que no es historia lo que estamos viendo. En cierta medida, sigue siendo un presente, digamos, ¿no? Si uno piensa en aquello que muestra la película, los directores técnicos todavía siguen siendo directores técnicos, o algunos que fueron jugadores y hoy son directores técnicos, Videla y algún otro integrante de la junta que hoy sigue preso, esta formalmente preso, digamos, sigue siendo juzgado por sus crímenes, ese juicio no ha terminado, o sea, no hay una historia saldada, eso está transcurriendo hoy, los desaparecidos no aparecen, y en la medida que los desaparecidos no aparezcan, las madres de Plaza de Mayo seguirán adelante con su movimiento, movimiento que solo se extinguirá cuando los desaparecidos aparezcan. O sea, me parece que esto no es historia sino que es presente. Es decir, por más que tal vez por la edad cada uno vive su historia y narra su historia contando etapas y uno puede decir "yo cuando era joven, cuando era niño, cuando era adolescente", esas son etapas de la vida personal, pero esta historia sigue latiendo en todos nosotros, posiblemente, cada edad biológica nuestra, a medida que vamos evolucionando y vamos envejeciendo, lo vamos viendo con otros matices, con otros ojos y vamos descubriendo más cosas. Pero esta es una historia viva, esta historia no terminó, esta historia no se acabó, y esta es una historia que todavía, como sigue viva, como no se terminó, sigue siendo una historia que podemos narrar, además como una historia de héroes y de villanos.
El asunto es quienes son, esta es una cuestión básica. Hace poco leí un reportaje a un cineasta, a Andrei Vajda, que el les recuerdo que dispara a ver una película como esta, ustedes conocen la obra de Vajda, ha sido memorable ese reflejo de la historia de Polonia sobre todo cuando hizo un par de películas, "El hombre de mármol", "El hombre de hierro", reflejando todo el movimiento de solidaridad que llevó a la reforma política en Polonia, bueno... su último film, el último film de Vajda trata sobre... es un poema ambientado en el siglo XIX, es un poema clásico de un escritor polaco, donde los protagonistas son los mismos actores que actuaban en estas dos películas, pero aquí se disfrazan de románticos del siglo XIX y hablan en verso. Y el periodista le pregunta por qué hace hoy películas que no tienen nada que ver con las que hizo antes. Entonces Vajda da una respuesta un poco desconsolada a este interrogante, y dice "el problema es que hoy no sabría quienes son los héroes".
Es una respuesta desconsolada pero estaría reflejando lo que vive un autor polaco después de la caída del muro, y nadie sabe cual es el horizonte del futuro porque para aquellos que soñaron con el socialismo y democracia al mismo tiempo, es un interrogante. Ahora, estaba pensando que esta historia en la que vivimos hoy, creo que nosotros si podemos seguir contándola con héroes y con villanos, digo, esto sigue siendo el presente. Entonces la pregunta, entonces, el interrogante sería ¿cuál es el límite para pensar que algo es historia?, ¿la vida biológica?; varios de los que están aquí siguen vivos y hoy juegan roles, sea como presidiarios, sea al frente de movimientos sociales, o dirigiendo equipos o incluso dirigiendo instituciones deportivas. Creo que el libro que habíamos hecho con Ariel y que se citaba al principio tenía que ver con la pregunta sobre el presidente de la AFA, y en realidad, cuando terminamos el libro, hace 15 años, sigue como presidente el mismo tipo. Actualmente sigue como presidente el mismo tipo que había hace 15 años, digamos, entonces estamos esperando que el actual presidente deje para poder contar una historia pero sigue vigente la historia, así como siguen vigentes los relatores deportivos, por mal que les pese a algunos. Pero entonces aquí el tema es cuál es el límite para pensar que algo es una historia. Es una pregunta que es muy sociológica, digamos. Tengo la historia de una organización... me acuerdo que siempre quise escribir una historia sobre la UOM (Unión Obrera Metalúrgica); el problema es que cada vez que quería escribir una historia sobre la UOM siempre tenía que entrevistar al mismo Secretario General de la UOM que está hace varias décadas, digamos. Digo, esta historia es presente y sigue latiendo.
La segunda pregunta tendría que ver con el límite de la realidad y la ficción, o lo real y lo simbólico, y esto digamos, sería algo así como una crítica estilística, tal vez política, digamos al fin, ese contraste tan marcado entre la dictadura sangrienta y las Madres de Plaza de Mayo, y esas son cuestiones objetivas, cuestiones reales. Ahora, el tema es que ese contraste se funda sobre todo aquello que subtendió la mesa que nos precedió, ¿no?, es decir, "el fútbol como pasión". Es decir, el drama del fútbol como pasión, es una pasión, la adhesión que suscita el fútbol es una pasión, como toda pasión podrá ser sublimada por la literatura, etc., pero fundamentalmente como toda pasión puede ser manipulable, y permite ejercer control social. Digamos, efectivamente, lo que el film muestra fue la gigantesca manipulación montada desde el poder para legitimar el terrorismo de estado por parte de la dictadura militar, por parte de estos militares. Esa fue la cuestión, la manipulación de la pasión.
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