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La suerte, las cábalas, los ritos y las supersticiones en el fútbol

Psicólogo - Especializado en Psicología del Deporte
(Argentina)
Darío C. Mendelsohn
darmen@topmail.com.ar

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 6 - N° 30 - Febrero de 2001

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    Es muy común escuchar en el ambiente del fútbol, frases como: “Por suerte ganamos”, “Hoy no ligamos”, ¿Dónde están las medias que uso siempre?, “Tenemos que sentarnos en el mismo lugar que siempre”, “Tengo que entrar pisando con el pié derecho”, “Antes del partido, tengo que hablar con fulano”, etc.

    No es mi intención criticar las cábalas o ritos de los futbolistas, ya que son conductas individuales y muy personales; y si bien es cierto que la suerte o azar existe, al estar emparentado con lo fortuito o casual, lo convierte en algo imposible de prever, y por lo tanto de tener en cuenta.

    Lo que sí se puede hacer, es partir de la base que en el fútbol lo único que no se entrena es la competencia, ya que ésta es única e irrepetible, pero todo lo demás (las variables físicas, técnicas, tácticas, mentales, etc) son entrenables, y es ahí donde los entrenadores deberían poner el acento para achicar la dependencia del azar.

    Es probable que un equipo gane algún partido “por suerte” o porque “hoy ligamos”, pero la historia nos dice que nadie sale campeón o pierde la categoría por tener buena o mala suerte, sino porque la madera con que está hecha la mesa de 4 patas (dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchas) es lo suficientemente fuerte para apoyar los sueños colectivos de una institución.

    Trataré a continuación de buscar la etiología de las palabras enunciadas en el título de ésta nota

  • Suerte: Suceso fortuito o casual.// Valerse de medios fortuitos o casuales para resolver o decidir una cosa.

  • Por casualidad: por fortuna

  • Fortuna: Encadenamiento de los sucesos, considerado como fortuito.// Circunstancia casual de personas y cosas.// Suerte favorable.

  • Cábala: En la tradición judía, sistema de interpretación mística y alegórica del antiguo testamento.// Conjunto de doctrinas teosóficas basadas en la sagrada escritura, que a través de un método esotérico de interpretación y transmitidas por vía de iniciación pretendía revelar a los iniciados doctrinas ocultas acerca de Dios y del mundo.// Cálculo supersticioso para adivinar una cosa.

  • Rito: Costumbre o ceremonia// Conjunto de reglas establecidas para el culto y las ceremonias religiosas.

  • Superstición: Creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón.// Fe desmedida o valoración excesiva respecto de una cosa.

    Como podemos ver, no casualmente, la mayoría de las definiciones precedentes tienen un alto componente religioso, y por otra parte es frecuente observar en los distintos planteles, la profusión de símbolos religiosos, que a menudo tienen un lugar preferencial tanto en los viajes o en el vestuario, así como también en la cancha. Son hechos con un alto contenido simbólico que permite unir (en forma ilusoria y temporaria) a los jugadores, unión que generalmente ante el primer contratiempo (léase derrota) desaparece, para volver a buscar algún otro rito, y así recomenzar el ciclo.

    Veamos algunas definiciones más:

  • Religión : Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos, de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social, y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.

  • Místico: En la religión cristiana, cosa inaccesible a la razón y que debe ser objeto de fe./// Cualquier cosa arcana o muy recóndita, que no se puede comprender o explicar.

    La finalidad de éste artículo es exponer la idea de que cualquier rito supersticioso, a veces puede terminar provocando una influencia deportiva contraproducente.

    Tanto los deportistas como los entrenadores, conocen una amplia gama de comportamientos productivos y confiables para alcanzar los niveles de rendimiento que desean, del mismo modo que saben cuales son las actividades improductivas, como ser una entrada en calor inapropiada, una alimentación inadecuada, un descanso deficiente, etc.

    Hay dos fuentes posibles de influencia que cada deportista o entrenador debería considerar para facilitar o impedir su rendimiento.

    La influencia interna se relaciona con el hecho de que el deportista sea capaz de tener un control directo sobre sus acciones o comportamientos ( entrada en calor, elongar, dieta correcta, vendaje adecuado, descanso, etc,).

    En cambio una influencia externa se relaciona con los hechos que, en el medio ambiente se encuentran más allá del control directo del deportista (por ejemplo: el clima, el rival, los espectadores, los árbitros, la superficie, etc.)

    Las influencias internas se dividen en dos categorías:

  • Los comportamientos funcionales

  • Los comportamientos no - funcionales


    Son comportamientos funcionales las acciones y rutinas específicas, que aumentan el rendimiento.

    Los comportamientos no - funcionales se refieren a las actividades que no tienen relación demostrada con el rendimiento. Cuando los deportistas permiten que algunas de aquellas afecten su preparación mental, éstos comportamientos pueden llamarse supersticiosos. En la medida en que los deportistas permitan que estas supersticiones afecten su preparación o su rendimiento, se vuelven vulnerables a un conjunto de factores que no tienen relación funcional con su rendimiento.


Comportamientos funcionales internos

    Las disciplinas que estudian el deporte y los movimientos han descubierto una gran cantidad de comportamientos beneficiosos para los deportistas en sus entrenamientos y competencias.

    Una buena entrada en calor, una dieta balanceada, una adecuada preparación técnico - táctica, un calzado apropiado, un vendaje correcto, el uso de canilleras protectoras, etc. son factores que hoy nadie discute, son necesarios para un buen rendimiento, por otro lado los psicólogos especializados en deporte, hemos sugerido a los deportistas distintas técnicas como las de relajación y visualización, que aplicadas como un entrenamiento rutinario, está comprobado que mejoran el rendimiento.

    La adquisición y el empleo de éstas técnicas representan un uso más productivo de las energías del deportista, que el hecho de que éste se someta a un ritual supersticioso.

    Es posible que en algunas ocasiones los deportistas interpreten erróneamente algunos aspectos de la psicología del deporte, y que los perciban como comportamientos supersticiosos.


Comportamientos no - funcionales internos

    A la superstición también se la definió como ¨creer que nuestro destino está en manos de fuerzas externas desconocidas, gobernadas por otras fuerzas sobre las que no tenemos control ¨.

    La superstición se relaciona también con creencias y prácticas relativas a la suerte y al destino. Las supersticiones incluyen rituales, modalidades de conducta. Idiosincrasias y hábitos que los deportistas practican a conciencia para ¨tener suerte ¨.

    Otros ejemplos incluyen ropas y uniformes, adornos, color de camiseta, número de camiseta, asiento en el micro, asiento en el vestuario, presencia o ausencia de determinadas personas, etc.

    Estos comportamientos pueden, en su mayoría, ser observados, y por lo tanto medidos. Cuando los deportistas practican comportamientos y rituales supersticiosos, están admitiendo en algún sentido, que su conducta se halla bajo el control de algo ajeno a ellos.

    Distintas investigaciones, Zaugg (1981), Neil (1981), Gregory y Petrie (1975), comprobaron que cuanto mayor es el nivel de la competencia, y mayor el compromiso en un deporte, más prevalece la superstición, independientemente del sexo del deportista.

    Si bien es cierto que muchos deportistas convierten el comportamiento supersticioso no - funcional, en un comportamiento que ellos creen es funcional, nosotros como Psicólogos, o los entrenadores debemos evaluar si la energía y el tiempo que se gastan en estos comportamientos no - funcionales, podrían gastarse mejor en comportamientos deportivos más funcionales.


Las influencias ambientales externas

    Ejemplos de posibles influencias externas sobre el comportamiento deportivo son : los padres, los amigos, los medios de comunicación, el estado del tiempo, los rivales, los dirigentes deportivos, el estado de las instalaciones, los sponsor, etc.

    Aunque el deportista no los controla directamente, pueden sin embargo influenciar sobre su rendimiento. Rushall y Sherman (1987) demostraron que estas influencias pueden causar tensión, la cual dependiendo de la persona, ayuda, inhibe o no constituye diferencia en cuanto a su rendimiento.

    Hay algunas personas que consideran que se actúa sobre ellas, mientras otras consideran que son ellas mismas las que actúan a fin de influir sobre el resultado (Butt 1987 ).

    Se debería estimular a los deportistas para que se ayuden o auxilien más en el aspecto interno, y adopten una configuración interna de control, los deportistas deben entender que son responsables de sus acciones, y no confiar tanto en influencias externas para producir un rendimiento óptimo; ya que está comprobado que las personas internamente muy controladas son más competentes.

    Hay estrategias competitivas para ayudar a los deportistas a controlar las influencias ambientales inesperadas; estas estrategias son habitualmente planes de comportamiento individual, y por lo tanto constituyen métodos funcionales internos para afrontar las influencias externas.


Bibliografía

  • Cheyne Sherman (Australia) - La Superstición: El lado vulnerable de un deportista. Revista Stadium N° 136, agosto 1989.

  • Diccionario de la Lengua Española - Madrid 1992 - Editorial Unigraf 1994


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