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Mujeres adolescentes y actividad física. Relación entre motivación para la |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 26 - Octubre de 2000 |
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3.3. La técnica y el instrumento de recolección de datos
La técnica que se utilizó es indirecta ya que la realidad observada se hizo a través de la información recibida de las respuestas obtenidas. El instrumento aplicado en nuestra investigación fue la encuesta, a través de un cuestionario pre-codificado. En el mismo se utilizaron preguntas abiertas, cerradas o dicotómicas y categorizadas o de elección múltiple. 14Con respecto a la elaboración del cuestionario, lo hemos dividido en temáticas según las preguntas. Intentamos darle a las mismas un orden coherente e incluimos preguntas de control para verificar aquellas respuestas más significativas: Actividad física, motivaciones, influencia familiar, experiencias previas, influencia de pares, imagen corporal, clase social.
3.4. Procesamiento
Hemos analizado las variables: agentes socializadores específicamente familia, grupo de pares y escuela, y clase social de pertenencia para relacionarlas con las motivaciones para la práctica o no de actividad física fuera del contexto escolar. Se consideró relevante cruzar la variable clase social con las otras ya que la misma es uno de lo factores que condicionan, según nuestra hipótesis, la práctica de actividad física extraescolar.
4. ResultadosLos resultados han sido obtenidos a partir del procesamiento de los datos recogidos por medio de la encuesta. Las distintas respuestas determinaron la estructura de la muestra, la cual hemos separado, para su descripción y análisis en los siguientes títulos:
4.1. Características de la muestra
La muestra total fue de 112 casos, de los cuales un 43% correspondió al Colegio Secundario Amuyén, un 21% al CEM 37, un 20% al CEM 46 y un 16 % al Colegio Primo Capraro. Las edades de las alumnas oscilan en el rango de los 13 a los 20 años. Como indica la media, el promedio de edad de la muestra es de 15,54 años, siendo el modo, es decir, el grupo más numeroso, el representado por las alumnas de 14 años. Si bien existen algunos valores extremos, el coeficiente de variación del 26,81% nos permite considerar a la media como representativa de la muestra total.Con respecto a la clase social, de los 112 casos, un 54% corresponde a la clase baja, 33% a la clase media y 13% a la clase alta. Estos porcentajes se asemejan a los de la población total de San Carlos de Bariloche: 45% de clase baja, 40% de clase media y 15% de clase alta.
4.2. La adolescente y la actividad física extraescolar
Del total de alumnas encuestadas, el 48,22% hace actividad física fuera del contexto escolar y un 51,78% no hace. Se puede observar que la diferencia entre el porcentaje del total de alumnas que hacen y no hacen actividad física, es de solo 3,56%. Es decir que las dos distribuciones son cercanas al 50%.Pero si ese mismo análisis se lo hace teniendo en cuenta las clases sociales de pertenencia, vemos que las alumnas de clase alta son las que más realizan actividad, ya que del total de ellas un 92,85% lo hace fuera del contexto escolar. y sólo un 7,14% no lo hace. De las adolescentes de clase media, un 75,67% practica alguna actividad física y un 24,32% no practica. En el grupo de clase baja observamos que apenas un 32,78% realiza alguna actividad física fuera de la escuela y el 67,21% no hace ninguna práctica extraescolar.
Con respecto a los deportes elegidos por las alumnas que hacen actividad física según la clase social de pertenencia podemos observar, cómo varían sus preferencias. La actividad física más elegida en la clase alta fue el esquí y en la clase media se repartieron entre las actividades de gimnasio, el voleibol y el hándbol. En cambio en la clase baja fue el fútbol, el que ha sido más elegido. Esto nos marca una gran diferencia con respecto a la investigación del Dr. Lentini, acerca de la mujer y el deporte en la República Argentina (1992),15 dado que el fútbol no aparecía como deporte femenino. Pareciera existir una relación entre algunos deportes y la clase social. La actividad de Gimnasio es la única que se distribuye en las tres clases sociales, todas las demás se identifican principalmente con una y en menor medida con la contigua. El fútbol es el caso más extremo, ya que sólo aparece en la clase baja y es el más elegido por la misma.
4.3. Motivaciones para la práctica de actividad física extraescolar
La atribución causal a los motivos que las llevaron a realizar la actividad física fue categorizada a partir de las respuestas, siendo la propia elección, la influencia de la familia, y la influencia del grupo de pares las más elegidas. La escuela no fue reconocida como causa para la motivación de actividad física fuera del contexto escolar.Se trató de averiguar qué condicionó la elección del deporte practicado por la alumna. Como la pregunta del cuestionario era abierta se categorizaron las respuestas para su posterior análisis. En el mismo resultó que la mayor atracción estaba relacionada con las características propias de cada deporte. Tanto el grupo de pares como la competencia, fueron también fuertes motivos para la elección de la actividad. El juego y la diversión, aunque con un porcentaje menor, fueron considerados por algunas alumnas al momento de elegir.
En relación con la clase social, la pertenencia a un grupo de pares fue un motivo importante para las alumnas de clase media, el contacto con la naturaleza para las de clase alta y la competencia y el jugar y divertirse para la clase baja. Ninguna de la clase alta eligió la competencia como motivación. Pareciera ser según los resultados, que la clase media es la que se inclina más que las otras por las actividades competitivas y la alta por las recreativas. La alumnas de clase baja presentaron distribuciones similares en ambos rubros. Se pudo observar, que el mayor número de adolescentes se inclinó por las actividades que apuntan al desarrollo de la condición física, en segundo lugar de preferencia están las actividades recreativas (deporte para todos) y en última instancia las actividades competitivas. Esto coincide con lo planteado en el marco teórico en relación con la fuerte influencia social y de los medios de comunicación sobre las mujeres, ya que aquellas prácticas con rasgos intensivos se consideran propias de los varones y que el resorte motivacional de las mujeres adolescentes para la práctica de actividades físicas está en la influencia positiva del ejercicio sobre la estética corporal (Sánchez Bañuelos, 1995).
No resultó relevante el protagonismo como causa de la motivación para la práctica de una actividad física, ya que la mayoría manifestó que "no le gusta que la vayan a ver".
Teniendo en cuenta la clase social y el costo de la actividad, resultó que las alumnas de clase alta concurren en un 46,16% a actividades de costo normal, otro 46,16% a actividades que consideraron caras y en ningún caso a las que tuviesen un costo barato. Las alumnas de clase media concurren en un 61,54% a actividades de costo normal. En cambio en las alumnas pertenecientes a clase baja el porcentaje más alto correspondió a las actividades gratuitas con un 68,42%. Si bien la cualidad barato, normal y caro, pueden considerarse como valores relativos que dependen de la apreciación de cada encuestada, la gratuidad no se presta a dudas. Se pudo observar, que pareciera existir una relación directa entre la práctica de actividades físicas fuera del contexto escolar y la clase social. Es decir que a mayor poder adquisitivo, mayor inclinación a realizar este tipo de actividades de tiempo libre. El nivel de ingresos familiar pareciera ser un condicionante de la práctica. En muchos casos el abandono de la actividad física en las adolescentes de clase baja fue atribuido a la falta de dinero. Por el otro lado, la falta de tiempo fue la causa exclusivamente atribuida por las alumnas de clase alta.
4.4. La adolescente y su cuerpo
Dentro de las preguntas de cuestionario, algunas estaban orientadas hacia la relación de la adolescente con su propio cuerpo. Las alumnas encuestadas manifestaron tener en un 31,25% la representación del propio cuerpo correspondió al biotipo delgado, en un 10,71% al biotipo con sobrepeso y en un 58,04% al biotipo femenino de caderas anchas.La representación del propio cuerpo también presenta una relación con la práctica o no de actividad física, ya que las adolescentes, que optaron por el cuerpo con caderas anchas, son el porcentaje mayor de las que se inclinaron por una actividad física y las delgadas, presentaron el menor porcentaje de actividad física.
Se comprobó que la práctica de actividad física tiene una relación inversa con el hecho de hacer o no dieta para adelgazar (corroborada con la prueba inferencial de independencia en base a chi cuadrado). Pudimos observar, que sobre el total de las encuestadas un 25,89% hace dieta y un 74,11% no la hace. Con respecto al total de las que hacen dieta, el mayor porcentaje no hace actividad física. Por el contrario en las que hacen dieta, un gran número no hace actividad física.
4.5. La influencia familiar para la práctica de actividad física extraescolar
En el 65,18% de las encuestas el padre es el sostén principal de la familia. En el 26,79% es la madre y en menores porcentajes cuñados, tío y hermanos.Para poder confirmar esta hipótesis hemos indagado las características del grupo familiar de la muestra y como resultado vimos, que en la clase alta el jefe de familia es el padre en el 100% de los casos, en la clase media es el padre en un 50,82% y la madre en el 21,62% y en la clase baja el padre lo es en el 50,82% de los casos, la madre en un 36,08% y algún otro miembro de la familia (tío, padrastro, hermano, cuñado) en un 13,10%. Esto nos está indicando que en la estructura del grupo familiar de clase social alta es el padre el que con su trabajo mantiene la familia mientras que en la clase media la madre en mayor medida tiene que mantener la familia y esto se intensifica en la clase baja donde el porcentaje de mujeres que son sostén de familia aumenta considerablemente como así también existen varios casos en los que otros integrantes del grupo familiar son los que mantiene los hogares.
Relacionando a los grupos familiares que practican deportes y la clase social, pudimos ver que en la clase alta en todos los casos algún miembro de la familia practica deportes, en la clase media es el 62,16% y en la clase baja sólo lo hace el 59,01%. Se observó la progresiva disminución de la práctica por parte de los familiares, en relación con el nivel adquisitivo.
Cuando se preguntó qué tipo de deporte practicaban los familiares, es destacable el alto porcentaje de clase baja que practica fútbol en comparación con otros deportes y en la clase alta y media el más alto porcentaje está dado por la actividad en gimnasio siendo dicha actividad realizada por las madres y hermanas, lo que nos muestra la fuerte presión social por lucir un cuerpo delgado, exigencia que juega un papel importante en el éxito social para determinados grupos. Un 91,07% de las encuestadas manifestaron creer que su familia deseaban que ellas practicaran alguna actividad física y el 8,93% restante consideraron que sus familias no lo querían. Con respecto a este deseo familiar de que sus hijas practiquen una actividad física, observamos los diferentes motivos que atribuían las encuestadas, según su clase social de pertenencia. La respuesta más frecuente en las de clase alta y media, fue relacionada con los beneficios de la actividad física para la salud. Las de clase baja lo atribuyen a que sus familias quieren mantenerlas ocupadas.
Del total de las que consideraban que sus familias no deseaban que hicieran actividad física, el 70% pertenecen a la clase baja, siendo el motivo más frecuente pensar que sus familias no querían que hicieran una actividad extraescolar para poder controlarlas.
Como hemos planteado en la hipótesis de nuestra investigación la familia es uno de los condicionantes que influye sobre las adolescentes en la elección del tipo de actividad para ocupar su tiempo libre. Si en dicho grupo familiar algunos de sus integrantes hacen actividad física es factible que la adolescente se incline por este tipo de actividades.
4. 6. Influencia del grupo de pares para la práctica de una actividad física extraescolar
Siguiendo con el análisis de los agentes socializadores es también importante la influencia del grupo de pares sobre las motivaciones de las adolescentes en la práctica o no de actividades físicas fuera del contexto escolar. Podemos analizar el tema teniendo en cuenta dos aspectos: la participación de los pares en el momento de la toma de decisión para hacer la actividad y el realizar la actividad con su grupo de amigas o amigos. En la toma de decisión de realizar algún tipo de actividad, no resultó significativa la participación de los pares. En cambio un 70,70% concurre con amigas y amigos a practicar la actividad física y el 29,30% lo hace sin la compañía del grupo de pares.4. 7. Influencia de la escuela para la práctica de actividad físicas extraescolares
Las Clases de Educación Física curriculares que cursan en sus respectivos colegios son del agrado del 78%, en cambio el 22% consideró que "no le gustan". Al analizar estos datos según la clase social de pertenencia, podemos observar que son las alumnas de clase alta las que no consideran de su agrado las clases de educación física, disminuyendo notablemente los porcentajes en las de clase media y baja. En el análisis de estos resultados habría que tener en cuenta, por un lado, las aptitudes y actitudes del docente a cargo de las clases de educación física. Por el otro lado, la actividad física extraescolar que realizan, no coincide con las que tradicionalmente se enseñan en los colegios de la ciudad.Si observamos estos resultados en relación a la práctica o no de actividad física extraescolar, comprobamos, que las de clase alta que hacen actividad extraescolar no tienen una buena valoración de las clases de Ed. Física a diferencia de las de clase media y baja. Con respecto a las que no practican actividades físicas extraescolares, la gran mayoría tiene una valoración positiva de las clases, sin embargo no la reconocen como influencia para la práctica en su tiempo libre.
5. ConclusionesA través de la descripción y análisis de los resultados de la encuesta pudimos observar que el nivel adquisitivo es un gran condicionante de la práctica o no de actividad física fuera del contexto escolar. Los porcentajes obtenidos a partir del entrecruzamiento con la variable clase social, presentaron distribuciones diferentes a los de la muestra total. La posibilidad de acceder a actividades está limitada por el factor económico, ya que en San Carlos de Bariloche no hay una oferta significativa de actividades gratuitas o de bajo costo. El dinero influye en la continuidad de las mismas, ya que dependen de planes municipales y provinciales. Otro obstáculo relacionado con este aspecto es la necesidad de equipos adecuados para la práctica (esquí, ciclismo) y el traslado a los lugares específicos distanciados de los lugares de residencia.
En cuanto al tipo de actividad elegida y la clase social de pertenencia vemos que es destacable la aparición del fútbol como deporte preferido por las adolescentes de clase baja exclusivamente y el esquí en la clase alta como señal de status socialmente reconocido en la sociedad barilochense. El deseo de realizar una actividad en contacto con la naturaleza, está relacionado con las características del lugar de residencia, especialmente en la clase alta y media (esquí y ciclismo).
Las motivaciones de las adolescentes para la práctica de estas actividades físicas se ve influenciada por el contexto familiar, ya que según los resultados, aquellas niñas de familias deportistas son más estimuladas para dichas prácticas. Es también considerable la importancia del grupo de pares ya que un alto porcentaje relaciona la motivación para la práctica con el hecho de compartir la misma con sus pares. Otro factor, que influye sobre la motivación es la importancia de la representación del propio cuerpo, sobre todo en las adolescentes de clase media y alta. Hay un fuerte condicionamiento social que presiona para que un cuerpo ideal bello, armonioso, delgado, sea un pasaporte seguro para el éxito social. Tan fuerte es este estímulo que para conseguirlo se recurre a las actividades físicas o en su defecto a la dieta. Por este motivo, como lo demuestran los resultados obtenidos, las actividades en gimnasio son las que con más frecuencia realizan las adolescentes. El hecho de hacer dieta se relaciona con la práctica de actividad física. No hacer actividad física lleva a las adolescentes a recurrir a una dieta para adelgazar y por el contrario las que hacen una actividad física extraescolar no se inclinan por las dietas.
No es tan significativa la influencia de la escuela como agente socializador en relación a la práctica de actividad física extraescolar, como la familia y el grupo de pares. En ningún caso la actividad física extraescolar realizada por las adolescentes fue atribuida a las prácticas realizadas en la escuela primaria o media, relacionando a la misma con la adquisición de experiencias previas. Los deportes, que más han elegido en la encuesta: fútbol, esquí y actividades de gimnasio, no son actualmente actividades curriculares. Las alumnas de clase alta consideraron que las clases de educación fíisica no eran de su agrado, ya que acceden a otro tipo de actividades. A diferencia de las alumnas de clase baja y media que no tienen otras oportunidades para la práctica de actividad física extraescolar. Tampoco es destacable el papel del protagonismo en las motivaciones para la práctica ya que el más alto porcentaje de adolescentes ha reflejado en las respuestas que no le gusta que la vayan a ver mientras hace actividad física.
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