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Introducción
     En el presente trabajo expondré un método para la observación y registro de la interacción de un equipo en el transcurso de una competencia. Los datos que surgen de esa observación pueden ser utilizados para variados propósitos. Es por ello que, de acuerdo con esos propósitos, se diseña la herramienta a utilizar y la modalidad de la observación.

     La tarea implica la confección de un Motorgrama. Las sucesivas observaciones que se realicen de un equipo en competencia y en entrenamiento posibilitan comprender aspectos de la interacción que, generalmente, no se detectan con simples observaciones. Permite reconocer patrones de funcionamiento que pueden estar determinados por cuestiones diferentes de las tácticas y/o estrategias de juego. Me refiero, de manera principal, a aquellas que obedecen tanto a preferencias como a rechazos de orden afectivo y/o de ejecución que están presentes en todo equipo deportivo.

     De ahí que el Motorgrama sea compatible y complementario con el Sociograma. La utilización de ambos métodos posibilita tener una visión amplia sobre las interrelaciones en el seno de un equipo.

     A los efectos de la exposición se tomará como ejemplo el Motorgrama realizado al equipo de fútbol de 1ra. División del Club Atlético San Miguel durante un partido del campeonato Nacional B del año 1998.

Objetivos
     Registro de los pases entre los jugadores del equipo discriminando entre: pases acertados (+); pases fallidos (-) ya sea por pelota afuera o al rival y pases divididos(/). Además se anotarán las incidencias significativas sucedidas durante el partido.

     Analizar, a partir de los datos surgidos del registro:

1. la interacción global entre los futbolistas.

2. la efectividad en los pases de cada jugador

3. "pequeñas sociedades"

4. Modificaciones significativas vinculadas a factores de importancia acaecidos durante el juego (goles, amonestaciones, expulsiones, cambios, etc.)

5. la eficacia de la interacción entre los jugadores de la ofensiva (dado que este equipo tenía una muy escasa producción de goles)

Preparación
     Se confeccionaron seis planillas iguales a los efectos de registrar la observación durante períodos de 15 minutos.

     En el modelo de planilla que acá presentamos solo hay celdas para once jugadores, se entiende que deben figurar las celdas que correspondan para el total del plantel que tenga posibilidades de ingresar al juego.

Modelo de planilla utilizada

TOTAL DE PASES 345 Acertados: 262 (75.94 %) Fallidos: 51 (14.78 %) Divididos: 32 (9.28 %)	PRIMER TIEMPO 155 (44.90 %) Acertados: 110 (71.00 %) Fallidos: 28 (18.00 %) Divididos: 17 (11.00 %)	0' - 15': 64 (18.55 %) Acertados: 50 (78.10 %) Fallidos: 11 (17.20 %) Divididos: 3 (4. 70 %)
		15'- 30': 48 (13.91 %) Acertados: 32 (66.80 %) Fallidos: 8 (16.60 %) Divididos: 8 (16.60 %)
		30'- 45': 43 (12.46 %) Acertados: 28 (65.00 %) Fallidos: 9 (21.00%) Divididos: 6 (14.00 %)
	SEGUNDO TIEMPO 190: (55.10 %) Acertados: 152 (80.00 %) Fallidos: 23 (12.00 %) Divididos: 15 (8.00 %)	0' - 15': 56 (16.23 %) Acertados: 46 (82.10 %) Fallidos: 6 (10.70 %) Divididos: 4 (7.20 %)
		15'- 30': 60 (17.40 %) Acertados: 44 (73.30 %) Fallidos: 11 (18.30 %) Divididos: 5 (8.40 %)
		30'- 45': 74 (21.45 %) Acertados: 62 (84.00 %) Fallidos: 6 (6.00 %) Divididos: 6 (8.00 %)

     En este cuadro se observa en detalle el total de pases realizados por el equipo, tanto en cada período como en las fracciones en que fue dividido el tiempo total de juego a los efectos del registro.

Análisis de los datos obtenidos
     a) El equipo tuvo un buen volumen de aciertos en sus pases ya que más de las tres cuartas partes de ellos fueron acertados. Esto, en principio, coincide con el planteo de juego del entrenador que suele darle importancia a la posesión del balón.

     Se observa un mejor desempeño en el segundo tiempo, tanto en la cantidad de pases como en los aciertos. El período de mayor volumen de pases y de aciertos es el último cuarto del partido cuando ya el rival había convertido sus dos goles. Cabe señalar que se produjo una mayor interacción entre los jugadores de la defensa

     El período de menor efectividad es el último cuarto del primer tiempo. En ese lapso se produjo la salida del campo por lesión del capitán quien luego regresó al partido.

     b) Los jugadores de la zona defensiva tuvieron más aciertos en sus pases (79.4 %) que los de las otras zonas. La diferencia se acentúa con respecto a los de ataque (43.6 %).

     El siguiente diagrama ejemplifica, esquemáticamente, como interactuaron algunos jugadores ( tres defensores (Nos. 2; 3 y 5), tres volantes (Nos. 7; 8 y 10) y dos delanteros (Nos. 9 y 11). Las flechas indican a quién dio cada uno de ellos la mayor parte de sus pases, siendo las de color azul las que indican aciertos en más del 50 % y las rojas indican que no alcanzaron ese porcentaje.

     c) La mayor interacción recíproca positiva se verificó entre los jugadores Nº 2 y 8 y la menor entre los Nº 9 y 11.

     d) La interacción entre los jugadores de ataque registró el menor índice positivo. Como se indicó al comienzo, este equipo contaba con una cantidad inusualmente baja de goles convertidos. Se debe tener en consideración que los espacios en las áreas son reducidos y la posibilidad de interceptación de pases por la defensa rival es mayor.

     De todos modos es interesante observar que la tarea de ataque quedó prácticamente circunscripta a la acción de sólo tres jugadores (Nos. 10; 9 y 11), siendo el Nº 10 el casi exclusivo proveedor de juego a sus compañeros de ataque.

Conclusiones
     Haciendo la salvedad que para arribar a conclusiones sólidas es necesario contar con varios motorgramas de un equipo, el análisis de los datos obtenidos en éste nos posibilita hacer algunas consideraciones.

1. Comunicación: Si bien el equipo funciona de acuerdo con la propuesta futbolística del DT, encontramos que los jugadores no siguieron las indicaciones de aquel para modificar el modo de atacar hacia el final del partido. En estos casos es importante trabajar con el entrenador para ayudarlo a desarrollar su habilidad para comunicar en cualquier circunstancia del juego.

2. Confianza: La participación de pocos jugadores en las funciones ofensivas denotaría una falta de confianza reforzada por los antecedentes negativos de este equipo. En estas situaciones, la reflexión sobre las causas de los resultados ayuda a su recuperación.

3. Concentración: El bajo número de aciertos en los pases entre los jugadores de ataque puede estar vinculado a una inadecuada concentración.

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