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Introducción

    Resulta interesante observar en los más recónditos espacios de Cuba la gran efervescencia del fútbol de la calle en los barrios, constituyendo una cantera inapreciable de talentos deportivos, como sucede en otras partes del mundo, fundamentalmente en países latinoamericanos (Constela, 2014; Ramírez Paredes, 2011; Cachón-Zagalaz, Rodrigo-Conde, Campoy-Aranda, Linares-Girela & Zagalaz-Sánchez, 2012). El mítico Pelé, el controvertido Maradona y hasta el mediático Messi son algunos de los más reconocidos, provenientes de rústicos y baldíos terrenitos, sin medidas oficiales, y que sin embargo fueron estrellas en sus respectivos países, al igual que internacionalmente (Ariosto, 2006; Cataldo, 2014).

    A partir de la difusión del fútbol internacional y de las estrategias de masificación, en los últimos años se ha producido en Cuba una avalancha de niños y jóvenes hacia los espacios callejeros, plazas y parques para jugar al fútbol, siendo un fenómeno que comienza a arraigarse en la gran población infanto-juvenil, lo que nos lleva a cuestionarnos ¿Cuál sería el potencial futbolístico real del país, si se aprovechara de forma organizada, todo ese vigor y euforia de nuestros niños, fruto de la espontaneidad y la imaginación? ¿Hasta dónde llegarían los sueños de muchos de esos niños deseosos de imitar las relucientes estrellas mundiales del fútbol y representar a su país? ¿Hasta dónde podría llegar ese improcedente mito de que los cubanos no son buenos para el fútbol?. En tal sentido, es obvio que el problema a resolver se debe enfocar al insuficiente aprovechamiento del potencial de niños y jóvenes que con gran motivación están participando del futbol en los barrios, limitando la eficiencia del proceso de orientación, selección e iniciación deportiva de los mismos.

    Es preciso mencionar que el Futsal no se atiende desde las instituciones de formación de atletas de alto rendimiento, ni en las escuelas de formación deportiva, su fortaleza radica en las bondades especiales, preferencias y adaptabilidad del juego a nuestras realidades, y sobre todo al desarrollo del movimiento deportivo cubano con la suficiente experiencia en cuanto a la formación de deportistas. Los estudios previos y análisis de las principales fuentes y referencias bibliográficas, unido a la aplicación de diferentes métodos de diagnóstico, como la observación, estudio de documentos y entrevistas han permitido identificar ciertas insuficiencias:

1. Carencia de un programa para la preparación del Futsal desde la base.

2. Bajo desarrollo organizacional en la conformación de las reservas deportivas de esta disciplina.

3. Carencia de calendarios competitivos en la base, dirigidos por el INDER.

4. Formación empírica y autodidacta de la fuerza técnica del Futsal, importando criterios y esquemas de trabajo del fútbol tradicional.

5. Insuficiente aprovechamiento del potencial de practicantes existente en las comunidades.

6. No se tienen en cuenta las posibilidades deportivo-recreativas del Futsal como opción de la población infantil y juvenil en los barrios y comunidades.

    A partir de los criterios anteriormente expuestos, se hace evidente la necesidad de buscar vías que permitan perfeccionar el trabajo del Futsal desde la base (deporte comunitario), considerando que la vía más expedita para la solución de la problemática antes descrita, es el diseño e implementación de estrategias dirigidas a la identificación, selección e iniciación de niños y jóvenes con aptitudes especiales para la práctica del Futsal, para lo cual se establecer diferentes estudios de indicadores claves (Cejudo, Sainz de Baranda, Ayala & Santonja, 2014; Galy, y otros, 2015; Andreato, y otros, 2013; Mohammed, Shafizadeh & Platt, 2014; Werneck, y otros, 2015), un aspecto ya evidenciado en otros países, enfatizando en la necesidad de adaptar los contenidos de la preparación al contexto deportivo, tal y como se afirma en Pazo Haro, Sáenz-López Buñuel & Fradua Uriondo (2012).

    Por tal razón, el paper tiene por objetivo elaborar una estrategia deportiva preliminar para la selección e iniciación al Futsal de los niños y jóvenes con aptitudes para este deporte, desde la práctica masiva en las comunidades con orientación hacia el alto rendimiento.

Base teórica preliminar de la investigación

    El concepto “estrategia” se introduce en el campo académico desde 1944 con la teoría de los juegos por Von Newman y Morgerstern. En 1987 aparece el concepto en el campo de la pedagogía, entronizado con diferentes matices (estrategia educativa, estrategia metacognitiva, estrategia de aprendizaje, etc.) abordada por diferentes autores para ciencias diversas incluida los deportes (Shubik, 1992; Krause, 1999). Esta última tendencia es empleada principalmente por autores cubanos, como se puede apreciar, el empleo del término viene avanzando desde el campo militar al área humanística y así al deporte.

    En el presente trabajo se asume la estrategia como un plan de acciones lógicas concebidas de forma consciente (Masterman, 2014; Barroso, Calero & Sánchez, 2015), dirigida a la solución de una situación específica sobre la base de objetivos concretos.

    Los resultados del diagnóstico realizado, sugieren implementar una estrategia que contribuya a perfeccionar los procesos de detección y selección de talentos con una concepción más global o integral, incluyendo no solo aspectos físicos, antropométricos o genéticos-hereditarios como base de la selección deportiva clásica (Vaca & Morales, 2017; Díaz, Arguello, Yépez, Suasti & Calero, 2017; Frómeta, Barcia, Montes, Lavandero & Valdés, 2017; Andrín, 2004), sino también factores conductuales, psicológicos y afectivos mediante la aplicación de la ciencia y la tecnología (Vaca, Egas, García, Otaño & Rodríguez, 2017; Giceya, y otros, 2017; Calero, 2012; Morales & Taboada, 2011), todos ellos gestionados como arte del control del proceso de dirección del entrenamiento deportivo (Calero & Suárez, 2005), para alcanzar las metas deseadas en función de la implementación de las acciones pertinentes como parte de la toma de disecciones.

    A continuación se expondrán los aspectos esenciales de la estrategia deportiva para la selección e iniciación al Futsal de los niños y jóvenes con aptitudes especiales para esta disciplina, desde su práctica masiva en las comunidades, lo que permite un mejor aprovechamiento de las potencialidades existentes en los barrios y comunidades y una orientación más precisa hacia el alto rendimiento.

Características estructurales y funcionales de la estrategia

    La estrategia deportiva que se propone está estructurada en cuatro etapas principales que son las siguientes: diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación. De ellas se derivan fases con sus respectivos objetivos y acciones que representan las unidades de concreción de la referida estrategia.

Gráfico analítico sintético de la estrategia

Etapa I. Diagnóstico

    Mediante un proceso de búsqueda e indagación científica se caracterizó el estado actual del Futsal en el ámbito cubano, los estudios precedentes se centraron solo en identificar aspectos de los deportistas (Noa, 2002; Medina, 2013); sin embargo, en esta ocasión también se hizo en función del deporte, las características del proceso de entrenamiento y de la actividad competitiva que se desarrolla en esta disciplina, pudiéndose constatar diferencias sustanciales con respecto al fútbol tradicional, corroborándose que las exigencias al practicante son diferentes.

    Los talentos para el Futsal, además de poseer los atributos físicos motrices necesarios para este deporte, deben desarrollar capacidades y cualidades en el proceso de formación desde un enfoque multifactorial (Tavana, Azizi, Azizi & Behzadian, 2013; Trninić, Papić & Vukičević, 2008; Maszczyk, Zając & Ryguła, 2011), que conciba la contribución de numerosas variables que se requieren para llegar al alto rendimiento. Esencialmente el talento se define por la interrelación y complementación de éstas y por la valoración compleja de las capacidades que determinan el éxito en esta modalidad deportiva. El diagnóstico ha permitido que los criterios de selección hayan sido derivados de la actividad competitiva del Futsal, ajustándose desde los más generales hasta los más específicos.

Etapa II. Planificación

    El Futsal al igual que el resto de los deportes no tradicionales, demanda de un diseño estratégico de desarrollo en todas las etapas de la formación deportiva: iniciación, aprendizaje, perfeccionamiento y especialización hasta la alta maestría competitiva. En la actualidad guiar desde la iniciación a los niños para alcanzar de forma más directa la ruta de la elite del Futsal en Cuba, necesita imperiosamente de una alta dinámica en los planos conceptuales, metodológicos y científicos (Medina, 2013; Medina, Lazarde & Alonso, 2013). Es obvio que no todos lograrán llegar a la cima de la pirámide, muchos quedarán en niveles intermedios y solo unos pocos alcanzarán lo más alto, conscientes de esta realidad, los especialistas trabajan por la optimización de los procesos de captación y atención científica desde temprana edad, todo lo cual debe sustentarse en una adecuada planificación.

    En la etapa de planificación se han definido las dimensiones fundamentales de la estrategia, las cuales consisten en la selección inicial, selección avanzada y la iniciación (Volkov & Filin, 1988; Santisteban, 1998), a partir de las cuales se derivan los indicadores y componentes que harán posible la implementación o ejecución de las acciones operativas, prácticas en el terreno.

    En la etapa de planificación se ha tenido en cuenta la permanente tendencia internacional hacia la especialización del talento de forma específica para el Futsal, evitando el éxodo proveniente del fútbol tradicional, lo que hace algún tiempo era la regla, ello se debe en gran medida al logro de una personalidad jurídica del Futsal, con eventos, reglamentos, acciones de carácter propio sin dejar de reconocer su afiliación a la FIFA. Es así que están apareciendo futbolistas de sala, cada vez más jóvenes, en los equipos y eventos. La maestría observada en los jugadores de Futsal comienza a evidenciar los resultados de una planificación deportiva direccionada a la búsqueda del potencial existente en edades tempranas.

    Esta concepción organizativa basada en la planificación ha permitido transitar de un modo de actuación basado en formas tradicionales (Álvarez, Manonelles & Corona, 2004; Tejada & Peñas, 2007), caracterizadas por la espontaneidad y el empleo de criterios empíricos del fútbol 11, en espacios informales: calles, patios, plazas reducidas (2 vs 2) (3 vs 3) (4 vs 4), donde se desarrollan las primeras habilidades de forma espontánea, hacia una dinámica organizativa más coherente, integrando acciones por los planteles educativos, parques y plazas de comunidades, competencias de grupos y convocatorias a juegos ínter-escuelas y municipales.

Etapa III. Ejecución

    En esta tercera etapa, es donde se materializa la implementación práctica de la estrategia, a partir de las acciones que se llevan a cabo en cada una de las tres fases que la componen: selección inicial, selección avanzada y la iniciación.

Fase de selección inicial

    Aunque el Futsal no requiere de condiciones somatotípicas especiales como otros deportes de equipo, si requiere de movilidad, plasticidad, sensibilidad en el manejo del balón y sobre todo espíritu de juego solidario, cooperativo, inteligente, fluido y versátil, características que le diferencian del fútbol 11.

    En la selección inicial debe tenerse en cuenta los sustentos teóricos de estudiosos del tema, quienes consideran que una persona con talento, es aquella que destaca por su capacidad de asimilación y rendimiento en una especialidad deportiva determinada (Volkov & Filin, 1988), al sostener que no todos los niños asimilan las técnicas deportivas con la misma rapidez, y por supuesto son pocos los capacitados para obtener resultados y marcas deportivas relevantes en las competencias. Por su parte Noa (2002) define el talento futbolístico como: conjunto de aptitudes, capacidades y cualidades, que le dan al practicante de fútbol, la posibilidad de tomar decisiones originales y creativas para resolver las variadas e imprevistas situaciones técnico-tácticas del juego (Estrada, Estrada & Noa, 2012). Todos estos argumentos sustentan la necesidad de concebir estrategias para potenciar la selección de talentos en la práctica inicial del Futsal y orientar su desarrollo a partir de:

1. Conocer sobre la posesión de valores propios del Futsal: actitud lúdica, competitividad, valentía, sociabilidad.

2. Evidenciar coordinación dinámica general, percepción espacio – temporal, técnica, inteligencia táctica y otras variables.

3. Mostrar capacidad para resolver problemas situacionales, aprendizaje motor y técnico- táctico.

4. Divulgación de las ventajas del Futsal en el marco del deporte para todos.

5. Incorporación masiva de niños y jóvenes a la práctica de este deporte.

6. Implementar acciones organizativas en correspondencia con las características del Futsal.

    En el contexto del Futsal, se han aplicado formas empíricas y espontáneas de selección de talentos:

1. A través de criterios de entrenadores que asisten a competencias en el ámbito escolar y comunitario, observando los rendimientos o la participación destacada de los competidores, eligiendo de esta manera a los que integrarán los grupos de trabajo.

2. Por medio de las informaciones sobre niños que sobresalen en competiciones y partidos que se desarrollan en barrios, parques, pequeños terrenos.

3. Cuando se contacta con activistas deportivos, entrenadores de categorías inferiores, que brindan datos de interés acerca de potenciales talentos en formación.

4. Jóvenes jugadores provenientes del Fútbol tradicional que comienzan a sentir mayor atracción y reconocimiento en el Futsal.

Fase de selección avanzada

    En la fase de selección avanzada predomina la acción consciente, responsable y creadora del entrenador y tiene como propósito principal captar a los niños que fueron identificados en la fase anterior como posibles talentos y que reúnen los requisitos necesarios para someterse al programa de preparación concebido para el Futsal.

    La caracterización de los sujetos debe basarse en los siguientes indicadores:

1. Condiciones antropométricas específicas para el Futsal.

2. Capacidades físicas especiales.

3. Habilidades motrices básicas del Futsal.

4. Motivaciones y aspiraciones deportivas.

5. Capacidad de aprendizaje motriz.

6. Condiciones sociales y apoyo familiar.

Fase de Iniciación

    Por lo general el niño comienza en el deporte estimulado por la influencia de amigos del barrio, de la televisión o animados por los padres (Pedersen, 2017; Sánchez-Miguel, Leo, Sánchez-Oliva, Amado & García-Calvo, 2013; Wheeler, 2012). Para mantenerse necesita atención, valoración y en especial diversión, pues se desmotivan si no son satisfechas sus necesidades lúdicas. Así, el paso del juego al deporte dirigido con estrictos programas, debe hacerse gradualmente, con objetivos mínimos y de razonable consecución, para que tenga la sensación de progreso, además bajo la dirección y control de los entrenadores más capaces. Por ello, “el entrenamiento con niños puede servir como preparación para el deporte de élite, pero nunca puede ser un entrenamiento de élite” (Hahn, 1988).

    En esta fase de iniciación se debe tener conciencia de asumir una actitud educativa y de apoyo psicológico con el niño, apreciando sus posibilidades y necesidades, ofreciéndoles una actividad interesante, de forma entusiasta, despertando en ellos intereses deportivos estables a partir de la aplicación de aspectos pedagógicos específicos, evitándose una especialización prematura y forzada.

    Las tareas principales del entrenador en la fase de iniciación, deben dirigirse básicamente a:

1. Aplicación de metodologías inclusivas que estimulen la incorporación de los niños y jóvenes del barrio a la práctica del Futsal con orientación al alto rendimiento.

2. Potenciar las aptitudes y cualidades del practicante a partir de una ejercitación sistemática en condiciones similares al contexto del juego.

3. Utilizar una programación competitiva que contribuya a desarrollar la capacidad de juego, sobre la base de concepciones teórico metodológicas actualizadas.

4. Aplicar controles para evaluar los progresos que van alcanzando los practicantes, considerando las principales exigencias y contenidos del Futsal.

5. Alcanzar dominio metodológico en cuanto a las direcciones y exigencias de trabajo del Futsal en las comunidades (calles y barrios).

6. Evitar la especialización prematura que puede perjudicar la adaptación posterior, y las posibi­lidades del futbolista.

Etapa IV. Evaluación

    La cuarta etapa de la estrategia se centra en el control de las acciones realizadas en las fases y etapas precedentes (Gutiérrez, y otros, 2017; Bettega, Prestes, Lopes & Galatti, 2015), y en la evaluación de la pertinencia y eficacia de las actividades llevadas a cabo para cumplimentar el objetivo propuesto.

    Principales actividades de control y evaluación llevados a cabo durante la implementación de la estrategia.

1. Diagnóstico del nivel de conocimiento teórico- metodológico y científico-investigativo que poseen los entrenadores acerca de la selección de talentos para el Futsal.

2. Comprobación del cumplimiento de las acciones previstas en cada etapa de la estrategia, dirigida al perfeccionamiento del trabajo técnico metodológico relacionado con la selección y la iniciación en el Futsal.

3. Evaluación de las aplicaciones teórico-prácticas en las principales direcciones de trabajo: criterios de planificación, selección y seguimiento del talento detectado, bases físicas-técnicas y psicológicas, así como los criterios competitivos en general.

4. Control de la población practicantes sistemáticos del Futsal: niños y jóvenes que acuden espontáneamente a las diferentes plazas y constituyen el potencial para la selección del talento.

5. Identificar especialmente las desviaciones de la técnica individual y hacer las correcciones para lograr su afianzamiento y automatización y así poder transferirlos con precisión y velocidad al juego.

6. Evaluar la calidad de la formación, procurando trabajar en forma global, con la mayor cantidad de experiencias motrices posibles.

7. Estimular la competencia como índice evaluativo para la asimilación de la técnica, la táctica y el desarrollo físico.

8. Constatar si realmente el proceso de enseñanza-aprendizaje se da con baja tensión emocional en los principiantes.

9. Evaluar con un enfoque integral, las capacidades y potencialidades del jugador talento, que permita articular líneas de acción con la comunidad y la escuela.

10. Comprobar cómo la estrategia favorece el desarrollo de la capacidad de aprendizaje motriz desde la iniciación como proceso de enseñanza - aprendizaje.

Conclusiones

    La implementación de la estrategia propuesta ha evidenciado que a partir de una intervención coherente de los diferentes factores o agentes que de forma activa y entusiasta participan a nivel del eslabón de base en la práctica masiva del deporte se pueden encauzar acciones que permitan un mejor aprovechamiento de las potencialidades atléticas existentes a nivel comunitario, estimulándose la incorporación de niños y jóvenes hacia el Futsal, favoreciendo la selección e iniciación de talentos deportivos para esta disciplina, potenciando sus posibilidades para acceder a la elite deportiva.

    Resulta necesario difundir esta estrategia entre profesores, entrenadores, activistas y otros agentes que inciden en la labor especializada del Futsal desde lo formativo, transitando por los procesos de selección, iniciación y perfeccionamiento de los talentos, en aras de transformar la realidad y fomentar mecanismos que fortalezcan de manera concreta la promoción y desarrollo de los talentos deportivos del Futsal de nuestra nación.

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