efdeportes.com

Tipos de táctica y su utilización en la lucha deportiva

Tactics types and their use in the sport wrestling

 

*Universidad de Guayaquil

**Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE

***Universidad de Cuenca

(Ecuador)

Dr. C. Silvio Antonio González Catalá*

silviogc047@gmail.com

Dr. C. Antonio Rodríguez Vargas*

chico4vb@hotmail.com

MSc. Alberto Raúl Gibert O'Farril**

albertcu2000@yahoo.com

MSc. Teodoro Contreras Calle***

teodoro.contrerasc@ucuenca.edu.ec

 

 

 

 

Resumen

          El propósito fundamental de esta propuesta por parte de los autores, es aportar un criterio teórico amplio de la táctica, desglosadas metodológicamente, con su descripción teórica, para mantener de esta forma actualizado a los especialistas en el desarrollo técnico-táctico y con el objetivo de seguir contribuyendo a la superación de los mismos en este deporte.

          Palabras clave: Lucha deportiva. Táctica de ejecución. Táctica de conducción. Táctica de participación.

 

Abstract

          The main purpose of this proposal by the author, is to provide a comprehensive theoretical criterion of tactics, broken methodologically, with its theoretical description, thus maintaining updated to specialists in technical and tactical development and in order to continue contributing to overcoming them in the sport.

          Keywords: Sport wrestling. Tactical execution. Driving tactics. Tactics participation.

 

Recepción: 21/01/2017 - Aceptación: 02/08/2017

 

1ª Revisión: 04/07/2017 - 2ª Revisión: 29/07/2017

 

 
Lecturas: Educación Física y Deportes, Revista Digital. Buenos Aires, Año 22, Nº 231, Agosto de 2017. http://www.efdeportes.com

1 / 1

Introducción

    La técnica moderna es accesible al deporte debido a que dispone de suficiente preparación (McGarry, O'Donoghue, de Eira Sampaio, & Sampaio, 2013; Camerino, Castañer, & Anguera, 2014; León, Calero, & Chávez, 2016). Por ello, la importancia del incremento de las formas estructurales de la técnica y la táctica de la lucha en el proceso de enseñanza-aprendizaje y estudio-entrenamiento del desarrollo del arsenal técnico-táctico, en su dominio y especialización; que conjugado con la posibilidad del desarrollo funcional, físico y de las capacidades de trabajo, conllevará a mejores y mayores resultados competitivos. (González, 2013).

    Hay que decir que es necesario para el luchador la preparación de los movimientos técnico-tácticos desde distintas direcciones (Tropin, 2013; Bujak, Gierczuk, & Litwiniuk, 2013; Tropin, Romanenko, & Ponomaryov, 2016), por lo que adquirirá la habilidad de ejecutar diferentes acciones técnicas desde posiciones variadas, ya sea en la posición de pie o en cuatro puntos, perfeccionando sus defensas y contrallaves, que aplicará al contrario. Si el atleta posee una defensa o contraataque deficiente de algún movimiento con anticipación está sentenciado a una derrota; por ello, potenciar el entrenamiento táctico en los deportes de combate posibilita aproximar el entrenamiento a su realidad, y por ende realizar entrenamientos modelados en la realidad del deporte (Agostinho, Philippe, Marcolino, Pereira, Busso, Candau, & Franchini, 2015; Lech, Chwała, Ambroży, & Sterkowicz, 2015; Artioli, Saunders, Iglesias, & Franchini, 2016).

    Por esto es necesario que el luchador se desenvuelva sobre el colchón sin ninguna tensión; quien no posea el hábito libre de moverse en el colchón en distintas direcciones, no tendrá posibilidad de aplicar diferentes recursos técnico-tácticos.

    Las posibilidades tácticas en el luchador en mucho depende de su preparación física (Latyshev, & Korobeynikov, 2013; Latyshev, Korobeynikov, & Korobeinikova, 2014), desarrollo de la velocidad, fuerza, fuerza-rápida, resistencia, habilidad, etc., que le permiten al atleta escoger el mejor camino para la obtención de la victoria (Mazer, 1998).

    Así, por ejemplo, si el luchador tiene buena resistencia especial, podrá conducir el tope o la competencia a ritmo más elevado. El atleta que ha alcanzado buen desarrollo de la rapidez, de la fuerza-rápida, etc., tiene la posibilidad de profundizar en sus movimientos técnico-tácticos.

    Un factor muy importante es la sensibilidad y velocidad de reacción del deportista. Un gran desarrollo de la sensibilidad, a la par con el perfeccionamiento técnico y la experiencia, permiten al atleta reaccionar oportunamente (Malho, 1969). Por ello, el objetivo de la investigación es aportar un criterio teórico amplio de la táctica en la lucha deportiva

Tipos de tácticas. Su utilización

    Según nuestro criterio el cual fundamentaremos, existen tres tipos de tácticas.

  1. Táctica de ejecución de las acciones técnicas.

  2. Táctica de conducción de un combate.

  3. La táctica de ataque por episodio (partes).

a.     La táctica de ejecución de las acciones técnicas

    Esta táctica consiste en la utilización adecuada de determinadas acciones que favorecen o dan la posibilidad de poder llegar a ejecutar determinadas acciones técnicas, y de condiciones favorables surgidas en el transcurso del combate y la habilidad para crear dichas condiciones mediante el empleo de diferentes métodos de preparación táctica.

    Mientras mejor el luchador pueda utilizar dichas condiciones, mejores serán las posibilidades que tenga para ejecutar sus acciones técnicas preferidas durante la lucha con cualquier oponente. En estos casos, el luchador obtiene un resultado superior con un gasto menor de fuerza y energías.

Condiciones favorables para la realización de las acciones técnicas

    En el transcurso del combate cambian constantemente las condiciones y posiciones de los luchadores, el grado y la diferencia del esfuerzo, variando igualmente su estado físico y psicológico (Hill, & Barton, 2005; Berengüí Gil, López Gullón, Garcés de los Fayos Ruiz, & Almarcha Teruel, 2011). Estos factores caracterizan en lo fundamental la situación concreta generada en cada momento del combate, porque dificultan o facilitan la ejecución de unas u otras acciones técnicas. En el transcurso de la lucha, todos estos factores se presentan en las más diversas variantes.

Posiciones del cuerpo

    Estas son adoptadas por los luchadores durante el combate, en mayor o menor grado, dificultan la realización de algunas acciones técnicas y facilitan la ejecución de otras; todo depende de la posición en que se encuentran los brazos, las piernas, el tronco y la cabeza del oponente, que distancia este ocupa, etc. En la lucha la mayoría de las acciones técnicas y sus elementos se basan en la eliminación del equilibrio del oponentes (empujones, derribes a 4 puntos y otros). Por lo tanto, para llevar a cabo las acciones técnicas, serán favorables aquellas posiciones en que el oponente posee poca estabilidad en la dirección en que se realiza alguna de las acciones técnicas o sus elementos (Puentes, & Calero, 2015), integrando componentes de la preparación para optimizar el proceso de dirección del entrenamiento deportivo (Calero, 2014; Tipán, Quichimbla, Morales, Apolo, Aldaz, & Rojas, 2017), para lo cual se establecen acciones específicas por direcciones (González, Calero, & Plaza, 2014).

Esfuerzo del oponente

    Pueden crear condiciones adecuadas para la ejecución de algunas acciones técnicas, pero, al mismo tiempo pueden obstaculizarla por la ejecución de otras.

    Si la acción se efectúa en la dirección del esfuerzo del oponente, entonces las condiciones para su ejecución serán favorables. Por ejemplo, si el oponente dirige sus esfuerzos hacia adelante (se traslada hacia adelante) y su cuerpo adopta una posición conveniente para ejecutar el correspondiente agarre, entonces esta situación facilita las proyecciones con volteo, con arqueo, con bombero, diferentes derribes a 4 puntos con y sin acción de las piernas, etc.

    Cuando los esfuerzos del oponente van dirigidos hacia atrás (en dirección a su espalda), o comienza a moverse hacia atrás, es conveniente ejecutar diferentes empujones con o sin acción de las piernas.

    En la creación de las condiciones favorables, sobre todo en la lucha libre, tiene gran significación la posición específica en que se sitúa el peso del cuerpo del oponente. Diferentes acciones técnicas que se realizan por medio de zancadillas, barridos, enganches y otras acciones de las piernas, se hacen más efectivas si el oponente recarga el peso del cuerpo sobre la pierna atacada.

    Los esfuerzos que efectúa el oponente en el combate, así como la posición en que coloca el peso de su cuerpo, crean condiciones favorables para la ejecución de la segunda parte de la acción técnica.

Debilitamiento físico del oponente

    El oponente, cuando el luchador está cansado, pierde agudeza en la atención, fuerza y destreza. Como resultado de ello, no puede defenderse con la energía requerida, ni tampoco contraatacar. Este estado facilita la ejecución de las acciones de ataque y contraataque.

    Estas son las acciones del luchador ejecutadas con un fin determinado, como resultado de las cuales obtiene una reacción de respuesta por parte del oponente que facilita la ejecución de las acciones técnicas previstas con anterioridad.

    Una de las características específicas de la lucha deportiva es que las acciones y la conducta de cada uno de los luchadores en el combate, presentan en la mayoría de los casos, una reacción de respuesta a la conducta y las acciones del oponente.

    Existen métodos diferentes para el desarrollo de la táctica en la ejecución de las acciones técnicas:

  • Clases especiales técnico-prácticas en el colchón.

  • Análisis de topes de entrenamiento, control y competencias.

  • Utilización del video en el entrenamiento.

  • Realización de topes de entrenamiento con una orientación táctica anticipada.

    La diferenciación desde el punto de vista del peso de los atletas de lucha denota sus fuerzas físicas y disminuye las posibilidades de ejecución directa de las acciones técnicas. En la lucha actual, es imposible ejecutar una técnica eficaz contra un luchador de calidad, si esta técnica no ha sido previamente preparada con algunos procedimientos tácticos.

    Entre los procedimientos están: La desconcentración, la maniobra, la amenaza, los ataques dobles y en series, el cebo, la retención, el reconocimiento, el disimulo, los complejos técnico-tácticos, la lucha por la superioridad moral, el reglaje del tiempo, la utilización de los errores del oponente, las dimensiones del colchón y características de estas, etc.

    La utilización de la reacción del oponente ante acciones concretas forma, por lo general, la base de los métodos de preparación táctica de las condiciones favorables para la ejecución de las acciones técnicas, contraataques y defensas (Calero, 2013).

    Todos los métodos de preparación táctica para la ejecución de las acciones técnicas pueden surtir efectos, no solo en forma individual, sino también en combinaciones, cuando las condiciones probables para la ejecución de la acción técnica se preparan según varios métodos que se complementan unos a otros, y no por uno, solo.

Mala preparación psicológica

    Las condiciones favorables para la conducción de las acciones técnicas surgen en el combate con un oponente que no está preparado lo suficientemente para la participación en competencias. Si el oponente sobrestima las posibilidades del contrincante, está deprimido psicológicamente, muestra miedo e indecisión y se preocupa demasiado por el resultado del encuentro, entonces, por regla general, efectúa el combate con limitaciones, pierde la iniciativa, comete errores y no puede manifestar sus cualidades físicas en toda su magnitud, ni tampoco su preparación técnico-táctica.

b.     La táctica de conducción de un combate

    La táctica en un luchador depende mucho de su particularidad individual. En la práctica observamos que cada atleta tiene su propio estilo táctico. Unos desarrollan el tope a un ritmo alto (ataque), otros poseen una gran capacidad en la rapidez, esforzándose en el contraataque y en los errores en que incurra el contrario.

    Las tácticas para un combate en la lucha pueden ser: Tácticas ofensivas, táctica de ataques incesante, táctica de ataques por episodios, tácticas de contraataques, tácticas defensivas, táctica de enmascaramiento, táctica en la zona de pasividad, táctica de las condiciones favorables surgidas como resultado de los errores del oponente, táctica de las condiciones favorables ocurridas en el transcurso del combate, táctica de las condiciones favorables en el transcurso del combate como resultado de la defensa y táctica de las condiciones favorables que surgen ante las acciones de ataques y contraataques del oponente.

La táctica ofensiva

    Es la gran actividad del luchador realizando el combate con decisión y valentía. Esta se caracteriza porque el atleta lucha libremente, ocurren muchos movimientos y combinaciones con diferentes maniobras tácticas, engaños y enmascaramientos, que se conjugan con intentos reales de aplicar las acciones técnicas favoritas.

    Para el desarrollo de esta táctica se necesita del deportista una magnífica preparación física y psicológica en la aplicación de diferentes técnicas y medios tácticos (González, & Calero, 2014). Ella se subdivide en dos diferentes tipos: Táctica incesante de ataque y Táctica de ataque por episodio.

Táctica de ataque incesante

    Se caracteriza porque el luchador sostiene la iniciativa, realizando el tope a un ritmo muy alto, constante, avivando la lucha, esforzándose en el ataque contra su oponente, imposibilitándole que realice su plan táctico. Atacar constantemente no significa empujar al contrario fuera del colchón o hacia la zona de pasividad sin movimientos técnicos. Esta táctica descontrola al adversario y es muy utilizada en la actualidad, debido a las exigencias propias de la actividad en las competencias.

    Todo el armamento táctico de ataque es necesario utilizarlo de una forma completa (Kraemer, Vescovi, & Dixon, 2004; Kruszewski, & Brańka, 2006), empleando todas las posibilidades para perseguir al oponente. Hay que variar constantemente los agarres, entradas, etc., pues si no se perdería el ritmo de ataque que da la posibilidad al oponente de llegar a concentrarse y organizar su pensamiento táctico.

    Esta táctica con el nuevo cambio del reglamento se debe incluir para tratar de anular la voluntad del oponente, manteniéndolo en una tensión constante y agotando su iniciativa y posibilidades. Debe utilizarse contra aquellos atletas que tienen deficiente su preparación física y poca resistencia especial.

    Por último, para aplicar este tipo de táctica, el atleta debe tener gran maestría técnico-táctica, magnífico desarrollo de las capacidades motrices, gran resistencia especial, buen temple de la voluntad, habilidad para utilizar las maniobras, buen desarrollo táctico para ejecutar las acciones técnicas, como conducir el ataque y perseguir al oponente. De aquí depende la forma que debe tener el atleta para aplicar este tipo de táctica.

c.     La táctica de ataque por episodio (partes)

    Esta táctica se aplica cuando el luchador en ofensiva va al ataque por partes, a través de intervalos individuales. Los intervalos que haga entre los ataques serán con el fin de seguir a su oponente, maniobrar y ejecutar agarres complicados, demostrando su deseo de luchar. Hay que enmascarar bien los movimientos tácticos para distraer la atención del oponente, burlando su vigilancia; sobre todo, hay que elegir el momento oportuno y atacar súbitamente.

    Esta táctica es peligrosa para aquellos oponentes que no están preparados psicológicamente, que se orientan mal en el colchón. El ataque por partes no consiste en ejecutar un solo recurso técnico, sino, que mediante una serie de cálculos objetivos, relacionarse con las particularidades de los oponentes.

    Indiscutiblemente, las diferentes tácticas de ataques por episodios son efectivas contra atletas que están preparados insuficientemente para la competencia y no poseen una buena resistencia especial.

    Para vencer, hay que tener la iniciativa de dominar la voluntad del oponente, utilizando de forma completa y efectiva su táctica, su capacidad física. En los intervalos entre los ataques el luchador, observando con atención a su oponente, maniobra y realiza algunos agarres de engaño; otras veces, premeditadamente, se muestra apático para la lucha activa y realiza acciones tácticas que intervienen en la atención del oponente.

    Los ataques por episodios se pueden efectuar realizando el combate a ritmo lento, medio o acelerado. La aplicación de esta táctica a ritmos lento y medio, permite al luchador economizar el gasto energético, ya que en los intervalos puede en cierto grado recuperarse.

    Las posibilidades que se alcanzan con este método de un ritmo acelerado se deben a que el oponente se va cansando paulatinamente y a cada ataque le irá ofreciendo menor resistencia. El luchador aprovecha esa situación y planifica la acción final para el segundo, el tercer ataque, etc.

Táctica de contraataque

    Consiste en que el luchador organiza su combate con ataques de riposta, utilizando para ello los métodos convenientes que se aplican como resultante de las acciones ofensivas del oponente.

    Esta táctica es muy utilizada, ya que con ella se aprovechan los momentos favorables que surgen durante las acciones técnico-tácticas. Es efectiva, sobre todo, con el luchador más lento. Utilizando esta táctica, es necesario lograr que el oponente ataque en el momento deseado, induciéndolo a reaccionar con nuestra provocación.

    De esta forma, los oponentes se creen superiores, ya que aparentemente llevan la ofensiva, momento que se aprovecha para realizar las acciones de contraataque.

    Para dominar esta táctica, el atleta debe poseer gran velocidad de reacción de los movimientos, buena elasticidad, flexibilidad, técnica depurada, decisión y valentía. Es necesario orientarse bien y cambiar las orientaciones y situaciones en la pelea. Debe tener el atleta una buena efectividad en las técnicas de defensas y contraataques.

    Esta táctica se puede utilizar, pero nunca establecerla como patrón, ya que tiene en su contra que se puede neutralizar fácilmente; por tanto el atleta de alto rendimiento debe utilizarla en su momento oportuno y con contrarios específicos.

Táctica de enmascaramiento

    El enmascaramiento es un método de preparación táctica por medio del cual el luchador esconde sus verdaderas intensiones al oponente, dificulta la exploración lo engaña y le crea un concepto erróneo sobre su preparación.

    Cuando un luchador se enfrenta con un oponente más débil, y el encuentro se efectúa antes del combate con uno más fuerte, si no existe una necesidad imperiosa, no debe mostrar las posibilidades técnicas con las cuales pretende ganarle a este último. También es importante no descubrir ante el oponente el estado de preparación en que uno se encuentra, para que aquel no pueda aprovechar la situación. Independientemente de la situación existente y del proyecto táctico en el combate, a veces es conveniente ocultar el cansancio mostrándose brusco y manifestándose con fuerza y energía, o, por lo contrario, enmascarar la disposición de atacar en cualquier momento, haciendo resaltar el cansancio y la falta de resistencia.

    La habilidad para enmascararse depende mucho de la creatividad del luchador, de su poder de observación y de su experiencia. La utilización constante de las mismas acciones técnicas y métodos de enmascaramiento permite al oponente interpretar con relativa facilidad las intenciones del luchador. Por lo tanto, el luchador debe prestar gran atención al enmascaramiento y perfeccionar constantemente esta táctica.

Táctica en la zona de pasividad del colchón

    Actualmente es de suma importancia la lucha en el borde del colchón. La zona de pasividad hace que alrededor del 50 u 60 % de las acciones técnico-tácticas se efectúen en esta zona, lo cual ha provocado un estudio más profundo de la táctica, en esta zona.

    Las reglas varían con mucha frecuencia y hacen que constantemente se dinamice aún más el combate. Actualmente la gran preparación física del luchador, su preparación técnico-táctica y su maestría deportiva lo ayudan en grado sumo a la obtención de la victoria. Con los nuevos cambios de las reglas, la lucha aumenta su ritmo e intensidad, provocando un aumento mayor en la preparación de las acciones técnico-tácticas que dinamicen el tope. Esto obliga a buscar nuevas y variadas combinaciones que tengan más efectividad y aumentar el perfeccionamiento de la técnica y la táctica.

    Al adversario hay que llevarlo y acorralarlo en esta zona del colchón, realizando un plan táctico acordado, no darle el más mínimo detalle para que se defienda; atacarlo constantemente para provocar que se mantenga en esta zona, propiciar su salida o que cometa errores propios de la defensiva.

    Si el luchador no domina la táctica de la lucha en el límite de la zona del colchón, se siente obstaculizado y le es más difícil maniobrar. En este momento, el luchador tiene la posibilidad de utilizar los esfuerzos del oponente, dirigidos a ocupar una posición más conveniente y a no salirse del colchón. Esta posición es adecuada para la realización de proyecciones con arqueo, con volteo, con bombero o zancadillas, derribes a 4 puntos, con sumersión, con halón de brazo (con o sin acción de las piernas).

    El luchador, al encontrarse de espaldas en el límite de la zona del colchón, no está impedido para efectuar un ataque desde esta posición. Debe saber variar la estructura de la acción técnica que se aplica, de manera que, después de ejecutarla, se encuentre sobre el área de combate y no fuera de sus límites. El luchador que sabe hacer esto puede ejecutar la acción técnica desde posiciones iniciales que el oponente valora como no peligrosas, ya que estará seguro de que el ataque no tendrá éxito. De este modo surge el factor de acción inesperada, que facilita el éxito del atacador.

    La táctica cerca de la zona de pasividad debe estar precedida por un gran perfeccionamiento técnico-táctico.

    Es fundamental la orientación en el combate en la zona; tanto es así, que, al ejecutar una acción técnica, el atleta debe orientarse para no hacer esfuerzos innecesarios.

    Es muy importante que el entrenador le plantee al atleta tareas muy concretas para resolver en esta zona; es necesario que el atleta resuelva por sí mismo tareas difíciles en el entrenamiento, ya que en la competencia tendrá que tomar decisiones por sus propios medios, pues el entrenador no podrá prestarle mucha ayuda mientras se encuentre en el combate.

Conclusiones

    En este trabajo los autores determinaron según su criterio desde el punto de vista de la táctica en la lucha deportiva que existen tres tipos de tácticas: Táctica de ejecución de las acciones técnicas, Táctica de conducción de un combate y la Táctica de participación en competencias (eliminatorias y por equipos). En el mismo se plantean fundamentos y principios para su desarrollo.

Bibliografía

  • Agostinho, M. F., Philippe, A. G., Marcolino, G. S., Pereira, E. R., Busso, T., Candau, R. B., & Franchini, E. (2015). Perceived training intensity and performance changes quantification in judo. The Journal of Strength & Conditioning Research, 29(6), 1570-1577.

  • Artioli, G. G., Saunders, B., Iglesias, R. T., & Franchini, E. (2016). It is time to ban rapid weight loss from combat sports. Sports Medicine, 46(11), 1579-1584.

  • Berengüí Gil, R., López Gullón, J. M., Garcés de los Fayos Ruiz, E. J., & Almarcha Teruel, J. (2011). Factores psicológicos y lesiones deportivas en lucha olímpica y taekwondo. E-balonmano.com: Revista de Ciencias del Deporte, 7.

  • Bujak, Z., Gierczuk, D., & Litwiniuk, S. (2013). Professional activities of a coach of martial arts and combat sports. Journal of Combat Sports & Martial Arts, 4(2).

  • Calero, S. (2013). Nuevas tendencias mundiales en el proceso de dirección del entrenamiento deportivo. Curso de Postgrado impartido en la Universidad de Guayaquil. Instituto de Investigaciones, Ecuador.

  • Calero, S. (2014). Fundamentos del entrenamiento optimizado: Cómo lograr un alto rendimiento deportivo en el menor tiempo posible. Primer Congreso de Fisioterapia y Deporte. Universidad del Valle de México; Villahermosa, Tabasco, Estados Unidos Mexicanos.

  • Camerino, O., Castañer, M., & Anguera, T. M. (Eds.). (2014). Mixed Methods Research in the Movement Sciences: Case studies in sport, physical education and dance (Vol. 5). London: Routledge.

  • González, C. S. (2013). Técnica y Táctica de la Lucha Deportiva. La Habana: Edit. Deportes.

  • González, S.A., & Calero, S. (2014). Métodos y medios básicos para el desarrollo de la fuerza rápida en la lucha olímpica. Lecturas: educación física y deportes. 19 (196), 1-9. http://www.efdeportes.com/efd196/la-fuerza-rapida-en-la-lucha-olimpica.htm

  • González, S.A., Calero, S., & Plaza, M.Z. (2014). El desarrollo de las capacidades motrices por direcciones. Aplicación en la lucha olímpica. Lecturas: educación física y deportes. 19 (197), 1-6. http://www.efdeportes.com/efd197/capacidades-motrices-por-direcciones-lucha-olimpica.htm

  • Hill, R. A., & Barton, R. A. (2005). Psychology: red enhances human performance in contests. Nature, 435(7040), 293-293.

  • Kraemer, W. J., Vescovi, J. D., & Dixon, P. (2004). The physiological basis of wrestling: Implications for conditioning programs. Strength & Conditioning Journal, 26(2), 10-15.

  • Kruszewski, A., & Brańka, S. (2006). Analysis of the structure of a wrestling bout at the junior European championships, Wrocław 2005. Movement and Health, 394.

  • Latyshev, S. V., & Korobeynikov, G. V. (2013). Approach of the systems to problem of individualization of training of fighters. Physical education of students, 17(5), 65-68.

  • Latyshev, S., Korobeynikov, G., & Korobeinikova, L. (2014). Individualization of training in wrestlers. International Journal of Wrestling Science, 4(2), 28-32.

  • Lech, G., Chwała, W., Ambroży, T., & Sterkowicz, S. (2015). Muscle torque and its relation to technique, tactics, sports level and age group in judo contestants. Journal of Human Kinetics, 45(1), 167-175.

  • León, S., Calero, S., & Chávez, E. (2016). Morfología funcional y biomecánica deportiva. Quito, Ecuador: Editorial de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE.

  • Malho, F. (1969). La acción táctica del juego. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

  • Mazer, S. (1998). Professional wrestling: Sport and spectacle. Mississippi: Univ. Press of Mississippi.

  • McGarry, T., O'Donoghue, P., de Eira Sampaio, A. J., & Sampaio, J. (Eds.). (2013). Routledge handbook of sports performance analysis. London: Routledge.

  • Puentes, E, & Calero, S. (2015). Fundamentals for a biomechanical analysis of aikido. Lecturas: educación física y deportes. 18 (190), 1-11. http://www.efdeportes.com/efd190/biomechanical-analysis-of-aikido.htm

  • Tipán, M. G. P., Quichimbla, H. V. P., Morales, C. S. C. Apolo, E.G., Aldaz, E.M., & Rojas, M.P. (2017). Integrated training vs traditional training in senior taekwondo practitioners. Lecturas: Educación Física y Deportes. 21(224), 1-16. http://www.efdeportes.com/efd224/integrated-training-in-senior-taekwondo.htm

  • Tropin, Y. M. (2013). Comparative analysis of technical and tactical preparedness Greco-Roman style wrestler at the Olympic Games-2008 and the Olympic Games-2012. Fiziceskoe vospitanie studentov, 4.

  • Tropin, Y., Romanenko, V., & Ponomaryov, V. (2016). Model characteristics of sensory-motor reactions and perceptions of specific wrestlers of different styles of confrontation. Slobozhanskyi herald of science and sport, 3(53), 70-73.

Otros artículos sobre Deportes de combate

www.efdeportes.com/

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 22 · N° 231 | Buenos Aires, Agosto de 2017  
Lecturas: Educación Física y Deportes - ISSN 1514-3465 - © 1997-2017 Derechos reservados