El ajedrez y su relación con el desarrollo del cuarto estadio de Piaget. El caso Latinoamericano Chess and its relationship with the development of fourth stadium Piaget. The Latin American case |
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*Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE (Ecuador) **Universidad de Pinar del Río (Cuba) |
MSc. Lorenzo Adalid Armijos Robles* MSc. Sandra Patricia Galarza Torres* Dr. C. Angie Fernández Lorenzo* Dr. C. Dania Regueira Martínez** |
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Resumen En la presente investigación, se analiza la relación existente entre la práctica habitual de ajedrez; sobre todo, desde edades muy tempranas y las habilidades que se adquieren a partir del desarrollo del cuarto estadio de Piaget (operaciones formales). Se busca dar impulso a la hipótesis de que el ajedrez potencia las habilidades sistemáticas y lógicas del pensamiento. La importancia de los vínculos causales existentes entre estas dos actividades humanas tendrá enorme impacto en el desempeño profesional de los educandos; sobre todo en el cumplimiento óptimo de actividades gerenciales, y de desempeño profesional en ambientes de alta competitividad e incertidumbre. Temas como decisiones de Inversión, fusiones, adquisiciones empresariales, y otros de la planificación estratégica, así como análisis de decisiones en la vida real, podrían ser enormemente beneficiadas, si el decisor, tuvo en su infancia o adolescencia una activa participación en el deporte del ajedrez. Con este fin, se realiza inicialmente, un acercamiento al tema, por medio de una revisión sistemática, de los criterios válidos de psicólogos, deportistas de elite y educadores del ajedrez, así como pensadores de temas empresariales y de tomas de decisiones. Luego, se centra el análisis, en el caso latinoamericano y su relevamiento en el contexto universal de la práctica de este deporte. La revisión de literatura sobre la temática señalada, permitió resaltar, los aspectos más significativos en la relación: práctica del ajedrez, desarrollo del cuarto estadio de Piaget, y sus beneficios en la edad adulta muy desempeño gerencial y profesional de quienes practicaron y practican este deporte de manera habitual. Como corolario, se extraen las principales conclusiones sobre la temática mencionada. Palabras clave: Ajedrez. Cuarto estadio de Piaget. Ajedrez y habilidades gerenciales. Ajedrez y habilidades directivas. Ajedrez y educación.
Abstract In the present investigation, the relation between the habitual practice of chess is analyzed; Especially from very early ages and skills acquired only from the development of the fourth stage of Piaget (formal operations). It seeks to give impetus to the hypothesis that chess enhances the systematic and logical thinking skills. The importance of the causal links existing between these two human activities will have enormous impact on the professional performance of the students. Especially in the optimal fulfillment of management activities, and of professional performance in environments of high competitiveness and uncertainty. Issues such as investment decisions, mergers, business acquisitions, and other strategic planning, as well as real-life decision-making could be greatly benefited, if the decision maker had in his childhood or adolescence an active participation in the sport of Chess. To this end, a systematic review of the valid criteria of psychologists, elite athletes and chess educators, as well as thinkers of business and decision-making issues is carried out initially. Then, the analysis focuses on the Latin American case and its survey in the universal context of the practice of this sport. The review of literature on the subject, highlighted the most significant aspects of the relationship: chess practice, development of the fourth stage of Piaget, and its benefits in adulthood, very managerial and professional performance of those who practiced and practiced this sport As usual. As a corollary, the main conclusions are drawn on the aforementioned subject Keywords: Chess. Piaget's fourth stadium. Chess and managerial skills. Chess and management skills. Chess and education.
Recepción: 12/09/2016 - Aceptación: 03/02/2017
1ª Revisión: 03/01/2017 - 2ª Revisión: 26/01/2017
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Lecturas: Educación Física y Deportes, Revista Digital. Buenos Aires, Año 21, Nº 225, Febrero de 2017. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El desarrollo cognitivo-evolutivo de los niños es un proceso que les marcará durante toda su vida adulta (Medina, 2000). Los aportes de Piaget, reconocen este desarrollo “como el producto de los esfuerzos del niño por comprender y actuar en su mundo” (Perspectivas de la infancia). En cambio, como un ser biológico, el niño aprende a adaptarse a su entorno; como lo reconoce el mismo autor: “cualquier organismo complejo, trata de adaptarse a un entorno también complejo” (Perspectivas de la infancia), adaptando en estas reflexiones, la nocion del conocimiento o inteligencia, que, de acuerdo a los postulados citados es una lucha continua por sopbrevivir. La teoría del Piaget, reconoce este desarrollo como “funciones y estructuras cognitivas” siendo aquellas, resultados de procesos biológicos que serán perennes y éstas en cambio, estructuras que variarán, junto con el desarrollo del niño (IES).
Vielma y Salas (2000) plantean que a práctica del ajedrez, ayuda al niño en actividades como: la atención, concentración y la memoria, la capacidad de resolución de problemas y toma de decisiones bajo presión. En lo que se refiere a la inteligencia emocional, este deporte coadyuva a que los niños a que aprendan a tener control emocional, sabiendo llevar tanto los éxitos como la frustración (Kovacic, 2012).
Al ser el ajedrez un deporte que puede ser practicado por todas las edades (por ejemplo los ex campeones mundiales Botvinik y Smislov, lo practicaban regularmente hasta los 70-80 años al igual que Mijail Tahl), también presenta grandes beneficios a todas las edades, puesto que favorece el desarrollo de aptitudes mentales: concentración de la atención, memoria (asociativa, cognitiva, selectiva, visual), abstracción, razonamiento y coordinación, y actualmente es un ejercicio asociado contra el desarrollo activo del alzhéimer, demencia senil y otras enfermedades que aparecen con la edad.
Para los niños en edad escolar, adolescentes y jóvenes de escuelas colegios y universidades, el ajedrez, puede ayudarlos en gran medida a desarrollar destrezas, habilidades, y a mecanizar procesos de pensamiento científico y tareas de investigación, puesto que este deporte implica la puesta a prueba de hipótesis que deben ser verificadas o descartadas. Cada partida presupone la asunción y aplicación de estrategias, en función de los objetivos a alcanzar: en el corto tiempo de un juego, se logra visualizar la relación lógica cusa-efecto, medios-fines, de una forma muy nítida, que raramente puede apreciarse en otros deportes o actividades humanas.
La práctica asidua del ajedrez, incorpora, aspectos deportivos, normas de comportamiento, y ciertos protocolos que deben observar los practicantes; es un espacio adecuado para relacionarse con jugadores de diferentes categorías, e implica reconocimientos, derechos adquiridos, y títulos que pueden alcanzarse, por mérito propio y de forma incuestionable (por ejemplo campeonatos nacionales, regionales, mundiales).
La afición a este deporte tiene una gran tradición en países como Rusia, EE. UU. Inglaterra, Francia, Italia, España, India (Vásquez, 2008). En Latinoamérica, su desarrollo es incipiente a excepción de países con tradición ajedrecística como Argentina, Cuba. Venezuela entre otros. De hecho, el número de Grandes Maestros latinoamericanos es mínimo en comparación con que dispone Rusia, o EE UU. En Rusia, la asignatura de ajedrez, está a la par, con otras de carácter general; incluso existen facultades de Ajedrez (ChessBase, 2013).
En varias escuelas de Dresden se sustituye una hora de matemáticas semanal por una de ajedrez. Esta medida curiosa, se dio, luego de verificar en las investigaciones llevadas a cabo durante más de cuatro años por la Universidad de Treveris que la capacidad matemática y de lectura de los ajedrecistas es el doble de buena que la del promedio de los alumnos, y que sus capacidades lingüísticas son tres veces mejores respecto a quienes no juegan al ajedrez (Vásquez, 2008).
Sin embargo, el uso más generalizado del ajedrez en las escuelas de la región latinoamericana, es su práctica como actividad extraescolar, promovida por las Asociaciones de Padres y Madres de los centros o por algún docente aficionado.
A su vez, analizando el caso latinoamericano, se puede afirmar que, en los países latinoamericanos, no existe suficiente promoción y motivación para la práctica del ajedrez en las escuelas y colegios latinoamericanos (Pinal, 2014). Y como consecuencia, no se aprovecha al máximo las capacidades y habilidades directivas que el desarrollo de este deporte potencia en los niños y jóvenes (Pérez-Peña, 2015).
En la vida real, la ausencia de las buenas prácticas de este deporte antes mencionadas, repercuten en el desempeño óptimo profesional y empresarial en la etapa adulta de los educandos, y sobre todo cuando deban relacionarse con profesionales de alto nivel, y en un ambiente muy competitivo. Esta etapa de Piaget (etapa de las operaciones formales) “la mayor parte de la Humanidad nunca la alcanza” (Plastino, 2016).
Desde sus inicios, como deporte reconocido, con los primeros campeonatos del mundo, y los primeros campeones mundiales, el ajedrez empezó a ser un deporte reconocido globalmente. Se destacan los torneos y las partidas clásicas, e inmortales de grandes ajedrecistas de aquella época.
Su utilidad para la mente y aporte pedagógico fue reconocida desde tiempos inmemoriales. El mismo Aristóteles reconoce el valor del mismo.
Como lo destaca la fundación Eroski (Vásquez, 2008) los beneficios que ejerce el ajedrez sobre el desarrollo educativo de los niños han sido verificados en numerosas investigaciones a lo largo de los años, tal como recoge el doctor Robert Ferguson en un análisis realizado sobre el ajedrez y su impacto en la educación (Mujica, 2011).
Otros estudios, confirman que "existe una correlación significativa entre la habilidad para jugar bien el ajedrez y las facultades espaciales, numéricas, administrativo-direccionales y organizativas", o que "el ajedrez enseñado de una forma metodológica es un sistema de incentivo suficiente para acelerar el incremento del cociente intelectual en niños de ambos sexos de escuela primaria en cualquier nivel socio-económico" (Tapia, 2009).
Asimismo, la Comisión de Ajedrez en la Educación de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) recoge entre los beneficios de este deporte el desarrollo de la memoria, incremento de la creatividad, enriquecimiento cultural y desarrollo mental.
La importancia del ajedrez en el desarrollo cognitivo de niños y jóvenes ya fue reconocido por la UNESCO en 1995, que recomendó oficialmente a todos sus países miembro la incorporación del ajedrez como materia educativa tanto en la enseñanza Primaria como en la Secundaria. (Cernuda, 2015).
Cada país ha tomado esas recomendaciones en diferente manera Para el caso ecuatoriano, la práctica de este deporte ha sido muy escasa, y en algunas regiones, nula; por desconocimiento, negligencia o desinterés de autoridades y directivos de estos centros educativos.
Las conclusiones a las que se llegaron luego de este análisis documental, se presentan más adelante. Y tienen que ver con el fomento a la práctica del ajedrez, no solo como deporte sino como disciplina en las mallas curriculares de escuelas y colegios, pues como lo reconoce (Plastino, 2016). Existen también otras actividades que permiten llegar al 4 estadio de Piaget, aparte de la universidad, como lo es la práctica del ajedrez, entre otros.
El objetivo del presente artículo es analizar teóricamente la relación existente entre la práctica habitual de ajedrez en edades tempranas, así como las habilidades que se adquieren a partir del desarrollo del cuarto estadio de Piaget (operaciones formales).
Método
Esta investigación implicó una revisión, organización, sistematización y análisis de varios tipos de documentos, en formato físico y electrónico, sobre la teoría de Piaget, sus cuatro estadios, la importancia del desarrollo formal-operacional, con el desarrollo de habilidades sistemáticas y lógicas del razonamiento, y su relación con la práctica en edades tempranas y en forma habitual del ajedrez. A su vez, paralelamente, se analizó la afinidad de la práctica de este deporte con las habilidades gerenciales y de desarrollo profesional de los niños y adolescentes, en su posterior etapa adulta. Se revisaron aportes sobre el tema, en formato digital y físico, bases de datos electrónicas como EBSCO, SCOPUS, artículos indexados en SciELO y LATINDEX.
Para el proceso del presente trabajo, se estableció una pregunta clave de la investigación, que direcciona, define y delimita el tema. Posteriormente se procedió a generar un plan de trabajo, acorde a las fuentes, su búsqueda y acceso, para posteriormente proceder a su revisión y análisis.
Los beneficios que aporta la práctica del ajedrez, en el desarrollo de habilidades gerenciales y competencias profesionales, se analizan, teniendo en mente, las posibilidades que la teoría y la práctica han demostrado a lo largo de numerosos estudios, en todo el mundo. Se reseña aquí el caso latinoamericano, por ser deficitario, en este contexto, a fin de llegar a ciertas conclusiones que aporten sugerencias para la inclusión de esta práctica, en las mallas curriculares de escuelas y colegios de los países de la región.
Teorización del campo de estudio
De acuerdo a varios pensadores, y sicólogos, el ajedrez es “una actividad donde los problemas deben ser resueltos: con la razón, con la imaginación, y con la conciencia” (Fromm, 2009). Se fomenta con su práctica, la “necesidad de realizar, de que lo que se hace tenga impacto, despierte interés y sea objeto de una respuesta de los demás. El principio de efectividad se hace presente por el amor y el trabajo productivo (Fromm, 2009).
Es importante el criterio de ajedrecistas destacados y de la elite mundial, sobre el papel del ajedrez en la autodisciplina, en la modelación del carácter, y en la perseverancia, por llevar sus planes estratégicos hasta las últimas consecuencias, buscando siempre, oportunidades ocultas, haciendo uso de la creatividad, el buen juicio, y aprovechando las oportunidades que puede brindar el oponente, y los descuidos o el cansancio de este.
Capablanca menciona que “De pocas partidas he aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas” (Pinal, 2014); este deportista, ex-campeón mundial (Cuba), siempre resaltó el papel del ajedrez en la educación y formación de los jóvenes. En cambio Tartakower (ex Unión Soviética), valoraba en alto nivel, la capacidad de un jugador al valorar críticamente su posición estratégica en el tablero (en la partida), este gran jugador y pedagogo recalcaba que “la partida de Ajedrez se divide en 3 etapas: la primera cuando piensas que tienes la ventaja, la segunda cuando crees que tienes la ventaja y la tercera... ¡cuando te das cuenta que vas a perder!” (Pinal, 2014).
El flujo de actividades y operaciones de una partida de ajedrez, está claramente definido: apertura, medio juego y final. Su paralelismo con las actividades empresariales, o de una batalla, o como simple juego, permitió a grandes estrategas ejercitarse durante sus momentos de descanso u ocio (Bonaparte, Simón Bolívar, Lenin, Ernesto Che Guevara, Fidel Castro, entre otros); asimismo, destacaron y alabaron su importancia para el desarrollo y ejercicio de la mente, grandes pensadores filósofos y científicos: Aristóteles, Albert Einstein, Benjamín Franklin, Goethe, Jorge Luis Borges, Sigmund Freud entre otros.
La semejanza con sistemas reales, lo recalca el excampeón del mundo Gary Kasparov, cuando afirma que “Veo en la lucha ajedrecística un modelo pasmosamente exacto de la vida humana, con su trajín diario, sus crisis y sus incesantes altibajos” (Pinal, 2014).
Tal paralelismo, con la vida real, ha permitido a ciertos filósofos y pensadores reconocer que en una partida de ajedrez, se ponen en práctica e interactúan disciplinas como: la economía (ganancia, pérdida, e intercambio de bienes y servicios: material), el arte de la guerra (ciencias militares: estrategia, táctica, dos ejércitos, con sus jerarquías, funciones y objetivos y metas), la diplomacia (aplicación de estrategia y táctica, desarrollo de planes y cierto tipo de relación con el enemigo, hasta la obtención de una ventaja decisiva), geopolítica (se trata del dominio de un espacio-tiempo, definidos, y no per se sino como medio para dar mate al rey contrario), deporte (se gana, o se pierde, los empates, al final de un torneo favorecen a uno o a otro), ciencias (por la inagotable fuente de posibilidades, creaciones, belleza de las combinaciones, la lógica inquebrantable del juego, su relación con las matemáticas, geometría) y los aspectos artísticos inherentes a ciertas partidas denominadas “inmortales” y varias nuevas que se generan por miles cada día.
Tal similitud (que permite una simulación) con la vida real es el leitmotiv de esta investigación, al relacionarlo con el 4 estadio de Piaget y las habilidades que pueden alcanzar los niños y jóvenes, para aplicar en su futuro profesional como gerentes, empresarios, planificadores y tomadores de decisiones. Ellos deben moverse en un ambiente de iguales y esa relación, les permitirá alcanzar el cuarto estadio de Piaget (Plastino, 2016), y serán aventajados si en sus edades tempranas han practicado este deporte. Estos son los aspectos y sus relaciones que se trataran más adelante, tomando en cuenta el aporte de grandes ajedrecistas (campeones del mundo), pedagogos sicólogos, escritores, tratadistas de las ciencias empresariales, empresarios y otros, con el fin de demostrar la importancia de la práctica de este deporte-ciencia en la adquisición de competencias útiles en la vida adulta, para la toma de decisiones empresariales y profesionales; tema que se enfocará desde diferentes puntos de vista y aristas.
El comportamiento del consumidor, la planificación estratégica, la sicología de la competencia, son temas empresariales, de cardinal importancia para la supervivencia de una organización: tales actitudes pueden reflejarse en una contienda ajedrecística; Alekhine cita la relación entre ajedrez y psicología: “Para competir en Ajedrez es preciso, ante todo, conocer la naturaleza humana y comprender la Psicología del contrario”. (Pinal, 2014); Una partida de ajedrez, al igual que una empresa, resulta inviable, en el mediano y largo plazo, sin un plan estratégico consistente: “Un mal plan es mejor que no tener ningún plan” (Pinal, 2014).
Beneficios de la práctica del ajedrez
Aparte de los terapéuticos, y de aquellos que permiten retardar o disminuir los estragos de enfermedades como el alzhéimer, párkinson, se ha comprobado desde hace tiempo, los grandes aportes que puede hacer el ajedrez como actividad lúdica, para potenciar habilidades, capacidades y dar ventaja a sus practicantes en el desempeño profesional y empresarial como tomadores de decisiones. A continuación se revisan algunas de ellas.
De acuerdo a los análisis de (Estelles, 2015). La práctica del ajedrez resulta beneficiosa, porque entre otras cosas mejora el rendimiento escolar deportivo y ejecución de tareas cognitivas, pues permite “mejorar el control de la emoción especialmente la impulsividad, auto regulación, entrenamiento en la solución de problemas por tanto la capacidad de respuesta adaptativa más adecuada a cada situación, aumenta la capacidad en la toma de decisiones”.
La práctica del ajedrez mejora las funciones ejecutivas: ejecución y habilidades cognitivas, que permiten el establecimiento del pensamiento estructurado -planificar y ejecutar en función de objetivos planteados, anticipar y establecer metas, el seguimiento rutinario de horarios a través del diseño de planes y programas que orienten al inicio-, desarrollo y cierre de las actividades académicas o laborales, el desarrollo del pensamiento abstracto y operaciones mentales.
En la edad escolar, y sobre todo en la vida profesional, y práctica gerencial son de gran utilidad las habilidades lingüísticas: Expresión y lecto-comprensión, la capacidad de atención y concentración, la comprensión de reglas preestablecidas, las reglas del juego, y la praxis del mismo, mejoran tales habilidades. En cambio, la arquitectura y la lógica del tablero, permiten a los jugadores la comprensión de la disposición espacial, de formas geométricas (recta, diagonal, “L”, cuadrado), así como conceptos numéricos a través del espacio utilizado en cada movimiento, por ejemplo en el avance de un peón: (un cuadrado, dos), así como el uso de las auto instrucciones y el desarrollo del lenguaje interno ayuda al desarrollo del aprendizaje cognitivo como la lecto-escritura o comprensión (Estelles, 2015).
De acuerdo a Vygotski en su teoría de la Zona de Desarrollo Próximo, “(…) el niño no aprende solo, sino que aprende con la ayuda de otro y su aprendizaje, consiste en el dominio de los instrumentos mediadores básicamente creados por la cultura” (citado por Estelles, 2015), por tanto la práctica asidua del ajedrez potencia la disposición al aprendizaje formal que permite nuevos aprendizajes, y al hacerlo en forma habitual, el niño estará adquiriendo hábitos, que le serán útiles en su desempeño profesional.
La teoría de Piaget, en su cuarto estadio (operaciones formales) y sus elementos están presentes en el juego de ajedrez; aquí los nuevos aprendizajes tienen lugar y se refuerzan de manera natural. La simulación de la vida real y sus interrelaciones se lleva a cabo en cada partida y solo se visualiza en el juego mismo. Como lo recuerda (Estelles, 2015), tal componente lúdico incluye un elemento motivacional muy importante. A su vez el ciclo se nutre, con nuevas experiencias y aprendizajes: como afirma en tal sentido “Todo aprender es un hacer que reconfigura circuitos neuronales”.
De acuerdo a Vygotski (1960): Un aprendizaje potencia la adquisición de un nuevo aprendizaje a través de la elaboración de esquemas que ayudan a la adquisición de nuevos esquemas mentales más complejos (área de desarrollo próximo). En el ámbito empresarial, y en un mundo cada día más globalizado y competitivo, son esenciales las habilidades que deben poseer un CEO, o un Director en las organizaciones. Las ventajas que puede obtenerse en cada situación empresarial particular, y los nuevos aprendizajes para gestionar situaciones en un entorno cambiante, son la parte subsecuente de los aprendizajes anteriores. Es tal situación, la orientación y el diagnóstico adecuado son elementos clave para la supervivencia empresarial. Es reconocido por muchos teóricos de la planificación y de la psicología la analogía que presenta el juego del ajedrez, y su desarrollo, con los de la realidad empresarial.
Ausubel (1983) remarca en cambio la importancia del aprendizaje significativo: es decir cuando los contenidos se relacionan entre sí, y no lo hacen de modo arbitrario sino sustancial. Por relación sustancial y no arbitraria se debe entender que las ideas se relacionan con algún aspecto existente específicamente relevante de la estructura cognoscitiva del éste, como un símbolo ya significativo, citado por (Mujica, 2011).
En el desempeño profesional y empresarial, el ajedrez mejora las destrezas de las funciones ejecutivas. Tapia (2016) recuerda que este deporte “supone un gran entrenamiento en tareas complejas como la solución de problemas y la toma de decisiones. Por tanto su práctica ayuda a la consecución de tareas de nuevo aprendizaje y al control de la conducta” (Tapia, 2009).
También es reconocida la capacidad del ajedrez de modelar conductas que impliquen impulsividad y o falta de control. Su práctica potencia la activación del lóbulo frontal (control de conducta) y la activación las capas elevadas del cerebro neo córtex, que tienen que ver con la inteligencia humana sobre capas más profundas (emocionales) (Estelles, 2015).
Los resultados de una planificación estratégica errónea, o toma de decisiones inadecuadas, pueden llevar al colapso a organizaciones enteras: temas como fusiones, adquisiciones, escisiones etc. deben ser tratados con absoluta serenidad y criterio profesional. Sin embargo, la práctica empresarial a nivel mundial está atestada de millonarias pérdidas, cierre de empresas, como resultados de tomas de decisiones impulsivas, valoraciones erróneas, o caprichos de los CEOs. Aquí resalta la utilidad del ajedrez en su simulación de la vida empresarial: en el transcurrir de una partida, se producen condicionamientos a la respuestas, al observarse directamente de manera casi inmediata las consecuencias de un error en el juego como precipitación, impulsividad, suponiendo la pérdida de una figura más valiosa por un peón, al ser objeto de jaque y en definitiva perder la partida, por una decisión apresurada o caprichosa. El ambiente de una partida, es un laboratorio donde se prueba las buenas y malas decisiones y se llega a resultados lógicos, en un lapso de tiempo razonable; el tomador de decisiones debe hacerse responsable de sus decisiones (perdida de la partida).
El control de la impulsividad y de las emociones son factores clave en el ajedrez, y como se mencionó en los párrafos anteriores, tienen especial importancia en la actividad empresarial, al valorar una empresa, retar a la competencia, lanzar un nuevo producto, luchar por un espacio o nicho de mercado etc. Antes que tomar decisiones azarosas, se debe de dejar paso al análisis crítico y la evaluación de consecuencias, en el ajedrez, estas consecuencias se manifiestan de manera rápida inmediata perdida o ganancia de piezas y material, derrota o ganancia. Por lo que se ofrece un aprendizaje inmediato casi por condicionamiento. Esta característica puede ser de gran valor a nivel de modificación de conducta (impulsividad).
Al practicar asiduamente el ajedrez, el jugador (niño, joven), potencia su rendimiento cognitivo en general: mejora el aprendizaje formal, procedimental: tema que es sumamente beneficioso para el estudiante de colegio, y universitario, y para cualquier estudioso de alguna disciplina.
A nivel cerebral, se reconoce hoy (Estelles, 2015), que la práctica del ajedrez mejora la plasticidad cerebral, pues se crean nueva sinapsis en las conexiones neuronales, aun habiéndose deteriorado o destruido masa neuronal.
La práctica del ajedrez como deporte, mejora el control de sobre la acción así como proporcionar el aprendizaje por ensayo-error. Permite, generar sinergias, y enriquece habilidades para la Integración, socialización, trabajo a presión y en equipos, visualización de estrategias. Individualmente, activa la memoria viso espacial, la jerarquización de prioridades (Categorización), el análisis y diagnóstico de situaciones concretas (posición estratégica en el tablero, planes estratégicos).
De acuerdo a Estelles (2015), la práctica de este deporte, permite a sus jugadores mantener tanto la atención sostenida (el sujeto fija o mantiene su atención voluntariamente sobre un objeto, idea o actividad con preferencia sobre otros), como la atención selectiva: (entendida como la capacidad para poner en marcha la tarea o gestión procesando una parte de la información ambiental y dar respuestas tan sólo a determinadas demandas del ambiente). Al mismo tiempo, el dominio de la estrategia y táctica del juego permitirá al estratega ajedrecístico mantener una atención focalizada (que consiste en centrarse de forma específica en ciertos aspectos del ambiente o bien en las respuestas que se van a ejecutar), o bien una atención dividida: (capacidad de ejecutar con éxito más de una acción a la vez, prestando atención a dos o más canales de información / modalidades. Cuando las personas realizan una serie de tareas en paralelo, se debe dividir su atención, lo que puede debilitar el rendimiento. Los estudios sugieren que con la práctica se puede mejorar la capacidad para realizar varias tareas a la vez.
Las habilidades antes citadas, se replican necesariamente en cada partida, y tienen su paralelo en la interrelación social empresarial, campo donde deberá desenvolverse el futuro profesional.
Para los estudiantes de secundaria y universitarios, es de suma utilidad el razonamiento lógico-matemático. El ajedrez presenta en este sentido enormes posibilidades de desarrollo y mecanización de las mismas; por ejemplo movimiento de una pieza en el tablero, inicialmente tiene posibilidades limitadas: un caballo o un alfil en el centro del tablero. Con un cierto esfuerzo, el jugador, puede calcular (visualizar), las diferentes posiciones (combinaciones) que se generaran en los siguientes movimientos: todas estas “sin mover las piezas del tablero”
El espacio finito, y geométrico del ajedrez –como se mencionó anteriormente- permite al jugador, mejorar su capacidad visual-espacial: simetrías, geometría del tablero, espacios blancos y negros, posibilidades de cada pieza entre otros.
En cuanto al relevamiento de esquemas y pautas de comportamiento mentales: las etapas del juego, tipos de aperturas, jerarquía de las piezas, permiten al jugadores experimentados, incluso jugar partidas “a ciegas”. Este comportamiento, se replica en la vida real-empresarial, al encontrarse en situaciones similares, paralelas (no iguales), y recordar pautas de comportamientos anteriores exitosos.
El ajedrez permite la ejercitación del trabajo con los dos hemisferios laterales del cerebro: lo que a su vez requiere de armonía, de creatividad, y de una visión global, para poder llevar adelante el ejército de piezas (negras o blancas), esta capacidad, es una de las más valoradas por las organizaciones en sus requerimientos de personal directivo. Y en una sociedad moderna, como lo menciona Plastino (2016) “si de se desea soñar con la igualdad, aquello conlleva necesariamente conseguir ingreso masivo al cuarto estadio de Piaget”.
Una de las habilidades más reconocidas en el diagnóstico estratégico empresarial es, aquella que permite elaborar un FODA de una empresa, de la manera más real posible. En el ajedrez, este ejercicio se realiza prácticamente en cada posición, en cada jugada, cuando se evalúa la estrategia, y cuando no ha hecho aún su aparición la táctica (en posiciones con combinaciones forzadas, que conllevan a mate o a ganancia decisiva de material). De hecho una de las habilidades más difíciles de adquirir en este deporte a nivel profesional es la evaluación estratégica correcta de una posición, y el desarrollo de un plan (estratégico).
La planificación en el ajedrez, tiene grandes similitudes, con la elaboración de un plan estratégico para las empresas: al inicio del juego se plantea una visión y una misión, que en el lenguaje ajedrecístico se conoce como planteamiento de la estrategia a seguirse en determinada partida puntual. Luego, al iniciarse el juego se pueden distinguir tres fases claramente marcadas:
Apertura (inicio): Se caracteriza por el planteamiento inicial del juego, se establecen objetivos como dominio o no del centro (de acuerdo a la tendencia y preferencias de ambos jugadores), sacar al juego las figuras y piezas, no cometer errores defensivos o ataques y distracciones prematuras, al mismo tiempo, saber defenderse en caso de que el contrario, lo haga. Proteger al Rey (enrocarse). Cada jugador plantea un estilo en el juego y se establecen las bases de su estrategia para las siguientes etapas del juego.
Medio Juego: Esta parte se caracteriza por ser las más creativa, en la cual se da la riqueza del juego en sus infinitas combinaciones, se darán lugar ataques, ingenio, de la cual se obtendrán o no ventajas. Esta es la parte más difícil de dominar, pues no existe una teoría que abarque las inconmensurables posibilidades del medio juego. Aquí se siente la diferencia entre dos jugadores (de un mismo nivel).
Final: Esta parte vuelve a tener contenido más formal, se trata de realizar la ventaja obtenida, aquí predomina la técnica, y el conocimiento de la teoría de los finales del juego.
Estas tres etapas, recuerdan con mucha claridad la similitud con ciertos ciclos de vida, en actividades reales del ser humano: por ejemplo, el ciclo de vida de un producto: nacimiento (lanzamiento), crecimiento (madurez), declive (muerte), o la vida de un negocio o empresa, con etapas similares.
El practicante de ajedrez que domina el juego con un cierto nivel y jerarquía (por ejemplo uno de primera categoría, o candidato a maestro), puede perfectamente, establecer objetivos, de mediano y largo plazo, según momento de la partida y la situación; puede delimitar las etapas en las cuales deben cumplirse, y puede manejar una visualización de las posibles combinaciones o situaciones venideras: anticipar el juego a través de esquemas mentales, visualizar los objetivos y las metas. Como se puede apreciar, si se lograra, aunque sea someramente, hacer lo mismo con una situación empresarial dada se podría ahorrar mucho tiempo y recursos, y se tomarían decisiones más adecuadas en los actuales tiempos de incertidumbre. (Uno de los precursores del ajedrez, y que aplicó con éxito este juego a la modelación de situaciones reales de la industria y la economía, fue Mijail Botvinik -excampeón mundial de ajedrez- en la desaparecida Unión Soviética, en un laboratorio, especialmente destinado para aquello).
La toma de decisiones, y el análisis de las mismas, pueden replicarse en una partida de ajedrez: Por ejemplo, se necesita mecanizar (operativizar la memoria), en ciertas posiciones forzadas, que conducen a ganancia inmediata, o empate forzoso. Los esquemas mentales adquiridos por los jugadores, les permiten orientarse en situaciones totalmente impredecibles, nuevas o “irracionales”, recordando las partidas jugadas por otros grandes maestros, o metodologías recomendadas por pedagogos.
Con cada movimiento en el tablero, surgen problemas que deben ser solucionados por ambos jugadores: cada uno plantea problemas muy serios que el otro debe resolver al momento. “En la medida en que se solucionen mejor o peor estos problemas y se tomen las decisiones adecuadas, supondrá la victoria o la derrota en la partida” (Mas, 2009). En estas etapas, como se mencionó, no solo es importante el componente analítico, y de técnica, sino en igual proporción, la creatividad (por las infinitas posibilidades que ofrece el juego).
A su vez, el desarrollo de la contienda, se lleva a cabo en un marco temporal y espacial. La administración de estos recursos (extrapolando al ámbito empresarial), pueden ser decisivos en última instancia.
Conclusiones
La enseñanza del ajedrez en etapas tempranas de educación, permite fortalecer el carácter, la disciplina, en análisis, la toma de decisiones de riesgos calculados por parte del niño; lo que al replicarse en situaciones reales empresariales, o de la vida profesional del mismo en su futuro adulto, le permitirá contar con más herramientas lógicas para la toma de decisiones.
El entrenamiento en el deporte, arte y ciencia del ajedrez, permite a los jugadores, orientarse en situaciones desconocidas, haciendo uso de estrategias como el aprendizaje significativo, y otras. Los escenarios no son necesariamente los mismos o paralelos, sino utilizando la analogía, y la estructura de conocimientos adquiridos y destrezas en situaciones anteriores.
La simulación en el tablero, de situaciones empresariales reales, y de relaciones complejas que una sociedad mantiene, puede ayudar al practicante del ajedrez a adquirir destrezas y competencias útiles en su desempeño, en el campo profesional y de integración con la sociedad en la que se desenvuelve.
Características de la personalidad, como la impulsividad, la agresividad, apresuramiento, pueden ser modeladas por la práctica del ajedrez; lo que a su vez, tendrá repercusiones de enorme valía en la vida empresarial y profesional (de esos niños y adolescentes que lo practican), en situaciones futuras como: toma de decisiones, gerencia empresarial, desempeño profesional.
La armonía del juego, la infinita gama de posibilidades, y la jerarquía de las piezas y figuras que estructuran el mismo, permite a los practicantes, el desarrollo de ambos hemisferios cerebrales, lo que, en la vida real fomenta la creatividad, búsqueda de soluciones en tiempos de crisis, y en una terapia y retardante de procesos como el alzhéimer, párkinson y otras enfermedades de la ancianidad.
En los países latinoamericanos, no está masificada la práctica de este deporte, en escuelas y colegios o universidades, a diferencia de países de Europa del Este (ex Unión Soviética), la India, y otros. Resaltan sí por su práctica y resultados, Cuba, Argentina, Colombia, entre otros.
En el caso ecuatoriano, existen planes curriculares (como proyectos) para la enseñanza del ajedrez en escuelas, y para la creación de clubes escolares. Sin embargo, el financiamiento, y el apoyo gubernamental, son aspectos clave para el despegue y éxitos de tales planes y proyectos.
En centros educativos estatales (fiscales), la enseñanza y práctica del ajedrez no ha progresado mayormente; las principales causas son: desconocimiento de los beneficios de este deporte para los educandos, por parte de las autoridades educativas, desinterés o desidia, y la ausencia de una legislación que determine esta disciplina como obligatoria u optativa.
Bibliografía
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ChessBase (2013). Chess Base. Disponible en: https://es.chessbase.com/post/la-enseanza-del-ajedrez-en-rusia-y-el-resto-del-mundo
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EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 21 · N° 225 | Buenos Aires,
Febrero de 2017 |