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Los juegos cooperativos y su determinación en el 

autoconcepto físico del alumnado de 10-12 años

Cooperative games as promoters of physical self-improvement in students 10-12 years

 

Máster Oficial en Investigación en Educación Física y Salud

por la Universidad Católica San Antonio (Murcia)

Graduado en Educación Primaria por la Universidad Isabel I (Burgos)

Licenciado en Pedagogía por la Universidad de Murcia

Diplomado en Educación Física por la Universidad de Murcia

Técnico Superior en Actividades Físicas y Deportivas y Animación (Murcia)

Raúl Molina Díaz

raulmolinadiaz80@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          Los juegos cooperativos juegan un papel fundamental desde el punto de vista motivacional, desencadenando mejoras en el autoconcepto del sujeto. El principal objetivo de la investigación fue estudiar los cambios en el autoconcepto físico del alumnado en función del género durante la práctica de juegos de cooperación en función del resultado final del juego (con y sin victoria). Se realizó un estudio cuasiexperimental, desarrollando dos sesiones de juegos cooperativos (sin victoria y con victoria) con 16 sujetos de 5º y 6º de Educación Primaria (11 chicos y 5 chicas). Para evaluar el autoconcepto físico se utilizó el cuestionario PSQ. Los resultados mostraron que el autoconcepto físico varía en función del género siendo más elevado en el género masculino, manifestándose la necesidad de intervenir en el área de Educación Física con programaciones que cubran las necesidades tanto de chicos como de chicas en busca de una adherencia a la práctica de ejercicio físico de forma habitual.

          Palabras clave: Juegos. Juegos cooperativos. Educación física. Educación primaria. Praxiología motriz. Dominios de acción motriz. Género. Autoconcepto. Autoconcepto físico.

 

Abstract

          Cooperative games play a key role from the point of view motivational, triggering improvements in self-concept of the subject. The main objective of the research was to study changes in physical self-concept of students by gender during the practice of cooperative games based on the outcome of the game (with and without victory). A quasi-experimental study was conducted, developing two sessions’ cooperative games (without victory and victory) with 16 subjects in grades 5 and 6 of primary school (11 boys and 5 girls). To evaluate the physical self the PSQ questionnaire was used. The results showed that physical self-concept varies according to gender being higher in males, demonstrating the need to intervene in the area of ​​Physical Education with schedules that meet the needs of both boys and girls looking for an adherence to physical exercise regularly.

          Keywords: Games. Cooperative games. Physical education. Primary education. Motor praxiology. Domains of motor action. Gender. Self-concept. Physical self-concept.

 

Recepción: 08/05/2016 - Aceptación: 20/08/2016

 

1ª Revisión: 02/08/2016 - 2ª Revisión: 16/08/2016

 

 
Lecturas: Educación Física y Deportes (EFDeportes.com), Revista Digital. Buenos Aires, Año 21, Nº 220, Septiembre de 2016. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción

    La contribución de los juegos cooperativos a la educación, mejora de la salud o calidad de vida es incuestionable. La variedad de situaciones que proponen estos juegos permiten incidir sobre las diferentes dimensiones de la persona. Además, los juegos cooperativos proporcionan un extraordinario mosaico de situaciones en las que se debe interactuar con los demás, ya sean compañeros o adversarios. En este tipo de juegos la afectividad está asociada a saber adaptarse a las acciones que origina la intervención de los demás (Lavega, 2010).

    El juego cooperativo es portador de un sinfín de experiencias (Csikszentmihalyi, 1997) que pueden contribuir a mejorar la autoestima y la conciencia, y por tanto, a potenciar esta dimensión afectiva de la salud o calidad de vida.

    Cualquier terreno donde acontecen los juegos cooperativos es un laboratorio donde se generan aprendizajes, relaciones motrices y consecuencias socializadoras que merecen ser investigadas.

    A tenor de las investigaciones más recientes, los comportamientos de las personas difieren sustancialmente en función de que las prácticas sean o no competitivas (Alonso Gea y Yuste, 2013; Alonso, Lavega, y Gea, 2013).

    Cuando el profesor de Educación Física se sirve de los juegos cooperativos puede orientar las relaciones interpersonales hacia un escenario donde se comparan los resultados (contexto competitivo) o hacia retos cuyo objetivo se basa en la propia superación de un desafío solidario (contexto no competitivo) (Jaqueira, Lavega, Lagardera, Araújo y Rodrigues, 2014). En este sentido, el contexto competitivo hace referencia a aquellos juegos con marcador, en los cuáles se orienta el juego hacia la consecución del éxito o el fracaso en la práctica determinando y diferenciando claramente entre ganador y perdedor. Del mismo modo, el contexto no competitivo hace referencia a aquellos juegos sin marcador, sin memoria de juego.

    Por otro lado, la importancia del autoconcepto físico descansa en la relación entre el conjunto de creencias personales del individuo y su comportamiento posterior (Moreno, Cervelló, Vera y Ruiz, 2007).

    La percepción y la valoración de las personas sobre sí mismas condicionan su equilibrio psicológico, su relación con los demás y su rendimiento (Martínez-Otero, 2003). En este sentido, Rosenberg (1979) señala que la motivación humana puede reflejar una tendencia universal a mantener, proteger y hacer realidad el autoconcepto. Así pues, los juegos cooperativos son una herramienta fundamental para despertar, desarrollar y potenciar la motivación en el alumnado y producen una mejora en el autoconcepto de los participantes (Omeñaca y Ruiz, 2009).

    Moreno y col. (2007) en un estudio realizado con escolares de 10 y 11 años, señalan que los alumnos que tenían un mejor concepto de sí mismos, tendían a tener una actitud más positiva, favorable y mayor motivación hacia la actividad física.

    La educación ofrece una experiencia de socialización importante para los jóvenes. La Educación Física contribuye al desarrollo del autoconcepto físico de los jóvenes y la creación de actitudes hacia la práctica de actividad física que puede extenderse a través del curso de la vida (Moreno y col., 2007). Así pues, el principal objetivo de la investigación fue estudiar los cambios en el autoconcepto físico del alumnado en función del género durante la práctica de juegos de cooperación en función del resultado final del juego (con y sin victoria).

2.     Método

2.1.     Muestra

    En este estudio se realizó un muestreo no probabilístico intencionado donde intervinieron 16 alumnos, de los cuales 11 eran del género masculino (68,75%), y 5 del género femenino (31,25%), pertenecientes a los cursos de 5º y 6º de Educación Primaria, con una media de edad de 11,69 ± 0,47 años.

    Antes del inicio del estudio los padres y alumnos fueron informados sobre la finalidad de la investigación. Del mismo modo, dado que el alumnado participante en el estudio era menor de edad, se elaboró un escrito solicitando a los padres su consentimiento para que sus hijos/as participaran voluntariamente en la investigación.

2.2.     Instrumentos

    Para llevar a cabo la investigación se utilizó el cuestionario de autoconcepto físico, más conocido por sus siglas PSQ (Physical Self- Concept), desarrollado por Fox y Corbin (1989), en su versión adaptada al español (Moreno y Cervelló, 2005) y validada (Moreno et al., 2007), a diferentes parámetros físicos y psicológicos (condición física, apariencia, competencia percibida, fuerza y autoestima).

    Esta versión utilizada del PSQ constaba de 30 ítems enunciados de forma positiva o negativa y referidos a diferentes parámetros físicos y psicológicos, siendo estos: la condición física, la apariencia, la competencia percibida, la fuerza y la autoestima

    La valoración de cada ítem se realizaba a partir de una escala donde había 10 opciones de respuesta (0, 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80, 90 y 100), siendo 0 totalmente en desacuerdo y 100 totalmente de acuerdo.

    El PSQ se utilizó al finalizar cada una de las sesiones de juegos cooperativos. Como instrucciones para rellenar el cuestionario se les pidió a los sujetos que respondiesen a las afirmaciones en función del grado de acuerdo que tuvieran con el contenido de las mismas.

2.3.     Procedimiento

    Los juegos representativos del dominio de acción motriz de cooperación, se subdividieron en función de su consideración como juegos con victoria (competitivos), y juegos sin victoria (no competitivos). Por cada uno de ellos, se realizó una sesión, siendo el total de juegos de diez.

    Los participantes fueron distribuidos en agrupamientos por parejas, en pequeño grupo (4 u 8 participantes) y en gran grupo (16 participantes) dependiendo del juego. Los juegos fueron dirigidos por el mismo profesor en las dos sesiones, siguiendo las mismas instrucciones. Todas las sesiones de juegos se realizaron en las mismas condiciones, realizando 2 sesiones de una hora y treinta minutos de duración cada una.

    Cada alumno dispuso de un cuestionario PSQ, lápiz, goma y una silla para apoyarse para poder rellenar el cuestionario, teniendo una separación de dos metros entre silla y silla.

    Al comenzar la sesión, el profesor explicaba los objetivos que se pretendían alcanzar con la misma, sus contenidos y algunas recomendaciones de seguridad. Tras ello, el profesor explicaba el primer juego, el alumnado jugaba entre 5-8 minutos mientras que el profesor observaba el desarrollo del mismo y tras la finalización de éste, dejaba claro (si era necesario) que equipo era ganador y cual perdedor. Al finalizar todos los juegos que componían la sesión, el alumnado cumplimentaba el cuestionario sobre el autoconcepto físico (PSQ).

2.4.     Análisis estadístico

    Los datos de este estudio se han hallado mediante el programa estadístico IBM SPSS Statistics., v.21.0 para Windows (International Business Machines Corp., New York, USA). Se ha empleado la prueba de Kolgomorov-Smimov para analizar la homogeneidad de grupos en relación a la variable descriptora de la muestra. Se ha utilizado la estadística descriptiva (medias, desviación típica (DT), E.T.), correlaciones (Spearman), diferencia de medias (ANOVA y Prueba T), empleando como covariable el género, el curso y la edad. El nivel de significación fue de p<.05.

3.     Resultados

Tabla 1. Prueba de homogeneidad de Kolgomorov-Smimov para una muestra

    Tras las prueba de Kolgomorov-Smimov para comprobar la homogeneidad de la muestra (Tabla 1), se observó como la muestra con la que se trabajaba no era homogénea.

3.1.     Análisis de las variaciones del autoconcepto físico (PSQ) en función del género

Tabla 2. Valores descriptivos para las dimensiones del PSQ en la primera sesión en función del género

Condición física (CF). Apariencia (P). Competencia percibida (CP). Fuerza (F)

Autoestima (A). Masculino (1). Femenino (2)

    Como se puede observar en la tabla 2, al comparar las distintas dimensiones del PSQ en función del género en la primera sesión (juegos sin victoria), se obtuvieron diferencias significativas para los valores de condición física, competencia percibida y fuerza (p<.05). En cuanto a la autopercepción media para la condición física, ésta mostró un valor más elevado para el género masculino (M=82.12) mientras que para los participantes con género femenino la autopercepción media fue menor (M=49.67; F14= 2.471; p=.003). En relación a la autopercepción media para la competencia percibida, ésta mostró un valor más elevado para el género masculino (M=79.39) mientras que para los participantes con género femenino la autopercepción media fue menor (M=44.00; F14= 4.342; p=.005). En lo referente a la autopercepción media para la fuerza, ésta mostró un valor más elevado para el género masculino (M=66.18) mientras que para los participantes con género femenino la autopercepción media fue menor (M=34.80; F14=.041; p=.051).

Figura 1. Autopercepción media para las distintas dimensiones del PSQ en la primera sesión en función del género

 

Tabla 3. Valores descriptivos para las dimensiones del PSQ en la segunda sesión en función del género

Condición física (CF). Apariencia (P). Competencia percibida (CP). Fuerza (F). Autoestima (A). Masculino (1). Femenino (2)

    Como se puede observar en la tabla 3, al comparar las distintas dimensiones del PSQ en función del género en la segunda sesión (juegos con victoria), solo se obtuvieron diferencias significativas para los valores de competencia percibida (p<.05). En este sentido, la autopercepción media para la competencia percibida mostró un valor más elevado para el género masculino (M=75.15) mientras que para los participantes con género femenino la autopercepción media fue menor (M=52.33; F14=.557; p=.026).

Figura 2. Autopercepción media para las distintas dimensiones del PSQ en la segunda sesión en función del género

3.2.     Análisis de correlaciones entre las dimensiones del autoconcepto físico (PSQ)

Tabla 4. Correlación Spearman entre las distintas dimensiones del PSQ

en el tercer juego de la primera sesión (juegos sin victoria)

*Correlación significativa al nivel 0.05. **Correlación significativa al nivel 0.01.

Condición física (CF). Apariencia (P). Competencia percibida (CP). Fuerza (F). Autoestima (A)

    En la tabla 4 se muestran los resultados del análisis de correlación entre las dimensiones del PSQ para el cuarto juego de la primera sesión. Se observan correlaciones significativas (p<.05), entre la dimensión del PSQ autoestima y la dimensión de apariencia del mismo cuestionario.

    Por otro lado, se pueden observar diferencias muy significativas (p<.01) entre las dimensiones del PSQ competencia percibida con condición física, apariencia y fuerza.

    Del mismo modo, se puede observar que la dimensión condición física presenta una correlación marginal con la dimensión autoestima mientras que para la dimensión fuerza, ésta misma se presenta con la autoestima.

Tabla 5. Correlación Spearman entre las distintas dimensiones del PSQ

en el cuarto juego de la primera sesión (juegos sin victoria)

*Correlación significativa al nivel 0.05. **Correlación significativa al nivel 0.01.

Condición física (CF). Apariencia (P). Competencia percibida (CP). Fuerza (F). Autoestima (A)

    En la tabla 5 se muestran los resultados del análisis de correlación entre las distintas dimensiones del PSQ para el cuarto juego de la primera sesión. Se observan correlaciones significativas (p<.05), entre la dimensión del PSQ autoestima y la dimensión de apariencia del mismo cuestionario.

    Por otro lado, se pueden observar diferencias muy significativas (p<.01) entre las dimensiones del PSQ competencia percibida con condición física, apariencia y fuerza.

    Del mismo modo, se puede observar que la dimensión condición física presenta una correlación marginal con la dimensión autoestima mientras que para la dimensión fuerza, ésta misma se presenta con la autoestima.

Tabla 6. Correlación Spearman entre las distintas dimensiones del PSQ

en el tercer juego de la segunda sesión (juegos con victoria)

*Correlación significativa al nivel 0.05. **Correlación significativa al nivel 0.01.

Condición física (CF). Apariencia (P). Competencia percibida (CP). Fuerza (F). Autoestima (A)

    En la tabla 6 se muestran los resultados del análisis de correlación entre las distintas dimensiones del PSQ para el tercer juego de la segunda sesión. Se observan correlaciones significativas (p<.05), entre las dimensiones del PSQ condición física con la apariencia y la fuerza.

    Por otro lado, se pueden observar diferencias muy significativas (p<.01) entre las dimensiones del PSQ competencia percibida con condición física, así como entre la apariencia con la fuerza del mismo cuestionario.

    Del mismo modo, se pueden observar diferencias muy significativas (p<.01) entre las dimensiones del PSQ autoestima con apariencia y fuerza.

Tabla 7. Correlación Spearman entre las distintas dimensiones del PSQ

en el cuarto juego de la segunda sesión (juegos con victoria)

*Correlación significativa al nivel 0.05. **Correlación significativa al nivel 0.01.

Condición física (CF). Apariencia (P). Competencia percibida (CP). Fuerza (F). Autoestima (A)

    En la tabla 7 se muestran los resultados del análisis de correlación entre las distintas dimensiones del PSQ para el cuarto juego de la segunda sesión. Se observan correlaciones significativas (p<.05), entre las dimensiones del PSQ condición física con la apariencia y la fuerza.

    Por otro lado, se pueden observar diferencias muy significativas (p<.01) entre las dimensiones del PSQ competencia percibida con condición física, así como entre la apariencia con la fuerza del mismo cuestionario.

    Del mismo modo, se pueden observar diferencias muy significativas (p<.01) entre las dimensiones del PSQ autoestima con apariencia y fuerza.

4.     Discusión

4.1.     Análisis de las variaciones del autoconcepto físico (PSQ) en función del género

    Las variaciones relacionadas con el autoconcepto físico (PSQ) en los juegos cooperativos (con o sin victoria) en función del género fueron significativas en las dos sesiones. En la sesión primera (juegos cooperativos sin victoria) se obtuvieron diferencias significativas para las dimensiones del PSQ condición física, competencia percibida y fuerza, siendo más notables en el género masculino. En la sesión segunda (juegos cooperativos con victoria) solo se obtuvieron diferencias significativas para la dimensión del PSQ competencia percibida, y al igual que en la primera sesión, fue más notable en el género masculino.

    Estos resultados fueron iguales a los hallados en otros estudios similares en las clases de Educación Física (Ruíz, Graupera, Gutiérrez-Sanmartín y Nishida, 2004), donde los chicos obtuvieron valores significativamente superiores con respecto a las chicas en competencia percibida, fuerza y condición física. Tanto en el ámbito de la Educación Física como en la actividad física en general, la competencia percibida es inferior en chicas que en chicos (Hagger, Biddle y Wang, 2005; Moreno, Cervelló, Huéscar y Llamas, 2011; Moreno y Vera, 2008).

    En relación a lo anterior, Sabiston y Crocker (2008), apoyando la hipótesis de diferencias de género en relación con la competencia percibida deportiva y en la actividad física, señalan diferentes explicaciones: (a) los estereotipos familiares apoyan la noción tradicional de que los chicos son mejores en los deportes y en la actividad física (Fredricks y Eccles, 2005), (b) preponderancia de la naturaleza masculina del deporte y de la actividad física en la sociedad actual (Trost, Pate, Sallis, Freedson, Taylor, Dowda y Sirard, 2002), y (c) fuertes vínculos teóricos entre el disfrute en la actividad física, la autoestima y la competencia percibida con los niveles de actividad física en los chicos (Eccles y Harold, 1991).

    En relación a lo anterior, los docentes deben de tener en cuenta que la competencia percibida es una de las variables más importantes en la adhesión a la práctica de actividad física (Deci y Ryan, 2000). Por ello, se debe de adecuar la actividad física a las necesidades tanto de los chicos como de las chicas (Solmon, Lee, Belcher, Harrison y Wells, 2003) porque si no se logra dicha competencia en una actividad, la persona buscará una actividad alternativa o abandonará la práctica de actividad física (Molinero, Salguero y Márquez, 2011), de ahí la importancia de favorecer la competencia percibida durante las clases de Educación Física.

4.2.     Análisis de correlaciones entre las dimensiones del autoconcepto físico (PSQ)

    En lo relativo a la correlación entre las diferentes dimensiones del autoconcepto físico en la primera sesión (juegos cooperativos sin victoria), la dimensión competencia percibida correlacionó muy significativamente con las dimensiones condición física, fuerza y apariencia y éstas a su vez lo hicieron entre ellas; mientras que la autoestima correlacionó muy significativamente y marginalmente significativa con la apariencia y la fuerza respectivamente.

    En la segunda sesión (juegos cooperativos con victoria), la dimensión competencia percibida correlacionó muy significativamente con la condición física, y esta a su vez, correlacionó de forma significativa con la apariencia y la fuerza. Del mismo modo, la autoestima correlacionó muy significativamente con la apariencia y la fuerza.

    Estos resultados muestran como las dimensiones condición física, fuerza y apariencia determinan la competencia percibida del sujeto, así como la apariencia y la fuerza determinan su autoestima. Estos hallazgos coinciden con los expuestos en otros estudios, en donde el cuerpo y la apariencia se reflejaban como predictor más influyente en la autoestima (Moreno, Cervelló y Moreno, 2008), a mayores valores de fuerza percibida proporcionaban una mejor autoestima (Balsalobre, Sánchez y Suárez, 2012), así como la condición física correlacionaba con los factores apariencia, competencia percibida y fuerza (Balsalobre y col., 2012).

5.     Conclusiones

    Los juegos cooperativos (con y sin victoria) son un recurso pedagógico de gran valor para desarrollar y potenciar el autoconcepto físico en el individuo.

    En relación a las variaciones relacionadas con el autoconcepto físico en los juegos cooperativos (con o sin victoria), destacar que hay diferencias en función del género en las dimensiones de condición física, fuerza y competencia percibida, las cuales podrían ser explicadas como consecuencia de los estereotipos familiares y sociales, así como el predominio de la naturaleza masculina del deporte y de la actividad física en la sociedad actual.

    En lo que respecta a las diferentes dimensiones del autoconcepto físico, éstas relacionan entre sí. En este sentido, las dimensiones condición física, fuerza y apariencia determinan la competencia percibida del sujeto, así como la apariencia y la fuerza determinan su autoestima.

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