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Los encapsuladores nominales como técnica de escritura académica

Encapsulators nominal as academic writing technique

 

Facultad de Filosofía. Universidad de Cuenca

(España)

MSc. Rosa Isabel Ávila Guaraca

rosa.avila@ucuenca.edu.ec

 

 

 

 

Resumen

          El presente proyecto de aula, docencia e investigación, muestra la utilidad de la enseñanza- aprendizaje de uno de los mecanismos de cohesión léxica, los encapsuladores nominales, como técnica de escritura académica, en la elaboración de los artículos de divulgación científica que los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuenca durante el ciclo septiembre 2015, enero 2016procesaran desde la asignatura de Comunicación Científica que se plantea como objetivo: formar al estudiante en las técnicas fundamentales de la escritura académica como preparación para la escritura técnico, científica con un mayor énfasis en el desarrollo de los informes y en la estructura de los artículos de divulgación científica. Este carácter eminentemente expositivo-explicativo de los artículos de divulgación científica puesto que vehiculan contenidos complejos de informacióna los que más acuden los estudiantes para sus trabajos, proyectos, etc., solicitan una mayor atención en la continuidad temática, por lo que las propiedades textuales de cohesión y coherencia resultan fundamentales, tanto para el lector como para el que escribe; de allí, la importancia de planificar acciones didácticas que les habiliten en el uso correcto de este mecanismo de cohesión léxica.

          Palabras clave: Encapsuladores. Texto expositivo-explicativo. Cohesión textual. Anclaje cognitivo.

 

Abstract

          The present draft classroom, teaching and research, shows the usefulness of teaching - one of the learning mechanisms lexical cohesion, called, encapsulants, such as academic writing technique, in the development of popular scientific articles that Engineering students of Cuencas University -during the cycle of September 2015 to January 2016 will process from the subject of Scientific Communication to arises as objective: train students in the basic techniques of academic writing in preparation for technical writing, scientific with a greater emphasis on the development of reports and the structure of scientific articles. This eminently explanatory and informative of scientific articles -since linking complex content of information- that more students go to their jobs, projects, etc. request more attention in the thematic continuity, so the textual properties of cohesion and consistency are crucial, for both, the reader and for the writer; hence, the importance of planning teaching activities entitling them in the correct use of this lexical cohesion mechanism.

          Keywords: Encapsulants. Expository text-explanatory. Cohesion. Textual history. Cognitive anchor.

 

Agradecimientos

          Al Proyecto Gestión de competencias para publicaciones científicas en estudiantes de pregrado y postgrado de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE.

 

Recepción: 09/05/2016 - Aceptación: 05/07/2016

 

1ª Revisión: 20/06/2016 - 2ª Revisión: 01/07/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 21 - Nº 218 - Julio de 2016. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La actividad docente ha focalizado, como objeto de aprendizaje, la elaboración del párrafo en el contexto comunicativo de los artículos de divulgación científica (Thistlethwaite, 2012; Muñoz, Muñoz, García y Granado, 2013; Zapata-Ros, 2015). La construcción de esta unidad de significado coherente, que es el resultado del fraccionamiento de la información global del texto, apela a diversos procedimientos que garanticen coherencia y cohesión, es decir, la escritura de esta unidad visible reclama propiedades lingüísticas que ponen de manifiesto las relaciones que se establecen ente las partes de esta unidad relacional y del texto mismo.

    Los dos procedimientos de la textualidad1: la cohesión como enlace temático y la coherencia como actividad interpretativa que se realiza a partir de la cohesión, son fundamentales para la interpretación del texto. Uno de estos mecanismos de cohesión textual es la anáfora conceptual, denominada también encapsulación nominal. Este es un mecanismo de cohesión léxica que se constituye en instrumento privilegiado por su doble valor: supone ser un medio de enlace tanto de repetición cuanto de progresión, carácter imprescindible en la construcción del sentido o continuidad temática y en la intelección del texto como un todo coherente, es decir, es un mecanismo de textualización destinado a asegurar la coherencia interna de un texto.

    La planificación docente ha trazado el siguiente trayecto en el que los protagonistas son los estudiantes del segundo ciclo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuenca, matriculados en la asignatura de Comunicación Científica, durante el ciclo Septiembre 2015, -Enero 2016. Los escritores novatos suman un total de 33 estudiantes (dos paralelos) y pertenecen a todas las carreras de la Facultad: ingeniería civil, ingeniería de sistemas, ingeniería eléctrica, e ingeniería electrónica y telecomunicaciones.

    Los resultados de aprendizaje propuestos por la asignatura giran en torno a la correcta estructuración de un artículo de divulgación científica, pero se interesa, sobre todo, en la utilización de los encapsuladores nominales como mecanismos que ayudan a cohesionar, de manera eficaz, la información de divulgación científica de cada párrafo. En estos discursos de carácter científico participan activamente la transmisión de conceptos e ideas, ya que la ciencia se reformula en este tipo de textos, gracias a determinados mecanismos lingüísticos como: la paráfrasis, las substituciones, las anáforas, así como ejemplificaciones de un conocimiento elaborado, es decir, se desarrolla un proceso de re-escritura en el que se entremezclan distintas voces, desde una lengua (denominada de especialidad) hasta otra más común, espontánea que trata de ser comprensible, como son los textos elaborados por los estudiantes universitarios.

    Las actividades académicas de la asignatura iniciaron el ciclo con la siguiente planificación: a) visita al Centro de Bases Digitales «Juan Bautista Vázquez» de la Universidad de Cuenca para que recibieran orientación en la búsqueda de fuentes primarias, b) se invitó a profesores de cada área para que orientarán a los estudiantes sobre la cuestión del arte desde su campo de especialidad, c) acto seguido, seleccionaron y delimitaron un tema de interés, d) una vez delimitado el tema de investigación, se controló la lectura y síntesis de los documentos seleccionados, e) se desarrolló todo el proceso de actividades de pre-escritura. Solo, después, se inició el proceso de escritura: fortaleciendo la estructura del párrafo en base a las dos propiedades textuales, sobre todo la cohesión léxica.

    El presente proyecto de aula –docencia e investigación– comprende tres partes: la primera parte presenta una panorámica de las propiedades textuales, se focaliza la cohesión. Esta propiedad textual opera con mecanismos tantos léxicos como gramaticales. Nuestro interés está, únicamente, en uno de los mecanismos de cohesión léxica: la anáfora conceptual denominada, también, encapsulación nominal. El segundo capítulo comprende tanto el análisis de las estructuras sintáctico-discursivas y su valor cognitivo, como un acercamiento al contenido semántico del antecedente que va a ser encapsulado. Advertimos que para la presente edición, hemos hecho hincapié en el contenido semántico de las entidades encapsuladas. El tercer capítulo propone acciones didácticas que habiliten al estudiante en la práctica escritural con esta técnica de escritura académica.

    Finalmente, el presente proyecto participa de la experiencia llevada a cabo en una etapa del proceso de escritura, en la que los recursos lingüísticos, como los mecanismos de cohesión, representan uno de los retos más complejos: hacer que los estudiantes los expliciten en sus escritos de manera consciente. De lograrlo, los textos expositivos-informativos alcanzarían efectividad en comunicar información compleja de manera coherente. Por ello que el objetivo de este trabajo de investigación para la docencia persigue establecer el funcionamiento de las anáforas conceptuales como técnica de escritura en los textos expositivos- explicativos, los de divulgación científica.

1.     El texto: propiedades textuales

    En un paradigma funcional o comunicativo, el objeto de estudio es la actividad lingüística2, y su aplicación en la enseñanza de la lengua ha impulsado una propuesta de análisis textual basado en dos propiedades del texto: coherencia y cohesión. Para nuestro propósito, acordamos que la coherencia textual hace referencia a la integración de las partes, conexión de las partes como un todo. La cohesión textual constituye una de las más importantes manifestaciones de la coherencia, que se identifica a partir de elementos lingüísticos (léxicos y gramaticales) y opera en el interior del texto como un conjunto de enlaces intratextuales, a fin de establecer las relaciones semánticas que precisa un texto para constituirse como una unidad de significación. Al respecto:

    Aquí consideramos ambos conceptos –coherencia y cohesión– relacionados entre sí por inclusión de uno en otro. La coherencia es un concepto que se refiere al significado del texto en su totalidad [...]. Alude a la estabilidad y la consistencia temática. La cohesión es uno de los fenómenos propios de la coherencia, el de las relaciones particulares y locales que se dan entre elementos lingüísticos, tanto los que remite unos a otros como los que tienen la función de conectar y organizar. (Calsamiglia et al, 2002, 22)

    Resulta importante, entonces, considerar el texto como unidad de comunicación: aquella unidad lingüística que se compone tanto de elementos verbales, que están organizados y relacionados entre sí de manera explícita o implícita, así como de elementos no verbales o no lingüísticos –conocimiento enciclopédico o la experiencia compartida entre emisor y receptor–, juntos contribuyen a la buena construcción de un texto específico desde las perspectivas sintáctica, pragmática y semántica que se corresponden, precisamente, con las propiedades de los textos: cohesión, adecuación, coherencia, respectivamente. Bernárdez nos orienta, precisamente, en esta dirección:

    «Texto» es la unidad lingüística comunicativa fundamental, producto de la actividad verbal humana, que posee siempre carácter social; está caracterizado por un cierre semántico y comunicativo, así como por su coherencia profunda y superficial, debida a la intención (comunicativa) del hablante de crear un texto íntegro, y a su estructuración mediante dos conjuntos de reglas: la propia del nivel textual y la del sistema de la lengua. (Bernárdez, 1982, 85)

    Con este concepto de coherencia que hace referencia a la unidad de las partes como un todo, cuya clave intratextual se la denomina cohesión3, que se identifica a partir de elementos lingüísticos, que generalmente se encuentran visibles en el texto (González Ruiz, 2015), identificamos los mecanismos de cohesión formales, fundamentalmente gramaticales y léxicos, que se utilizan para explicitar, aunque no siempre, las relaciones existentes entre las diferentes partes del texto. En el siguiente ejemplo, aparecen marcadas, por un subíndice, todas las unidades lingüísticas que establecen algún tipo de relación formal o semántica con otras unidades presentes en el texto, manteniendo las cadenas referenciales.

Texto 1

    Las obras civiles en donde mejor se plasma la importancia del uso de estructuras de tipo sísmicas son: edificios y de puentes, sobre todo. Para la aplicabilidad de estas estructuras en puentes: primero se caracteriza el comportamiento real del sismo3. A continuación, se desarrolla el estudio estructural del terreno su geografía y ambiente. Posteriormente, se modela en papel el puente y todos los elementos que lo conforman4. Se realiza la abstracción del fenómeno sísmico se realizan sus cálculos pertinentes y se obtienen resultados aplicables a la realidad.Culminado todo el proceso anterior se prosigue ...

Paúl Peñafiel. Ingeniería Civil

    El estudiante propone dos redes correferenciales en la oración tópico y las mantiene en el cuerpo del párrafo:

  • obras civiles: edificios y puentesel puente – lo – la realidad-.

  • estructuras de tipo sísmicas: estas estructuras – comportamiento del sismo- abstracción del fenómeno sísmico – sus cálculos -.

1.1.     La importancia de los mecanismos de cohesión en el discurso expositivo-explicativo

    Peña Martínez (2004) señala que todo texto forma parte de un género discursivo determinado, el que impone un conjunto de marcas lingüísticas que lo especifican, lo cual condiciona y da sentido a la comprensión y producción textual, garantizando la correcta progresión de la información, al imponer a una cadena de proposiciones orden para un fin concreto.

    Los textos denominados científico, técnicos cuya pretensión es exponer y explicar conocimientos de los diferentes campos del saber han proliferado en las últimas décadas. Los textos que tienen por objeto el mundo de la ciencia, como «discurso primero», los que se escriben por y para especialistas (investigadores), cuyo objetivo sería la producción del conocimiento, resultado de la investigación científica, es la fuente por excelencia para la investigación en la academia. De esta deriva, precisamente, el «discurso segundo» o de divulgación, cuyo objeto sería la difusión de la ciencia, dirigido principalmente a un público lego (estudiantes o profesores). El discurso de divulgación científica presenta especial interés en la academia, dado su carácter eminentemente informativo-explicativo y es al que más acuden los estudiantes para sus trabajos, proyectos, investigaciones, etc. Al respecto, Álvarez Angulo (1996) señala que los textos científico, técnicos constituyen una parte importante dentro del conjunto de los textos expositivos. Por ello, la denominación de texto científico, técnico que suele acompañar muy frecuentemente a estos textos, no sería probablemente la más acertada, en cuanto que apela fundamentalmente a cuestiones semánticas (temáticas) en detrimento de las lingüístico-textuales, por lo que sería más acertado –continua el autor–, a efectos de tipología textual, hablar de textos explicativo-expositivos, ya que revelan, además del contenido, unas particulares características lingüístico- textuales.

    El interés del presente trabajo es ofrecer una muestra de los artículos de divulgación científica, elaborada por los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuenca, en la que la idea de conexión –al parecer– está cognitivamente internalizada en ellos. Han aprendido que la anáfora conceptual –o encapsuladores nominales– supone una doble perspectiva de repetición y progresión, como señala Peña Martínez (2005, p. 2014).

    Con Estrella Montolío (2014, p. 123), compartimos la importancia del discurso expositivo, en un momento en el que las nuevas tecnologías han convertido la información y el conocimiento en las principales fuentes de productividad y de poder de nuestra sociedad; por eso que la capacidad de interpretar y comunicar información escrita resulta de la mayor relevancia social. Exponer información es el objetivo de una gran parte de los textos que se elaboran en el ámbito académico y en el científico, técnico. En el ámbito universitario, en los centros de investigación se genera conocimiento científico y tecnológico importante para la sociedad, pero es en las aulas universitarias donde se genera la preocupación por divulgar el conocimiento científico. A esta preocupación, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Cuenca responde con la presencia, en el pensum, de la asignatura de Comunicación Científica cuyo objetivo académico es: formar al estudiante en las técnicas fundamentales de la escritura académica como preparación a la escritura técnico, científica con un mayor énfasis en el desarrollo de los informes y en la estructura de los artículos de divulgación científica.

1.2.     La anáfora conceptual/encapsuladores como mecanismos de cohesión léxica

    Son varios los mecanismos de cohesión léxica que mantienen con el antecedente una relación léxica semántica: repetición léxica, repetición sinonímica, hiperonímica, relaciones semánticas de las palabras, la anáfora conceptual/encapsulador nominal, incluso, González Ruiz (2008) amplía el papel de los mecanismos de cohesión léxica, incluyendo la cohesión por el conocimiento del mundo, la anáfora asociativa. El presente proyecto centra su atención en la anáfora conceptual o encapsuladores nominales. Advertimos que este mecanismo de cohesión léxica ha recibido variedad de denominaciones4, por supuesto, cada una de ellas con sus correspondientes delimitaciones.

    Peña Martínez (2005) expresa que las relaciones de cohesión constituyen un mecanismo fundamental en los procesos de textualización. Señala que la anáfora constituye uno de los nexos de carácter léxico que asegura la unidad temática y referencial. Al respecto, la literatura investigada señala que hasta los años 80 del siglo pasado, la explicación lingüística tradicional de los procedimientos anafóricos se basaba en un enfoque gramático-textual, esto es, su interpretación dependía de un segmento del texto previo, con el que mantiene una relación semántica de correferencialidad5 y una relación morfosintáctica de concordancia.

Texto 2:

    Los objetos dentro del Internet de las cosas están expuestos a los mismos riesgos que las computadoras tradicionales o las redes de computadoras. Los peligros aumentan puesto que muchas de las nuevas empresas desconocen las vulnerabilidades de este paradigma, o porque es difícil brindarlo actualizaciones en caso de errores [...].

Ítalo Quevedo. Ingeniería de Sistemas

    Ítalo muestra que la correferencialidad entre este paradigma y lo es biunívoca, es decir, es semántica y morfosintáctica (concordancia en género y número).

    Sin embargo, a partir de los años 80, López Samaniego (2013) afirma que surgen nuevas investigaciones en torno a la anáfora, sobre todo, desde la lingüística cognitiva. El presente trabajo tiene finalidad didáctica por lo que, también, le interesan los aportes de la psicología cognitiva, aunque sea de una manera muy general, pues esta teoría hace referencia a las representaciones mentales que el lector/escritor construyen durante el proceso de comprensión y elaboración de la cohesión del texto. Desde el punto de vista cognitivo, las expresiones anafóricas se conciben como mecanismos de mantenimiento del referente en la memoria del emisor/receptor durante la producción/comprensión de un texto (López Samaniego, 2013).

Texto 3:

    La Comisión Federal de Comercio y Román et al 7 coinciden en que las compañías que desarrollan objetos para el paradigma del Internet de las Cosas deben pensar en la “Seguridad por diseño”, es decir, incorporar mecanismos de seguridad en los dispositivos cuando estos entran en el mercado. Como una de las medidas de protección tenemos a la criptografía que podríamos definirla como: “El arte de escribir de forma secreta y de modo enigmático” 9. En efecto, esta definición implica que mediante el uso de una clave se realiza una transformación del texto en claro, es decir, el texto que puede ser entendido por una persona, en una representación ininteligible de la misma.

Elio Quevedo. Ingeniería de Sistemas

    Elio, estudiante, señala que la expresión anafórica, esta definición, encapsula la definición misma de criptografía. Esta anáfora mantiene mentalmente la expresión referencial previa, la sintetiza, permitiendo que la información avance en el texto.

    Dentro del panorama general sobre los mecanismos de cohesión textual, los procedimientos anafóricos –a decir de González Ruiz– han recibido escaso tratamiento monográfico. Justificamos, de esta manera, nuestra presencia con fines didácticos, pues consideramos que los textos de divulgación científica se caracterizan por vehicular una gran cantidad de información, son prototípicamente textos informativamente densos (Borreguero, 2006). Esta característica exige la presencia de los mecanismos lingüísticos para mantener interrelacionadas las diversas entidades extralingüísticas sobre las que versa un texto de extensión considerable.

    El presente proyecto —docencia con investigación— sigue la estela de estos autores que nos orientan con sus respectivas denominaciones y precisiones: encapsulador (Borreguero, 2006), anáfora conceptual (González Ruiz, 2008), etiqueta discursiva (López Samaniego, 2013). Asistamos a la definición que los autores invitados nos comparten sobre este mecanismo de cohesión léxica:

    [...] se trata del empleo de sintagmas nominales definidos cuyos sustantivos, que actúan como núcleos del sintagma, tienen como antecedente anafórico a un fragmento textual que puede ser de diversa extensión y complejidad conceptual: un sintagma, parte de un enunciado, un enunciado o más de uno, todo un párrafo o varios, segmentos textuales mayores e incluso discontinuos [...] tienen la singularidad de sintetizar la referencia del segmento textual al que remiten. (González Ruiz, 2008: 247)

    De esta definición nos ha interesado cómo la anáfora nominal tiene como antecedente un fragmento textual que puede ser de diversa extensión. Nuestra preocupación está en el antecedente textual, cuyo contenido semántico solicita un determinado encapsulador.

    El nombre de encapsulador, con el que la mayoría de autores designa este tipo de sintagmas, es muy sugerente, pues, en efecto, el sintagma nominal condensa o resume una información más amplia. Se trata pues de un sintetizador, un elemento más de la economía lingüística que contribuye de modo especial a la construcción de textos informativamente densos. (Borreguero, 2006: 83)

    Margarita Borreguero nos encauzó en la denominación con la que bautizaríamos a nuestro proyecto: un encapsulador, un sintagma nominal que tiene como función sintetizar la información previa, una técnica de escritura académica.

    Las etiquetas discursivas6 son sintagmas nominales anafóricos que condensan o encapsulan el contenido de una o más predicaciones del discurso y lo categorizan o conceptualizan de acuerdo con el plan del discurso elaborado por el emisor. (López Samaniego, 2013: 1717)

    Uno de estos encapsuladores, las etiquetas discursivas, son sintagmas nominales que tienen una función más específica, no solo que sintetizan o resumen la información textual previa, sino que la (re) categorizan, la conceptualizan introduciendo un nuevo referente con el que se inician nuevas cadenas referenciales para progresar con la información.

    En realidad, el proyecto de clase se fortaleció de la estela de estos tres autores. De ellos tomamos la denominación para el proyecto Encapsuladores nominales, y uno de estos encapsuladores intenta ser el foco de nuestra atención.

1.3.     Función de los encapsuladores nominales o anáforas conceptuales

    La pregunta se impone ¿qué clase de palabras pueden ser encapsuladores?: los nombres7 Pero no hay sustantivos que intrínsecamente sean anafóricos o que tengan la capacidad de encapsular o etiquetar. Compartimos esta afirmación en palabras autorizadas: «un sintagma nominal puede llegar a funcionar como encapsulador en un texto determinado si se dan cierta condiciones, pero en ningún caso se puede determinar fuera de contexto si un sintagma nominal es un encapsulador o no lo es». (Borreguero 2006)

1.3.1.     Función anafórica: la función de los encapsuladores es evidentemente anafórica. Así se explica el carácter anafórico de los encapsuladores:

    La naturaleza anafórica de los sustantivos encapsuladores es evidente si tenemos en cuenta que el lazo anafórico entre un antecedente y su anáforo (elemento que se entiende total o parcialmente por relación a aquel) está sustentado en el principio de la dependencia interpretativa: en una elación de cohesión anafórica un elemento textual necesita otro elemento textual para establecer unívocamente su referencia. (González Ruiz, 2008: 248)

    Estos encapsuladores pueden funcionar catafóricamente (hacia delante: prospectivas) o anafóricamente (hacia atrás: retrospectivas). Este trabajo se ha interesado, en las segundas, aquellas que recogen la información del fragmento de discurso previo, reintroduciendo como conocida la situación descrita en el texto precedente.

Texto 4:

    En las últimas décadas, el constante crecimiento tecnológico ha tenido un gran impacto sobre la medicina y hemos sido testigos de un intenso cambio tecnológico y más aún en las aplicaciones que utiliza un teléfono inteligente. La llegada de los nuevos dispositivos móviles como los teléfonos inteligentes está revolucionando nuestro día a día. Estos novedosos artefactos más conocidos como Smartphones son teléfonos móviles que puede ser utilizados para la comunicación, realizar búsquedas por medio de Internet o el uso de aplicaciones, usando estas características en todos los campos, económico, social. Y también, en el área de la salud, donde cada día encontramos nuevas aplicaciones interesantes diseñadas especialmente para la ayuda de nuestra salud, existen aplicaciones diseñadas para diversos temas: cardíacos, pulmonares, ejercicios, dietas, por destacar algunos. Esta miniaturización informática permite a una persona, ya sea que pertenezca al campo médico o no, a tomar decisiones clínicas certeras y con cierto grado de confianza1. Aunque no todos sacan provecho de este desarrollo tecnológico, existe una parte, aunque es pequeña, pero utiliza todo esto y lo hace de una muy buena manera.

Diego Güillín. Ingeniería de Sistemas

    Diego detalla: subraya está el antecedente, y en negrita el encapsulador nominal: Estos novedosos artefactos y Esta miniaturización informática cumplen doble función. Se refieren a la información previa y la convierten en objeto de información, en un nuevo referente que, a su vez, formará una nueva cadena referencial.

1.3.2.     Función sintetizadora: la función que cumple el sustantivo es la de recuperar la información previa, la sintetiza o comprime en un encapsulador, unas veces la reifica o conceptualiza; otras veces, la repite.

Texto 5:

    La amenaza sísmica está presente en todo el planeta especialmente en las zonas donde se localizan las placas tectónicas. Las placas cambian de forma y lugar en el tiempo, al respecto, la evidencia geofísica indica que la superficie de la tierra ha cambiado notoriamente desde su formación inicial, también el fondo oceánico se encuentra en constante movimiento: se extiende desde el centro, se hunde en los bordes y se transforma, de igual manera, la radioactividad en lo profundo del manto terrestre es la fuente de mayor energía responsable de la generación de calor y de las corrientes de convención. Estos cambios tanto geo dinámicos como geo termométricos son los responsables del movimiento de las placas...

Israel Mogrovejo. Ingeniería Civil

    Israel señala que el encapsulador anafórico Estos cambios tanto geo dinámicos como geo térmicos sintetiza todo la información que se encuentra en más de un enunciado. La anáfora encapsula la información anterior y la reifica en un nuevo referente, para ahora avanzar como información nueva.

1.3.3.     Función informativa: el encapsulador nominal o anáfora conceptual es el anclaje para que la información dada o previa se sintetice en el encapsulador. Este ocupa la primera posición en la oración, es la posición temática, que media entre lo anterior y la información futura, contribuyendo así a la progresión temática necesaria y favoreciendo, sobre todo, la percepción del discurso textual como un todo coherente. Al respecto:

    [...] los encapsuladores aparecen siempre al inicio de oración. Este hecho no es indiferente para la organización informativa de los textos. De hecho, la posición inicial es ocupada siempre por los elementos cognitivamente más accesibles, a menudo identificados con los conocimientos ya presentados o compartidos por los interlocutores. (Borreguero, 2006: 89)

    Borreguero (2006) afirma que los encapsuladores funcionan como ‘bisagras lingüísticas’, pues conectan dos bloques informativos, resumiendo el primero y dando paso al segundo.

1.4.     Clasificación de las anáforas conceptuales o encapsuladores nominales

    Nos interesan las anáforas DE DICTO. Aquellas que reformulan el contenido textual previo, estas hacen referencia a eventos de segundo y tercer orden8: acciones, procesos, estados, propiedades genéricas ideas, etc. Precisamente, la información que se expone y explica en los artículos de divulgación científica de nuestro corpus hace referencia a estos eventos. Estas anáforas o encapsuladores se clasifican en: los hiperónimos y las nominalizaciones, estas últimas se clasifican, a su vez, en sustantivos deverbales y la nominalización anafórica (etiquetas discursivas) Estas últimas son denominadas también como resumitivas. Maingueneau D. (2007).

1.4.1.     Los hiperónimos9 como encapsuladores10

    Funcionan como encapsuladores una serie de nombres que no tienen estructura argumental como las nominalizaciones11, sino que se sitúan en un alto nivel de generalización o hiperonimia: hecho, lugar, circunstancia, acontecimiento, estado, operación, cuestión, declaración, etc. Estos permiten recuperar la referencia de acontecimientos previos.

Texto 6:

    El uso de paneles fotovoltaicos para la producción de energía eléctrica permite la captación de fotones producidos por la luz del sol que tarda en llegar a la tierra aproximadamente en dos minutos e incide con un ángulo diferente según la región y hemisferio en el que se encuentre 2. Hoy en día, el avance que ha tenido esta tecnología ha permitido que se la utilice en algunas partes del mundo como fuente de generación eléctrica, una alternativa a las convencionales, lanzándola en los últimos años como la forma de generación eléctrica-solar más efectiva en todo el mundo. Dentro de este marco de avance de producción eléctrica, algunos países desarrollados y unos pocos subdesarrollados, actualmente, ya invierten en la creación de plantas fotovoltaicas para la producción energética a mayor escala4.

David Sánchez. Ingeniería Eléctrica

    David ejemplifica la presencia del nombre general o hiperónimo, marco, que abarca toda la información anterior, en su globalidad.

1.4.2.     Las nominalizaciones como encapsuladores

    De la mano de González Ruiz (2008), intentamos un acercamiento al concepto de nominalización, con el que se han designado dos tipos. En primer lugar, están los nombres deverbales. En segundo lugar, los sustantivos anafóricos. En ambos casos, la etiqueta nominalización se emplea para denominar cómo las categorías nominales asumen el protagonismo de la predicación en detrimento del verbo. La nominalización como encapsulador posee la característica de aglutinador de información: así se confirma:

    Es la labor propia de la nominalización es decir, la de ser una predicación reducida que permite agilizar la exposición de los hechos sin necesidad de repetir información, especialmente la que se refiere a los complementos argumentales. (González Ruiz, 2008: 252)

1.4.2.1.     Las nominalizaciones: nombres deverbales12 como encapsuladores

    Los sintagmas deverbales provienen de verbos que están explicitados en el cotexto precedente. Nos interesa los nombres de derivación propia, esto es, la adición de sufijos que modifican la significación del radical: eliminar, eliminación; nombres de acción que presentan el sufijo –ncia: transferencia, secuencia, frecuencia, etc.

Texto 7:

    La energía solar a lo largo de las últimas décadas se ha ido desarrollando, hasta acentuarse con gran acogida en el medio de las fuentes renovables de generación eléctrica. Años atrás no era tan sencillo producir un panel fotovoltaico, puesto que la tecnología para fabricarlos no era tan avanzada y los materiales usados eran demasiado costosos para la elaboración de módulos solares en masa. Esta no producción de recursos y demanda se iría solucionando a partir de la idea de implementar los paneles solares en los satélites espaciales, que trajo más inversión e investigaciones al ámbito fotovoltaico y produjo gran desarrollo tecnológico, como la adecuación de materiales y métodos nuevos de producción. 2, 1. La implementación generada por esta época de evolución tecnológica mejoró los costos de manufactura y el rendimiento de las células solares procurando el uso de sustratos como el silicio principalmente para la composición de las células que abarataban mucho el coste y mejoraban la eficiencia de estas 3. Actualmente existen variedad de sustratos utilizados como el cadmio, teluro, perovskita, entre otros que proporcionan un mejor rendimiento en la conversión a energía eléctrica.

David Sánchez. Ingeniería Eléctrica

    David elabora ambos encapsuladores que ̔recogen’ la referencia previa, en la que se encuentra el verbo transitivo (producir/implementar), la encapsulan en un nombre de acción (producción/implementación). El ejercicio explica el uso de los sustantivos deverbales que retoman la información previa para encapsularla, repitiéndola, no conceptualizándola.

    González Ruiz (2009) comenta que este esfuerzo constructivo y reconstructivo del encapsulador no es un trabajo nada fácil, porque depende de la pericia expresiva y de la experiencia del constructor del discurso. En cuanto a este comentario, no podemos hablar ni de pericia ni de experticia en el caso de nuestros estudiantes, escritores novatos, para quienes resultó un trabajo sumamente complicado realizar este proceso de anclaje13. Pero lo lograron.

1.4.2.2.     Las nominalizaciones: nombres anafóricos como encapsuladores

    De etiquetas discursivas las denomina López Samaniego (2013), par quien son también encapsuladores nominales: a igual que los otros casos de nominalizaciones (hiperónimos y los sustantivos deverbales) también sintetizan el antecedente, lo repiten. Pero se diferencia de ellos, porque las etiquetas desarrollan un proceso de categorización del contenido previo en función de los propósitos discursivos del emisor. Este proceso es una operación cognitiva –dice la autora– que lleva a cabo el escritor/lector, porque etiquetar o encapsular significa realizar un proceso doble: es un procedimiento anafórico compresor y, simultáneamente, un proceso de expansión. Estos encapsuladores nominales recuperan o condensan la información previa, pero algo más: lo reformulan, bautizan o etiquetan como una nueva entidad textual sobre la que se puede construir una red correferencial, cuyos elementos anafóricos ya no remitirán a la predicación verbal que le dio origen, sino a la entidad designada con la nueva etiqueta. (Borreguero 2006, Llamas, 2010)

Texto 8:

    El Internet conocido como red de redes, a lo largo de las últimas décadas ha ido evolucionando, hasta lograr acentuarse como un medio de uso habitual entre la población. Años atrás Internet no brindaba tanta facilidad dentro de los aspectos de comunicación e información puesto que la tecnología que lo producía no era tan avanzada y el personal requerido era bastante grande. Esta deficiente demanda y recursos se iría solucionando a partir de la implementación del protocolo TCP/IP que produjo más inversión e investigación en el ámbito computacional y que logró convertirse en la base de Internet, ya que sirve para comunicar todo tipo de computadoras que utilizan diferentes sistemas operativos, minicomputadoras y computadoras centrales sobre redes de área local (LAN) y área extensa (WAN). Este auge tecnológico mejoró la velocidad de comunicación entre computadoras en línea y aumentó el rendimiento al momento de buscar información.

Bernardo Pinos, Ingeniería de Sistemas

    Bernardo ejemplifica el encapsulador nominal: conectando la información anterior con la posterior, pero creando un nuevo referente, esto es reificándolo, es decir, creando un nuevo concepto, y formando otra cadena referencial.

2.     Clasificación semántica de los eventos encapsulados

    López Samaniego (2011, 2012) clasifica el contenido semántico de las entidades encapsuladas, en entidades de primer, segundo y tercer orden, las dos últimas entidades son aplicables en nuestro proyecto.

    Los eventos14 de segundo orden pueden clasificarse en tres categorías: acciones, procesos y estados. Y las entidades de tercer orden hacen referencia a las relaciones abstractas: hechos reales o posibles, ideas, enunciados o afirmaciones. Es decir:

    Son nombres abstractos que se emplean para encapsular o condensar el contenido de una estructura predicativa (verbal o nominal), y que categorizan tal contenido como una entidad discursiva de segundo o de tercer orden (eventos o proposiciones). (López, 2011: 361)

2.1.     Encapsuladores de segundo orden:

a.     procesos:

    Conviene retomar el concepto de proceso: «Un proceso es una modificación de un estado que da lugar a otro estado diferente […] La comprensión de un proceso supone dos estados: el estado de inicio y el final; el primero es el estado que se modifica y el segundo el que resulta de la modificación» Núñez et al. (1996: 156). Pueden aparecer términos en los que el espacio se percibe desde su movilidad, como rastreo, dirección flujo, movimiento, paso/camino. desarrollo, evolución, concatenación, operación, proceso, etc.

Texto 9:

    Las energías renovables eran poco conocidas hace algunos años, pero en la actualidad son reconocidas como innovadoras. Antiguamente [...]. Desde entonces, el camino ha sido largo: en un comienzo las personas se valieron de instrumentos y de los recursos naturales como el viento utilizado para mover los molinos de viento que molían los cereales o para elevar agua; más tarde el recurso hídrico también servía para mover los molinos de agua generalmente utilizados en las moliendas para machacar alimentos como la caña o uvas; luego se utiliza la energía proveniente del sol; con el pasar de los años se construyó un sistema de cristales que encendía objetos a cierta distancia (3), hoy se encuentran desde pequeños hasta inmensos artefactos de producción de electricidad. Toda la evolución de las energías renovables significa que la tecnología hace su aparición, en un momento crítico para la humanidad, pues representa grandes beneficios para el hombre, para que tome conciencia de cuidar el ecosistema e innove su forma de vivir.

Andrew Quezada. Ingeniería Electrónica

    Andrew ejemplifica estos eventos: el primero recoge, precisamente, el camino recorrido por las energías hasta llegar a las renovables; el segundo hace referencia al proceso del método científico.

b.     estados:

    En cuanto al concepto de estado: «Un estado consta de individuos que tienen propiedades. Un estado se modifica, si alguno o algunos de los individuos dejan de tener una cierta propiedad o adquiere alguna que no tenía. La nueva situación así creada es otro estado diferente y la modificación del primer estado que genera esta nueva situación (este nuevo estado) es lo que llamamos proceso, situación, resultados, artículo, test, registro, etc.». Núñez et al. (1996: 156).

Texto 10:

    Las organizaciones, que se dedican al comercio por Internet presentan brechas de vulnerabilidad en su seguridad, debido al crecimiento de la implementación de medios informáticos para realizar sus actividades de comercio, que ponen en riesgo el manejo de información2. En Intrusion test and open source methodologies para el año 2012 se afirma de 190.370 ataques diarios de hacking y según Symantec Corporation dice que son amenazas directamente humanas, realizadas por hackers desde otros ordenadores2. El test especializado en vulnerabilidad no es muy seguro ya que cada vez existen nuevos métodos y formas más inteligentes de atacar en la red como el malware un virus sofisticado para extraer información lo que lleva a un hacker ético a programar su propio exploit5.

Juan Arpi. Ingeniería de Sistemas

    Juan señala un estado del conocimiento, ha utilizado el test como resultado.

c.     actividades o acciones:

Texto 11:

    La corriente liquida subterránea permanece en constante movimiento con una velocidad muy pequeña. Esta actividad natural culmina en la formación de un acuífero cuando el fluido durante su descenso encuentra una capa de material de menor permeabilidad que la capa anterior, lo que causa que la velocidad con la que el agua se mueve descienda y causa también una acumulación de líquido en la capa de suelo de mayor permeabilidad. Este movimiento continuo de la química de las aguas subterráneas puede ser afectado por metales o materia orgánica sólida, que pueda ser transportada por el agua. Los solutos pueden ser arrastrados por fluidos, de todos los procesos que influencian en este traslado de solutos […]

David Muñoz. Ingeniería Civil

    David intenta explicar cómo el encapsulador recoge y sintetiza la actividad con la que se lleva a cabo la formación del acuífero y lo condensa y categoriza con el sintagma anafórico.

2.2.     Encapsuladores de tercer orden: hechos, ideas y enunciados

    Las entidades de tercer orden suelen ser encapsuladas por los nombres anafóricos que presentan alto grado de abstracción: problema, concepto, tema, etc.

a.     concepto

Texto 12:

    Un ejemplo de software de gran beneficio es el sistema integrado de hardware y parte lógica para el reconocimiento del lenguaje dactilológico de señas orientado a personas con discapacidad auditiva y verbal3.El sistema consta de dos partes: parte física y parte lógica. La primera está conformada por un guante sensorial que es el encargado de recibir los movimientos que realiza la mano de una persona, luego los movimientos se transforman en señales que son enviadas a un ordenador, aquí es donde interviene la parte lógica en la cual existe un software capaz de interpretar las señales y transformarlas en caracteres del lenguaje en español4. Esta ingeniosa implementación de un sistema inteligente surgió como una idea de dispositivos capaces de asociar letras del abecedario con los movimientos de las manos en empresas dedicadas a la creación de videojuegos […].

    El párrafo ejemplifica una de las categorías de tercer orden que hace referencia a abstracciones sobre la lógica del software.

    Finalmente, es importante considerar el comentario de en torno a las nominalizaciones:

    No hay que olvidar que la alta densidad nominal favorece la abstracción en la medida en que desliga el discurso del contexto inmediato y de los participantes por la ausencia de marcas modales y temporales. Precisamente esta abstracción conceptual es la que permite a las nominalizaciones funcionar como «compactos resumidores» de enunciados previos, y la que explica que la nominalización sea una propiedad estilística característica del discurso científico. (González Ruiz, 2009: 250)

2.3.     La estructura sintáctico-discursiva del antecedente

    Por otro lado, González Ruiz (2009) comenta que la anáfora conceptual puede «empaquetar» segmentos textuales de estructuras diferentes. Al respecto: los estudiantes, no solo del área de las ciencias técnicas sino también del área humanística, no tienen conciencia sobre la necesidad de adquirir competencia lingüística, esto es, el conocimiento del código de la lengua para que vehicule sus ideas, sus conocimientos. Añade el autor mencionado que la construcción del antecedente exige un esfuerzo constructivo de quien escribe/ habla, aunque, a veces, depende de la propia naturaleza del encapsulador elegido lo que da cuenta del grado de esfuerzo reconstructivo. Las estas estructuras lingüísticas que continuación detallamos fueron de nuestro interés: sintagmas nominales con estructura predicativa, cláusulas finitas (oración simple)15, cláusulas finitas dependientes, cláusulas complejas (unidas por coordinación o por subordinación.

Texto 13:

    La creación de corrientes de agua, formadas por pequeños hilos de agua subterránea, que forman, en un momento, un gran caudal, llegando a saturarse cuando su velocidad asciende da lugar a la formación de un acuífero. El resultado de este proceso natural, como el que acabamos de exponer, se debe tener cuidado que el confinamiento del agua, corra el riesgo de contaminarse si existen depósitos de metales con los cuales pueda entrar en contacto […].

David Muñoz. Ingeniería Civil

    Se ejemplifica un sintagma nominal que posee una estructura predicativa. El sintagma encapsulador: El resultado de este proceso natural, condensa todo el contenido de la nominalización, creación, como el de sus complementos.

Texto 14:

    La transmisión de energía inalámbrica es la principal tecnología usada actualmente que se remonta desde los inicios del siglo XXI. Una de las formas es el denominado WIFI (creada por Wireless Ethernet Compatibility Alliance, resumida en una forma de transmisión de energía (bits de información), mediante el uso de los mecanismos inmersos en las telecomunicaciones y redes inalámbricas 1. Estas dos últimas herramientas tecnológicas son de vital importancia para llevar a cabo en la actualidad, un análisis del avance científico y tecnológico al que se ha llegado hasta la presente fecha.

    Bernardo Pinos. Ingeniería de Sistemas

    El texto ejemplifica que el antecedente ha sido elaborado con una cláusula (oración simple). Esta hace alusión a una situación informática (evento).

2.3.1.     Importancia de la estructura sintáctica –semántica del antecedente

    Como docentes calificamos de importante este capítulo por algunas razones: por un lado, la sintaxis ha sido descuidada por los estudiantes a la hora de poner en estructura sus ideas. No identifica una oración independiente: el verbo como núcleo sintáctico ha sido omitido en la mayor parte de los escritos, tampoco comprende la estructura de la oración subordinada. Por otro lado, la identificación del segmento textual que será encapsulado, también ha presentado problemas, no identifica su carga semántica, esto es, si es un evento, un proceso o un estado, por lo que el encapsulador no se identifica con el antecedente, desde el punto de vista semántico. El trabajo académico que le hemos propuesto al estudiante en torno a la estructura sintáctica y semántica del antecedente no ha sido un trabajo fácil, el producto que ofrecemos a ustedes, ha sido producto de varias correcciones. Las acciones didácticas propuestas deberán ir mejorando hasta alcanzar un trabajo autónomo en la elaboración, no solo de este mecanismo de cohesión textual, que ha sido motivo de análisis.

3.     Estrategias de cohesión léxica en la escritura

    Comprender es construir reza el paradigma constructivista. Gestionar el proceso de escribir significa realizar un conjunto de actividades cognitivas muy complejas que se concretan en el uso de un conjunto de procedimientos lingüísticos. La elaboración de los mecanismos de encapsulación nominal contó con una serie de acciones didácticas concebidas como actividades mentales, pues cuando el estudiante pone en marcha una estrategia debe ‘pararse a pensar’ y a planificar sus acciones hacia la consecución del objetivo propuesto. Al respecto, Monereo (2000, p. 31) señala que: «una estrategia supone tomar decisiones deliberadas e intencionales en función de un objetivo que está mediatizado por las condiciones específicas de una situación de enseñanza-aprendizaje concretas [...]». ¿Acaso escribir estratégicamente el nivel micro-estructural no requiere de un trabajo cognitivo para tomar varias decisiones?, tales como: identificar qué información es previa, cuál es el encapsulador que mejore reformula o empaqueta la información anterior, qué entidades encapsula y con qué tipo de encapsulador, cuál es información que continúa, con qué cadenas referenciales temáticas avanza la información, etc.

    Por motivos de espacio, únicamente, presentamos la consigan de la estrategia, porque en el aula se trabajó con diversidad de textos y cada uno de ellos con su respectivo proceso. Compartimos algunas:

  • Sustantivos anafóricos como bisagras entre el cotexto previo y la progresión de la información, en la competencia escrita

    • Identifique el tópico del párrafo, y subraye la información que se narra.

    • Sintetice la información narrada en un sustantivo o sintagma nominal.

    • Utilice una frase nominal desarrollada como bisagra en el espacio vacío, de tal manera que la cohesión entre las partes implique continuidad, temática coherente, textual.

    • Seleccione el hiperónimo que sintetice y empaquete, de manera coherente, las informaciones previas del párrafo propuesto.

    • Cambie la relación hiperonímica a hiponímica, o viceversa.

    • ¿Cuál es la nominalización que corresponde a la base lexemática verbal presente en el antecedente? Con la respuesta llene los espacios vacíos.

    • Explique la ambigüedad nominal identificada.

    • Ubique a las etiquetas discursivas enlistadas en el lugar que les corresponde para “recuperar” la coherencia y la inteligibilidad del texto.

    • Clasifique a qué tipo de eventos se refieren las etiquetas discursivas subrayadas.

    • Utilice un encapsulador de tercer orden que reifique la entidad conceptual, otorgándole una representación concreta individualizada, etc., etc.

    En realidad, la intención de este capítulo ha sido compartir la secuencia de acciones didácticas, dirigidas, a nuestros estudiantes que tuvo como finalidad orientarles hacia la elaboración de las anáforas conceptuales, paso a paso.

4.     Conclusiones

    Esta labor pedagógica desarrollada a lo largo de todo un ciclo mereció, sobre todo, desde el docente la apropiación de una red de conceptos básicos que fortalecieron nuestro desempeño en la didáctica de las propiedades del texto, específicamente, la coherencia y la cohesión textuales. El camino transitado, en el análisis de uno de los mecanismos de cohesión léxica –la anáfora conceptual o encapsuladores nominales–, ha implicado el acompañamiento de categorías lingüísticas tanto morfológicas, sintácticas, semánticas, pragmáticas y cognitivas: desde la sufijación morfológica, hasta consideraciones de corte cognitivo, que el escritor novato lleva acabo cuando planifica su texto, pasando por la identificación del contenido semántico de las entidades encapsuladas.

  • Queda la satisfacción de haber conseguido internalizar, en el proceso escritural del estudiante, el concepto de cohesión como mecanismo que integra las partes de un texto como un todo coherente. El trabajo no fue tan fácil.

  • Difícil, pero fue un reto: en un espacio académico en el que se impone el número o la fórmula a la oración o al sustantivo. En un paradigma funcional o comunicativo, en donde el objeto de estudio es la actividad lingüística es requisito imprescindible una toma de consciencia del sistema español: ‘una vasija para colocar los saberes’.

  • La orientación didáctica en la enseñanza- aprendizaje de los encapsuladores nominales como mecanismos de cohesión léxica, en los artículos de divulgación científica del corpus presentado, requiere una labor docente de constante motivación hasta alcanzar el producto final. Un primer párrafo, a «chorro», sin orientación lingüística, a otro con el aprendizaje de las propiedades textuales, es hablar de resultados.

  • La presencia de las entidades de segundo orden, debidamente encapsuladas, refleja el afán de querer objetivizar las entidades abstractas que son las que caracterizan a un artículo científico.

    Son resultados obtenidos de la actividad docente, desde la asignatura de Comunicación Científica de todo un ciclo: –septiembre 2015, enero 2016–. Tras una reflexión desde nuestro quehacer académico, señalamos que dos tipos de conocimientos faltar por fortalecer en la producción textual de los estudiantes universitarios: a) Ejercitar recursos lingüísticos que vayan en provecho de una producción textual que comunique de manera coherente y eficaz; b) Desarrollar procesos cognitivos desde la escritura: los estudiantes presentaron dificultad para encapsular, conceptualizando los hechos o acontecimientos científicos: comprimir es un equivalente de la síntesis y la expansión, del análisis.

Notas

  1. La textualización, el proceso de expresar con palabras los contenidos mentales se manifiesta a través de la linealización, tanto en la oralidad como en la escritura; con lo cual, el texto se despliega materialmente en el tiempo y en el espacio en secuencias de enunciados que están en relación de contigüidad. (Calsamiglia et al, 2002, p. 19)

  2. Los comportamientos verbales no se enfocan, ya, como realizaciones de «un sistema», sino que el sistema es visto como una «construcción» elaborada por los hablantes a partir de su actividad lingüística. Rafael Núñez et al (1996, 156).

  3. De hecho, la cohesión es el centro de la gramática del texto, incluye las manifestaciones explícitas de fenómenos de coherencia y adecuación (Cuenca: 2010, p. 12).

  4. El mecanismo cohesivo, anáfora conceptual, ha sido bautizado con diversos marbetes: encapsulación (anafórica) o encapsuladores nominales (Conte, 1991; Simone, 1993; Borreguero, 2006; D̕ Addio, 1998; Álvarez-de Mon y Rego, 2001); anáfora conceptual (Moirand, 1973; Descombes Dénérvaud y Jespersen, 1992); anáfora recapitulativa (Auricchio, Masseron y Perrin, 1995); sustantivos anafóricos (Francis, 1986); etiquetas retrospectivas (retrospectivas labels; Francis, 1994); sustantivos envoltorio (shells; Schmid, 2000), etc. (González Ruiz, 2008).

  5. Cuando en una relación anafórica, un elemento textual necesita de otro elemento textual para establecer unívocamente su referencia, se habla de correferencialidad. (González Ruiz, 2008: 248)

  6. La denominación de etiqueta es una de las más empleadas en la bibliografía consultada. En cuanto a la denominación discursiva: todos los nombres comunes pueden considerarse, metafóricamente, etiquetas de las entidades del mundo a las que designan; sin embargo, no todos pueden emplearse para seleccionar, encapsular y categorizar el contenido expresado por un fragmento del discurso. (López Samaniego, 2011:300)

  7. «[…] todos los nombres comunes pueden ser considerados etiquetas, puesto que permiten clasificar entidades y referirse a ellas. Los nombres constituyen, en este sentido, el correlato lingüístico de las operaciones cognitivas de categorización de entidades que rigen nuestra comprensión del mundo […]. Esta operación de selección y categorización que los hablantes realizan sobre entidades del mundo para poder hablar sobre sus experiencias pueden realizarla también, del mismo modo, sobre entidades que pertenecen al mundo del discurso». López Samaniego (2011, 293)

  8. López Samaniego señala que los eventos pueden clasificarse en tres categorías, a partir de dos rasgos binarios fundamentales —según la Gramática Funcional de Dijk— si el evento es no es dinámico y si se presupone o no la existencia de un agente que realiza la acción. En cambio, las entidades de tercer orden, más abstractas y complejas, pueden clasificarse en hechos o estados de cosas reales o posibles como los expresados por nombres como hecho, resultado o razón. (López Samaniego, 2013: 310)

  9. Suelen tener un significado muy general o poco específico, que les permite aludir a un amplio número de entidades.

  10. La denominación de encapsulador alude a la operación de condensación del contenido de un segmento textual que pueden realizar estos nombres. (López Samaniego, 2011: 298)

  11. Se entiende que son nominalizaciones las formaciones morfológicas —clasificadas tradicionalmente como parte de la derivación— que, a partir de bases pertenecientes a otras categorías, dan lugar a sustantivos. (Fábregas, Antonio, 2015: 13)

  12. Hace referencia a los sustantivos derivados de verbos: transporte de transportar, comunicación de comunicar, etc. GRAE 2010.

  13. Los conceptos nombres y verbos están sujetos a determinadas operaciones de anclaje, es decir, las instancias de esos conceptos están “localizadas” con respecto a las circunstancias de los actos discursivos. . http://marcoele.com/descargas/10/perez-demiguel_futuros.pdf

  14. El término evento es una denominación general para las situaciones o estados de cosas denotados, con independencia de sus propiedades específicas (acciones, procesos, estados, etc.). (Escandell, 2012:132)

  15. Se sigue aquí la definición de oración simple prototípica como unidad de sentido y entonación, con un sujeto y un predicado que se organiza alrededor de un verbo conjugado, que no se encuentra inserta en ninguna otra construcción y que constituye una unidad comunicativa completa. (Cuenca, 2007: 20)

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