Viajes en avión y performance deportiva Air travel and sport performance |
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“Coach P” es egresado del Instituto Nacional de Educación Física Dr. E. Romero Brest y del Instituto Nacional del Deporte de Buenos Aires, Argentina. Ha realizado estudios de posgrado en EUA y en Europa incluyendo una Maestría en Kinesiología por el Departamento de Kinesiología de la Universidad del Estado de California y un Doctorado “cum laude” en Ciencias de la Educación Física y del Deporte en el Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de León en España |
Dr. Martin Palavicini (EE.UU., Argentina) |
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Resumen El presente artículo analiza los efectos de viajes aéreos en la performance deportiva y propone intervenciones para evitar y/o minimizar los mismos a través de una planificación previa al vuelo. Palabras clave: Deportes. Viajes en avión. Jetlag. Ciclo circadiano.
Abstract A brief review that analyzes effects of long air travel and its inference on sport performance. It lists recommendations on what can be done to minimize negative effects on competition and tips for planning before boarding a flight. Keywords: Sport. Air travel. Jetlag. Circadian rhythm
Recepción: 21/02/2016 - Aceptación: 25/03/2016
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 21, Nº 215, Abril de 2016. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
En la sociedad deportiva actual, particularmente en el alto rendimiento, los viajes aéreos a competiciones son un lugar común. Asimismo, los efectos de largos viajes en avión son responsables de performances sub-par. El estado de forma competitivo puede verse severamente afectado si no se realiza una planificación adecuada antes de subirse al avión.
Jetlag
“Jetlag” es el efecto en el biorritmo natural y sus síntomas como resultado de viajar a través de diferentes usos horarios. Los síntomas de la disrupción del ciclo circadiano son bien conocidos:
Cansancio, deprivación y alteración del sueño: Relacionado íntimamente con los cambios horarios y las demandas del viaje. A menudo resulta en perdida de valiosas horas de sueño.
Inadecuada, alterada, insuficiente y problemática ingesta de alimentos y líquidos.
Deshidratación: Las cabinas presurizadas y el aire acondicionado pueden resultar en un significativo cuadro de deshidratación. Esto afecta el equilibrio biofísico por un mínimo de cuatro horas y un máximo de setenta y dos horas tomando los recaudos adecuados. Sequedad bucal, de los ojos, nariz e incluso de la piel es común.
”Stasis”: es la palabra que se utiliza para describir los efectos en el cuerpo de largos periodos de inactividad como resultado de estar sentado durante largas horas con mínima movilidad. La acumulación de sangre en los miembros inferiores con inflamación de los tobillos y pies es uno de los síntomas. Si se ha entrenado a alta intensidad dentro de las veinticuatro horas previas al vuelo, los productos de desecho también se acumularan en los miembros inferiores dando como resultado un tiempo de recuperación prolongado, como así también, rigidez muscular y articular durante y/o después del vuelo.
Otros síntomas más extremos pueden incluir: dolores de cabeza, ansiedad, desorientación, alteración hormonal y/o de la función del hígado, indigestión, diarreas e incluso disminución de las capacidades coordinativas.
Recomendaciones
Entrenamiento suave y modificado en las 48 horas previas al vuelo.
Ajustar el horario diario una hora cada día hasta replicar el horario de destino donde se competirá. Ejemplo si hay 10 horas de diferencia, comenzar al menos 10 días antes a la partida a ajustar el reloj una hora diaria.
Asegurar una hidratación adecuada. Beber agua abundantemente la semana previa al viaje.
Traer una botella vacía (de plástico o un pequeño bidón) y llenarla luego de pasar los controles de aduana y seguridad del aeropuerto o en su defecto comprar una botella de agua mineral luego de los controles aduaneros. Este último punto puede ser la única opción en países donde la red de agua no sea de alta calidad o si hay alguna duda sobre la capacidad de tolerar otras aguas potables.
Contactar el servicio de a bordo y explicarles que por “cuestiones médicas” necesitamos tomar varias botellas de agua durante el vuelo. Habitualmente ayudarán sin muchas preguntas.
Realizar movilizaciones de los tobillos (circunducciones, rotaciones, puntillas) y de las rodillas. Activar diferentes grupos musculares (contraer los glúteos, alternar derecho e izquierdo, etc.). Ser creativo en un espacio reducido.
Asegurar una ingesta adecuada de alimentos que son familiares a nuestro organismo. Preparar una vianda con productos previamente usados en nuestra nutrición.
Cuando sea posible, levantarse y caminar hacia el baño. Cuando se espera realizar circunducciones de cadera, rotaciones de tobillo, movimientos de nuestro brazos, rodillas al pecho, elongar isquiotibiales, gemelos y cuádriceps.
Si se realizan viajes en múltiples vuelos, a veces, es posible acomodar una sesión liviana de entrenamiento dentro del aeropuerto o saliendo del mismo. Las sesiones podrían incluir bicicleta ergonómica, trote suave, elongación y movilidad articular, algunos ejercicios técnicos, etc.
Cuando sea posible tratar de arribar al destino competitivo con varios días de anticipación (excepto si se viene de un ciclo de preparación en altitud para atletas de deportes de resistencia donde se deben seguir otros protocolos). Si se trata de competiciones de suma importancia se debería tratar de hacer un campamento de entrenamiento de al menos 2 semanas en una ubicación próxima al lugar de competencia, con un clima similar y dentro del mismo uso horario.
Evitar ciertas bebidas y comidas que dependan de una adecuada cadena del frío en sus traslados. Por ejemplo: jugo de naranja.
Utilizar calcetines de compresión ya que disminuirían las chances de trombosis.
Material de lectura y entretenimiento (laptop, juegos, libros, tarea académica, etc.).
Si se sabe que tipo de avión se utilizará se puede solicitar los asientos contiguos a salidas de emergencia o en las primeras filas que tengan una separación mayor y al mismo tiempo más lugar para las extremidades inferiores.
Algo que pareciera obvio, pero limitado por cuestiones económicas, es tratar de obtener pasajes de primera clase o clase ejecutiva. En limitadas ocasiones las aerolíneas pueden acceder a “upgrade request” u otros beneficios para aquellos que son viajeros frecuentes. Contactar a conocidos o gerentes que tengan afinidad o conexión con nuestro deporte puede abrir la posibilidad de una mejora en las condiciones de vuelo.
Conclusiones
Los atletas modernos no pueden arriesgar una baja de rendimiento por factores que pueden ser controlados. Los años e interminables sesiones de entrenamiento deben dar frutos cuando compiten internacionalmente. El atleta, los entrenadores y dirigentes deben planificar cada detalle incluyendo no solo la fase aérea sino también los traslados terrestres, comida, alojamientos, lugares de entrenamiento y planes de contingencias por perder conexiones, cancelación y/o retraso de vuelos.
Por último, llevar un diario de los diferentes viajes con lo que se hizo, lo que funcionó y lo que no, como así también cuál fue la performance deportiva y sensaciones. De esta forma se podrá determinar qué funciona mejor para un individuo o grupo en particular.
Bibliografía
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EFDeportes.com, Revista
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