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Tratamiento y definición del objeto de estudio y el campo en las investigaciones en el marco de la cultura física.
Consideraciones generales

Treatment and definition of the object of study and field research in the area of Physical Culture. General considerations

 

*Prof. Titular. Investigador del Centro de Estudios

Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Facultad

de Cultura Física de la Universidad de Granma (Cuba)

**MSc. en nuevas tecnologías para la Educación Docente

Universidad Estatal de Guayaquil (Ecuador)
***MSc. Docente. Universidad Estatal de Guayaquil

(Ecuador)

Dr.C. Odonel Martínez Barzaga*

odonelmb@gmail.com

Ing. Pedro Manuel Garcia Arias**

pmgarcia1968@gmail.com

Lic. Eloy González Acosta***

eloygez@gmail.com

 

 

 

 

Resumen

          El trabajo se enfoca en las valoraciones del proceso de investigación científica para lograr una adecuada precisión y lógica en la determinación y relación del objeto y el campo en el marco de las investigaciones en el contexto de la Cultura Física en Cuba. Se realizó un estudio descriptivo-retrospectivo con 12 investigaciones que se realizan en el periodo 2014-2015, seleccionadas de forma aleatoria en la región oriental país, las que se desarrollan a nivel de instrumentaciones metodológicas y prácticas para optar por títulos académicos de máster en especialidades relacionadas con la Cultura Física y el Deporte y las realizadas a un nivel teórico-metodológico para optar por el grado científico de doctor en ciencias de la Cultura Física, las cuales transitan por distintas etapas de evaluación.

          Palabras claves: Objeto de estudio. Campo. Didáctica. Subjetividad. Objetividad. Problema.

 

Abstract

          The work focuses on valuations process of scientific research to achieve adequate precision and logic in the determination and relationship of the object and the field within the framework of investigations in the context of Physical Culture in Cuba. A descriptive and retrospective study of 12 research conducted in the period 2014-2015 randomly selected country in the eastern region was performed, which develop methodological level instrumentation and practices to choose academic master's degrees in specialties related Physical Culture and Sport and sales to a theoretical and methodological to opt for scientific degree of Doctor of Science of Physical Culture, level which pass through different stages of evaluation.

          Keywords: Object of study. Field teaching. Subjectivity. Objectivity. Problem.

 

Recepción: 24/11/2015 - Aceptación: 12/03/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 21, Nº 215, Abril de 2016. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Un problema notable en las ciencias de la Cultura Física, ha sido ubicar en un marco referencial adecuado las investigaciones desarrolladas para responder a problemas eminentemente prácticos en el desempeño metodológico de la actividad física, e incluso se ha escuchado el criterio de que “este tema del objeto y el campo es un camino bastante trillado, del cual se ha escrito y teorizado mucho”, así como con alguna certeza afirmaciones en lo relativo al grado de subjetividad que tiene el proceso de delimitación del objeto de estudio y el campo y si estos son o no determinantes.

    Estos escenarios fácticos, necesitan inevitablemente de una teorización adecuada que posibilite solventar esas llamadas insuficiencias o manifestaciones en este marco de transformación de un proceso definido, que se identifica además en un objeto estudio en alguna ciencia en particular (en este caso las manifestaciones físico-deportivas como parte de las ciencias sociales); donde se toma una parte de esa realidad que será el centro epistémico de la trasformación a la que se aspira en dicho objeto, y su aspecto particular de sinergia como lo es el campo de la ciencia donde se influye y se construye.

    El presente artículo no pretende resolver las dicotomías, criterios divergentes y coyunturas que en materia de la definición del objeto y su campo emergen como producto de una ciencia cada vez más difusa, interdisciplinaria y divergente, si no exponer algunas consideraciones generales que enriquecerán un tanto el proceder y lógica que puede ser de utilidad en la investigación científica en el contexto de la Cultura Física en materia de relación objeto-campo. Está claro que tanto el objeto como el campo comienzan su histéresis en un marco eminentemente abstracto y subjetivo, por lo que es de difícil acceso y comprensión incluso, por los especialistas que son investigadores habituales de un contexto mediado por la teoría y la práctica.

Desarrollo

Subjetivad y objetividad en la definición del objeto y el campo

    Sobre las categorías subjetividad y objetividad, se parte de un esbozo más o menos cercano a los postulados principales desde la filosofía o la psicología, y a su vez dos procesos de la conciencia del hombre; en tal sentido Mayos (2011) refiere que en la teoría del conocimiento, la subjetividad es la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguaje basada en el punto de vista del sujeto, y por tanto influida por los intereses y deseos particulares del sujeto. La propiedad opuesta es la objetividad, que los basa en un punto de vista intersubjetivo, no prejuiciado, verificable por diferentes sujetos. Desde el punto de vista de la sociología la subjetividad se refiere al campo de acción y representación de los sujetos siempre condicionados a circunstancias históricas, políticas, culturales, u otros.

    Por lo tanto esa propiedad abstracta y subjetiva, son inherentes a las cualidades esenciales de cualquier objeto que pretenda ser modelado para su mejor comprensión, por lo que la declaración más absoluta respecto a si está mal o bien definido un objeto y su campo, responde más a las condiciones de adentrarse en lo subjetivo del hombre para ver al objeto y su campo exactamente como ese investigador lo está viendo (lo cual es definitivamente imposible), por lo que la visión del objeto y el campo es básicamente y ante todo, una visión personalizada (Figura 1) que no está bien o mal, si no su lógica es convincente o no lo es.

Figura 1. Representación abstracta y personalizada de un sistema real

    Por tanto el análisis debe estar encaminado esencialmente no a qué ha visto o entendido como objeto ese investigador, si no a cómo lo ha visto y cuál es la lógica que ha seguido para definirlo y delimitarlo como tal, siguiendo más al: cómo lo ha visto que al: que ha visto, es por ello que muchas investigaciones sociológicas se abstienen de declarar un objeto y un campo en el marco donde declaran su problema fundamental. Así mismo es importante que en esa delimitación sea un poco más precisa, revelando cual es en la práctica la manifestación de ese objeto y de ese campo, y como se pretende resolver a través de esa delimitación, la contradicción dialéctica existente que justifica una investigación a una magnitud plenamente científica.

    Al considerar lo planteado por Álvarez (1995) y Sierra (1999), los cuales consideran que el problema es (responde) al objeto como el objetivo lo es al campo, es válido asumir que efectivamente el objeto de estudio señala esencialmente hacia el problema que se aborda, así por ejemplo si el problema está definido en la inadecuada apropiación de los conocimientos básicos de un grupo de estudiantes en la carrera de Cultura Física, no es difícil apreciar (inducción-deducción), que el proceso afectado es básicamente el de enseñanza-aprendizaje, y de este modo se evidencia que posiblemente la ruptura epistémica se encuentra, en la estructuración o funcionabilidad del componente didáctico, lo cual es la definición un poco más acabada y “estrecha” de ese objeto.

    De igual forma es evidente que el proceso de enseñanza-aprendizaje es todavía muy amplio en relación con alguna parte de esa realidad estratificada, de manera que se puede identificar la dimensión o el marco psicológico, social o disciplinario donde se encuentra tal ruptura, por ejemplo la atención al aspecto cognitivo, las formas organizativas de la docencia (conferencia, clase taller, seminario etc.), los fundamentos teóricos metodológicos de la disciplina rectora u otro componente de ese proceso, al cual debe estar dirigida la mejora y transformación de esa realidad mediante el objetivo trazado en la investigación.

    Es importante referir, que el objeto de estudio de una investigación lo constituyen esencialmente los procesos que se dan en los individuos y no los individuos, por tanto aunque los procesos responden a relaciones humanas, estos constituyen sistemas de alto grado de abstracción y además abiertos, es por ello que erróneamente se declara “los estudiantes objeto de estudio”, ellos son los sujetos dentro de un objeto o proceso definido, pero en ningún caso dentro de las investigaciones sociales, deben ser definidos como objetos, excepto aquellas especialidades como la anatomía humana que estudia las partes de nuestro cuerpo, y que en un momento determinado bajo ciertas circunstancias, un cuerpo humano sí es su objeto de estudio.

    Asimismo es posible que las herramientas de transmisión de los conocimientos que permiten el emplazamiento de sucesos transformadores en el contexto pedagógico (metodologías, estrategias, alternativas, adecuaciones) no sean las más pertinentes, o no sean las más adecuadas para lograr la aprehensión de esos conocimientos por los educandos, según el momento histórico social existente. Aún así, estas en ninguno de los casos deben ser definidas como campo de transformación, ellas son la vía y la forma de lograr esa transformación, pues esas herramientas son temporales, y no “soportan” el efecto diacrónico, es decir su historicidad no resiste el factor “tiempo”, por lo que hoy son herramientas adecuadas, mañana quizás no lo son, hoy son eficientes en un plan de estudio determinado, y al cambiar dicho plan dejan de tener efectividad y sentido, si la ciencia es temporal y transitoria, no es de asombro que las herramientas de transformación sean sencillamente, efímeras.

¿Es posible construir el objeto?

    Aparece en algunos escritos académicos la frase “…la construcción del objeto”, este bondadoso eslogan que repetidas veces se utiliza, lleva implícito un sesgo conceptual un tanto peligroso, sencillamente ¿puede el hombre construir algo que a groso modo logra comprender e interpretar?, tanto el objeto como el campo en una investigación que relacione objeto-sujeto, más que construirlos, se descubren, determinan o definen sobre la base de la heurística y la lógica (viendo al objeto como sistema abstracto y el sujeto como sistema concreto), independientemente de que la posición constructivista en la pedagogía, hace valida la construcción de elementos de carácter subjetivo dentro del universo cognoscitivo del objeto, por tanto la terminología más acertada desde esta posición es, la construcción en el objeto.

    En analogía, algo similar ocurre cuando un niño trabaja en un “tablero rompecabezas”, de alguna forma el niño construye sobre el tablero la figura que irá descubriendo y determinando así cuales piezas encajan unas con otras en la medida que las coloca sobre la base del razonamiento y la lógica asequibles a su nivel de desarrollo, el tablero tiene una forma de existencia independientemente a la existencia del niño, pero sin dudas la nueva figura a construir irá apareciendo en la medida del análisis que se vaya realizando en cada paso de colocación. De igual manera tanto el objeto como el campo existen independientemente de la existencia del hombre en este caso del investigador, por lo que el objeto no se construye, en él se construye el nuevo conocimiento respecto a sí mismo y sus relaciones esenciales con el campo, el cual deviene en su parte específica de transformación, una vez que ha sido identificado y que se ha logrado el tránsito de lo general (objeto en todas sus dimensiones) a lo particular (su campo).

    Retomando el ejemplo anterior sobre modificación y perdurabilidad del objeto, en ese proceso didáctico de: la apropiación de los conocimientos básicos de los estudiantes de la carrera de Cultura Física (la cual no es adecuada), y donde el campo queda definido como: el desarrollo de las habilidades en la comprensión del contenido; la influencia de esas herramientas transformadoras, aunque modifiquen dicho campo, no lo hará perder su perdurabilidad, en tanto siempre que exista la pedagogía como ciencia, saberes y conocimiento, existirán también la necesidad del desarrollo de las habilidades de comprensión de algún contenido, aunque este sea estipulado o no por normativas pedagógicas.

    Tanto el objeto como el campo en una investigación que relacione objeto-sujeto, deben ser reveladas (desde lo intersubjetivo) aquellas dimensiones que lo hacen peculiar, esto habla a favor de una persistencia en el tiempo y del carácter de perdurabilidad de las cualidades de ese objeto, por lo que no son entes que puedan ser sustituidos fácilmente en su dinámica, Caraballo y col. (2007) refiere “…constituyen objetos de investigación en las ciencias los hechos, los acontecimientos, los procesos, las teorías y los cuadros teóricos relacionados con una ciencia determinada...”, nótese que este concepto no incluye a instrumentos y medios de trasformación del objeto como son los métodos específicos y técnicas para transformar una realidad dada.

    No obstante hay que verificar a qué tipo de hecho se hace referencia, y si esos acontecimientos y los procesos son estables y perdurables en el tiempo, no es un hecho trascendente como objeto de estudio aquel que no constituye una regularidad, como el caso de un proceso aislado en el universo del conocimiento, por ejemplo: las caídas reiteradas de un grupo de atletas los cuales corren en una pista bajo condiciones no adecuadas, lo más probable es que ni siquiera este suceso requiera de un análisis extenso para determinar que arreglando la pista, se solucionan considerablemente las caídas de los atletas, por cuanto no ocurre así en todas las pistas, ni en todos los atletas, ni en todos los lugares; lo cual demuestra que no es un suceso regular, de carácter general o universal.

    Por su parte cuando los sucesos necesitan de un proceso de análisis, comprensión y construcción epistemológica, entonces puede ser definido como objeto de estudio de la ciencia, en tal caso si esas mismas caídas se producen bajo ciertas condicionantes como fatigas o desmayos, como por ejemplo: las caídas se producen en la mayoría de los atletas de forma regular cuando pasan 30 minutos de entrenamiento, y le sucede a la mayoría de los atletas que entrenan en alguna región a cierta altura sobre el nivel del mar, entonces probablemente se convierta (se identifique) en un objeto de estudio, el sistema de entrenamiento como proceso teórico-metodológico; en este caso el campo bien puede ser identificado como el comportamiento de los sistemas bioenergéticos en esos atletas, independientemente de las inducciones lógicas e inferencias que de él se deriven, este ejemplo refleja cuando se está en presencia de un problema meramente administrativo y trivial, o realmente de naturaleza científica, por tanto la relación objeto-campo define en gran medida el grado de cientificidad de una investigación.

Muestra y metodología

    Se realizó un estudio descriptivo-retrospectivo sobre investigaciones realizadas centrando la observación en la relación objeto-campo, con 12 investigaciones que se realizan en Cuba en la región oriental del país, el periodo 2014-2015, las cuales fueron seleccionadas de forma aleatoria. El 50% de estas a nivel de instrumentaciones metodológicas y prácticas para optar por títulos académicos de máster en especialidades relacionadas con la Cultura Física y el Deporte y el otro 50% investigaciones a un nivel teórico-metodológico para optar por el grado científico de doctor en ciencias de la Cultura Física, las cuales transitan por distintas etapas de evaluación como talleres y atestaciones o pre-defensas.

Resultados

    Como se refleja en los gráficos siguientes (A y B), de las investigaciones realizadas a un nivel de instrumentación metodológica y práctica para optar por títulos académicos de máster en especialidades relacionadas con la Cultura Física, solo un 16% de estas presentaban una adecuada relación objeto-campo, las cuales habían desarrollados distintos ejercicios evaluativos antes de la presentación oficial ante el tribunal incluyendo el ejercicio de pre defensa. Por otra parte el 84% presentaban una inadecuada relación objeto-campo y de igual forma habían completado el ciclo de ejercicios previos a defensa.

    Por su parte en las investigaciones de un nivel teórico-metodológico para optar por el grado científico de doctor en ciencias de la Cultura Física, el 50% presentaban una inadecuada relación objeto-campo, las que de igual manera a las anteriores habían desarrollados distintos ejercicios evaluativos antes de la presentación oficial ante el tribunal, incluyendo el ejercicio de pre defensa, el otro 50% presentaban adecuada relación objeto-campo.

    Estas últimas investigaciones que poseían adecuada relación objeto-campo, tenían como antecedentes la realización de procesos investigativos a nivel de instrumentaciones metodológicas y prácticas que les permitieron optar por títulos académicos y de especialidad, lo cual habla a favor de la proporción directa que existe entre la adecuada delimitación y relación objeto-campo y la labor investigativa activa y sistemática.

    En valoración general del total de investigaciones observadas, queda evidenciado que las investigaciones realizadas a nivel teórico -metodológico superan en un 34% a las realizadas a un nivel de instrumentaciones metodológicas y prácticas, en lo relativo a la precisión para definir y relacionar el objeto y el campo.

    Sobre la base de los datos que describen el comportamiento en materia de precisión en la determinación y relación objeto-campo, aquellos investigadores que previo a la realización de investigaciones teórico-metodológicas para optar por el grado científico, realizaron algún tipo de investigación a un nivel metodológico y práctico, tienen mayor probabilidad de éxito, en la precisión para establecer una adecuada relación objeto-campo que aquellos investigadores que no tenían antecedentes investigativos.

Analogías sobre la perdurabilidad del objeto y el campo

    El objeto de estudio de la física por ejemplo, como ciencia natural son las propiedades del espacio, el movimiento, el tiempo, la materia y la energía, así como sus interacciones (Delgado Castillo y Ruiz Martínez 2004). Por tanto estas cualidades son diacrónicamente perdurables, siempre que exista la vida existirá la materia, la energía y el movimiento (aunque no existan seres humanos, la materia es una forma de vida primitiva), por tanto una vez que se delimita el objeto, este permanece a lo largo de las construcciones gnoseológicas y epistemológicas de la ciencia.

    De igual forma uno de los campos de la física es la termodinámica, disciplina científica que describe los estados de equilibrio a nivel macroscópico de las sustancias en relación a la temperatura (Parga, 2008), por tanto la perdurabilidad diacrónica del objeto es la perdurabilidad del campo, el campo es tan perdurable como perdurable sea el objeto, por tanto siempre que exista la vida, existirá también la temperatura de las sustancias y sus dinámicas moleculares.

    Otro caso similar es la fisiología, es la ciencia biológica que estudia las funciones en los seres vivos, es tan perdurable como lo es la vida, como refleja Guyton (1996) uno de sus campos es la hemodinámica de la sangre, que es un estudio biofísico del recorrido por el sistema artero-venoso en los momentos de entrada y salida de la sangre al corazón considerando sus propiedades (viscosidad, densidad y componentes), igualmente las propiedades de la sangre y su dinámica son incuestionablemente perdurables por la misma perdurabilidad de los seres vivos.

    Los ejemplos anteriores pueden servir de guía a la hora de declarar un objeto de estudio y su campo, es imprescindible tener en cuenta el principio o premisa de perdurabilidad diacrónica que tanto el objeto como el campo deben poseer, es decir constituye una contradicción lógico formal (no dialéctica) o sesgo epistemológico, declarar como objeto o campo (en las investigaciones que consideren la relación objeto-sujeto) lo que son en realidad las herramientas que transformaran ese objeto y de ese campo.

    Estas herramientas devienen en el puente conector entre el problema y el objetivo para resolver el vacío que hay en una parte de la ciencia, en lo relativo al estado real de ese objeto y el estado que se desea, como lo son: programaciones, adecuaciones, técnicas, instrumentaciones u otros, que no presentan perdurabilidad diacrónica y en gran medida no soportan la prueba del tiempo en sus estados dialécticos, por su carácter temporal y anacrónico, pues son fácilmente sustituidos.1

    Por tanto cuando se declara un programa o las metodologías existentes como objeto de estudio, posiblemente el centro del problema a resolver no sean estos como entidades del conocimiento, si no los procesos a los cuales ellos tributan, constituyendo así las vías, plataformas y herramientas de transformación de los estados actuales de dicho objeto, por consiguiente si se pretende estudiar los programas o métodos, previamente debe haberse identificado un problema, vacío o contradicción en los procesos que son enriquecidos y dinamizados por estos.

    De igual forma como lo refleja Ruiz (2005), si se pretende centrar una investigación en el estudio de los programas curriculares de una carrera determinada, es porque el proceso de formación exige la necesidad de un cambio de esos programas curriculares, que al ser expresados en defectos, inconsistencias o insuficiencias en los mismos; amerita el estudio de la teoría que expresa un cambio de enfoques o paradigmas en ese proceso formativo, por tanto la lógica sigue conduciendo a plantear el objeto de estudio en los procesos y no en las herramientas de transformaciones de dichos procesos, en tal sentido, hoy se construye un programa que deja de tener efectividad o pertinencia, un método que se suplanta por uno más efectivo que lejos de enriquecerlo lo niega, y adecuaciones que dejaran de ser cuando una tecnología aparezca y las suplante por completo.

    Algunas si no todas las adecuaciones a los programas para personas con déficit auditivos (sordos) por ejemplo, probablemente pierdan su vigencia con la nueva técnica del implante coclear, en tanto el proceso pedagógico de formación y el campo didáctico de la enseñanza-aprendizaje para personas con estas necesidades, permanecen de forma vitalicia toda vez que la dimensión cognitiva limitada del ser humano, condicionan sus existencias, por tanto el objeto respecto al sujeto adquiere un carácter de proceso, así por ejemplo tal proceso enseñanza-aprendizaje es un componente que en el marco de la didáctica, deviene como su objeto de estudio.

    En la salud por ejemplo, la rehabilitación física es más que un componente o vía para lograr la recuperación de personas con algún tipo de enfermedad, es en sí un proceso (objeto) contentivo de una serie de métodos, procedimientos y programas, que cualesquiera que sean sus modificaciones y reemplazos, permanece a lo largo del tiempo y el conocimiento, pues la relación salud-enfermedad es propiedad inherente a los seres vivos en la adaptabilidad y supervivencia de las especies, cuya necesidad histórica de la terapéutica para lograr la homeostasis, tiene en sí misma perdurabilidad diacrónica.

    Por tanto se sugiere a la hora de declarar un objeto y su campo, cuestionar si ambos son perdurables diacrónicamente, y si estos no son directamente vías o formas para transformar la realidad objetiva de ese objeto declarado, y si además son entidades de la misma naturaleza y al mismo tiempo conservan una distancia cualitativa entre uno y otro, es decir que no sean la misma cosa plateada con palabras diferentes.

    En lo relativo a esa naturaleza homogénea del objeto y el campo, un problema común en nuestras investigaciones en la Cultura Física y las Ciencias Pedagógicas (aunque la Cultura Física es una disciplina pedagógica), es cuando se definen (en tesis académicas y de grado), un objeto cuyo campo se aleja de su naturaleza a una distancia epistemológica considerable, lo que implica un despliegue teórico interdisciplinar para mejorar dicha relación y salvar esa distancia. Si bien es cierto que el objeto debe de ser cualitativamente distinto al campo, estas diferencias deben salvar la posibilidad de que en esa transformación no se desnaturalice el campo de su objeto, lo cual crea en la comunidad científica que juzga su lógica y fundamentos, un estado de escepticismo evidente y razonable; como diría Albert Einstein: “todo debe simplificarse hasta donde sea posible; y nada más”.2

Conclusiones

  • En la delimitación y tratamiento del objeto y el campo en las investigaciones del marco de la Cultura Física, se considera el carácter subjetivo de este en tanto proceso de abstracción que pretende ser modelado para su mejor comprensión e interpretación, y cuya objetividad se alcanza al establecer de forma praxiológica como se evidencia esa transformación objetual sin que se desnaturalice el campo de su objeto, con una coherencia desde lo que se quiere lograr y el punto donde se concreta dicha transformación.

  • El objeto y el campo en las investigaciones del marco de la Cultura Física, no se construyen, se delimitan sobre la base de la heurística y la lógica, por tanto el objeto así como el campo existen independientemente de la existencia del hombre, por lo que en él (el objeto) se construye y para él se construye (hacia su transformación), una vez que han sido determinados e identificados.

  • Las investigaciones que tienen como antecedentes la realización de procesos investigativos a nivel de instrumentaciones metodológicas y prácticas, poseen adecuada relación objeto-campo, lo cual habla a favor de la proporción directa que existe entre la adecuada delimitación y relación objeto-campo y la labor investigativa activa y sistemática.

Notas

  1. Un caso excepcional en este sentido es la metodología como ciencia que como refiriera Addine y Ginoris (2000) así como de Armas (2003) es básicamente el estudio del método, pero a un nivel de generalidad mucho mayor que indica la aglutinación de los saberes de un sinnúmero de ramas de las ciencias.

  2. Encontrado en www.alecoxenford.com/2007 las 81 frases más célebres de Albert Einstein.

Bibliografía

  • Addine, F y Ginoris, O. (2000). Estrategias y metodologías en el año. Universidades pedagógicas cubanas.

  • Álvarez de Zayas, C. (1995). Metodología de la investigación Científica. Centro de estudios de Educación Superior Manuel F. Gran, Santiago de Cuba. Post-grado p. 2.

  • Caraballo, C y col. (2007). Reflexiones acerca del Objeto de Investigación y el Campo de Acción en una investigación. Monografías.

  • De Armas, N. y col. (2003). Caracterización y diseño de los resultados científicos como aportes de la investigación educativa. Manuscrito. Universidad pedagógica “Félix Varela”, Santa Clara. Cuba.

  • Delgado Castillo, R. y Ruiz Martínez, A. (2004). De Aristóteles a Ptolomeo. Universidad de Cienfuegos.

  • Mayos, G. (2011). Valores bioéticos, subjetividad y biopolítica. En: N. Bilbeny. Bioética, sujeto y cultura. Barcelona: Horsory Editorial.

  • Guyton, A.C. (1996). Tratado de fisiología médica. Philadelphia: Ed. McGraw Hill.

  • Parga, N. (2008). Biofísica y el cerebro. Departamento de Física Teórica UAM.

  • Ruiz, A. (2005). La investigación educativa. La Habana: Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo”. Folleto I parte.

  • Sierra, V. y Álvarez de Zayas, C.M. (1999). Metodología de la Investigación Científica. Primera parte. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

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