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Experiencias y reflexiones sobre la aplicación del tapping test

Experiences and reflections on implementation of the tapping test

 

Psicólogo de la selección nacional de Atletismo

de la República Bolivariana de Venezuela

Subdirección de Psicología

Instituto de Medicina del Deporte

Lic. Cesar Alejandro Montoya Romero

cmontoyaromero@gmail.com

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          Se reflexiona acerca de la importancia de seleccionar y aprovechar correctamente los instrumentos de evaluación que emplean los psicólogos del deporte para efectuar el control psicológico del entrenamiento deportivo. Se presentan los resultados de una investigación efectuada, a partir de irregularidades detectadas al aplicar la prueba Finger Tapping Test a deportistas de la preselección nacional de atletismo de Cuba durante las los ciclos 2009-2010 al 2011-2012. Se insiste en lo imprescindible de contemplar los requerimientos necesarios para la recogida de los datos de forma confiable. Se recomienda no prescindir de una minuciosa observación de la conducta del evaluado mientras completa el procedimiento, que conjuntamente con los resultados que ofrece la manera clásica de interpretar la prueba asegure una interpretación precisa de la misma. Se divulga y sugiere el empleo de una variante informatizada de la prueba que ofrece nuevas oportunidades de análisis.

          Palabras clave: Tapping test. Control psicológico. Entrenamiento deportivo. Atletismo. Cuba.

 

Abstract

          It reflects about the importance of choosing and exploit assessment tools used by sports psychologists to make psychological testing sports training properly. The results of an investigation are presented, from irregularities in applying the Finger Tapping Test for athletes of the Athletics national preselection team Cuba during 2009-2010 to the 2011-2012 cycle. It insists it must contemplate the requirements for the collection of data reliably. It is recommended not ignore careful observation of the behavior while completing the procedure, together with the results offered the classic way to interpret the test ensures accurate interpretation of it. It is reported and suggests the use of a computerized test that offers new opportunities for variant analysis.

          Keywords: Tapping test. Psychological testing. Sports training. Athletic. Cuba.

 

Recepción: 10/11/2015 - Aceptación: 21/02/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 214, Marzo de 2016. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

Lic. Cesar Alejandro Montoya Romero    La evaluación sistemática de las particularidades psíquicas de la preparación de los deportistas, tanto como la peculiaridad de desarrollar dicho proceso en condiciones de terreno han devenido un modo de trabajo que distingue a nuestra subdirección hace ya varias décadas. Los fundamentos de estas directrices fueron heredados del antiguo modelo soviético, previo sometimiento a necesarias adaptaciones, dadas las condiciones de nuestro entorno, así como a oportunos perfeccionamientos para optimizar su funcionalidad.

    Los instrumentos y técnicas para la recogida de datos en los que se apoya el mencionado modelo destacan por su escasa complejidad. Sus consignas fáciles de comprender y sus sencillas tareas facilitan al deportista una pronta familiarización con cada procedimiento. Por otra parte maniobrar con estos instrumentos presupone brevedad y concisión, características que resultan imprescindibles para el trabajo en tales condiciones.

    La práctica de estos procederes nos ha hecho concluir que la mesura y la planificación previa a su suministro son reglas imprescindibles que aseguran, en primer lugar, la aceptación de nuestro que hacer. El atiborro y la reiteración innecesaria de evaluaciones vician y debilitan la credibilidad de dicho método. Estas y otras razones justifican la importancia, no solo de seleccionar previamente los instrumentos, sino de comprender debidamente su verdadera utilidad a fin de explotar al máximo los datos que estos nos ofrecen mediante una correcta y minuciosa interpretación, antes de abordar cualquier evaluación.

    El objetivo del presente artículo es dar a conocer algunas regularidades encontradas en la aplicación de la prueba de terreno “Tapping test” o Test de golpeo, durante los ciclos 2009-2010 al 2011-2012, etapas en las que prestamos servicio de preparación psicológica a las modalidades de lanzamiento de la preselección nacional de atletismo de Cuba, considerando que pueden resultar útiles para los especialistas que trabajan con la misma y de este modo contribuir en el sentido de las ideas antes comentadas.

Figura 1. Atleta realizando la prueba

    Dado el número de variantes que conocemos que existen en la aplicación de esta prueba, creemos que resulta necesario puntualizar que se trata de la más ampliamente difundida en nuestro medio, o sea la que se realiza en condiciones de terreno empleando para ello una hoja de papel que es dividida en cuatro cuadrantes, en cuyos espacios el deportista debe golpear con un lápiz o lapicero por espacio de 10 segundos a ritmos diferentes, los cuales son informados en la consigna. Las huellas o puntos son contados luego por el experimentador o psicólogo que realiza la prueba para calificar la misma.

Modelo de Tapping Test. Los valores en cada cuadrante corresponden con la propuesta de González (1998)

Algunos antecedentes teórico-metodológicos para la evaluación

    De acuerdo con lo planteado por (Rusell, Neuringer y Goldstein, 1970, citado por Hernández, Morales y García, 2011) el funcionamiento motor es controlado por muchas zonas del cerebro, donde una de las más importantes es el área rostral, cercana al surco central y cuyo funcionamiento se refleja en el Tapping Test.

    Este método fue desarrollado originalmente como parte de la Batería Halstead Retain (HRB) (Halstead, 1947), como una prueba neurofisiológica que evalúa una medida simple de velocidad y control motor (Mitrushina, Booney y D'Elia, 1999, citado por Hernández, Morales y García, 2011).

    Se conoce que en el contexto clínico el Tapping test es utilizado para identificar estados de fatiga, así como las modificaciones en el sistema nervioso de individuos que han ingerido drogas o algún tipo de medicamento (Ruff, 1993; Carlier, 1993; Ryabov, 2002; Chipchase, 2003 citados por Duarte, 2004). Según datos ofrecidos por Villardita (1985), Ruff (1993), Kauranen (2000) y Ryabov (2002) citados por Duarte (2004) sus resultados dependen de variables como la edad del sujeto, el género, enfermedades que padece y hasta la forma de medición.

    En el ámbito del deporte la prueba constituye un método para evaluar la habilidad del deportista para asumir a voluntad un ritmo de trabajo, revelando así la dinámica de los procesos nerviosos. Se ha comprobado además que el instrumento involucra ciertos componentes motivacionales, así como las capacidades coordinativas y el autodominio del deportista como cualidad volitiva de la personalidad.

    La bibliografía recoge que el método en cuestión ha sido empleado ampliamente para determinar la firme seguridad en las propias fuerzas y el nivel de excitación emocional como componentes del estado de predisposición psíquica de los deportistas para las competencias (Kiseliov, citado por Puni, 1969). Además se conoce del trabajo de López y Verneta (1997, citado por Hernández, Morales y García, 2011) para la captación de talentos en gimnasia artística.

    A pesar de que en nuestra subdirección se aceptan como válidas las normas de interpretación ofrecidas por González (1998), las cuales ofreceremos a continuación, no puede decirse que exista una metodología general para la evaluación de los resultados de esta prueba, aplicable al menos, a todos los grupos de deportes.

    La aplicación sistemática de la prueba ofrece la posibilidad de hacer deducciones sobre las normas individuales para un ritmo cómodo del día o tiempo motor espontáneo “TEM” (Fraisse, 1996 citado por Duarte, 2004) de un atleta especifico, el cual es una expresión del grado de activación que este presenta para comenzar la actividad deportiva del día. Este resultado parcial se revela en el cuadrante uno (I) y es una medida de la disposición que desde el punto de vista fisiológico tiene el deportista para enfrentar la actividad. Al obtenerse valores significativamente diferentes a estas normas en condiciones similares de evaluación podemos estar en presencia de circunstancias que amenacen el óptimo de disposición para la tarea, de tal modo debemos remitirnos a las características de la situación concreta que vivencia el deportista previo conocimiento de su personalidad para hacer inferencias sobre las causas que determinan este resultado e influir sobre ellas. Se han encontrado elementos de carácter socio-psicológico asociados a la variabilidad en este cuadrante, como también las alteraciones en el entrenamiento producto de la asimilación de las cargas.

    El cuadrante dos (II) expone las posibilidades volitivas del deportista pues este debe movilizar toda la explosividad posible. Se han encontrado puntuaciones superiores a los 40 golpeos en atletas masculinos y 35 en mujeres, en comparación con el primer cuadrante. González (1998). Estos resultados se han visto asociados a características nervioso-centrales y pre-arranques positivos. Cifras bajas en este cuadrante pueden deberse a dificultades motivacionales o de disposición ante el esfuerzo, así como a puntajes muy altos en el cuadrante I. Se sugiere también comparar preferentemente a los individuos consigo mismo en momentos anteriores.

    En el cuadrante número tres (III) el atleta debe retornar a un ritmo de trabajo similar al mostrado en el cuadrante I, o sea semejante al inicial espontáneo. Esto debe hacerlo luego de haber alcanzado un ritmo de trabajo explosivo, máximo en el cuadrante II, lo cual supone una inevitable implicación de la mayor activación posible. Para ello debe apelar a mecanismos psicológicos y fisiológicos que expresan su potencial de autorregulación consciente y regulación autonómica de manera combinada, son expresión de su grado de autodominio, control de sí mismo, autodisciplina y fuerza de voluntad y a la vez de su desarrollo fisiológico logrado en términos de equilibrio de los procesos de excitación e inhibición. Cuando hay alteraciones en este cuadrante esto es señal de que el deportista tiene dificultades en algunos de estos aspectos.

    El cuadrante cuatro (IV) es una expresión fehaciente de la funcionalidad de los procesos inhibitorios del deportista en la actividad. Se ha demostrado mediante investigaciones que este ritmo debe ser, más menos tres, la mitad del ritmo cómodo mostrado en el cuadrante I.

    En trabajos con atletas de la preselección nacional de Boxeo de Cuba se ha encontrado que el TEM, en los cuadrantes I y III, presenta una tendencia a la disminución de sus valores absolutos en la medida que avanza el proceso de preparación a lo largo de un macro-ciclo, conservándose la estabilidad motora. La diferencia entre estos cuadrantes y sus valores absolutos, son elementos que arrojan información relevante sobre el proceso de asimilación de las cargas de entrenamiento. (Ordoqui, 2012)

Nuestras observaciones de la práctica

    En nuestra experiencia de trabajo con esta prueba se identificó un fenómeno que llamó poderosamente nuestra atención. Este fue registrado a modo de “observaciones”, siempre al margen de las normativas proverbialmente instituidas para calificar la prueba. Inicialmente se interpretó como suceso esporádico y aislado, sin embargo su recurrencia nos condujo a sospechar una manifestación propia de la cualidad que estudia la prueba.

    Luego de un número significativo de aplicaciones, comprobamos que algunos deportistas presentan dificultades para adoptar de forma inmediata y estable su ritmo cómodo o TEM, e incluso mantenerlo más o menos inalterable durante los 10 segundos de golpeo en el primer cuadrante. Lo mismo hemos observado en el cuadrante III. Veamos un ejemplo: El evaluado, luego de recibir la orden de comenzar a golpear inicia la prueba con una frecuencia de golpeo determinada y al cabo de varios segundos altera la misma de manera apreciable, tanto aumentándola como disminuyéndola. Nos referimos específicamente a que el margen de tiempo que transcurre entre golpe y golpe, lo cual denominaremos cadencia o compás de golpeo, atributo este que resulta esencial a los fines que persigue esta prueba, varía considerablemente. Somos testigos de aplicaciones donde el deportista muestra una cadencia o compás de golpeo regular o estable, y otras donde este dato se comporta de manera muy diferente, es decir el tiempo entre golpes es desorganizado, varía notablemente en un mismo cuadrante.

    Ante esta situación nos propusimos estudiar y comprobar con la ayuda de procedimientos científicos y con datos concretos lo hasta el momento detectado empíricamente mediante la observación natural. Para ello nos dimos a la tarea de someter el procedimiento a una prueba de confiabilidad de mitades partidas (Split-halves). Aprovechando que la frecuencia de golpeo en el cuadrante I admite, por lo general, contar los golpes a medida que el atleta los va realizando, nos propusimos identificar el puntaje en los primeros 5 segundos de golpeo y compararlos con la cantidad total de puntos en este cuadrante. Nuestra hipótesis de trabajo consistía en que la cantidad de puntos realizados por algunos atletas en los primeros 5 segundos de golpeo (cuadrante I) se diferenciaría significativamente de la cantidad obtenida en los últimos 5 segundos. Esto demostraría que el método de contar la cantidad total de puntos realizados por el atleta en cada cuadrante no siempre es dato suficiente para identificar todas las peculiaridades relacionadas con el perfil motor de los deportistas.

Los resultados

    En la tabla a continuación mostramos los resultados de algunos datos recogidos por nosotros en condiciones de terreno que demuestran lo comentado anteriormente.

Tabla 1. Puntajes correspondientes al cuadrante I, en los 5 segundos iniciales, en los 5 segundos finales y diferencia entre ambos momentos, de 10 atletas 

pertenecientes a la preselección nacional de atletismo, evaluados en diferentes momentos de la Etapa de preparación Especial-Competitiva año 2012

    La última columna de la tabla muestra el valor de la diferencia entre los 5 segundos iniciales y los 5 segundos finales. Este resultado corrobora lo apreciado a simple vista, es decir si bien no todas son amplias existen diferencias en el ritmo que adopta el deportista en un mismo cuadrante.

    Los datos obtenidos en las columnas 3 (Puntaje en los 5 segundos iniciales) y 4 (Puntaje en los 5 segundos finales) fueron sometidos a un análisis de correlación de Pearson obteniéndose un resultado donde r = .14 lo que demuestra que no existe correlación entre los puntos realizados en los primeros cinco segundos y los realizados en los últimos cinco segundos.

    Ahora bien, debemos añadir y aclarar que las diferencias encontradas por nosotros en el orden empírico no solo se detectaron al realizar la comparación de los 5 segundos iniciales de golpeo con los 5 finales, estas alteraciones del ritmo las encontramos aleatoriamente en cualquier momento de la prueba.

    En la figura se comparan las tendencias de puntaje en el cuadrante I de dos de las evaluaciones que se escogieron para mostrar en la tabla 1. Nótese como en la evaluación número 3 la tendencia permanece invariable de un momento a otro de la prueba, sin embargo en la evaluación 4 la tendencia cambia de los primeros 5 segundos a los últimos 5 segundos de prueba. Estos sujetos, suponiendo que obtuviesen ambos una calificación inter-cuadrantes, es decir la comparación del puntaje en el cuadrante I con la del cuadrante III, dentro de lo considerado como normal, según las normas citadas, sus perfiles motores presentan diferencias sustanciales que deben ser consideradas.

    Lo realmente curioso y útil además, es que detectamos que las alteraciones más marcadas en este sentido solían estar presentes en atletas que presentaban dificultades con el ritmo de los movimientos como capacidad coordinativa en la actividad deportiva, dato este que nos revelaron sus entrenadores previa identificación a través de la observación pedagógica diaria. Resultando interesante que estos atletas eran capaces sin embargo de obtener diferencias inter-cuadrantes que oscilaban dentro del rango de variabilidad admitido como normal. Es decir estas observaciones hubiesen pasado inadvertidas si nos limitáramos únicamente a contar y comparar la cantidad de puntos obtenidos por estos atletas en los cuadrantes I y III.

    En el 3er cuadrante hemos comprobado, empíricamente también, que con algunos atletas sucede algo muy similar a lo comentado ya acerca del cuadrante I, es decir estos varían su compás, en este caso quizás hasta de forma más ostensible y palpable. Hemos notado que comienzan con un compás superior al TEM que luego va cediendo, hasta volverse más estable y semejante al TEM, algo atribuible, según deducimos, al post-efecto de la excitación que se traslada del cuadrante II, y a alguna suerte de retroalimentación autógena en la medida que van desempeñándose, acompañado de una tendencia intrínseca a la corrección del mismo sobre la marcha, a partir de identificar que se comenzó con un ritmo muy elevado y por tanto tratar de erradicarlo. Nos parece que en la medida que el atleta logre o no la autocorrección mencionada y el tiempo que necesite para ello constituye información valiosa acerca del perfil psicofisiológico del atleta que podemos tomar en consideración.

    Sobre la base de la idea principal que proponemos en esta reflexión, para obtener un resultado satisfactorio en estos cuadrantes (I y III) el deportista debe manejar muy bien la relación entre actividad-inactividad sobre la base de procesos de excitación e inhibición en consonancia con un sentido de los ritmos correctamente desarrollados. Análogamente al funcionamiento de un automóvil se trata de coordinar adecuadamente la pisada de los pedales de acelerar y frenar.

    No obstante lo planteado reconocemos que en los resultados de esta prueba influyen también otros indicadores psicológicos como la implicación, motivación o entrega con que el deportista asume el examen, lo cual supone también una movilización en mayor o menor medida de los proceso de la atención voluntaria, variable psicológica que está presente de manera inevitable, así como resulta determinante el ofrecimiento de las orientaciones en la consigna que aseguren que el evaluado comprende perfectamente lo que se le pide realizar.

Conclusiones

    Debe atenderse de forma invariable al correcto ofrecimiento de la consigna para realizar la prueba, el atleta debe comprender con claridad lo que se le pide realizar y cómo, para que la medición sea válida.

    Debe evitarse por todos los medios la contaminación de los datos con variables no controladas, debemos cerciorarnos de que la prueba se realiza correctamente, tal y como indica el procedimiento: el atleta debe adoptar una postura cómoda, apoyando el antebrazo hasta la articulación de la muñeca en una superficie horizontal. Controlar que las mediciones se realicen preferentemente con el instrumental adecuado (un lápiz o lapicero que permita contar con claridad los puntos, obsérvese que en ocasiones el lápiz se resbala y el atleta debe interrumpir el golpeo para agarrarlo bien) de ser posible debe emplearse siempre el mismo tipo de instrumental. Lograr que las tomas sean realizadas en condiciones similares, tanto en lo que se refiere a horario como a lugar, lo que permitirá la comparación o evolución de los casos.

    Defendemos la idea de lograr una armónica complementación entre la clásica manera de calificar la prueba con observaciones como las mostradas en el presente trabajo, que revelen información suplementaria acerca del perfil motor de nuestros deportistas. La cantidad de puntos en definitiva no pasa de ser una mera operacionalización, la forma indirecta que se escoge para lograr descubrir la cualidad psicofisiológica que está en la base de la exigencia de la prueba, cuyo conocimiento es a la postre la esencia del procedimiento. La interpretación de los resultados del Tapping Test trasciende la perspectiva cuantitativa, las observaciones aquí comentadas pudieran incorporarse como elemento, si bien no normativo al menos optativo del proceso evaluador. Consideramos que, previa revisión y valoración de su pertinencia, la aún incipiente manera de analizar los resultados de la prueba pudiera contribuir a su explotación en los escenarios donde se practica el control psicológico a deportistas de alto rendimiento.

Recomendación

    Además de las sugerencias antes mencionadas creemos que es oportuno dar a conocer que un grupo de prestigiosos investigadores de la Universidad de Málaga (Hernández, Morales y García, 2011), desarrollaron una variante informatizada de esta prueba sobre un entorno Excel de Microsoft© en Visual Basic (Ver figura 2) que recoge fielmente la filosofía con la que fue creado el test. Sus ventajas son numerosas, aun cuando se precisa del empleo de un ordenador.

Figura 2. Pantalla en Excel de Microsoft© para la realización del Tapping Test

    La principal contribución que ofrece esta variante, cuya esencia se encuentra sobre la línea de lo presentado en este trabajo, es la posibilidad de acceder directamente a los datos relacionados con la cadencia o compás de golpeo, en tanto el lapso de tiempo que demora el deportista entre golpes queda registrado automáticamente en el programa.

    La explotación de esta variante, conjuntamente con las sugerencias citadas arriba puede contribuir a la superación de las dificultades que fueron detectadas y favorecer la exploración del fenómeno que se estudia.

Bibliografía

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 20 · N° 214 | Buenos Aires, Marzo de 2016
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