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La sentadilla: biomecánica de la rodilla

Squat: knee biomechanics

 

Licenciada en Educación con mención en Educación Física

Universidad de Concepción

(Chile)

Doris Mariana Toledo Valenzuela

marianatoledov@gmail.com

 

 

 

 

Resumen

          La sentadilla es uno de los ejercicios más debatidos en el ambiente deportivo, sobre todo por el cuestionamiento que se le da a la flexión profunda de la articulación de la rodilla y las eventuales lesiones que se la atribuyen. Y es que la rodilla es una articulación muy estudiada por lo interesante de su dinámica y la importancia para la evolución humana. En este artículo se trata de recopilar datos claves sobre la correcta ejecución de la sentadilla, en un recorriendo histórico con las más diversas opiniones y estudios sobre el tema, desde su compleja morfología compuesta por los huesos más grandes del cuerpo humano, sujetada por fuertes ligamentos que le permiten la posición bípeda, soportando una gran carga, hasta la biomecánica analizada desde la mirada de científicos y terapeutas. Mostrar las variantes implicadas en la correcta ejecución, las limitaciones en su desempeño y los principales defecto observados en la práctica. El objetivo es hacer una publicación dirigida a entrenadores y deportistas que les permita dar una mirada simplificada pero con fundamentos de bases científicas y de opinión especializada sobre la ejecución de la sentadilla, para finalmente permitir al lector concluir cual es la mejor sentadilla y cuál es la manera más apropiada para la ejecución personal de este ejercicio, ya sea en el ámbito del entrenamiento deportivo o de la rehabilitación.

          Palabras clave: Sentadilla. Rodilla. Flexión. Extensión.

 

Abstract

          The squat is one of the more discussed exercises in sport issues, especially for all the questioning given to the knee deep squat, caused by eventual diseases that are ascribed to it. Results that the knee is a several studied articulation for it interesting dynamic and it importance for the human evolution. In this article we try to collect for key data about the correct execution of the squat, in a historic journey with the most diverse opinions and studies about the topic, from it complex morphology composed by the biggest bones from the body, fastened by strong ligaments that let the human the biped position charging big weights; to the biomechanics analyzed from scientists and therapists. Show the variances implicated in it correct execution, performing limitations and biggest performing failures. The objective is make a publishing for trainers and athletes that allow them give a simple look but with scientific bases and specialized opinion to the squat performance, for finally let the reader conclude what’s the appropriate way for the personal execution, being this for sport training or rehab.

          Keywords: Squat. Knee. Flexion. Extension.

 

Recepción: 06/12/2015 - Aceptación: 10/03/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 214, Marzo de 2016. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La sentadilla es un ejercicio que siempre está presente en los programas de entrenamiento de cualidades físicas, sean estas; la fuerza, como en el levantamiento de pesas; la velocidad, como en el atletismo; la potencia, como un saltador de largo (Escanilla, 2001). Se debe entender el principio de especificidad al momento de diseñar los programas de entrenamiento, es decir, que los ejercicios mecánicamente, perfil de fuerza y cinemática, será muy similar a las habilidades requeridas en la actividad que se desea mejorar (Medrano, 2009). Incluso en ejercicios de la vida cotidiana es posible encontrar movimientos neuromuscularmente muy similares a los de la sentadilla, tales como sentarse en una silla, levantar un objeto del suelo o subir las escaleras. Este ejercicio poli-articular involucra la participación de más de una articulación y una acción muscular muy compleja que se explica en la “Paradoja de Lombard” descrita por Rash y Burke (Antoniazzi, 2011).

    “La sentadilla se suele denominar la reina de los ejercicios de musculación” (Anselmi, 1996 citado en Brusa et al, 2006, p. 1). Y a pesar de que es uno de los ejercicios más populares para fortalecer la musculatura del tren inferior tiene defensores y detractores que analizaremos más adelante. (Brusa, Parera y Braidot, 2006)

    La intención de este documento es brindar a los entrenadores y deportistas una revisión de fácil lectura y datos claros para poder tomar buenas decisiones en el momento de realizar un programa de entrenamiento y recomendar la sentadilla como ejercicio de fuerza. Las temáticas tratadas son marco anatómico, estructural y de función principal de la articulación. Además se tratará de resolver la problemática en la ejecución de la sentadilla mostrando diferentes enfoques históricos, biomecánicos y de la técnicas desarrolladas para ciertos ambientes como el deportivo, el de investigación y rehabilitación.

Anatomía básica de la articulación de la rodilla

    La rodilla es una pieza maestra (Luttgens, 1985), única en el reino animal debido a la forma de locomoción bípeda humana “es la única que presenta estabilidad en la hiperextensión (…) a diferencia de los primates que poseen una cierta inestabilidad de tipo rotacional” o condilia. (Miralles, 2005, p. 233)

    Por su característica móvil es una diartrosis, articulación que ofrece una mayor capacidad y amplitud de movimiento, sus extremos óseos que se vinculan entre sí, disponen de diversas estructuras que facilitan el movimiento, el que está continuamente sobrecargado, tanto por el peso corporal y la fuerza de gravedad, por lo que ha tenido que desarrollar sendos mecanismos para mantener y favorecer el descanso en la postura de bipedestación (Bosco, 2012).

Estructuras principales

    Su estructura ósea está compuesta por fémur, tibia y rótula o patela, que articulan una junto a la otra en una sola capsula articular. En el extremo distal del fémur cara anterior encontramos la tróclea femoral o carilla patelar, tiene forma de polea y dos lados convexos que convergen anteriormente hacia el surco medial, en su cara posterior los cóndilos, medial (interno) estrecho y delgado, y lateral (externo) más corto y ancho, ambos divergentes hacia la escotadura intercondilia (Miralles, 2005).

    El extremo proximal de la tibia aporta con sus cavidades glenoideas que son la superficies articulares de los cóndilos femorales, la cavidad medial, es larga, estrecha y cóncava, y la lateral más ancha, cóncava transversalmente y convexa anteroposterior y entre ellas las espinas de la tibia lateral y medial que dan lugar a la superficie pre-espinal y retro-espinal (Miralles, 2005).

    La rótula o patela es un hueso sesamoideo plano, cuya cara posterior articula con la tróclea femoral, posee dos carillas, una externa relativamente más ancha y una interna más estrecha, separadas por la cresta vertical

    Los meniscos son estructuras fibro-cartilaginosas con forma de media luna, que se encuentran adosadas a la superficie de la cavidades glenoideas de la tibia, para aumentar y profundizar la superficie articular. El menisco lateral, con forma de anillo cerrado tiene una superficie media de 10 a 15 cm², mientras que el medial es más grande y abierto con una anchura media de 10 mm. Las caras superiores de cada uno de los meniscos se encuentran en contacto con los cóndilos femorales. Cada menisco se adhiere a la superficie tibial a través de sus cuernos anteriores y posteriores y están unidos entre sí por el ligamento yugal o menisco meniscal (Miralles, 2005).

    Los ligamentos detallados por Luttgens (1985) de manera didáctica son: el ligamento rotuliano, plano, fuerte, desde el borde inferior de la rótula pasando por su cara anterior hasta la tuberosidad de la tibia, corresponde a la continuación de las fibras centrales del tendón del cuádriceps femoral.

    El ligamento colateral de la tibia es una banda membranosa ancha y plana, situada al lado medio de la articulación. Va desde el epicóndilo medio del fémur por debajo del tubérculo aductor hasta el cóndilo medio de la tibia, además de unirse firmemente al menisco medio.

    El ligamento colateral del peroné es un cordón redondo y fuerte que va desde la parte posterior del epicóndilo lateral del fémur hasta la cara lateral de la cabeza del peroné.

    Ligamento poplíteo oblicuo es plano y ancho, cubre la cara posterior de la articulación de la rodilla. Va desde el borde superior de la fosa intercondilia y la cara posterior del fémur hasta el borde superior de la cabeza de la tibia. En su parte media se une al tendón del músculo semimembranoso y lateralmente con la cabeza lateral de los gastrocnemius.

    Los ligamentos cruzados son cordones potentes que se encuentran en el interior de la articulación de la rodilla. El ligamento cruzado anterior que está adosado al espacio pre-espinal, hasta la superficie media del cóndilo lateral del fémur; y el ligamento cruzado posterior desde la superficie retro espinal hacia la porción lateral posterior del cóndilo medio del fémur.

    El ligamento transverso es un cordón corto y delgado que une el borde anterior convexo del menisco lateral y la extremidad anterior del menisco medio, es decir, de menisco a menisco.

    Fascículo iliotibial o tensor de la fascia lata es un ligamento que, según el autor mencionado, funcionaría como ligamento tensor desde la cresta iliaca, pasando por el cóndilo lateral del fémur hasta el tubérculo lateral de la tibia.

Músculos de la articulación de la rodilla

    Es importante indicar que los grupos musculares implicados en la articulación de la rodilla se encuentran activos simultáneamente. El recto anterior tiende a extender la rodilla mientras que flexiona la cadera, en cambio los músculos de la corva o posteriores del muslo extienden la cadera pero al mismo tiempo flexionan la rodilla. Esta situación contradictoria es la “Paradoja de Lombard” cuya explicación está dada por la dimensión de los brazos de palanca para la extensión de la cadera y rodilla. “En resumen la paradoja de Lombard explica que los brazos de palanca impiden que el antagonismo fundamental de los músculos neutralicen por completo sus respectivas acciones” (Mejias & Vinueza, 2011).

    Hay catorce músculos que cruzan la articulación de la rodilla. Se clasifican como anteriores o posteriores según su ubicación.

  • Músculos anteriores: Cuádriceps femoral, Recto femoral, Vaso intermedio, Vasto lateral, Vasto medio

  • Músculos posteriores: Los isquiotibiales, Bíceps femoral, Semimembranoso, Semitendinoso, Sartorio, Gracilis o grácil, Poplíteo, Gastrocnemius.

Principales movimientos de la rodilla

    Según Luttgens, los movimientos que se realizan en la articulación de la rodilla principalmente son el de flexión y de extensión, con una ligera rotación cuando la rodilla está flexionada. Estos movimientos son relativos dependiendo de la fijación de uno de los segmentos, por ejemplo, con apoyo del pie (cadena cinética cerrada) o con fijación de la cadera (cadena cinética abierta).

    En el 2005 Miralles reconoce seis grados de amplitud de movimiento en tres ejes geométricos (longitudinal, anteroposterior y medio lateral) estos son: flexo-extensión, varo-valgo, rotación interna-externa, compresión-distracción, desplazamiento anteroposterior, desplazamiento medio-lateral.

    La flexión es un movimiento que se realiza principalmente sobre el eje transversal de la rodilla, tiene cinco flexores importantes, que son los tres isquiotibiales, el sartorio y el gracilis, este último especialmente importante en el inicio de la flexión, asegurándose que la cadera no se flexione al mismo tiempo. Otros músculos colaboradores son el poplíteo y el gastrocnemius (Luttgens, 1985).

    En algunas ocasiones se observa actividad de los músculos aductores durante la flexión y extensión principalmente si se le aplica cargas externas (Basmajian 1979 citado en Luttgens, 1985).

    La extensión sobre el eje transversal, la realizan los cuatro músculos del cuádriceps femoral, también participa el gastrocnemius cuya función de extensión se realiza cuando el peso del cuerpo cae sobre el pie o bien el pie se fija.

    “El hecho de que el eje de la flexo-extensión de la rodilla sea horizontal y que la curvatura del cóndilo lateral sea mayor, hace que en flexión completa, el talón tome contacto con la nalga a la altura de la tuberosidad isquiática, debido a una rotación axial simultánea” (Miralles, 2005, p. 236).

    La rotación se produce en el eje longitudinal de la pierna y permite movimiento en una situación de flexión de rodilla en posición de descarga y el eje son las espinas de la tibia. Es el músculo bíceps femoral el que rota externamente y son el semimembranoso, semitendinoso, y poplíteo los que ejecutan la rotación interna, y posiblemente también ayude el músculo gracilis y sartorio (Luttgens, 1985).

    El profesor Bosco también advierte sobre el movimiento de la rodilla en el eje sagital, donde tiene la posibilidad de moverse varo-valgo y aunque los movimientos no son relevantes cuando la rodilla se encuentra extendida, puede ser importante en el mecanismo de lesión del esguince colateral interno.

    Al inicio de la flexión al movimiento está acompañado de una rotación interna automática de la tibia por la acción determinante del cóndilo lateral que es de mayor longitud y rueda más durante la flexión. También la “flexión activa de la rodilla se inicia con una rotación interna de la tibia sobre el fémur por acción del músculo poplíteo” (Bosco, 2012, p. 240). A partir del momento en que aumenta la flexión, la rotación de los cóndilos es menor y comienza a resbalar, hasta que en los últimos grados de flexión los cóndilos solo se deslizan. La función de sujeción está dada por el ligamento cruzado anterior quien finalmente evita el rodamiento y lo transforma en deslizamiento.

    Otro movimiento menos mencionado pero igual de importe tanto para Miralles como Bosco es la traslación de la rótula sobre escotadura intercondilia del fémur que se mueve de arriba abajo en la flexión y de abajo arriba en la extensión. Y es hasta los 20º de flexión cuando la compresión rotuliana y el ángulo Q provocan que la carilla externa de la rótula se comprima con el cóndilo externo y a partir de lo 90º de flexión la rótula se inclina y contacta con el cóndilo medial. Las presiones en la articulación patelo-femoral aumentan progresivamente durante la flexión hasta los 90º. La presión mayor se localiza durante la flexión entre los 70º y los 80º.

Mecanismos de la rodilla para la buena ejecución de la sentadilla

    Si bien nuestro tema de estudio es la biomecánica de la rodilla hay que reconocer que para una buena sentadilla se deben considerar el correcto apoyo de los pies y una buena base de sustentación, los que marcaran todo lo que se construye hacia arriba. Los pies deben estar separados entre sí a una distancia equivalente al ancho de los hombros y los dedos mirando hacia el frente y ligeramente orientados hacia fuera formando un ángulo de 30º aproximadamente (López Chicharro & Sánchez, 2014).

    Para realizar sentadilla por atrás la barra se toma rodeándola con los pulgares, cuyo agarre no debe ser muy ancho, ya que si se consigue una flexión profunda desequilibraría el cuerpo hacia delante. Tampoco deberá ser muy cerrado, porque se corre el riesgo de que haya una oscilación lateral de la barra. Este debe ser a una distancia media, variando según estructura física de cada persona, flexibilidad, largo de la barra, etc. A modo de referencia los codos deben apuntar al suelo (López Chicharro et al., 2014).

    Las rodillas deben seguir la línea de los pies pudiendo sobrepasar la línea vertical de ellos para lograr una sentadilla saludable y funcional. Las rodillas no deben rotarse hacia adentro. La falta de flexión dorsal del tobillo es una limitante para un correcto patrón de movimiento. Dejar las rodillas detrás de las puntas de los pies en cualquier variante de sentadilla profunda demandará una inclinación anterior del tronco para intentar mantener el centro de masa dentro de los límites de la base de sustentación o el ejecutante caería hacia atrás (Couceiro, 2014).

    No existen riesgos en llegar profundo, la mayor o menor flexión dependerá de la movilidad articular de cada sujeto. La actividad de los cuádriceps, Isquiotibiales y gastrocnemius aumenta a medida que aumenta la flexión de la rodilla. Lo que apoya la sugerencia de que atletas con rodillas saludables realicen sentadilla con flexión de entre 0 a 100º (Escamilla, 2001).

    Para Swanson (2014) la “filogenética” que es la historia evolutiva de nuestra especie y la “ontogenética” historia del desarrollo del individuo han afectado la forma física a lo largo de un periodo de vida. Esto se entiende, como la evolución cultural avanza más rápido que nuestra evolución física. Todos debiéramos poder realizar una sentadilla (filogenia) pero la forma de interacción con el ambiente (ontogenia) ha limitado nuestras acciones. Y agrega, que no todos pueden realizar una sentadilla, o una sentadilla profunda. Forzar este ejercicio en alguien que no posee el patrón de movimiento es peligroso.

    Para el powerlifting, deporte internacional de exhibición, el squat o sentadilla se realiza reglamentariamente de la siguiente manera: desde la posición erguido con la barra horizontalmente sobre los hombros, rodillas bloqueadas. Se da comienzo al ejercicio: el levantador deberá flexionar las rodillas y bajar el cuerpo hasta que la superficie superior de las piernas, a la altura de la articulación de la cadera (trocánter mayor), este por debajo del tope superior de las rodillas (epicóndilo lateral de la rodilla), momento en el que se debe realizar el ascenso y recobrar a voluntad la posición erecta con las rodillas bloqueadas (IPF, 2015).

    Como indicaciones para los deportistas que levantan pesos máximos en cada categoría, para la prueba de sentadilla se recomienda mayor amplitud de la base de sustentación y mantener las tibias lo más vertical posible, enfatizando en los poderosos músculos de la cadera, para lograr levantar el mayor peso (Couceiro, 2014).

    Así es como podemos seguir dando descripciones de la técnica de la sentadilla que son innumerable, al igual que las recomendaciones que nos aportan algunos entrenadores. Entonces ¿qué es lo que debemos considerar al momento de realizar o recomendar sentadillas en una sesión de entrenamiento?

    Hay muchos requisitos para comenzar a entrenar con sentadillas profundas, el más importante es contar con la movilidad adecuada para lograr la posición inferior sin provocar compensaciones (Swanson, 2014). Las cuatro áreas principales son: la movilidad del tobillo, movilidad de la cadera, movilidad torácica y rara vez la movilidad de la rodilla.

    El factor genético, la adaptación estructural y neurológica pueden alterar el logro de los resultados de varias maneras diferentes. Los principales defectos en la ejecución de la sentadilla son: curvar la espalda baja o zona lumbar, inclinación de la columna acentuando la cifosis, levantamiento de los talones, rotación interna del fémur y rotación externa o aplastamiento del pie (Lovorato y Vigario, 2011).

    La sentadilla ha sufrido gran cantidad de críticas por adjudicarse la capacidad de producir lesiones en la articulación de la rodilla. Uno de los primeros detractores de la sentadilla profunda fue el traumatólogo norteamericano Karl Klein, quien en 1961 realizó una investigación con el fin de evaluar los efectos que produce la sentadilla en la estabilidad de la rodilla. Con este propósito, diseñó un dispositivo para cuantificar el movimiento lateral de la pierna con respecto al del muslo y, de esta manera, poder determinar la estabilidad de la rodilla (Lovorato et al, 2011).

    De esta investigación “Klein concluyó que se debe desalentar el uso de la sentadilla profunda, especialmente como se utiliza en el entrenamiento de pesas, en atletas y en otros programas de acondicionamiento físico, debido al efecto perjudicial que produce en la estructura de los ligamentos de la rodilla”. (Lovorato et al, 2011, p. 4).

    El Dr. Klein indicó que la sentadilla profunda era la principal responsable de las lesiones de rodilla en los atletas de la Fuerza Aérea de los EE.UU. (Couceiro, 2014). Luego sugirió la manera de realizar la sentadilla con pies paralelos y las rodillas llegarían hasta la mitad del recorrido, con el fin de evitar el estrés que provoca el realizar ejercicios con cargas. Más tarde estos dichos serían desestimados ya que el dispositivo que se usó para la medición no estaría validado (Lovorato et al., 2011).

    Estudios de Escanilla y colaboradores compararon las efectos de las variantes de la técnica de la sentadilla, la separación de los pies en ancha y estrecha y ángulo de los pies, con la fuerza de cizalla y de compresión. El protocolo fue 12 RM de sentadilla con barra posterior, para la posición estrecha la distancia entre los maléolos medios era igual a la distancia entre las crestas iliacas y la posición ancha dos veces la distancia de la posición estrecha con los pies paralelos y con los pies en ángulo de 30º. En relación con el ángulo de los pies, Escanilla no encontró diferencias significativas en las fuerzas de compresión y en las fuerzas tensoras del LCP. Y con respecto a la variante separación de los pies, no encontró diferencias significativas en las fuerzas tensoras del LCP pero sin embargo la posición ancha de los pies genero fuerzas de compresión 15 a 16% significativamente mayores que en la posición estrecha durante una flexión de rodilla de 19 y 83º durante el descenso de la sentadilla y en la flexión de rodilla de 59 y 89º durante el ascenso de la sentadilla. “Las fuerzas máximas del LCP30 a 40 % más altas durante el ascenso que durante el descenso es por lo que estos autores sugieren que estos datos podrían ayudar a proteger la rodilla contra la fuerza de cizalla excesiva (Escanilla, 2001, p. 130).

    Otros estudios con electromiografía determinaron que la sentadilla con posición estrecha de los pies generaba una gran actividad en los gastrocnemius en comparación con la sentadilla con los pies separados (Dahlkvist et al., 1982 citado en Escanilla, 2001).

    Hattin et al. citado en Escanilla (2001) muestra los efectos de la carga, la cadencia y la fatiga en la fuerza de la articulación tibio-femoral durante la sentadilla con barras. Determinó que la fuerza de cizalla fue la más afectada por la fatiga lo que demuestra que la fatiga durante la sentadilla podría aumentar la carga de los ligamentos cruzados. La fuerza de cizalla y de compresión en las sentadillas con cadencia rápida fue de 15 a 30% superiores que la realizada con cadencia lenta, lo que sugiere que las sentadillas deben ser realizadas lenta y controladamente para minimizar estas fuerzas sobre la rodilla.

    “Las fuerzas de la rodilla fueron simétricas entre el descenso y el ascenso, y las fuerzas de cizalla y de compresión máximas se produjeron durante la flexión de rodilla máxima. Las fuerzas de cizalla medio-laterales fueron inferiores a 100N durante todas las condiciones y fases de la sentadilla y por consiguiente pueden ser descontadas” (Escanilla et al., 2001).

     “Las fuerzas de compresión patelo-femoral surgen del contacto entre la superficie inferior de la rótula y los cóndilos femorales…”. Durante este estudio “se emplearon modelos matemáticos de la rótula para calcular las fuerzas de compresión como una función del ángulo de la rodilla durante la sentadilla con barra. Las fuerzas de compresión aumentaron a medida que las rodillas se flexionaban, disminuían a medida que las rodillas se extendían y fueron ligeramente mayores durante la etapa de descenso que durante la etapa de ascenso”(Escanilla, 2001, p. 134).

    Debido a que las fuerzas de compresión máximas generalmente se producen cerca de la flexión de rodilla máxima, los individuos con afecciones patelo-femorales deben evitar realizar sentadilla con ángulos grandes de flexión de rodilla. Sin embargo, realizar sentadilla en el rango funcional de flexión de la rodilla de entre 0 y 50º puede ser apropiado para los personas con alguna disfunción patelo-femoral, porque en este rango solo se generaron fuerzas de compresión patelo-femorales bajas a moderadas (Escanilla et al., 2001).

    Otra alternativa podemos mencionar sugiriendo la sentadilla con la tomada de la barra por delante la cual reduce el estrés sobre la zona lumbar y a la vez incrementa la fuerza de las piernas. Al comparar la sentadilla por delante o por detrás aun cuando se mantenga la columna en posición neutral, se producirá mayor inclinación del tronco hacia delante con la sentadilla por detrás, entonces es la correcta posición de la columna la que hace de esta alternativa una solución viable para su ejecución. La investigación ha detectado que no hay diferencias significativas en la realización de ambas sentadillas respecto del estrés provocado al ligamento cruzado anterior y posterior aun en personas con los ligamentos lesionados. En ambos casos se produce un incremento de la fuerza de corte posterior (fuerza que actúan paralela a la superficie de contacto) (Waller et al., 2007).

    Waller et al. realizaron un estudio comparativo de sentadilla frontal y por detrás, describieron la forma correcta de realizar el movimiento, indicando tronco erguido, sentadilla paralela y ancho de los pies aquella que el deportista encuentre más cómoda. Se realizaron sentadillas con cargas de 50 a 60 % de 1RM. Entre las variables cinemáticas se evaluó ángulo de segmento, desplazamientos del centro de gravedad y velocidad de los segmentos, y para la variable dinámica se evaluó la fuerza ejercida con plataforma de fuerza y momentos musculares en articulaciones. También potencias y energías de las articulaciones (Waller et al., 2007).

    Para la variante ángulo, el estudio arrojo que los rangos articulares para ambas sentadillas son muy similares para ambos miembros. En el caso del momento muscular de la rodilla se observa cierta tendencia o diferencia apreciable; para la variante barra por delante son mayores que en la variante barra por detrás para ambas extremidades. Con respecto a las potencias articulares de la rodilla, en términos energéticos, es estudio arrojo que la energía absorbida es 13,72% y la generada es 13,06% menores en el ejercicio con barras por atrás con respecto a barra por delante (Waller et al., 2007).

Conclusiones

    Existen diversas maneras de realizar la setadilla tanto como pasientes o deportistas hay,de aquí la discrepancia en la ejecución ya que existen muchas variables que intervinen en el movimiento y no es posible generalizar. En cuanto a la biomecanica especialmente la rodilla humana es una mecanismo complejo, la articulación mas grande y que soporta todo el peso del cuerpo. Recomendar la sentadilla de manera prudente en culquier programa de entrenamiento tanto de rehabilitación o para mejorar el rendimiento deportivo, es totalmente aceptable si se conoce bien la dinamica del mivimiento y las fuerzas que provocan este movimiento. La sentadilla es un exelente ejercicio para el desorrollo de la fuerza y de la potencia, se aplica a una diversa gama de deportes y tambien actividades de la vida diaria y como dice Swanson (2014) “La cuestión no es si hacer la sentadilla bajo el paralelo o no, sino que lo realmente importante es la aplicación que se le da, de acuerdo con las limitaciones físicas, la adaptación de su estructura y el estilo de vida de las personas”.

Bibliografía

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