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Índice de masa corporal en adolescentes de la 

comarca del noroeste de la región de Murcia

Body mass index in adolescents of the northwest district of the region of Murcia

 

Graduado en Educación Primaria con Mención en Educación Física

por la Universidad de Murcia. Mención en Audición y Lenguaje

por la Universidad Camilo José Cela. Máster en Investigación

en Educación Física y Salud por la Universidad Católica de Murcia

Juan Fernández Martínez

juanfzmz@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          El presente artículo tiene como objetivo analizar el índice de masa corporal (IMC) de los adolescentes de la comarca del noroeste de la Región de Murcia. Para ello, se ha utilizado una muestra de 162 sujetos, tomando como variables el tipo de centro, el curso y el género.

          Palabras clave. Índice de masa corporal. IMC. Adolescentes. Región de Murcia.

 

Abstract

          This article aims to analyze the body mass index (BMI) of adolescents of the region northwest of the Region of Murcia. To do this, we used a sample of 162 subjects, taking as variables the type of school, course and gender.

          Keywords. Body mass index. BMI. Adolescents. Region of Murcia.

 

Recepción: 24/11/2015 - Aceptación: 05/03/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 214, Marzo de 2016. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción

    La obesidad infantil y adolescente tiene consecuencias para la salud tanto a corto como a largo plazo. Las consecuencias más importantes del sobrepeso, que a menudo no se manifiestan hasta la edad adulta, son: enfermedades cardiovasculares, diabetes o trastornos del aparato locomotor, en particular la artrosis y ciertos tipos de cáncer (de endometrio, mama y colon). Asimismo, puede tener efectos cardio-metabólicos como hipertensión, dislipidemia o resistencia a la insulina (Reilly, 2005) y reducir la esperanza de vida (St-Onge, 2003).

    El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Cada año mueren por lo menos 2,8 millones de personas adultas causa del sobrepeso o la obesidad. Además, el 44% de la carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad. Asimismo, se estima que, a nivel mundial, 17,6 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso. En Estados Unidos, se ha duplicado el número de niños con sobrepeso y el número de adolescentes con sobrepeso se ha triplicado desde 1980 (Sánchez-Castillo, Pichardo-Ontiveros y López-R., 2004)

    A pesar de ello, la obesidad y el sobrepeso está creciendo alarmantemente en muchos países desarrollados, llegando a índices epidémicos, especialmente en Estados Unidos, Canadá, Australia y muchos países europeos (Wang, 2006). Se ha de tener en cuenta que muchos de los comportamientos que acaban en obesidad se establecen durante la infancia, por lo que el conocimiento de los parámetros nutricionales y de actividad física recomendados, se entienden como claves para prevenir el sobrepeso (Committee on Prevention of Obesity in Children and Youth, 2005).

2.     Influencia Del IMC

    En poblaciones con un alto grado de adiposidad, el exceso de grasa corporal (o adiposidad) está altamente correlacionado con el peso corporal. Por esta razón, el Índice de Masa Corporal (IMC) es una medición válida y conveniente de adiposidad utilizada tradicionalmente para la población en general, y con la que se debe tener en cuenta la edad de los sujetos. El IMC se calcula al dividir el peso en kilogramos sobre el cuadrado de la talla en metros (kg/m²). Según la OMS (2014), un IMC mayor a 25 kg/m² se define como sobrepeso, y un índice de masa corporal mayor a 30 kg/m² como obesidad. El normo-peso se sitúa entre los valores de 18,5 y 24,9 kg/m², mientras que el infra-peso o bajo peso por debajo de 18,5 kg/m².

    El IMC es un estándar útil para valorar el riesgo de enfermedad, sin embargo se pueden encontrar modificaciones en cuanto a los márgenes que determinan la obesidad. En Estados Unidos , debido a que establecer un punto de corte de IMC por debajo de 25 kg/m² para el sobrepeso iba a etiquetar a más del 50% de los adultos americanos, concluyeron que un IMC de 25 kg/m² representaba un límite superior razonable de peso saludable. Por el contrario, la población asiática redefinió sobrepeso y obesidad para su región, ya que observaron que los riesgos para padecer enfermedades crónicas tales como diabetes tipo 2, hipertensión y dislipidemia, ocurrían con índices de masa corporal menores a los propuestos por la OMS (Sánchez-Castillo, Pichardo-Ontiveros y López, 2004). En este sentido, el infra-peso se sitúa por debajo de 18,5 kg/m² el normo-peso entre 18,5 y 23,9 kg/m², el sobrepeso entre 24 y 27,9 kg/m² y la obesidad con valores iguales o superiores a 28 kg/m² (Ko, Chan, Cockram y Woo, 1999)

    El estudio del IMC en niños puede ser diferente que el de los adultos. Por tanto, se pueden utilizar de puntos de corte diferentes a éstos, ya que en niños los valores son más bajos y su interpretación depende de la edad del niño, debido a la variabilidad de este indicador durante estas edades. Algunos países utilizan sus propios datos como referencia y establecen los valores de los percentiles 85 y 95 para determinar los puntos de corte, es decir, para determinar los valores que van a definir el sobrepeso y la obesidad en su población.

    Cole, Bellizi, Flegal y Dietz (2000) propusieron una definición internacional de sobrepeso y obesidad para una franja desde los 2 años hasta los 18, en donde ya se corresponde con los valores adultos. Dichos valores hacen la distinción entre sexos y para su diseño se utilizaron bases de datos de seis países: Gran Bretaña, Brasil, Hong Kong, Holanda, Estados Unidos y Singapur. En la siguiente tabla se muestra dicha clasificación, atendiendo únicamente a las edades que nos incumben.

Tabla 1. Clasificación de sobrepeso y obesidad según Cole, Bellizi, Flegal y Dietz (2000)

    El estudio “enKid” (Serra et al., 2003) señala que hay un sobrepeso del 14,6% en los sujetos de entre 10 y 13 años, y del 9,3% entre los de 14 y 17 años, apareciendo valores más altos en el género masculino en ambas etapas (10%-9,1% y 10,4%-8%). Por otro lado, la obesidad presenta un 16,6% en la población de 10 a 13 años, y de un 12,5% entre 14 y 17 años, volviéndose a encontrar valores más altos en los varones (21,9%-10,9% y 12,6%-0,1%).

    La Encuesta Nacional de Salud (2013) atiende a las diferencias existentes de IMC en relación a la zona geográfica. Así, el levante (Región de Murcia y Comunidad Valenciana) se sitúa en zona intermedia en cuanto a valores de obesidad y sobrepeso se refiere. Dicha zona tiene una prevalencia de sobrepeso de un 10,2%, lejos del 13,6% del sur (Andalucía), o del 14,8% de Canarias. Atendiendo ahora a la obesidad, el levante se vuelve a situar en un punto intermedio con una prevalencia de 15%, destacando el 18% registrado en Canarias (Serra et al., 2003). Todos estos datos se refieren a la población de entre 2 y 24 años.

3.     Indice de masa corporal en adolescentes de la Comarca del Noroeste

    Del total de 162 sujetos de la muestra, 78 eran hombres y 84 mujeres, suponiendo un 48,1% de la muestra en el primer caso y un 51,9% en el segundo. En cuanto a los cursos, 49 eran de primero de la ESO (30,2%), 42 de segundo (25,9%), 43 de tercero (26,5%) y 28 de cuarto (17,3%). Existía una mayor proporción de sujetos pertenecientes a centros públicos (n=96, 59,3%) que a privados (n=66, 40,7%). En la tabla 2 se muestra la frecuencia (n y %) de hombres y mujeres según en curso y el centro en toda la muestra.

Tabla 2. Frecuencia de hombres y mujeres según el curso y el centro en toda la muestra (n y %).

    Focalizando la atención en el IMC, se observa que un 23,5% de sujetos de la muestra total tiene bajo peso, un 66% se encuentra con normo-peso, un 9,3% posee sobrepeso y un 1,2% obesidad.

    Al dividir la muestra en función del género, los datos son muy parecidos. En el género masculino se encuentra un 26,9% con bajo peso, un 61,5% con normo-peso, un 10,3% con sobrepeso y un 1,3% con obesidad. Por otro lado, en las mujeres hay un 20,2% con bajo peso, un 70,2% con normo-peso, un 8,3% con sobrepeso y un 1,2% con obesidad.

    En función del curso, en 1º de ESO hay un 36,7% de bajo peso, un 55,1% de normo-peso y un 8,2% de sobrepeso. En 2º de la ESO, se encuentra un 28,6% de bajo peso, un 61,9% de normo-peso, un 7,1% de sobrepeso y un 2,4% de obesidad. En 3º de la ESO aparece un 7% de bajo peso, un 76,7% de normo-peso y un 16,3% de sobrepeso. Por último, en 4º de la ESO se observa un 17,9% de bajo peso, un 75% de normo-peso, un 3,6% de sobrepeso y un 3,6% de obesidad.

    Atendiendo ahora al tipo de centro, en el centro privado se observa un 16,7% de bajo peso, un 74,2% de normo-peso, un 7,6% de sobrepeso y un 1,5% de obesidad. En el centro público se encuentra un 28,1% de bajo peso, un 60,4% de normo-peso, un 10,4% de sobrepeso y un 1% de obesidad.

    Si se analizan los datos en función de las variables género y curso, se encuentra que el bajo peso en el género masculino tiene una fuerte presencia en los dos primeros cursos (41,7% en 1º de ESO y 50% en 2º de ESO), observándose una sensible disminución en los dos siguientes (8,3% en 3º y 0% en 4º de ESO). En el género femenino prevalece el normo-peso claramente en todos los cursos (60% en 1º, 75% en 2º, 77,3% en 3º y 69,2% en 4º de ESO). En las figuras 1 y 2 se muestran la distribución del IMC atendiendo al curso y a los dos géneros.

Figuras 1 y 2. Distribución del IMC en función del género y el curso

    En función ahora del género y el centro, se observa como el bajo peso en los hombres es bastante más alto que el de las mujeres en el centro privado (25,64% y 3,7%) siendo los demás datos muy similares. En las figuras 3 y 4 se muestra la distribución del IMC en función del tipo de centro y el género.

Figuras 3 y 4. Distribución del IMC en función del centro y el género

    En función del curso, centro y género, se delimita que el sobrepeso es más habitual en el centro público en ambos géneros, dándose en los hombres en los cuatro cursos (15,4%, 9,1%, 25% y 9,1%, de 1º a 4º de ESO) y en las mujeres en tres (6,7% en 1º, 11,8% en 2º y 12,5% en 3º de ESO). Por otro lado, el bajo peso es más habitual también en el centro público, pero solo en el caso de las mujeres (46,7%, 17,6%, 12,5% y 44,4%, de 1º a 4º de ESO). En las figuras 5 y 6 se atiende a la distribución del IMC en cuanto al curso, tipo de centro y género.

Figuras 5 y 6. Distribución del IMC atendiendo al curso, centro y género

4.     Conclusiones

    De forma general se puede concluir que no hay diferencias significativas entre ambos géneros, aunque en el género masculino prevalece el bajo peso en 1º y 2º de ESO, mientras que en el femenino el normo-peso en toda la etapa.

    En cuanto al tipo de centro, se puede observar un mayor sobrepeso en el centro público en ambos géneros, aunque las cifras no son alarmantes, ya que prevalece, en la mayoría de los casos, el normo-peso.

    En este sentido, se ha de dotar de la importancia que merece el IMC de los individuos. Teniendo en cuenta que es un indicador muy sencillo de calcular, debemos atender a éste durante nuestras vidas, estableciendo un control de este parámetro que va a incidir directamente en nuestra salud. Asimismo, se ha de tener presente que no existe un peso ideal, pero si un peso saludable.

Bibliografía

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  • Ko, G.T., Chan, J.C., Cockram, C.S. y Woo, J. (1999). Prediction of hypertension, diabetes, dyslipidemia or albuminuria using simple anthropometric indexes in Hong Kong Chinese. International Journal of Obesity and Related Metabolic Disorders, 23, 1136-1142.

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  • Reilly, J.J. (2005). Descriptive epidemiology and health consequences of childhood obesity. Best Practice and Research Clinical Endocrinology and Metabolism, 19(3), 327–341.

  • Sánchez-Castillo, C.P., Pichardo-Ontiveros, E. y López-R., P. (2004). Epidemiología de la obesidad. Gaceta Médica de México, 140(2), 3-20.

  • Serra, LL., Ribas, L., Aranceta-Bartrina, J., Pérez, C., Saavedra, P. y Peña, L. (2003). Obesidad infantil y juvenil en España. Resultados del estudio enKid (1998-2000). Medicina Clínica, 121(19), 725-732.

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  • Wang Y. y Lobstein T. (2006). Worldwide trends in childhood overweight and obesity. Pediatric Obesity, 1(1), 11–25.

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