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La revista Martín Fierro y la reproducción del libro 

de Ramos Mejía: Los simuladores del talento

Martin Fierro magazine and reproducing the book of Ramos Mejia: Simulators talent

 

Lic. en Sociología, UBA

(Argentina)

Roberto Di Giano

robaied@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          En la revista Martín Fierro, que ofició de suplemento cultural de La Protesta, su director Alberto Ghiraldo se propuso contar con colaboraciones de determinados pensadores que sostenían un sentido crítico, pese a que no se encuadraran formalmente dentro de los lineamientos ácratas. Es así que se transcribió en la revista un tramo del notable libro Los simuladores del talento escrito por José María Ramos Mejía y fue presentado como una contribución al desarrollo de la literatura científica nacional. Allí el médico alienista nos advierte que la simulación es un recurso trascendental de la vida para algunos individuos, un eficiente mecanismo de defensa para manejarse astutamente en sociedad.

          Palabras clave: José María Ramos Mejía. Anarquismo. Literatura.

 

Abstract

          In the magazine Martin Fierro, who served as cultural supplement of the protest, its director Alberto Ghiraldo was proposed collaborations have certain thinkers who maintained a critical sense, although not formally fit inside the anarchist lines. Thus he transcribed in the magazine a stretch of Simulators talent remarkable book written by Jose Maria Ramos Mejia and was presented as a contribution to the development of national scientific literature. There the alienist warns that simulation is a crucial resource for life for some individuals, an efficient defense mechanism to cope wisely in society.

          Keywords: Jose Maria Ramos Mejia. Anarchism. Literature.

 

Recepción: 09/12/2015 - Aceptación: 28/01/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 213, Febrero de 2016. http://www.efdeportes.com/

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    La revista Martín Fierro, creada y dirigida por el literato Alberto Ghiraldo, ofició de suplemento cultural de La Protesta, principal medio de difusión del ideario anarquista en nuestro país. Vale señalar que a principios del siglo pasado dicho medio contestatario alcanzó un gran tiraje, empujado por un público que evidenciaba cada vez más destrezas para tener acceso a la palabra escrita.

    En Martín Fierro, Ghiraldo se propuso contar con colaboraciones de determinados pensadores que sostenían un sentido crítico, pese a que no se encuadraran formalmente dentro de los lineamientos ácratas. Según el criterio del director de la revista, quienes exponían en aquella época una visión crítica de la sociedad reflejando los problemas más severos de la vida social, se encontraban en condiciones de promover algunos cambios socioculturales a partir de la influencia educadora que ejercerían en el público lector al cual se dirigía la publicación. Estos escritos sociales que retrataban las lacras y las miserias humanas sin perder por ello las bellas formas, se constituyeron en un arma cultural importante para ayudar a las personas a tomar conciencia y superarse moralmente

    Vale señalar que Ghiraldo, comprometido con el anarquismo, llevó a cabo, desde diferentes fronteras, un combate moral contra los sujetos sociales que brindaban el triste espectáculo de celebrar la mercancía. Desde el periodismo, la política y el arte, tres ingredientes que se influenciaban mutuamente, se opuso a la alienación promovida por los mitos opresivos.

Portada del Diario La Protesta

    En la víspera de la primavera de 1904 se transcribió en la revista Martín Fierro un tramo del notable libro Los simuladores del talento, escrito por José María Ramos Mejía1. Allí el médico alienista nos advierte que la simulación es un recurso trascendental de la vida para algunos individuos, un eficiente mecanismo de defensa para manejarse astutamente en sociedad. En esos párrafos, el improvisado sociólogo argentino traza el perfil psicosocial del defensivo superior, un orador verboso pero estéril que buscaba en la simulación la fuerza de su impotencia, de tal manera que se volvió un experto en engañar, en base a vanas promesas políticas, la buena fe de la gente de pueblo. Al decir del propio Ramos: “Esa vacía cuba cerebral tiene que llenarse de doradas virutas para que la penetrante radiografía popular no vaya a descubrir su completa orfandad de ideas”

    Ramos Mejía se convirtió a la postre en un firme referente para uno de sus discípulos más brillantes como fue José Ingenieros, con quien conversaría asiduamente. Así, supieron compartir nobles afectos y hondos conocimientos, pese a la diferencia de edad.

    En su juventud, Ramos había formado parte del movimiento estudiantil que demandó a las autoridades una urgente reforma universitaria en 1871. Con su liderazgo, el grupo de estudiantes rebeldes luchó contra el estado de deterioro en que se encontraba la Universidad de Buenos Aires sometida a las recomendaciones de los poderosos y a la poca búsqueda de la verdad. En tal contexto los insurgentes buscarían impulsar un fuerte despegue científico y democrático.

    Por su participación activa en la protesta estudiantil, el futuro médico alienista fue duramente castigado por las autoridades pertinentes (entre otras cosas, fue suspendido sin término de la Universidad). Pero vale destacar que su valiente accionar dejará huellas imborrables para que luego pudieran concretarse nuevas reformas en la enseñanza superior en pro de una renovación ética y un mayor compromiso con la sociedad. Así, se arribaría a la gran reforma de 1918 cuyos alcances se expandieron a toda Sudamérica.

    Gracias a su gran empuje intelectual, Ramos, luego de superar aquellos escollos, elaboró numerosos textos científicos y llevó a cabo varias iniciativas institucionales con el objetivo de mejorar la calidad de vida de una amplia franja de la población. Publicó en los Anales de la Facultad de Derecho un primer bosquejo de la que será su destacada obra Los simuladores del talento, que dio a la luz al despuntar del siglo XX. Allí se aboca al estudio de las facultades defensivas que les da fuerza ascensional a los desprovistos de aptitudes defensivas. Armadas ellas en base a medios fraudulentos para la subsistencia tales como la mentira, el mimetismo que algunos caudillos aplicaron a su gestión política, la pose sugeridora, la palabra ilusoria.

    Ramos Mejía con sus luminosas miradas tuvo una influencia importante en la juventud de la época. Como médico, en sentido estricto, lo movió la pasión por resolver cuestiones operativas y elementales, participando para ello en la gestión pública.

    A modo de cierre vale señalar que la revista Martín Fierro (1904/1905) contó con la colaboración de un amplio elenco de intelectuales tales como Manuel Ugarte, José Ingenieros y Rubén Darío.

Nota

  1. Véase Ana Lía Rey, Periodismo y cultura anarquista en la Argentina de comienzos del siglo XX. Alberto Ghiraldo en La Protesta y Martín Fierro, http://www.ahira.com.ar

Bibliografía

  • Clementi, H. y Di Giano, R. (2003). José María Ramos Mejía ante la condición humana. En El pensamiento latinoamericano del siglo XX ante la condición humana. Coordinador General para Argentina, Hugo Biagini. CECIES. 

  • Ramos Mejía, José María (1955). Los simuladores del talento. Buenos Aires: Tor.

  • Ramos Mejía, José María (1959). A martillo limpio. Buenos Aires: T.G. Cia. Impresora Argentina.

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