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Las actividades físicas en el medio natural en 

Educación Física en la etapa de primaria. El senderismo

Physical activities in the natural environment in Physical Education in primary stage. Hiking

 

Graduado en Educación Primaria con Mención en Educación Física por la Universidad

de Murcia. Mención en Audición y Lenguaje por la Universidad Camilo José Cela. Máster

en Investigación en Educación Física y Salud por la Universidad Católica de Murcia

Juan Fernández Martínez

juanfzmz@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          El presente artículo pretende mostrar los beneficios que tiene en el contexto de la Educación Física en Primaria la aplicación de actividades físicas en el medio natural, debiendo tener en cuenta una serie de aspectos para su correcto desarrollo. Además, se realiza un breve análisis del senderismo, siendo una actividad muy recomendada para la etapa de Primaria.

          Palabras clave: Educación física. Educación primaria. Actividades físicas en el medio natural. Senderismo.

 

Abstract

          This article aims to show the benefits it has in the context of Physical Education in Primary application of physical activities in the natural environment and should take into account a number of aspects for its development. In addition, a brief analysis of the hiking is done, being a highly recommended activity for the primary stage.

          Keywords: Physical education. Primary education. Physical activities in the natural environment. Hiking.

 

Recepción: 16/11/2015 - Aceptación: 28/01/2016

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 213, Febrero de 2016. http://www.efdeportes.com/

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1.    Introducción

    Las actividades físicas en el medio natural (a partir de ahora AFMN) han ido ganando importancia progresivamente en la materia de Educación Física, convirtiéndose en una auténtica necesidad para el desarrollo integral y competencial de los escolares. Sin embargo, todavía existen algunos miedos y no son muchos los docentes que las ponen en práctica, privando a los discentes de experiencias y vivencias muy intensas y gratificantes, ya que este tipo de actividades se llevan a cabo en entornos desconocidos y poco habituales, despertando un gran interés en nuestro alumnado.

    El informe Eurydice (Comisión Europea, 2013) estima que hasta un 80% de niños y niñas en edad escolar únicamente realizan actividad física en la escuela, por lo que la Educación Física en las edades de escolarización debe tener una presencia importante para paliar el sedentarismo, que es uno de los factores de riesgo identificados, que influye en muchas enfermedades de la sociedad actual. En este sentido, debemos atender al gran valor que pueden tener las AFMN en este ámbito, debido a que el conocimiento de distintos contextos para la práctica de actividad física por parte de los escolares, puede hacer de hilo conductor a su tiempo de ocio, incorporándose a su quehacer diario.

    A lo largo de este artículo observaremos el gran abanico de posibilidades que nos ofrecen estas actividades y la multitud de ventajas que supone su aplicación al contexto escolar, debiéndose incorporar a la propuesta educativa de cualquier docente de Educación Física.

2.     Las AFMN en el sistema educativo

    Las AFMN tienen una estrecha vinculación con las disposiciones normativas vigentes. La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa, establece en su disposición adicional cuarta lo siguiente: Las Administraciones educativas adoptarán medidas para que la actividad física y la dieta equilibrada formen parte del comportamiento infantil y juvenil. A estos efectos, dichas Administraciones promoverán la práctica diaria de deporte y ejercicio físico por parte de los alumnos y alumnas durante la jornada escolar, en los términos y condiciones que, siguiendo las recomendaciones de los organismos competentes, garanticen un desarrollo adecuado para favorecer una vida activa, saludable y autónoma. El diseño, coordinación y supervisión de las medidas que a estos efectos se adopten en el centro educativo, serán asumidos por el profesorado con cualificación o especialización adecuada en estos ámbitos”.

    Si atendemos al Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de Educación Primaria, observamos el objetivo k: Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social”.

    Asimismo, en relación al Decreto 198/2014, de 5 de septiembre, por el que se establece el currículo de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, se observa una gran relación con el criterio de evaluación número 10 establecido en todos los cursos de la etapa de Primaria, enfocado a la manifestación de respeto hacia el entorno y el medio natural en las actividades al aire libre, así como con los estándares de aprendizaje derivados de dicho criterio. Como ejemplo podemos tomar tercero de Primaria:

    “10. Manifestar respeto hacia el entorno y el medio natural en los juegos y actividades al aire libre, identificando y realizando acciones concretas dirigidas a su preservación”.

    “10.1 Se hace responsable de la eliminación de los residuos que se genera en las actividades en el medio natural”.

    “10.2 Utiliza los espacios naturales respetando la flora y la fauna del lugar”.

    Además, estas actividades están relacionadas directamente con los contenidos englobados en el bloque 5, “Juegos y actividades deportivas”.

    Por otro lado, a través del desarrollo de AFMN en el contexto escolar, vamos a incidir en el desarrollo de las siguientes competencias:

  • Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología: mediante la apreciación de distancias y trayectorias, resolviendo problemas surgidos y con la elaboración e interpretación de mapas.

  • Aprender a aprender: a través de la aplicación de sus capacidades y habilidades a entornos desconocidos por los escolares.

  • Competencias sociales y cívicas: con la experimentación de situaciones de cooperación y oposición e interiorizando la importancia del cuidado del medio ambiente.

  • Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor: teniendo el discente protagonismo en las actividades desarrolladas y mostrando perseverancia, autosuperación y una actitud positiva ante las dificultades.

3.     Concepto, características y clasificación

    Acuña (1991) se refiera a las AFMN como aquellas actividades que tienen un carácter físico, lúdico y de conocimiento de la naturaleza; se practican por medios y/o esfuerzos naturales; se desarrollan en un medio no habitado y poco modificado por la mano del hombre; y entrañan un desafío al desarrollarse en un medio inestable.

    Por otro lado, Siguiendo a Lapetra (1999), las características de las AFMN en el contexto escolar son las siguientes:

  • Distintas en número y duración de las realizadas en el horario escolar.

  • Podemos atenuar el riesgo físico con el conocimiento del medio.

  • Permiten mayor contacto entre docente y discentes, favoreciendo las relaciones entre ellos.

  • Mejora la enseñanza más racional del medio natural.

  • Tienen un carácter global y se aconseja un tratamiento interdisciplinar.

  • Es una actividad muy motivante para el alumnado.

  • Favorecen la autonomía del niño.

    Debido al gran número de actividades, encontramos varias clasificaciones, destacando las siguientes (Lapetra, 1999):

  1. Clasificación tradicional.

    • Actividades fundamentales: sobre las que se apoyan todas las demás.

    • Actividades complementarias: aquellas que cambian constantemente, adecuándose a las nuevas tendencias de la sociedad.

  2. Clasificación en función del objetivo.

    • Actividades competitivas: deportes reglamentados (esquí, piragüismo, etc.).

    • Actividades recreativas-educativas: actividades que tienen como objeto la ocupación del tiempo libre, observándose una intención educativa.

  3. Clasificación en función de la organización.

    • Actividades programadas y continuas: como las marchas.

    • Actividades esporádicas de promoción: como las excursiones o las visitas.

    • Actividades de autoorganización o libres: salidas improvisadas.

  4. Clasificación en función del medio.

    • Actividades en el medio terrestre: como las carreras de orientación.

    • Actividades en el medio acuático: como la vela.

    • Actividades en el medio aéreo: como el parapente.

    Una clasificación muy a tener en cuenta en este contexto es la realizada por Acuña (1991), distinguiendo entre:

  • Actividades promocionales: implican una alta participación y asistencia (visitas, excursiones, días especiales, etc.).

  • Actividades libres: requieren el uso de los recursos naturales y artificiales cercanos (rocódromos, parques de Robinsones, rutas y circuitos ecológicos, etc.).

  • Actividades programadas: participa un animador o mediador y tienen continuidad en su desarrollo (actividades fundamentales en el medio ambiente natural, actividades fundamentales en el medio ambiente artificial y actividades deportivas en el medio ambiente natural).

  • Actividades de investigación y formación: tienen una relación interdisciplinar (huerto biológico, granja-escuela autosuficiente, etc.).

4.     Recursos necesarios y AFMN más habituales

    Al plantearnos una de estas actividades, debemos realizar un análisis de los recursos disponibles y asequibles. En este sentido, podemos distinguir los siguientes tipos de recursos:

  • Recursos humanos: es necesario contar con un mínimo de profesionales en relación a la materia específica y otros docentes colaboradores.

  • Recursos materiales: materiales específicos de la actividad (canoas, tiendas de campaña, etc.) o materiales genéricos (conos, pelotas, etc.).

  • Recursos económicos: posibilidades económicas de los discentes, del centro y de la Administración.

  • Recursos arquitectónicos: encontrándonos con instalaciones públicas y privadas.

  • Recursos ambientales: debemos tener en cuenta aspectos como la temperatura, humedad o la probabilidad de precipitación.

  • Recursos legales: permisos, licencias, seguros y autorizaciones de padres, madres o tutores legales.

    Son numerosas las posibilidades que nos ofrecen las AFMN en la escuela, siendo algunas de las más habituales las siguientes:

  • La marcha. Es una de las más importantes y a su vez podemos subdividirla en: marchas de orientación, con el manejo de planos y brújulas; itinerarios en la naturaleza, con técnicas de manipulación y observación en la naturaleza; marchas de regularidad, la marcha se combina con otras actividades de pericia; travesías, marchas de varios días; e itinerarios combinados, con desplazamientos en distintos medios.

  • La acampada. En función de su duración y de los medios utilizados encontramos varios tipos: permanentes, de varios días y con el uso de tiendas de campaña; de fortuna, resolviendo los problemas que encontramos en la naturaleza con los materiales que encontramos en ella; y vivac, acampada al aire libre con saco de dormir y no se utiliza ningún medio natural.

  • Los juegos. Tenemos: de esconderse o camuflarse; de orientación; y juegos con el entorno.

  • Las construcciones. Tratan de modificar el medio para hacerlo más cómodo, encontramos: construcciones de cobijo; manejo de nudos; realización de fuego; y construcciones de franqueamiento.

  • Deportes en el medio natural. Como el ciclocross, el trial o el barranquismo.

5.     Organización de las AFMN

    Como se ha dicho con anterioridad, aunque son bien sabidas las ventajas que provocan las AFMN, muchos de los docentes no se decantan por su promoción, ya que siguiendo a García Martínez, Parra, Quintana y Rovira (2005), podemos encontrar algunas dificultades para incluirlas en la programación:

  • Dificultades con la Administración: responsabilidad civil, falta de formación, etc.

  • Dificultades relacionadas con el profesorado: falta de reconocimiento, poca motivación, etc.

  • Dificultades relacionadas con su organización: causa problemas a otras materias, necesidad de transporte, etc.

  • Dificultades relacionadas con sus características: coste, material especializado, etc.

  • Otras dificultades: poco interés de padres y madres.

    La organización y planificación de estas actividades en el contexto escolar responde a la consecución de los siguientes objetivos:

  • Mejorar los mecanismos perceptivos, de decisión y ejecución.

  • Desarrollar las capacidades físicas y habilidades motrices de los escolares, así como de dotarles de un enriquecimiento vivencial y de hábitos higiénicos.

  • Contribuir en la educación del tiempo de ocio del alumnado para que integren la actividad física en su rutina diaria.

  • Favorecer un mayor desarrollo de la autonomía del niño.

  • Desarrollar el compañerismo y afianzar las relaciones interpersonales.

  • Permitir desarrollar la interdisciplinariedad con otras áreas.

  • Mejorar el funcionamiento de los aparatos cardiovascular y respiratorio.

  • Fomentar la importancia del cuidado de la naturaleza.

    Además, a la hora de llevar a cabo este proceso, es necesario tener en cuenta una serie de principios:

  • Continuidad: buscar que se desarrollen de forma continuada para alcanzar los objetivos propuestos.

  • Globalización: buscando el desarrollo armónico e integral del alumnado.

  • Cooperación: utilizar estrategias para fomentar el trabajo en equipo.

  • Libertad: fomentar la autonomía de los discentes.

  • Individualización: diferenciación de niveles.

  • Sentido del tiempo: se modifica la concepción que se tiene de clase.

    En el proceso de organización de AFMN debemos intentar no dejar ni un solo aspecto a la improvisación, debiendo estar todo planificado y programado con anterioridad, basándonos en nuestra propia experiencia o en posibles aportaciones de otros profesionales que puedan ayudarnos, por mínimos que sean.

    El nivel de complejidad y riqueza de las AFMN provoca la necesidad de organizar detenidamente estas actividades, evitando cualquier imprevisto y mal funcionamiento de estos planteamientos (Guillén, Lapetra y Casterad; 2000). De forma general, se deben tener en cuenta las siguientes actividades:

I.    Previas a la salida

    Es necesaria una coordinación y comunicación a los participantes de la actividad, dando respuesta a cuestiones como: ¿a quién se dirige?, ¿qué pretendemos conseguir?, ¿en qué lugar?, etc.

    Además, se deberán tener en cuenta algunos aspectos:

  • Previsión de los aspectos humanos, geográficos, climáticos, materiales, presupuestos, etc.

  • Aspectos legales: respecto a los participantes (autorizaciones paternas, certificados sanitarios, etc.), respecto a la zona (autorización del propietario o Administración) y respecto a la actividad (aspectos organizativos generales).

  • Programación general de la actividad: objetivos, contenidos, actividades de enseñanza-aprendizaje, criterios de evaluación, estándares de aprendizaje, etc.

II.     Durante la salida

    Aunque todo ha de estar previsto, debemos dejar un margen de flexibilidad que nos permita atender a los imprevistos que pudieran surgir, adoptando medidas oportunas para que posteriores actividades resulten positivas.

    De forma general, algunas de las acciones que desarrollará el docente durante el transcurso de las AFMN son: prever, organizar, controlar, decidir, retroalimentar, etc.

III.     Después de la actividad

    Se llevará a cabo una evaluación final de todos los elementos que han intervenido en la actividad, la cual nos va a permitir mejorar situaciones futuras similares. Todo este proceso debe quedar bien registrado, sirviéndonos como punto de partida y ayudando a compañeros en el desarrollo de este tipo de actividades.

6.     El senderismo

    La marcha deportiva es una actividad de traslación de un lugar a otro con fines concretos y objetivos determinados (normalmente el fin más habitual es mantenernos en forma; y el objetivo, conocer entornos cercanos y no cercanos)

    El senderismo es una variante de la marcha deportiva que consiste en realizar rutas por senderos, normalmente de montaña. Por tanto, a diferencia de la marcha, la cual puedes realizarla en cualquier parque, plaza o sitio de tu ciudad, el senderismo se lleva a cabo en un terreno natural, generalmente escarpado, con múltiples obstáculos que te obligan a realizar gestos distintos al simple hecho de caminar.

    Esta actividad tiene una gran potencialidad en la etapa de Primaria, debido al poco dominio técnico necesario y a la poca inversión económica requerida, aunque es necesario tener en cuenta una serie de aspectos, en cuanto al equipamiento, que veremos posteriormente. Son numerosos los beneficios que esta actividad puede tener sobre los escolares, desde los relacionados con el aspecto físico (mejora de la resistencia aeróbica entre otros muchos aspectos), hasta los que se concretan en actitudes de cuidado y respeto por el medio ambiente.

    En este sentido, la aplicación del senderismo en la etapa de Primaria deberá ser regulada, es decir, aplicando senderos y rutas de diferentes grados de dificultad en función del momento madurativo del alumnado. Asimismo, es necesario que los discentes reconozcan los elementos que componen el equipamiento para desarrollar esta actividad en los mayores índices de seguridad y disfrute.

El calzado

    La elección de un calzado adecuado es un aspecto clave para desarrollar esta actividad en las mejores condiciones. En muchas ocasiones esto que suena tan evidente se suele pasar por alto y cometemos el error de descuidar un aspecto esencial en la práctica de cualquier deporte y del senderismo en particular, la elección de un calzado adecuado.

    La suela es la parte más importante de nuestro calzado, por lo que para el desarrollo adecuado de esta actividad, deberá ser siempre antideslizante e ir provista de tacos. Además, la flexibilidad nos proporcionará comodidad al caminar, ajustándose a cualquier desnivel que podamos encontrarnos.

    La caña de la bota es la parte de la que sujeta nuestros tobillos. Son recomendadas las botas con caña alta, ya que nos protegerá ante torceduras de nuestros tobillos, así como de rozaduras en los mismos.

    Un aspecto muy importante es llevar las botas atadas correctamente. Actualmente, muchos de los menores se decantan por dejar las zapatillas sin atar, obviando la peligrosidad que puede conllevar esto. Debemos comenzar a tensar los cordones desde la parte más baja hacia arriba.

La mochila

    Su principal misión es la de transportar sobre la espalda los objetos personales, alimentos, etc., permitiendo dejar libres las manos.

    Hemos de tener en cuenta que el tamaño de la mochila debe ser el adecuado a nuestro tamaño, ya que pueden ocasionar problemas sobre nuestro aparato locomotor. Además, el tamaño de la mochila dependerá también de la duración de la actividad, optando por mochilas de un mayor tamaño en rutas de varios días, mientras que en rutas de una jornada su tamaño disminuirá considerablemente.

    Por tanto, la elección de una mochila u otra va a depender de los siguientes aspectos: el uso que vamos a darle, comodidad y duración de la actividad. Por otro lado, a la hora de distribuir los objetos en el interior de la mochila hemos de seguir algunas recomendaciones:

  • Colocar los objetos en función de su peso, centrando los más pesados a lo largo de un eje central imaginario, rodeándolos de otros más ligeros y flexibles. La disposición más adecuada en vertical de los pesos, dependerá del tipo de terreno: en terrenos llanos y fáciles, conviene llevar el centro de gravedad en la parte más alta; mientras que en terreno más escarpados y difíciles, es mejor llevarlo en el centro de la mochila.

  • Colocar los objetos en función de su utilidad. Por tanto, sin desobedecer los postulados anteriores, lo que vaya a resultar más imprescindible lo colocaremos en las zonas más accesibles de nuestra mochila.

La vestimenta

    Al elegir una vestimenta para llevar a cabo esta actividad debemos buscar dos objetivos fundamentales: mantener nuestro cuerpo seco y, al mismo tiempo, abrigado. Es conveniente que la ropa sea ligera, transpirable y evitar no ir demasiado abrigados.

    En actividades desarrolladas en montaña siempre debemos cumplir la ley de las tres capas: una prenda en la primera capa (ropa interior), con tacto suave, debe permitir la transpiración para evitar el enfriamiento y debe ajustarse al cuerpo; una segunda capa más gruesa, con el objetivo de crear una cámara de aire caliente (los forros polares son los más adecuados); y una capa exterior que impida el paso del agua y del viento (impermeables).

    Unos calcetines resistentes, que no hagan arrugas, transpirables, con refuerzos en la puntera y talón, y con una capacidad de retención térmica acorde a la época del año en que se van a utilizar son imprescindibles.

    En relación a los guantes y el gorro, son imprescindibles en condiciones de fío, sirviéndonos tanto para evitar insolaciones (gorro) como para evitar pérdidas de calor corporal.

Otras cosas a tener en cuenta

    Un aspecto que no hemos mencionado con anterioridad es la alimentación y la hidratación. Hemos de tener en cuenta que estas actividades sueles tener una larga duración, por lo que es necesario aportar al organismo de los nutrientes necesarios para un correcto funcionamiento. Así, la fruta, los zumos, las barritas energéticas, entre otras cosas, pueden ser buenos acompañantes para una ruta de senderismo.

    Asimismo, es necesario llevar siempre con nosotros nuestra documentación, así como la tarjeta médica, permitiéndonos actuar ante cualquier accidente surgido. No podemos olvidar tampoco llevar siempre un botiquín para llevar a cabo estas actividades, ya que nunca sabemos los imprevistos que pueden surgir.

7.     Conclusiones

    En el presente artículo hemos podido comprobar las ventajas que supone una correcta organización y planificación de las AFMN. Por tanto, los docentes deben eliminar los miedos que desde antaño están relacionados con estas actividades, ya que el medio ambiente nos ofrece un amplio abanico de posibilidades y recursos difícilmente alcanzables en la escuela.

    Además, estas actividades van a mejorar las relaciones interpersonales, incluyendo la relación docente-discente, al haber un mayor acercamiento y un tratamiento más personal fuera del contexto escolar; así como la motivación del alumnado, favoreciendo el buen funcionamiento del proceso de enseñanza-aprendizaje y permitiéndonos alcanzar los objetivos previstos y la adquisición de competencias.

    Para terminar, es necesario mencionar la gran importancia que tiene la actividad física en la sociedad actual, favoreciendo el funcionamiento del organismo y paliando multitud de enfermedades, por lo que los escolares deben conocer una gran diversidad de espacios donde realizar actividad física, ya que de ellos depende el futuro de la sociedad actual.

Bibliografía

  • Acuña, A. (1991). Manual didáctico de actividades en la naturaleza. Sevilla: Wanceulen.

  • Decreto 198/2014, de 5 de septiembre, por el que se establece el currículo de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

  • García, P., Martínez, A., Parra, M., Quintana, M. y Rovira, C.M. (2005). Actividad Física en el medio natural para Primaria y Secundaria. Sevilla: Wanceulen.

  • Guillé, R., Lapetra, S. y Casterad, J. (2000). Actividades en la naturaleza. Barcelona: Inde.

  • Lapetra, S. (1999). El significado Sociocultural de las Actividades Físico-Deportivas en la naturaleza. Tesis Doctoral. Universidad de Zaragoza.

  • Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa.

  • Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de Educación Primaria.

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