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Enfoque integrador didáctico

Integrator didactic approach

 

Profesor de Educación Física adaptada

Magíster en Gerencia Educativa

Magíster en Investigación Educativa

Doctor en Ciencias de la Educación

Postdoctorado en Investigación

Miguel Cartaya

cartayamiguel@gmail.com

(Venezuela)

 

 

 

 

Resumen

          La visión transdisciplinaria y compleja de la educación, invita tanto a docentes como centros de formación a generar una cosmovisión curricular centrada en una educación holística. En el caso específico de la educación física se hace necesario, por la naturaleza de la misma, proponer un enfoque integrador didáctico, con premisas pragmáticas, que permita al profesor de cultura física, tener una visión amplia e integrativa de los procesos formativos que se genera en su área de trabajo. La visión que guía esta investigación, parte de un punto de vista filosófico centrado en el pensamiento de Heráclito. Con esta propuesta, se deja abierta la posibilidad de elaborar nuevos espacios de reflexión que incluyan: la trans-escuela, trans-evaluación y la trans-educación, la trans-formación educativa, en fin… como posibles espacios de adaptación del Enfoque Integrador Transcomplejo.

          Palabras clave: Enfoque integrador transcomplejo. Enfoque integrador didáctico.

 

Abstract

          The transdisciplinary and complex vision of education, invites both teachers training centers to generate a curriculum centered on a holistic worldview education. In the specific case of physical education it is necessary, by the nature of the same, proposing a didactic integrative approach with pragmatic premises, to enable the physical education teacher, have a broad and integrative view of educational processes generated in your work area. The vision that guides this research, part of a philosophical point of view centered on the thought of Heraclitus. With this proposal, the possibility of developing new areas of reflection that is left open include: the trans-school evaluation and trans-trans-education, trans-formation educational, well ... as possible space adaptation Integrator Focus Transcomplex.

          Keywords: Focus transcomplex integrator. Integrator didactic approach.

 

Recepción: 18/10/2015 - Aceptación: 22/11/2015

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 211, Diciembre de 2015. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    El presente atrevimiento, que pretendo hacer teniendo como telón de fondo el Enfoque Integrador Transcomplejo (EIT), es producto de la provocación ocasionada por las inquietas autoras de este innovador punto de vista, como son la Dra. Crisálida Villegas y la Dra. Nancy Schavino, quienes contribuyeron a afianzar mí irreverencia durante los años de formación doctoral.

    Por otra parte, la premisa que guiará este escrito, esta expresada en términos de Heráclito, es la siguiente: “ningún docente enseña dos veces de la misma manera, en el mismo salón de clases”, está visión heraclitiana, permite entender y percibir la dinámica cambiante y emergente de la didáctica, así como su condición azarosa e indeterminada cada vez que se manifiesta en cualquier contexto educativo.

    La innovadora cosmovisión paradigmática que presentan los autores del EIT, da cuenta de una visión epistemológica transdisciplinaria y compleja, que reacciona ante los patrones cognitivos establecidos, bien sea por herencia o por uso. El EIT apuesta por una socialización metodológica, donde el lenguaje y el pensamiento complejo son la puerta de entrada a lo transcomplejo. Por otra parte, está el sujeto que construye los argumentos sobre la realidad, pero una realidad que no es estática ni pintada con prisma color, ni mucho menos dibujada con lápiz mongol, sino que fluye y emerge de manera azarosa y constante lo cual justifica la asunción de una nueva narrativa educativa y una postura transdisciplinaria ante los eventos formativos.

    Por su parte los autores del EIT, tomen en cuenta la realidad en cuanto a su movimiento y evolución, lo que al parecer asoma las manifestaciones caológicas en donde el razonamiento educativo tradicional debe alterarse y adaptarse para poder dar cuenta de la globalidad y totalidad de la realidad en su cotidianidad manifiesta. Pero, no solamente es el proceso formativo el llamado a modificarse, sino también el sujeto, que aprende-enseña, debe poner en ejecución sus complejidades sensoriales y perceptivas para poder captar y dar cuenta de una realidad educativa compleja y de sus emergencias. Es decir el sujeto debe desarrollar una amplia capacidad y habilidad para correlacionar realidades en tiempo real y pensar en red.

    El modo tradicional de organización y planificación curricular, signado por modelos e ideologías educativas, ha frenado el desarrollo efectivo de la educación. La planificación curricular, y por ende la didáctica, han esgrimido mediante la selección de estrategias globales que no toman en cuenta la particularidad e individualidad del estudiante, apoyada durante mucho tiempo por la psicología conductual que dividió y marcó el futuro de los educandos con el llamado índice de coeficiente intelectual, para explicar su inteligencia y predecir su desempeño ulterior dentro de áreas profesionales determinadas, o simplemente para frenar su desarrollo formativo.

    De esta manera el determinismo académico dejó por fuera al estudiante, la sorpresa de la educación, quedó encasillada en modelos curriculares enlatados, y el sistema educativo ordenaba lo que debería pasar con los estudiantes, bajo la mirada cómplice de los entornos fabriles, y la inocencia cultural expresada en la frase familiar: “estudia para que seas alguien en la vida” pero… ¿cómo ser lo que no te dejan ser, cuando lo que quieres ser no es lo que tú quieres?, ¿es que, sin educación no se es?

    Las transformaciones y cambios continuos en lo social, económico, político, y cultural, dejan interrogantes a quienes se dedican al quehacer educativo, e incita a trascender la linealidad de los modelos curriculares, para crear propuestas y aventurarse a generar nuevas interpretaciones producto de la visión sistémica e integradora de la educación.

    En tal sentido, el Enfoque Integrador Transcomplejo genera inquietud intelectual, y al mismo tiempo, el reto de disolverlo en todas las áreas y espacios donde se construye y consume conocimiento. De manera que, el EIT llevado al campo educativo y específicamente a la didáctica, es una invitación a soltar las amarras teóricas tradicionales y a redefinir las definiciones, y por sobre todo a cuestionarse y responderse preguntas tales; ¿cómo estoy enseñando en la actualidad? , ¿Contribuye mi forma de enseñar a una formación integral y de calidad?, ¿la manera como enseño, satisface las expectativas de mis estudiantes?, ¿Empleo una didáctica acorde con el espacio-tiempo educativo?, ¿la didáctica que empleo es propia o importada?, ¿a qué teorías corresponde mi ejercicio didáctico?

    Ahora bien, la educación como condición permanente en el desarrollo del ser humano y de la humanidad en sí, presenta en la actualidad retos que invitan a deconstruir y reconstruir todos los aspectos didácticos implícitos en el acto educativo, ergo con la finalidad de hacer un acercamiento analítico con premisas de simplicidad pero con una visión integrativa, que permita interpretar las emergencias azarosas que ocurren antes, durante y después de toda actividad didáctica. Dicha condición permanente y emergente de la educación en tiempos de complejidad, requiere revisar y comprender los aspectos de carácter trans, multi e inter disciplinarios, como expresiones fehacientes de una didáctica que entró en desequilibrio con los tradicionales modelos formativos, pero que a pesar de ese desequilibrio, no ha perdido su estatus como principal vía de manifestación de lo educativo.

    Es por ello, que me atrevo a hacer un primer acercamiento a lo que he llamado Enfoque Integrador Didáctico (EID), el cual es producto de los insomnios y de autocríticas hechas al tema de Transdidáctica, término acuñado por mi persona hace poco más de dos años; es un reto, para seguir desarrollando el Enfoque Integrador Transcomplejo, y validar su aplicación, no solo en el área de la investigación, sino también en la didáctica, la cual, desde hace mucho tiempo ha vivido bajo el imperio del currículo fijo e inmutable, a pesar de los intentos realizados por algunas corrientes educativas como el constructivismo, no obstante, se sigue planificando en función de realidades formativas predeterminadas, bajo la premisa de que el estudiante necesita saber lo que no sabe y es el docente o el sistema quien decide qué debe saber y a qué edad.

    Con esta propuesta, se deja abierta la posibilidad de elaborar nuevos espacios de reflexión que incluyan: la transescuela, transevaluación y la transeducación, la trans-formación educativa, en fin… como posibles espacios de adaptación del Enfoque Integrador Transcomplejo.

Objetivo de la investigación

  • Reflexionar sobre la formación del docente de educación física y su aporte a la educación holística, desde la visión del Enfoque Integrador Didáctico.

Metodología

    La metodología utilizada para desarrollar el presente trabajo estuvo centrada por una parte, en una investigación de tipo documental, con acopio y registro de información de primera fuente, y por la otra producto de la sistematización de experiencia a lo largo de más de 25 años de servicio en la educación. El método utilizado fue el de análisis del discurso, generándose categorías primarias que permitieron por la vía de deducción e inducción a elaborar premisas y juicios para desarrollar una aproximación teórica al enfoque integrador didáctico.

Enfoque integrador Didáctico

    Toda experiencia educativa, produce y reproduce conocimiento, y al hacerlo supone modelos o teorías supeditadas a epistemologías que dan cuenta del proceso formativo, la pregunta que surge es ¿Hasta cuándo subordinaremos la didáctica a modelos educativos y teorías curriculares que tienen como resultados experiencias de aprendizaje biodegradables?, el ejercicio didáctico es siempre un encuentro de culturas, subjetividades e intersubjetividades, que coloca al docente en un dilema político y en un cumplimiento (cumplo y miento) normativo administrativo de la educación, determinada por una homogenización educativa producto del pensamiento colonizador occidental, bajo el pretexto de una educación para todos, en lugar de todos para la educación.

    En el desarrollo supervisado de los cambios educativos, impuso teorías dominantes e importadas y se asumieron indicadores curriculares poco pertinentes a nuestro contexto, por ende, el régimen académico condicionó la formación del docente. Sin embargo, las situaciones del momento presente estimulan la reflexión para construir alternativas educativas propias del contexto.

    El Enfoque Integrador Transcomplejo, ajustado a la didáctica, invita por una parte, a observar, describir, interpretar y analizar la realidad educativa como un evento múltiple, y por la otra, al ejercicio integral de la educación, partiendo de la concepción transdisciplinaria de la misma. Para ello es necesario, convocar a todos los actores del quehacer educativo, a un profundo análisis con respecto al papel que debe desempeñar la educación en tiempos de globalización y virtualidad, es decir, construir un Enfoque Integrador Didáctico.

    El EID, reconoce la didáctica como evento biopsicosocioafectivocultural, efímero, autopoiético que se expresa de manera cotidiana en los espacios educativos, cuya finalidad es, brindar oportunidades de formación al estudiante tomando en cuenta sus habilidades, destrezas y expectativas para evitar el fracaso educativo, motivando y aportando a una educación de calidad, pertinente y en constante emergencia, la didáctica entonces; es la expresión viva del currículo, ya que a partir de éste (el currículo), el docente configura su quehacer en el aula.

    Se entiende entonces, que para el Enfoque Integrador Didáctico, se toman en cuenta sus principales componentes; el estudiante, el docente, el aprendizaje, y el currículo, éste último no solo como un documento escrito, sino como su puesta en escena mediante el ejercicio de la didáctica. Situar el ejercicio didáctico a nivel transdisciplinario, permite el desequilibrio y el desorden de la actuó educativo, en consecuencia la didáctica como un sistema abierto.

    Cabe recordar, que el ejercicio la didáctica, implica elementos tales como: recursos, objetivos, actividades, evaluación, estrategias, contenidos, materiales, diálogo, planificación, entre otros, cada uno de estos aspectos, sirve como punto de partida o encuentro para realizar la integración didáctica, es decir la Transdidáctica, donde se reconocen y complementan los aportes y limitaciones de los diferentes modelos educativos. En tal sentido, para el EID la división entre didáctica general y específica se difuminan. La visión fragmentaria del conocer ha incidido la también fragmentación de las prácticas formativas […] Esa división está sustentada en concepciones antropológicas que escinden lo humano, por lo regular de manera binaria (Barrera Morales, 2004).

    El enfoque integrador didáctico, comienza por aceptar la insuficiencia de la formación disciplinaria, donde existe un docente para cada asignatura, y por reconocer la necesidad de encontrarse en áreas comunes del saber, para así, identificar holos formativos, desde donde se puede generar nuevos abordajes, estrategias, contenidos, objetivos, actividades… que contribuyan al ejercicio del pensamiento relacional, tanto en el docente como en el estudiante. Para ello, es necesario hacer reajustes en el tradicional esquema educativo y el papel que este juega en la actualidad.

    El planteamiento del Enfoque Integrador Didáctico, deja a un lado la idea filosófica de Parménides que sostiene lo inmutable, y retoma la idea de Heráclito sobre el cambio y la transformación, de ahí, se deriva el enunciado de que “ningún docente enseña dos veces de la misma manera, en el mismo salón de clases” aludiendo a su célebre frase “no podemos descender dos veces al mismo río, pues cuando desciendo al rio por segunda vez, ni yo ni el rio somos los mismos”, porque la educación no es un acto inmutable, por el contrario está en permanente cambio. De igual forma, reconoce la importancia del lenguaje como elemento constitutivo del ser humano y como instrumento de trasmisión de conocimiento. Este enfoque concibe la visión antropológica del ser humano, y no lo encierra en un proceso cronobiológico, condenado a la etapas del grados o períodos, es decir el humano educativo como un ente circular y en constante transformación.

    La educación de la educación, reconoce la realización del ser en sí mismo y lo integra desde todas sus dimensiones, así como también genera procesos formativos con la participación activa de los involucrados, y por ende, permite enseñar desde varias maneras, es decir una didáctica abierta en todas las edades. Tal como lo señala Morin, Ciruna y Motta (2003) “la misión de la educación para la era planetaria es fortalecer las condiciones de posibilidad de la emergencia de una sociedad-mundo compuesta por ciudadanos protagonistas, consciente y críticamente comprometidos en la construcción de una civilización planetaria” (p.122).

Ilustración 1. Enfoque Integrador Didáctico

    El enfoque integrador didáctico, representa entonces un compromiso y un ejercicio que debe asumir el docente, tomando en cuenta, que es un proceso complejo y transdisciplinario, lo invita a concebir la educación como un evento académico, social, afectivo, político, emotivo, cultural, entre otros; desde donde emergen y se configuran nuevas formas temporales en el abordaje de la enseñanza y la realidad educativa se persive de manera múltiple y simultánea. Desde este punto de vista, es necesario transformar la formación del docente, haciéndole entender desde sus primeros años de estudios que el mapa no es el territorio, de igual forma desarrollar un sentido crítico con relación al comportamiento de los conceptos y definiciones en la realidad.

El holo formativo

    El entero o todo formativo, representa el punto de llegada y partida del EID, es aquí, desde donde se comienza a reconocer el principio heraclitieano del devenir y la dinámica de la didáctica como un continuum formativo en permanente cambio y realización. La integralidad del arte de enseñar como condición múltiple y única que reconoce lo individual y complejo del ser humano en su rol de estudiante o ser en formación.

    El holo formativo, reconoce lo simultáneo y sincrónico del aprendizaje, es decir genera condiciones, estrategias, actividades, objetivos… capaces de cumplirse en tiempos o momentos distintos. Se toma consciencia de la trascendencia del arte de enseñar, al tiempo que se develan los misterios de la continuidad formativa del ser humano a lo largo de la vida.

    En consecuencia, el holo formativo, representa el punto de encuentro donde se configuran y reconfiguran técnicas, estrategias, objetivos, recursos, teorías, modelos educativos, formas de evaluación, entre otros.

Ilustración 2. Holo formativo

    Uno de los grandes retos que presenta el EID, es el repensar e inventar curriculas, métodos, estrategias, pensa, evaluación, en fin, todos aquellos aspectos relacionados con el arte de enseñar para aprender. ¿Cómo encarar la didáctica de un modo no simplificador?, se necesita entonces modos de pensar la didáctica e invitarla a formar parte de los modos cognitivos complejos, en donde se requiere el uso y práctica del pensamiento relacional, lo que implica una revisión y ajuste de los procesos cognitivos básicos y superiores para adaptarlos a la nueva forma de pensar y producir conocimiento en tiempos de integralidad y virtualidad.

    En consecuencia, se hace necesario pasar de una visión geocéntrica de la didáctica a una visión heliocéntrica de la misma, rechazar las posturas tradicionales que encierran y encasillan a los estudiantes en etapas y grados, con unas competencias específicas para cada periodo, que mutilan el avance y formación del ser humano.

    Al llegar al holo formativo, se expresa la didáctica de la didáctica, es decir una transdidáctica, como una manera de remediar y aportar a las posturas reduccionista del ejercicio didáctico (entiéndase la didáctica específica), la cual permitió departamentalizar los contenidos y aislarlo de la totalidad del sentido formativo.

    Se trata entonces, de entender, que tanto el estudiante como el ejercicio didáctico emergente de manera simultánea, con sus características existenciales, su individualidad, así como la superación del binomio docente/estudiante, para convertirse solamente en sujetos de co-aprendizaje, donde el juego sistémico del saber permitirá una reorganización de la actividad educativa.

Transdidáctica

    La transdidáctica asoma situaciones relacionadas con la complejidad, simultaneidad y complementariedad en una relación de emergencia contextual, curricularmente abierta, pero no dogmatizada, que en un inicio encuentra caldo de cultivo en las ciencias sociales, por la naturaleza dialéctica de las mismas, pero con una alta dosis de creatividad, en una relación espacio-tiempo no cronológica, pero si regulada en cierta forma y hasta cierto momento educativo. El ingrediente puntual del proceso transdidáctico, es el holo formativo, es el aspecto indeterminado del acto educativo, y transversa de manera no predeterminada dicho proceso, sino que propicia la creación de rizomas didácticos como aspecto preventivo para enfrentar la emergencia de la praxis educativa.

    Ahora bien, la transdidáctica al igual que el humanismo, centra su atención en lo humano, y sostiene que el hombre es la medida de todos sus aprendizajes, en tal sentido, en la concepción transdisciplinaria de la didáctica, lo humano transversa y se mantiene como constante en todo el entramado teórico- práctico implícito en la formación del estudiante.

    El sistema como entidad compleja genera interacciones mutuas en armonía entre los aspectos constituyentes del mismo y lo dota de una trascendencia entre las partes pero que surge desde la totalidad del mismo sistema, de igual forma las didácticas (general y específica) se comportan como un sistema interactivo que trasvasa sus elementos y admite tratamientos metodológicos innovadores que dan cuenta de una nueva totalidad-parte que este en constante desarrollo y adaptación.

    Con base a lo planteado, se considera que la trasdidáctica, es el resultado de la suma de formas de conocer que generan un tejido cognitivo y vías de acceso al conocimiento de manera compleja que estimulan el pensamiento integrador y entrenan al docente a ver dentro de las simplicidades, el desconocimiento que traer el acto de conocer. Es así como la complejidad se convierte en una teoría en constante desarrollo.

    En un primer momento de la transdisciplinariedad, aparecen los "cruces de fronteras, de las migraciones de identidades, de las hibridaciones del conocimiento" que requieren de aprehender si se quiere en forma global el conocimiento como enteridad. Este aspecto de la globalidad que trasciende los límites disciplinares, ha de ajustarse a lo nuevo lo inesperado, de igual forma debe acomodarse en el lenguaje para que cuando se exprese sea tan universal a todas las ciencias pero al mismo tiempo las represente, es decir una especie de ontología de la transdidáctica que describe lo emergente que surge más allá de los limites disciplinares, en un lenguaje natural que dé cuenta del nuevo conocimiento usando premisas que expliquen las partes dentro de la totalidad sin hacer referencia expresa a ninguna de las partes, es aquí el reto de la Transdidáctica.

    El desarrollo del pensamiento crítico, relacional, creativo, irreverente propio de los tiempos de complejidad amerita abordajes globales en la enseñanza, que facilitaran la aprehensión y comprensión de la producción de conocimiento con una visión múltiple desde todo punto de vista, en las que entran en juego los siguientes elementos.

    Desarrollo y ensayo de los procesos cognitivos en forma simultánea: Por lo general, la persona siente que debe hacer uso de todos los contenidos que ha recibido en su formación, relacionados con redacción, escritura, lectura, composición de párrafos coherentes, escribir según las normas gramaticales y un sinfín de elementos que perturba y hasta ahuyenta a los estudiantes, una de las principales causas es la falta de apropiación y ejercitación de los procesos cognitivos los cuales permiten ensayar la observación, descripción, semejanzas y diferencias, categorización, análisis, uso de metáforas, entre otras…

    La apropiación de estos procesos mediante su ejercitación, proporcionan las claves para sentir mayor seguridad, lo que implica incorporar el proceso de formación del estudiante, el conocimiento no como producto sino como proceso, de manera entera y global.

Principios del enfoque integrador didáctico

    El EID, toma en cuenta al humano tal como es, lo reconoce como principio y fin del ejercicio formativo, para ellos diseña junto con el estudiante, padres y docentes, las estrategias, actividades, contenidos y procedimientos de aprendizaje, este principio antrópico se identifica con Protágoras, en el sentido de que el estudiante es la medida de sus estilos de aprendizaje, y asume su proceso formativo de manera autónoma.

    Otro principio es la creatividad, la cual permite ajustar los recursos, actividades y contenidos a la dinámica formativa, el reajuste de herramientas de aprendizaje y la incorporación activa de todos los socios del aprendizaje. De igual forma, la espaciotemporalidad del aprendizaje, donde cada estudiante aprende a ritmo diferentes y en contextos distintos, lo que da paso a eventos de formación sincrónicos, diacrónicos, virtuales o presenciales.

    En el mismo orden de ideas, el EID reconoce la didáctica como un continuum formativo, integral, epocal y adapta sus estrategias tomando en cuenta las dimensiones biológica, ética, intelectual, volitiva y afectiva del estudiante, es decir vela por la trascendencia del acto formativo en y para la toda la vida.

    La aceptación y conocimiento de los estilos de aprendizaje, así como el conocimiento previo, la experiencia formativa del estudiante y e interés por el conocer, son otro de los elementos del EID que le permitirán a docente entender los indicios formativos del estudiante y poder variar su discurso y ejercicio didáctico.

    De igual manera, el EID altera la secuencia académica en grados o semestres de formación (primer grado, segundo semestre…) ya que al concebir al estudiante como un ser que es y sigue siendo, desaparecen las concepciones cronobiológicas, y competencias por etapas, para concebirlo como un sujeto formativo en devenir, que no necesita comprobar su proceso evolutivo a través de conocimiento.

    Las didácticas posibles, es otro principio del EID ya que estimula la discusión colectiva sobre maneras distintas de enseñar, estimula el diálogo entre todos los estudiantes y determina un principio ecológico en la planificación curricular, los pensa y los perfiles de egreso. Este principio también se expresa en la Iteración didáctica, como evento recursivo y constante.

    De igual manera en el campo investigativo, el EID representa a nivel académico un caldo de cultivo para desarrollar la investigación acción, como una especie antídoto contra la alineación curricular.

    Filosóficamente hablando, el EID permite el desarrollo de una hermenéutica escolar que la convierte en traductor del avance educativo e interpretar la formación del estudiante en términos de juicios temporales y no definitivos. Al mismo tiempo contribuye a la formación integral del docente y evita enclaustrarlo en un grado o nivel o asignatura específica.

    Para finalizar, cabe destacar el crecimiento sin precedente que tienen actualmente los saberes, lo cual legitima propuestas de integralidad y trascendencia en la construcción y uso del conocimiento

Resultados

    Las estrategias didácticas han permanecido mucho tiempo bajo la mirada dominante de teorías que están en decadencia, y la justificación de políticas educativas poco pertinentes o en desuso. Estas corresponden a un proceso de homogenización que pretende desconocer las particularidades de los estuantes y entornos de aprendizaje.

    La formación del docente se encuentra condicionada por regímenes académicos occidentales que dejan a un lado la cosmovisión de los pueblos latinos, para ellos utilizan modelos curriculares estáticos que ciegan al docente en recetas educativas estandarizadas.

    El EID, reconoce la didáctica como evento biopsicosocioafectivocultural, efímero, autopoiético que se expresa de manera cotidiana en los espacios educativos, cuya finalidad es, brindar oportunidades de formación al estudiante tomando en cuenta sus habilidades, destrezas y expectativas para evitar el fracaso educativo, motivando y aportando a una educación de calidad, pertinente y en constante emergencia, la didáctica entonces; es la expresión viva del currículo, ya que a partir de éste (el currículo), el docente configura su quehacer en el aula.

    El enfoque integrador didáctico, comienza por aceptar la insuficiencia de la formación disciplinaria, donde existe un docente para cada asignatura, y por reconocer la necesidad de encontrarse en áreas comunes del saber, para así, identificar holos formativos, desde donde se puede generar nuevos abordajes, estrategias, contenidos, objetivos, actividades… que contribuyan al ejercicio del pensamiento relacional, tanto en el docente como en el estudiante

Conclusiones

    La educación, y por ende la didáctica y la formación del docente, no es un proceso inmutable y estático, es por ellos que se hace necesario generar nuevas coordenadas en la formación del docente, que le permitan tener una cosmovisión transdisciplinar y holística, que de cuanta de su compromiso como agente de cambio.

    La visión heliocéntrica de la didáctica permite analizar las posturas tradicionales, e invita a interpretar las formas temporales de enseñar ya distinguir el mapa del territorio educativo

Bibliografía

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  • Castillo, Santiago y Polanco, Luis (2005). Enseñar a estudiar... aprender a aprender. Didactica del estudio. Madrid: Pearson.

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  • Morin, E. (1994). Introducción al pensamiento complejo. Madrid: Edhasa.

  • Morín, Edgar; Ciruta, Emilio y Motta, Raúl (2003). Educar en la era planetaria. Barcelona: Gedisa.

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  • Villegas, C. (2006). La investigación: Enfoque integrador transcomplejo. Maracay, Venezuela: Universidad Bicentenaria de Aragua.

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