Efectos del bloqueo estadounidense al deporte cubano Effects of the U.S. blockade on Cuban sport |
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Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana ICBP "Victoria de Girón" (Cuba) |
MSc. Mario Ramírez Alfonso Lic. Fausto Cabrera Martínez MSc. Jondrette Díaz Socorro Lic. Jorge Arrué Fonts Lic.
Carlos Baños Prieto |
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Resumen El objetivo de este artículo es analizar algunos de los efectos provocados por el bloqueo comercial, económico y financiero de Estados Unidos (EE.UU.) al deporte cubano, relatar como ha sido perjudicado el deporte y resaltar algunos de los logros alcanzados por el deporte cubano a pesar de las limitaciones enfrentadas. Palabra clave: Deporte cubano. Bloqueo norteamericano. Relación Cuba-EE.UU.
Abstract The aim of this article is to analyze some of the effects caused by commercial, economic and financial blockade of the United States (U.S.) to Cuban sport. Describe how sport has been harmed and highlight some of the achievements of the Cuban sport despite constraints encountered. Keywords: Cuban sport. American blockade. Cuba-US relationship.
Recepción: 18/10/2015 - Aceptación: 15/11/2015
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 210, Noviembre de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El 1 de enero de 1959, triunfó la revolución cubana y llegó al poder el movimiento revolucionario liderado por Fidel Castro. Las medidas adoptadas por el Gobierno Revolucionario afectaron los intereses de los grandes monopolios estadounidenses. La resuelta decisión de las nuevas autoridades de actuar con plena independencia y de producir decisivos cambios económicos y sociales, constituyó el detonante que inició el histórico diferendo entre los dos países. La respuesta de los Estados Unidos fue rápida y brutal desde el primer momento. Las sanciones encaminadas a doblegar a la Revolución se sucedieron vertiginosamente convirtiéndose en un bloqueo total y una guerra económica. Ya en 1959 se tomaron algunas medidas por parte del gobierno norteamericano encaminadas a derrocar a la Revolución. El Bloqueo comercial, económico y financiero de EE.UU. en contra de Cuba fue parcialmente impuesto en octubre de 1960 y se fueron intensificando las medidas, ya en 1962 el bloqueo llegó a ser casi total. Con el pasar de los años fue intensificándose y añadiéndosele nuevas restricciones y prohibiciones. Las consecuencias de este bloqueo han afectado a todas las esferas de la vida en Cuba y el movimiento deportivo no escapa a los efectos de este cerco económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de EE.UU.
Nada cambió en el transcurso de once gobiernos norteamericanos sucesivos y el bloqueo se convirtió en el más largo de la historia de la humanidad, es expresión de una política carente de legalidad y legitimidad, por lo que ha sido condenado veintitrés veces por las Naciones Unidas, donde se argumenta que es un lastre para la economía cubana. En la última votación realizada en octubre del 2014 de los 193 miembros de las Naciones Unidas, 188 respaldaron Cuba solo EE.UU. e Israel votaron a favor de tan errada y desacertada política, otros tres países pequeños, Islas Marshall, Micronesia y Palau le siguieron el juego y se abstuvieron.
Hay que destacar que 17 de diciembre del 2014 el presidente Barack Obama anunció el inicio de conversaciones para reanudar relaciones diplomáticas con Cuba y que en los primeros meses del 2015 se han dado pasos importantes para normalizar las relaciones entre los dos países.
Objetivos
Analizar los efectos del bloqueo al movimiento deportivo cubano.
Mencionar algunos ejemplos de cómo ha perjudicado el bloqueo al deporte en Cuba.
Resaltar algunos de los logros alcanzados por el deporte cubano.
Desarrollo
El deporte ha evolucionado y muchos de los principios enarbolados y defendidos por el Barón Pierre de Coubertin han dejado de ser prioridad, actualmente existe un fuerte nexo entre deporte, empresa y medios de comunicación, las grandes compañías o transnacionales se enriquecen, montando un gran show alrededor del deporte y de los atletas. Estos nuevos tiempos han provocado que muchos atletas vivan a expensas de contratos que pierden si decaen los resultados por lo que muchos concluyen su vida deportiva sin ninguna garantía para su futuro. En muchos casos los jugadores llegan a vender sus juegos y hasta compiten defendiendo bandera de países diferentes a la del que los vio nacer. Los dueños de los clubes o equipos se convierten en amos de los deportistas, por lo que tienen la potestad de venderlos, cambiarlos y muchas veces no autorizan a un gran número de ellos a representar a su país, por lo que una cifra importante de atletas no asisten a Juegos Olímpicos ni a Campeonatos Mundiales porque sus dueños no lo autorizan. Otro lastre que lacera al deporte mundial es la compra de atletas, fenómeno que hoy afecta el desarrollo deportivo de las naciones subdesarrolladas al fugarse muchos de los talentos deportivos hacia los países más desarrollados. Hoy más que nunca el deporte es un medio de vida, un gran negocio, las considerables sumas de dinero que obtienen los atletas de primer nivel mundial muchas veces estimulan el individualismo, el egoísmo y la ambición desmedida. Renombrados deportistas renuncian a participar representando a sus países en Juegos regionales, mundiales y olímpicos, para cuidarse, descansar y evitar lesiones, reservándose para las competencias que le dan grandes beneficios materiales, privando a su pueblo de sus actuaciones. Cuba no está ajena a esta nueva etapa que vive el movimiento deportivo mundial. En el caso cubano se suman las dificultades provocadas por el bloqueo norteamericano que ha ocasionado pérdidas millonarias, han sido más de 50 años de restricciones, limitaciones, prohibiciones, no obstante a pesar de sentir los efectos de estos flagelos, se mantiene como principal baluarte la práctica de un deporte sano, donde el valor del hombre no está en las medallas, ni títulos o dinero que obtenga, sino en sus valores, en su entrega y dedicación incondicional a su pueblo.
Entre los efectos sufridos por el deporte cubano debido a la política irracional norteamericana podemos mencionar:
Retención de millones de dólares ganados por atletas y equipos cubanos.
Limitación a atletas estadounidenses de competir en Cuba.
Negativa a deportistas cubanos a participar en competencias en los EE.UU. y Puerto Rico.
Oposición a dar licencias a entrenadores y directivo de ambos países para participar en eventos, congresos e intercambios académicos.
Negación al Instituto de Medicina Deportiva de adquirir equipos y reactivos en mercado norteamericano.
Privación de comprar implementos y materiales deportivos producidos por firmas de los EE.UU.
Robo de talentos, propiciado y estimulado por las políticas de Washington.
Los peloteros cubanos son los únicos en el mundo que tiene que renunciar a su ciudadanía y residencia para poder jugar en las grandes ligas.
Cuba el único país que no recibe honorarios por su participación en los Clásicos Mundiales de béisbol.
Los encuentros e intercambios bilaterales con equipos norteamericanos se han reducido de manera significativa, obligando al deporte cubano a programar viajes a EE.UU. ropa o a otras latitudes más lejanas, para la preparación y fogueo de nuestros seleccionados nacionales, lo que ha encarecido y limitado sustantivamente el programa de alto rendimiento.
Imposibilidad de adquirir tecnología y recursos necesarios para realizar investigaciones diagnósticas y tratamientos en correspondencia con los niveles de exigencia del deporte moderno.
Al no tener acceso al mercado estadounidense es necesario adquirir los nutrientes y recuperantes necesarios en mercados más costosos.
Impedimento para comprar los reactivos, patrones y piezas de repuesto para la labor investigativa, por lo que se incrementa el precio de lo adquirido.
Prohibición de adquirir en territorio de los EE.UU. materias primas para producir los artículos deportivos para el deporte en la base. Hay que comprarlos en Asia, lo que incrementa su precio y gastos de transportación.
La no posibilidad de adquirir tecnologías de punta y piezas de repuesto, para el desarrollo de la producción de artículos deportivos en la Industria Deportiva Nacional.
La posibilidad de que especialistas norteamericanos y cubanos participen en investigaciones conjuntas se ha esfumado totalmente.
Limitaciones y obstáculos para adquirir balones, cronómetros, calzado deportivo, medios técnicos y pedagógicos auxiliares necesarios para fomentar la masividad.
Se paralizó la fabricación de calzado deportivo para el béisbol y el fútbol, artículos de boxeo como guantes y protectores de cabezas, sacos de golpeo y otros medios auxiliares para el entrenamiento de deportes de combate, al no poderse adquirir la materia prima necesaria.
Implementos y artículos deportivos como jabalinas, pértigas, vallas para el atletismo, calzado especializado, trampolines de clavado, entre otros que podrían ser producidos en Cuba o adquiridos en los EE.UU. a un costo mucho menor, son comprados en la actualidad en terceros países, incrementándose los gastos en más de un 50% por lo que se limita su compra.
Todo esto ha provocado una disminución considerable de la base material para el desarrollo de la educación física y el deporte escolar, también ha incidido negativamente en el desarrollo deportivo a todos los niveles.
Después de mencionar algunos de los efectos que provoca el bloqueo norteamericano al deporte en Cuba, seguidamente se va a ilustrar con ejemplos concretos y puntuales algunos de los daños ocasionados en los últimos años:
Negación de visas a atletas para asistir a torneos preolímpicos celebrados en EE.UU. clasificatorios para los Juegos de Atenas.
En el período del 2002 a 2004, no fueron otorgadas visas a 60 directivos cubanos de 17 disciplinas deportivas, quienes en la mayoría de los casos debían participar en importantes eventos y reuniones, con sedes en la vecina nación norteña.
En el 2013 se encareció la compra de reactivos, patrones y piezas de repuesto entre un 30 y 50% de su valor en el mercado estadounidense, al tener que emplearse intermediarios y terceros países como alternativa. Provocó una afectación de más de 50 mil dólares.
La tecnología predominante en el laboratorio antidoping es de procedencia estadounidense o de empresas subsidiarias y necesita reparación y el bloqueo ha provocado que haya fuera de servicio varios equipos, imposibilitando su uso y en ocasiones provocando tener que recurrir a otros laboratorios para poder proporcionar el análisis requerido. Se calcula una perdida de 681 mil dólares norteamericanos.
En el año 2012 hubo que adquirir nutrientes y recuperantes en el mercado europeo, lo que incrementó entre el 15 y 20% de su valor en el mercado estadounidense, lo que representó un gasto de más de 10 mil dólares.
Una pelota de béisbol de las utilizadas en la serie nacional, podría adquirirse en los EE.UU. a 4 dólares, sin embargo hay que traerla de Asia a 7 dólares. Si tenemos en cuenta que se utilizan 30 mil pelotas como mínimo en una Serie, de comprarla en la nación vecina el ahorro seria de 90 mil dólares.
En el 2014 la negativa a ciudadanos norteamericanos a desarrollar intercambios científicos con Cuba impidió que participaran alrededor de 20 profesionales en eventos desarrollados en Cuba. Su suscripción representaba un ingreso de alrededor de 40 mil dólares.
En los últimos 5 años se le prohibió a más de 2 mil corredores norteamericanos y puertorriqueños intervenir en el Marabana. Esto hubiera representado el ingreso de más de 1 millón dólares.
Varios equipos nacionales norteamericanos interesados en realizar bases de entrenamientos conjuntos en nuestra patria se le ha denegando la posibilidad de asistir, como son Lucha Libre, Lucha Grecorromana y Softbol.
El Departamento de Relaciones Internacionales del INDER, posee una larga lista de negativas de visa en todos estos años a atletas, entrenadores, directivos cubanos y estadounidenses para participar en eventos en territorio de los EE.UU. y Puerto Rico.
El Departamento del Tesoro ha negado reiteradamente el permiso a los ciclistas norteamericanos para intervenir en la Vuelta a Cuba.
A las selecciones que participaron en las ediciones II y III del Clásico Mundial de Béisbol se les deben 2,3 millones de dólares porque el bloqueo prohíbe transferirlos a Cuba. Hay que resaltar que lo obtenido en el primer Clásico, Cuba lo donó a los damnificados del huracán Katrina.
Es tan grande el pundonor de los deportistas, técnicos, entrenadores cubanos que más de 50 años de bloqueo económico y financiero afectando la actividad deportiva no han impedido que Cuba ocupe los primeros lugares a nivel mundial en muchos deportes. A continuación se resaltará algunos de los logros alcanzados por los atletas cubanos a pesar del bloqueo que enfrentan.
Cuba desde Panamá 1970 alcanza la primera posición en el medallero de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, desde Cali 1971 hasta Guadalajara 2011; ocupó el segundo lugar en los Juegos Panamericanos, solo superados por los EE.UU. Se ostentan más de 500 medallas en Campeonatos Mundiales en más de 15 disciplinas deportivas. A nivel olímpico, máximo escalón de deporte mundial, se ha ocupado reiteradamente un puesto entre los 10 primeros países en la tabla de medallas, conquistando un total de 209 preseas, distribuidas en 72 de oro, 67 de plata y 70 de bronce, guarismos estos solo alcanzados por muy pocos países. Solo naciones altamente desarrolladas y con una cantidad de habitantes muy superiores a Cuba ostentan estas cifras. Alrededor de 20 países poseen más de 50 medallas de oro olímpicas y Cuba está entre ellos. En repetidas ocasiones se han logrado éxitos superiores a países miembros del Grupo de los 7, verdaderas potencias económicas mundiales. Generalmente Cuba encabeza ampliamente el medallero que se mide por cantidad de habitantes y por kilómetro cuadrado.
Cuba ha alcanzados medallas olímpicas en deportes tan disimiles y costosos como Atletismo, Baloncesto, Béisbol, Boxeo, Canotaje, Esgrima, Ciclismo, Judo, Lucha, Natación, Taekwondo, Tiro, Pesas y Voleibol.
Estos logros históricos del deporte cubano se basan en la política deportiva trazada por la revolución, que destinó millones de pesos para convertir la práctica deportiva en un derecho del pueblo, formando miles de profesionales, construyendo decenas de escuelas deportivas y miles de instalaciones para la práctica sistemática de ejercicios físicos.
Cada día los escenarios olímpicos son más difíciles e inaccesibles para los países subdesarrollados; muchos de sus talentos pasan a competir formando parte de los equipos de los países desarrollados. Es normal ver a países desfilando con grandes delegaciones mientras otros solo pueden presentar 2 ó 3 competidores. La mayoría de los países participantes, pobres y subdesarrollados, no alcanzan medallas, en cambio sus atletas más relevantes suben al podio de los vencedores, representando a otras banderas. Esta plaga cada vez toma mayor fuerza y Canadá, Estados Unidos, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Qatar son los máximos exponentes de tan perjudicial práctica, entre los países más afectados están Cuba, Jamaica, Martinica, Haití, Trinidad Tobago, Kenya, y Rumania.
Mientras en el mundo prima el profesionalismo, la comercialización, la metalización de los logros deportivos, el robo de talentos, la compra de atletas, el dominio de las transnacionales, la televisión, la mafia y los sindicatos sobre el deporte, Cuba mantiene los principios y valores más puros en su práctica, no roba talentos sino que brinda su ayuda solidaria a los países más necesitados.
Esperemos que la reanudación de relaciones entre EE.UU. y Cuba, permita la eliminación del bloqueo y así puedan normalizarse los intercambios entre las dos naciones, esto unido a las nuevas leyes adoptadas en la esfera deportiva, repercutan en que el deporte cubano continúe desarrollándose y logrando resultados relevantes de los que podamos vivir orgullos todos los cubanos.
Conclusiones
Después de haber realizado todo este análisis, hemos llegado a las siguientes conclusiones:
El bloqueo norteamericano impuesto a Cuba hace más de 50 años ha afectado grandemente el desarrollo del deporte cubano.
Los efectos de esta política han provocado grandes limitaciones para la obtención de recursos y materiales para desarrollar y mantener nuestro deporte.
Las restricciones han ocasionado pérdidas millonarias al tener que acudir a mercados más lejanos y costosos para obtener equipamientos necesarios.
El bloqueo ha restringido el intercambio de atletas entre las dos naciones.
Entrenadores, directivos, profesores han sido vetados para intervenir en eventos, reuniones y congresos.
Atletas cubanos no pueden intervenir en ligas de los EE.UU., ni en campeonatos bajo el dominio de entidades estadounidenses.
A pesar de todas estas restricciones, los atletas cubanos logran puestos cimeros y son reconocidos mundialmente como grande deportistas.
Cuba es una potencia deportiva y ostenta orgullosa miles de medallas alcanzadas a todos los niveles desde Juegos Centroamericanos hasta Juegos Olímpicos.
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EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 20 · N° 210 | Buenos Aires,
Noviembre de 2015 |