El fútbol de la Argentina. Aproximaciones
desde las ciencias sociales (I)
Entrevista a Ariel Gravano

Julio David Frydenberg*
Roberto Di Giano**

alaju@speedy.com.ar
(Argentina)

Miembros del Area Interdisciplinaria de Estudios del Deporte (Facultad de Filosofía y Letras, UBA)
*Profesor de Historia (UBA), especializado en historia social del fútbol argentino.
** Licenciado en Sociología (UBA), dentro del marco de las temáticas deportivas, fundamentalmente
ha encarado el estudio de la modernización en el fútbol argentino.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 21 - Mayo 2000

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Introducción
    La apuesta central de estas entrevistas que se publicarán en números sucesivos, es la de intentar abrir un abanico amplio de posibilidades para abordar un tema que ha sido hasta el presente muy poco analizado desde el ámbito académico de nuestro país: el fútbol de la Argentina. Y no nos referimos sólo a sus aspectos intrínsecos sino también a las relaciones que teje este deporte con la política, con la economía o con la cultura en general.

    Pensamos que estas carencias pueden estar asociadas, en alguna medida, a los prejuicios que todavía existen en los medios académicos para su tratamiento. No obstante en forma aislada, se han llevado adelante investigaciones -las cuales nosotros rescatamos y hemos sumado además, nuestras propios aportes originales. En esta línea se encararon en los últimos dos años la realización del Primer y Segundo Encuentro Deporte y Ciencias Sociales, organizados por el Area Interdisciplinaria de Estudios del Deporte de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Este trabajo, precisamente se enmarca en este nuevo clima de ideas y reflexiones.

    Hay que tener en cuenta que el fútbol en nuestro país ha impregnado, en mayor o menor medida según la época, casi todos los poros de la sociedad, siendo un fenómeno por demás complejo que admite muchas posibilidades de análisis.

    Con el presente trabajo no pretendemos llenar ese vacío, pero sí aspiramos a que pueda servir de aliciente, de referente, tanto para llevar a cabo una gama diversa de reflexiones como también para incentivar el desarrollo de futuras investigaciones apoyadas en un sólido corpus empírico.

    Como el fútbol es un área de la realidad que puede ser cruzada por varias perspectivas de análisis, nuestro objetivo fue entrevistar a distintos analistas sociales que desde sus respectivas disciplinas pudieran penetrar en esta importante manifestación cultural de los argentinos.

     Si bien algunos de ellos nunca han trabajado específicamente el tema -como son los casos de Carlos Altamirano, Lucas Rubinich, Ariel Gravano y Angela Aisenstein- nos pareció importante entrevistarlos dada su agudeza interpretativa y su reconocido capital en ricas investigaciones que de alguna manera pueden estar rozando la esfera de los fenómenos que nos convocan.

    Con ellos hemos conversado sobre el lugar que ocupa el fútbol en la cultura y la sociedad, y se percibirá que los diálogos estuvieron, en algunos momentos, marcados por cierta incomodidad al encontrarse estos intelectuales, desplegando sus saberes a partir de un marco de gran espontaneidad.

    Además, obviamente, buscamos a quienes desde el ámbito académico sí ya han investigado algún aspecto concreto relacionado con el fútbol; nos referimos concretamente, a los estudiosos Eduardo Archetti, Héctor Palomino y Pablo Alabarces. En estos casos el fenómeno fue abordado sin la extrañeza que mostraron los anteriores, como consecuencia de tratarse de temas ya investigados por ellos, aunque muchas veces se derivara la conversación hacia terrenos inexplorados.

    El contenido de las entrevistas se orientó originalmente hacia puntos que nosotros considerábamos relevantes; pero quedaron finalmente abiertas a los avatares del diálogo lo que llevó a abordar ítems que no habíamos previsto en un principio.

    Algunas de las principales temáticas abordadas, entonces, fueron: el lugar que ocupó históricamente el fútbol en la educación física y más ampliamente en la institución escolar; los hábitos de la comunidad académica y la posibilidad de instalar nuevas áreas temáticas, la producción intelectual sobre el fútbol y su repercusión tanto en el medio académico como en el periodístico; algunos trazos importantes de la historia de nuestro fútbol; sentido común, estilos, rituales y construcción de identidades colectivas a partir de este deporte; algunos problemas metodológicos de abordaje (la descripción pintoresca o el análisis riguroso no exento de imaginación); la nueva visibilidad pública del fútbol; las dimensiones del espectáculo deportivo y los medios de comunicación masiva; la política, el nacionalismo y el fútbol.

    Todas las entrevistas fueron realizadas en el curso de los años 1995 - 1996, y fueron corregidas posteriormente con entera libertad por los entrevistados. Se encontrará en las mismas diferencias de matices y de modos que se vinculan con los distintos climas que se generaron durante los encuentros, y que además están relacionados con la distinta personalidad de los entrevistados y con los marcos en que fueron realizadas (nos referimos con ésto al diverso grado de anticipación y preparación de los diversos temas de las entrevistas, por parte de los intelectuales elegidos por nosotros para desarrollar este trabajo).


Entrevista a Ariel Gravano

    Ariel Gravano (gravano@cvtci.com.ar) es antropólogo, profesor titular universitario e investigador en temas de cultura popular urbana.

    Julio: -Un tema que nos interesaría tocar es del fútbol en su conexión con la cultura popular y la cultura de masas, y además está el tema del fútbol y la vida cotidiana. Aquí surge, de manera inmediata que el fútbol está cruzado por varios fenómenos que uno podría estudiar. Es decir, hay espacios del fútbol que son de la vida ordinaria y otros que son extra-ordinarios. La idea, entonces, es intercambiar ideas entorno a estos cruces: lo característico que aporta nuestro fútbol a nuestra vida cotidiana, a nuestra cultura popular, a nuestra cultura de masas.


El imaginario del fútbol como objeto de estudio

    -Pienso que la primera necesidad sería tomar al fútbol como un emergente de esos cruces y como una posibilidad de constituirse ciertamente en un objeto. Y principalmente una pregunta, un eje de debate, que plantearía ¿qué es lo que se dice a través del fútbol?. Esto, por supuesto, obliga a presentar al fútbol como texto, como símbolo (o como conjunto de símbolos) a través de la práctica: sería algo así como el imaginario acerca del fútbol.

    El propósito sería construir un objeto de estudio que pueda recibir cruces y, a su vez, esos cruces constituyan el objeto. Entonces, se podrá analizar si refleja -y de qué manera- las contradicciones de la vida real -a nivel macro y microsocial- por su misma omnipresencia en toda una sociedad -en forma directa o en forma indirecta-, abarcando una gama amplísima de sectores culturales y sociales.

    Yo tomaría el valor del fútbol como representativo de lo que serían las producciones de sentido que apuntan, por un lado, a una historización y, por otro lado, a una deshistorización. Por historización entendería los procesos de concientización y ruptura con los mensajes arraigados o núcleos rígidos de creencia, y por deshistorización precisamente la constitución de esos núcleos rígidos de creencia o asunciones de sentido común no problematizada. Por un lado serían las desnaturalizaciones y por otro las naturalizaciones. Entonces la hipótesis podría apuntar a la forma como en el fútbol se dan tanto unas como otras.

    Ahí, dentro de la constitución de este objeto posible y real de análisis, adquiere una dimensión que va -en mi opinión- desde el análisis de lo discursivo más micro, desde la trama de significados expuesta en contextos de lo más menudo de la vida cotidiana (pienso en las interminables discusiones en una casa, en un café, o en una esquina, donde nadie convence a nadie ni escucha más que a su propia voz, pero todos comparten el rito de no escucharse), hasta las grandes determinaciones de tipo político (que no se reducen a la relación entre el fútbol y la política en sentido estricto) en un amplio abanico de niveles de abstracción y de análisis. En síntesis, implicaría preguntarse el papel o valor del fútbol para encubrir o para descubrir contradicciones dentro de la sociedad y en el plano de las representaciones simbólicas de la sociedad.

    Julio: -Por lo menos a priori.... en los dos ámbitos pequeño y macro se podrían postular las presencias de las naturalizaciones y las desnaturalizaciones, aunque después habría que hacer el trabajo de investigación para hallarlas, ¿verdad?

    -Dependerá de las hipótesis, de los enfoques metodológicos y de los fines por los cuales se encare. La cuestión sería si es posible utilizar (dicho en el mejor y en el peor sentido de la palabra) al fútbol para mostrar otras cosas, que a su vez lo contextualicen, y no tomarlo como totalmente autónomo. Es considerar al fútbol como producción cultural y, a la vez, como "pretexto" para analizar la realidad contextual, como una herramienta que te permite ver una ventanita de la realidad, o la realidad a través de esa ventanita. Y esto se vincula estrechamente con el modo o el prisma (más bien el cristal de la ventana) mediante el cual se construye esa mirada. Estoy pensando en el fútbol "trabajado" como enigma, como plantea en su enfoque metodológico Mijail Bajtin para cualquier manifestación de la cultura, y con más razón de la cultura popular. Pienso en el encare del fútbol al estilo de la historiografía de Carlo Ginsburg, es decir, de los enfoques que toman a la historia como proceso cultural, como una trama de significados inacabados y en circulación continua.


Lo popular: ni esencia ni difuminación

    Julio: -El fútbol quedaría netamente relacionado con lo popular...

    -En principio yo definiría 'lo popular' -apoyándome en la definición de Antonio Gramsci o del mismo Bajtin -no desde una naturalización de contenidos ni de situaciones sino de una relación de oposición entre lo popular y lo no popular, pero que debe comenzar por una problematización mediante el mismo análisis de esos contenidos y situaciones y no soslayándolos. Más precisamente, consistiría no sólo en refutar las tesis románticas acerca de lo popular, por ejemplo, sino también en analizar el por qué de la emergencia histórica de esa tesis, de su vigencia original y actual y de ver en qué medida conforman la dialéctica de desenvolvimiento de lo popular mismo, tanto desde el "descubrimiento" de lo popular desde la modernidad (en los siglos XVIII y XIX) como de su pretendida difuminación posmoderna actual.

    Sería no desconocer esos contenidos ni situaciones dadas como para poder analizarlas (aún como ciertas cristalizaciones) como parte del desarrollo de las necesidades históricas que urgieron sus surgimientos o arraigos. Todo ésto lo digo dentro de la problemática de la construcción eventual de un objeto llamado fútbol, y lo refuerzo como para curarme en salud de ciertas posiciones posmodernas en cuanto a que disuelven un objeto y/o transforman o convierten esto de lo popular en algo totalmente inasible y que finalmente se termina sin saber lo que es. Porque una cosa es asumir -de acuerdo con Le Goff y "nuestro" Luis Alberto Romero la asunción de que "lo popular" es un lugar de análisis, una posición del análisis, pero una posición estratégica, no una posición que no existe, o que existe sólo en la subjetividad. En todo caso, una posición que es construida en un proceso de objetivación de la realidad. Y en ese sentido, en cada situación concreta es necesario definir el eje por el cual se define lo popular como alterno a lo hegemónico, antes de suponerlo (y menos sustancializarlo) como lo sub-alterno respecto de lo hegemónico, y menos definirlo desde lo hegemónico.

    Julio: -Desde ese ángulo, entonces, ¿lo popular se conecta con lo que se está desnaturalizando, no con lo naturalizado?

    -Es un proceso dialéctico, porque lo desnaturalizado, lo que vos vas descubriendo, las rupturas que vas produciendo respecto a algún otro sentido como el "común" o el dominante, compone un proceso dialéctico con las naturalizaciones. Entonces, ahí sí, viene la constitución de un lugar estratégico en donde vos te obligás, de acuerdo con este marco teórico, a preguntarte lo que la gente está descubriendo, lo que el pueblo está descubriendo, las rupturas que va produciendo, al mismo tiempo que te respondés por la construcción de la hegemonía, la subalternidad, es decir: por aquello que está naturalizado, o encubriendo.

     Para mí ésto es un esfuerzo para no recostarme exclusivamente en la construcción de la hegemonía, es decir, la mera descripción de cómo se construye la hegemonía, desde donde sea, desde lo masivo, desde lo político en sentido estricto. Y este intento de tener una herramienta de análisis te permite también ubicarte en forma estratégica respecto a lo masivo en el ámbito de recepción mucho más productivamente que en el ámbito de la mera reproducción. Es decir, tomar a la recepción en el sentido de lo productivo: ¿qué produce la gente cuando recepciona desde los medios? Vamos a un ejemplo concreto: ¿qué se produce -culturalmente hablando- qué ruptura se produce, qué de nuevo se produce, -esto de "nuevo" es una frase tomada de Ernesto De Martino. Este etnólogo italiano apunta a que precisamente cuando hay un proceso de la deshistorización describimos la reproducción pero lo hacemos desde un lugar en donde nosotros presuponemos que hay otra cosa que no sería reproducción -si bien él se refiere en forma específica a la magia yo lo extrapolo a los análisis culturales en general. Entonces en lugar de que eso quede recluido a lo que yo -como analista- enuncio, hay que buscarlo en la realidad pues ¿por qué yo soy solamente el que lo puede, el que es capaz de enunciarlo?

Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 5 · Nº 21   sigue Ü