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    En nuestro país, tal actitud más sana frente a la vida se infiltra poco a poco en establecimientos hospitalarios y educacionales a través de un programa pionero que impulsa el fisiólogo del ejercicio Carlos Saavedra. A juicio de él lo que falta es orientar las políticas de salud del Estado dentro de este contexto, de tal forma de prevenir numerosas patologías cuyos factores de riesgos comienzan a gestarse desde la infancia.

Composición corporal

    Según el especialista el primer inconveniente no es solo el aumento de peso, sino conservar valores normales de composición corporal, la cual suele estar alterada en el 70% de la población joven y adulta. Este término alude a la cantidad de masa ósea, muscular y grasa. Incluso muchas personas están "disfrazadas de flacas" porque, pese a su bajo peso, presentan tejido adiposo.

     En cualquier caso, tales desordenes terminan siendo un foco silencioso de reacciones metabólicas que van desajustando los niveles de colesterol, triglicéridos, presión arterial, insulina, minerales y otros precursores de variadas anomalías. Por consiguiente, se empieza a crear el escenario propicio para el desarrollo de la diabetes, la osteoporosis, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y cáncer.

     Según los mas recientes estudios, la población actual ingiere menos calorías, esta engordando como nunca antes. "Si bien es cierto que la obesidad se origina por el exceso de comida y por condiciones genéticas que no superan el 40%, hoy se adquiere sobrepeso particularmente porque las personas cuentan con muy pocas vías de escape para gastar la energía que consumen", destaca Saavedra.

     Señaló que el ultimo congreso sobre Obesidad y Actividad Física se efectuó precisamente en Holanda, que, en contraste a todos sus vecinos de Europa, presenta los más bajos índices de obesidad. "La única explicación que se encontró, dijo, esta relacionada con un hecho muy peculiar: el 78% de las rutas de ese país tienen vías preferenciales para los ciclistas.

     Según los datos los datos recabados, hasta los 15 años de edad los niños usan la bicicleta por dos horas diarias; entre los 15 y 18 años solo por 45 minutos, y durante la vida adulta esta actividad aumenta a una o una hora y media.

     Por otro lado, el especialista se refirió a una publicación reciente del Journal of American Medical Asociation, la cual evidencia alentadores resultados respecto a la relevancia de practicar ejercicios. El estudio, que se baso en el seguimiento de 20 mil personas durante un lapso de 11 años, demostró que quienes mantienen una optima condición física (o una adecuada condición cardirrespiratoria) tienen un 50% menos de posibilidades de enfermar y morir. Mas aun, tales posibilidades fueron entre un 35% y 40% en personas obesas, hipertensas, pero que llevan a cabo ejercicios de entrenamiento para su enfermedad.

Los acontecimientos

    En primera instancia se sabe desde hace tiempo que el ejercicio eleva las HDL, que son los transportadores que retiran el colesterol de las arterias. Así mismo, se tiene conocimiento de que el ejercicio activa el sistema inmunológico.

     "Pero según las ultimas investigaciones, esta actividad física entrega muchas otras herramientas de salud" enfatiza Carlos Saavedra

    Desde el punto de vista del tejido adiposo, se logra su movilización hacia el torrente sanguíneo mediante la secreción de adrenalina, se induce la actividad enzimática que permite el aumento del poder oxidativo para que se quemen las grasas y se aumenta la densidad de las mitocondria (organelos que convierten esta materia prima en energía) den las fibras musculares, con lo cual hay mayor aporte de oxigeno para el consumo de grasas. Además, los receptores de insulina modifican su sensibilidad, haciendo su trabajo de manera más eficiente. Por otra parte, el ejercicio estimula, a través de mensajes neuroendocrinos, diversos factores de crecimiento que favorecen el recambio de proteínas -tanto estructurales como funcionales- en huesos, cartílagos y músculos. Es así como los sarcómeros (unidades contráctiles de los músculos) se desarman y luego reparan quedando mas fortalecidos. También el corazón aumenta su fuerza d contracción y resistencia. Además, la masa ósea capta mayor cantidades de minerales y restaura su estructura, con lo cual se adquiere mayor tolerancia a las fracturas o deformaciones.

     Lo interesante es que todos estos beneficios no se obtienen con cualquier plan de ejercicio. Junto con actividades como el caminar (no confundirse con pasear) o trotar, los ejercicios se deben complementar con aquellos cuya magnitud o umbrales, permitan que haya ciertas microlesiones o microfracturas que dan paso a la renovación de células, tejidos y órganos. De hecho, se ha registrado que el 63% de los adultos que realizan gimnasia a voluntad (sin control) no tienen ninguna diferencia en comparación con personas sanas de la misma edad. En tal sentido, Carlos Saavedra explica que, en general, el individuo tiene que gastar 2.000 semanales en ejercicios. De estos, un 60% tienen que ser aeróbicos, es decir, de baja intensidad, continuos y de larga duración, en tanto que el otro 40% tiene que ser anaeróbico, o sea, de corta duración, alta intensidad e intermitentes.

     Actualmente, existen dosis de ejercicios bien estipuladas, pero estas deben tener un gasto equivalente a un 75% de la maxima capacidad física de cada persona. "Por tanto, realizamos un diagnostico para poder prescribir un plan de entrenamiento adecuado, considerando los factores de riesgo que intervienen. Al mismo tiempo adaptamos los ejercicios según cual sea la enfermedad que padece la persona, si es la circunstancia. En otras palabras, algunos ejercicios son favorables para algunos, pero contraproducentes para otros, puntualiza.

     Esta clase de tratamiento o prevención de enfermedades es común en paises desarrollados, pero incipiente en Chile. El sedentarismo y el sobrepeso (incluyendo la mal nutrición), con todas sus secuelas, empiezan a visualizarse en el 60% de la población escolar. Para el fisiólogo Carlos Saavedra, una decisión política coordinada entre educación y salud bastaria para disminuir el impacto de estas epidemias que se arrastran para el próximo siglo.

Alarma Roja Escolar

    Mediante apreciaciones subjetivas y objetivas hemos podido ver que en ciudades, campos y playas la cantidad de niños con sobrepeso y obesidad ha incrementado enormemente en esta ultima década. Es la característica y preocupación del inicio del siglo: sobrepeso-sedentarismo y sobrevida más stress.

    Esta observación ha sido corroborada por instituciones dedicadas al estudio en materia de Salud Publica y especialmente por el INTA (Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile) y por estudios llevados a cabo por el fisiólogo, Carlos Saavedra, Master en Ciencias aplicadas a la Actividad Física de la Universidad Laval de Canadá y actualmente Investigador Asociado del Laboratorio de Metabolismo Energético del INTA. Miembro Titular de la Soc. Chilena de Ciencias Fisiológicas, y profesional del American College of Sport Medicine y de la American Society of Exercise Physiology

    "Nuestro país ocupa los primeros lugares en obesidad pre-escolar y en sobrepeso escolar y esta dentro de los principales en lo que respecta a obesidad juvenil y adulta" es la conclusión que se puede obtener de cuadros estadísticos serios internacionales y de los estudios efectuados en nuestro país. Las 5 revistas o Journals científicos internacionales de mas prestigio en la materia, han organizado el pasado año reuniones de expertos, se han establecido consensos y editado sendos números especiales dedicados al problema de la relación entre ingesta y gasto, es decir: nutrición y actividad física.

    Una interesante experiencia conducida por Saavedra en los últimos tres años en Chile y Argentina en que se compararon niveles de condición física, de índice de masa corporal y porcentaje de grasa de tres colegios en cada país, en el cual se incluyeron en dichas variables a padres y apoderados, pudo concluir lo siguiente:

    "Puede ser que el problema no sea solo o principalmente originado por la excesiva ingesta calórica por parte de la población sino más bien la insuficiente posibilidad de gasto energético al cual esta expuesta. Condiciones de vida y la tradicional e inadecuada metodología de los programas de deportes y educación física escolar serian la causa fundamental del problema de sobrepeso. Esto esta también corroborado por el Instituto de Medicina Preventiva de Georgia donde el Dr. Owens, sin modificación de la cantidad de ingesta calórica pero si en un aumento importante del gasto calórico mediante la actividad física, logro reducciones significativas de la grasa superficial e intraabdominal en los escolares entre 7 y 11 años de edad. ¿Por qué actividad física y obesidad?

Saavedra tiene tres razones fundamentales:

    Porque, después de los resultados de Blair y Paffenberg, señala Saavedra, en un estudio con mas de 20 mil individuos y por mas de 10 años de seguimiento se pudo constatar que los sujetos gordos pero con buena condición física tenían un 30 a un 40% de menores probabilidades de enfermedades y muertes de índole cardiovascular, diabetes o hipertensión que los más flacos pero con mala condición física (!)

     Porque los colegios con mas actividad física controlada, adecuada y científicamente orientada, presentan una evolución del peso, del índice de masa corporal y del porcentaje de grasa dentro del percentil 50 -60, es decir dentro de la normal, mientras que colegios, incluso con mayor cantidad de horas de educación física, pero tradicionales, llegan a los 13 y 15 años al percentil 90 y 95 y con peor condición física. (Esta es la experiencia chilena comparada con la argentina). Se debe agregar a los resultados que los colegios con buenos resultados racionalizaron la venta de los "kioscos", el contenido de las colaciones y los almuerzos del colegio.

     Porque el 32% de los escolares norteamericanos poseen ya niveles elevados de presión arterial y de colesterol y estos son también los que tienen condición física inferior. La solución que esta encontrando USA al menos para tener "gordos sanos" es un plan que se lleva a cabo en mas de 20.000 colegio bajo el lema "Fit América" en que se ha estimulado e incrementado la actividad física desde el nivel preescolar ya que se ha comprobado que también se puede desde esa etapa modificar hábitos alimenticios y de actividad física.

     Porque la actividad física si bien ayuda en el control del peso y de la composición corporal (una adecuada relación entre grasa, hueso y músculo), también es el mejor estimulo fisiológico para el perfeccionamiento y aumento de la capacidad funcional cardiovascular, del control neuroendocrino y del desarrollo y manutención de estructuras osteomusculares y también del metabolismo energético.

¿Responsabilidad de los padres o del colegio?

    En las charlas dadas a los colegios en nuestro país por Saavedra y colaboradores pese a que han despertado inquietud y motivación en padres y autoridades del colegio, ninguno quiere o puede tomar la decisión de quien se preocupa del problema. "Desde mi punto de vista existe un desconocimiento y una falta de puesta al día del problema tanto de parte de los padres como de los profesores y en especial de las autoridades escolares y educacionales. El problema es serio, es prevenible y de bajo costo pero de ardua lucha contra una de las fuerzas más potentes del ser humano: la costumbre y al habito.

     Indudablemente la principal responsabilidad es de los padres, quienes no presentan alarmantes índices de obesidad (según muestra chilena de nivel socio económico medio-alto) ya que principalmente son ellos los que ponen la tecnología y los fastfood o comida chatarra, al alcance de los niños pero también el niño pasa mas del 50% de su vida activa diaria en el colegio y el colegio supuestamente favorece el desarrollo integral biológico e intelectual del niño(?).

     La invitación a los colegios efectuada durante el año pasado a incorporarse a un programa de "supervisión y control del peso en escolares" a colegios de mas menos 1000 escolares tenia un costo de 200 (doscientos) peso chilenos al mes por alumno (menos de 0.5 dólar), sin embargo en las reuniones previas nunca hubo acuerdos si los podía pagar el colegio o debía pagarlo el padre (!) Este programa consiste en charlas a padres, perfeccionamiento a profesores, control del índice de masa corporal y grasa del escolar e indicaciones o recomendaciones incluyendo la derivación medica en casos especiales.

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revista digital · Año 5 · Nº 20 | Buenos Aires, abril 2000   © 1997/2000 Derechos reservados

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