Del entrenador al
líder deportivo

Héctor Chaskielberg
(Argentina)
hectorcoach@movi.com.ar

Profesor Nacional de Educación Física.
Entrenador. Docente Terciario.

http://www.efdeportes.com/ revista digital | Buenos Aires | Año 5 - Nº 20 - Abril 2000


Introducción

    La propuesta del presente artículo consiste en detenernos en el lenguaje humano y comenzar a reflexionar acerca de las recientes contribuciones que las ciencias afines aportan al tema del entrenamiento deportivo.

    Gracias a los estudios en filosofía lingüística, biología, ciencias humanas y recientemente la Ontología del lenguaje (Maturana, Varela, Flores, Echeverría) se abandonó la antigua concepción del lenguaje como pasivo, considerándolo como generativo, como acción.

    Desde esta nueva interpretación del lenguaje me propongo contribuir con una mirada del entrenador como líder deportivo, considerando a liderazgo deportivo como una práctica basada en un conjunto de capacidades lingüísticas determinadas.

    La gran mayoría de la literatura científica dedica sus trabajos al estudio de las características psicológicas de los entrenadores, las problemáticas de su función, los estilos de dirección, y los sistemas de entrenamiento que posibiliten los más altos rendimientos.

    Sin embargo, no reparamos en que toda coordinación de acciones del entrenador con su entorno (cuerpo técnico, Comisión Directiva, jugadores y periodistas) se realiza a través de conversaciones.

    No nos detenemos a observar este fenómeno suponiendo que la función del lenguaje es la de describir la realidad o expresar lo que pensamos o sentimos. Damos al lenguaje un papel pasivo.

    Apoyados en los avances registrados en las ciencias y particularmente en la Ontología del lenguaje, reconocemos que el lenguaje no sólo nos permite hablar "sobre" las cosas: hace que sucedan cosas. El lenguaje, por lo tanto, es generativo: crea realidades.

    Cuando hablamos, modelamos el futuro, el nuestro y el de los demás. El filósofo norteamericano John R. Searle sostuvo, que sin importar el idioma que hablemos, siempre ejecutamos el mismo número restringido de actos lingüísticos: los seres humanos al hablar hacemos declaraciones, afirmaciones, promesas, pedidos, etc.
Estas acciones son universales.

    La proposición de Searle es de fundamental importancia, ya que ahora podemos observar el lenguaje y distinguir diferentes acciones que ejecutamos cuando nos comunicamos.

    Estos son algunos ejemplos de los actos lingüísticos básicos: afirmación, declaración, promesas: un pedido y su aceptación y una oferta y su aceptación.

    La capacidad de realizar estos actos lingüísticos básicos, de hacernos cargo de los distintos compromisos que adquirimos en cada caso y de aceptar la responsabilidad social de lo que decimos, son un aspecto fundamental del liderazgo deportivo.

    Desde esta nueva interpretación del lenguaje como generativo vamos a reflexionar acerca del entrenador y del liderazgo deportivo.

    Las definiciones tradicionales del entrenador deportivo nos remiten habitualmente a describir al entrenador desde su función, sus capacidades, etc.

    Según esta nueva interpretación, el entrenador deportivo es una distinción en el lenguaje que surge como una declaración que hace una autoridad (Institución, Organismo) y que habilita a una persona a desempeñar dicha función.
El Director de la carrera declara que los alumnos egresados a partir de la fecha son entrenadores y lo certifica a través de un título habilitaste.
Esta declaración está creando una nueva realidad, antes de ella, estos mismos entrenadores eran estudiantes que habían terminado de cursar su carrera, a partir de la declaración un nuevo mundo de posibilidades se abre para ellos.

    La tarea misma del entrenador deportivo se inicia con declaraciones: la institución declara que a partir de ahora él será el entrenador del equipo, y el entrenador comienza declarando sus compromisos: "vamos a salir campeones este año", "apuntamos a salvarnos del descenso", " nuestro objetivo es clasificar para la copa", "compraremos refuerzos", etc.

    A partir de estas declaraciones se genera una realidad diferente si el entrenador tiene la capacidad de hacerlas cumplir.

    Esta capacidad proviene de la fuerza o de la autoridad ( comisión directiva, presidente, entrenador). Ambas son expresiones de poder.

    La autoridad es el poder que nosotros o la comunidad otorga a ciertas personas para hacer declaraciones válidas.

    El entrenador deportivo, como todos los seres humanos, crea el mundo en función de las acciones del lenguaje.

    La capacidad del entrenador para accionar en el lenguaje, diseñar y gestionar el futuro de su entorno social lo transforman en un líder deportivo.

El liderazgo deportivo es una práctica basada en un conjunto de capacidades lingüísticas determinadas

    ¿Qué capacidades tiene un líder deportivo?

    Su propósito es generar resultados extraordinarios en las performances de los deportistas.

    El objetivo central de la actividad del líder deportivo es desarrollar la capacidad de acción del deportista y permitirle un avance sustancial en sus posibilidades.

    Como vemos, el liderazgo deportivo no es una cualidad inherente a algunos entrenadores según su esencia, mística o azar, el liderazgo deportivo requiere capacidades lingüísticas determinadas.

    Esta nueva interpretación del lenguaje, y por ende de los seres humanos, está produciendo un enorme impacto en el mundo.
El Coaching Ontológico, basado en la Ontología del lenguaje, difundido enormemente en EE.UU. y Europa, está ganando rápidamente un lugar en nuestro país en ámbitos del desarrollo humano.
El entrenamiento deportivo en Argentina tiene una oportunidad de transformación poderosa. Iniciar el camino del liderazgo deportivo implica comenzar declarando: "No sé", y devenir aprendices en este dominio del entrenamiento: el Coaching Ontológico.


Bibliografía


Otros artículos
sobre Formación Docente | sobre Entrenamiento Deportivo
  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 5 · Nº 20 | Buenos Aires, abril 2000  
© 1997/2000 Derechos reservados