Introducción
La agilidad, la coordinación y la velocidad son capacidades que diferentes
investigadores han sugerido que son determinantes para el buen desempeño en el
futbol (Aguilar et al., 2011; Buzoline et al., 2009; Alexander, 1993). Esto
se ha demostrado en niños futbolistas de alto nivel, sin embargo no se ha
comprobado la importancia que tienen estas capacidades en el rendimiento
deportivo en niños que apenas inician su práctica en el futbol.
Esto es relevante debido a que el proceso de identificación de los futbolistas
con mayor potencial ocurre muy temprano, incluso cuando no han alcanzado un buen
desarrollo de sus habilidades técnicas (Fernández et al., 2007), de
manera que es posible excluir a algún niño que no
presente habilidades técnicas pero que cuente con un buen potencial deportivo,
definido por un alto desarrollo en las capacidades físicas más importantes
para el buen desempeño en el fútbol. El objetivo del presente estudio
es encontrar las capacidades físicas que se correlacionan en mayor medida con
las habilidades técnicas y con el rendimiento deportivo en fútbol en niños
novatos en este deporte.
Metodología
Sujetos
Se incluyó a 30 alumnos de 9 a 11 años de edad, de género masculino,
inscritos en una escuela primaria de Cd, Obregón, Sonora, México. Se tomó en
cuenta a los sujetos que no habían practicado el fútbol de manera sistemática
con anterioridad.
Pruebas
para medir las capacidades físicas
-
Velocidad:
Se realizó una carrera a máxima velocidad en 5 y 10 metros. Tres
evaluadores aplicaron la prueba; uno explicó y dio la señal de salida
mientras que los otros dos cronometraron el tiempo. Se usó un cronómetro
digital con segundos y milisegundos.
-
Coordinación:
Se usó el test descrito por Dragan (2010). El jugador
realizó un recorrido, en forma de “ochos” y a máxima velocidad, en el
que libraron dos obstáculos: pasar por debajo de un cordón ubicado a una
altura de 120 cm, y el segundo brincar un listón ubicado a 30 cm del suelo
en un recorrido de ida y vuelta. Para medir el tiempo del recorrido se
utilizó una plataforma de contacto marca Axon Jump.
-
Agilidad
(10 x 5 metros shuttlerun): Se marcaron dos líneas paralelas a una
distancia entre ellas de 5 metros. El jugador realizó un recorrido
consecutivo de ida y vuelta, tan rápido como pueda, hasta completar diez
pasadas (cada pasada se cuenta cuando el jugador alcanza la siguiente
línea). Para medir el tiempo se utilizó una plataforma de contacto marca
Axon Jump; a la señal del evaluador el sujeto inició el trayecto haciendo
contacto sobre la plataforma, al final del recorrido realizó de nuevo
contacto para parar el cronómetro.
Pruebas
para evaluar las habilidades técnicas
Se evaluó la habilidad de pase, la conducción de balón,
el control de balón, el tiro a portería, y el tiro a portería. Todas las
pruebas se realizaron de acuerdo a la batería propuesta por Montes (2006).
Espacios
reducidos
Mayer (2002) señala que los juegos de espacios reducidos son un medio de
entrenamiento utilizados en el futbol, con gran relevancia debido a que permite
trabajar cualquiera de los aspectos de la preparación de un futbolista en mismo
momento. Este tipo de entrenamiento cubre principalmente aspectos físicos,
técnicos y tácticos. En el aspecto físico, logra primordialmente el
desarrollo de la resistencia, velocidad y potencia. En aspectos técnicos
optimiza los fundamentos del futbol como: la recepción, pase, conducción y
dribling. En lo táctico este medio de entrenamiento, colabora a la ejecución
de acciones como: desmarques, mantenimiento de la posesión del balón, relevos
y coberturas.
Programa
de iniciación deportiva en futbol
El programa de iniciación deportiva tuvo una duración de 12 semanas, con 3
sesiones por semana. El programa se basó en la propuesta metodológica de
Blázquez y Amador (1995).
Análisis
estadístico
Se determinaron medias y desviación estándar de los resultados en las pruebas
de capacidades físicas, habilidades técnicas y espacios reducidos de los
grupos evaluados. Se aplicó la prueba de Shapiro-Wilk para medir la normalidad
de los resultados de las diferentes pruebas de coordinación, agilidad,
velocidad y técnica individual. Los datos que estas pruebas indicaron como
paramétricos se trataron con la prueba t student y los que resultaron no
paramétricos con la prueba chi cuadrada para comparar medias. Se buscaron
correlaciones entre las variables de las capacidades físicas, habilidades
técnicas y situaciones específicas de juego, para esto se utilizo el análisis
de correlación de Spearman.
Resultados
y discusión
La presente investigación se llevó a cabo con 30 niños del sexo masculino, el
promedio de edad de los participantes fue de 9.75 años con un mínimo de 9 y un
máximo de 11 años.
Tabla
1. Medias y desviación estándar de los resultados de las capacidades
físicas
En la tabla 1 se muestran los resultados de la evaluación de las capacidades
físicas; se realizaron comparaciones entre los grupos de edad, además de los
resultados pre y post de cada grupo. En la capacidad de coordinación no se
encontró diferencia entre los grupos por edad, ni entre el pre y post de cada
grupo. Estos resultados refuerzan las conclusiones de Buzolin et al. (2009)
quien propuso que la coordinación es poco afectada por el entrenamiento y que
además es poco sensible a la edad cronológica. Se esperaría que los niños de
mayor edad tuvieran mejores resultados debido al proceso natural de maduración
biológica, sin embargo en el presente estudio, al igual que en el de Buzolin et
al. (2009), no se observaron diferencias en la capacidad de coordinación entre
los diferentes grupos de edad. Además de esto, se observó que el programa de
entrenamiento de iniciación deportiva no tiene ningún efecto sobre esta
capacidad. Considerando lo expuesto anteriormente se puede sugerir que la
capacidad de coordinación puede ser un elemento importante a considerar para el
proceso de selección de talentos. Platonov (2011) propone que las variables que
son poco modificables por factores externos, como el entrenamiento deportivo,
son las que deberían tomarse en cuenta para el proceso de selección, siempre y
cuando, además de cumplir con lo anterior, correlacionen positivamente con el
rendimiento deportivo. Por otro lado, en la agilidad el grupo de 9 años
presentó el tiempo más alto, lo que indica un menor rendimiento en esta
capacidad. Es posible que en este caso la maduración biológica sí tuviera un
efecto sobre la agilidad, ya que los de menor edad presentaron los resultados
más bajos. De los tres grupos, el de 10 años fue el único que mostró una
mejoría en la agilidad; el grupo de 11 años también mejoró el tiempo
después del periodo de entrenamiento, sin embargo la diferencia no fue
estadísticamente significativa. Es posible que el bajo número de sujetos y el
poco tiempo de trabajo haya influido en el análisis estadístico para que no se
encontraran diferencias significativas. El poco incremento de la agilidad
después del periodo de entrenamiento en los grupos de 9 y 10 años y el nulo
aumento en el grupo de 11 años sugiere que esta capacidad también es una de
las pocas modificables con el entrenamiento en estas edades. En la capacidad de
velocidad en 5 y 10 metros no se encontró diferencia entre los grupos por edad.
Por otro lado los tres grupos mejoraron en esta capacidad después del periodo
de entrenamiento. Este resultado, contrario a lo encontrado para la
coordinación, nos indica que es posible que la velocidad sí sea sensible al
entrenamiento en las edades de 9 a 11 años, sin embargo son necesarios futuros
estudios en los que se incluya un grupo control para estimar el posible efecto
de la maduración biológica sobre esta capacidad. En la prueba de velocidad en
10 metros el grupo de 11 años fue el único que no obtuvo un aumento
significativo en la evaluación post; esto se puede atribuir a que a la edad de
11 años se han desarrollado más los factores implicados en la velocidad, como
la fuerza, la masa muscular y la habilidad del sistema nervioso para enviar a
los músculos impulsos con frecuencias mayores (Armstrong, 2007).
Tabla
2. Medias y desviación estándar de los resultados de las habilidades
técnicas
En la tabla 2 se muestran los resultados de la evaluación de las habilidades
técnicas; se realizaron comparaciones entre los grupos de edad, además de los
resultados pre y post de cada grupo. En las habilidades técnicas no se
encontraron diferencias significativas entre los grupos por edad ni en el pre y
post excepto en el de 9 años, quienes si obtuvieron un aumento significativo
comparándolo con el grupo de 10 años en la evaluación pre. Por otro lado, se
encontró un aumento significativo en las evaluaciones pre y post en los grupos
de 9 y 10 años después del periodo de entrenamiento; el grupo de 11 años,
también mejoró el tiempo sin embargo la diferencia no fue estadísticamente
significativa. Esto es debido a que los niños a una edad temprana se reflejan
más el aumento de la mejoría en comparación con los que tienen más edad, por
que los niños en edades mas temprana tienen menos desarrollada las habilidades
técnicas y al momento que se le implementa el programa de iniciación deportiva
es mas notorio el aumento a comparación con los que tienen mas edad, ya que
puede ser un factor la etapa de crecimiento del niño para influir en este
estudio.
Tabla
3. Correlación de las capacidades físicas y habilidades técnicas pre
En la tabla 3 se muestran los resultados de las correlaciones de las capacidades
físicas y habilidades técnicas pre. En la evaluación pre no se encontraron
correlaciones significativas entre las capacidades físicas y técnicas. A pesar
de lo anterior se pueden observar valores moderadamente altos entre algunas
variables, por ejemplo la capacidad de tiro con derecha correlaciona con la
mayoría de las capacidades excepto velocidad 5 y 10 metros. La coordinación
parece correlacionar con varias habilidades técnicas como tiro derecha, pase y
recepción. Es posible que la ausencia de correlaciones significativas se deba a
que antes del entrenamiento todos los sujetos presentaron bajo nivel en las
habilidades técnicas dando consecuentemente un rango bajo en las puntuaciones,
tal y como se observa en la tabla 1 y 2. Una vez desarrolladas las habilidades
técnicas se esperaría un aumento significativo en las correlaciones ya que los
sujetos con mayor agilidad, coordinación y velocidad tendrían más posibilidad
de desarrollar sus habilidades técnicas e incrementar su puntuación; en la
tabla 4 se puede comprobar lo que se acaba de mencionar.
Tabla
4. Correlación de las capacidades físicas y habilidades técnicas post
En la tabla 4 se muestran los resultados de las correlaciones de las capacidades
físicas y habilidades técnicas post. En la evaluación post, a diferencia de
la evaluación pre, se encontraron varias correlaciones estadísticamente
significativas entre la técnica y las capacidades físicas. La capacidad de
coordinación fue la que presento las correlaciones más altas. La agilidad y
velocidad también presentaron correlaciones significativas. De acuerdo a estos
hallazgos la agilidad, la coordinación y velocidad parecen ser factores
importantes para el desempeño deportivo en el futbol; una vez que se
desarrollan las habilidades técnicas quienes presentan un mayor aumento son
aquellos que tienen un mejor rendimiento en la agilidad, coordinación y
velocidad 10 metros. La recepción parece depender en gran medida de la agilidad
y la coordinación. La prueba de recepción implica desplazamientos rápidos y
orientados hacia diferentes puntos específicos considerando el entorno para
tomar la mejor decisión que le daría una mayor puntuación en la prueba; para
un buen desempeño de lo escrito anteriormente es necesario tener un buen
desarrollo de la coordinación, agilidad y velocidad (Aguilar et al., 2011). Por
otra parte el rendimiento deportivo medido en espacios reducidos no
correlacionó significativamente con la coordinación y agilidad, a diferencia
de cómo se había previsto, sin embargo se encontraron valores altos en estas
correlaciones (ver tabla 4).
Conclusiones
La mejoría presentada en la velocidad después del periodo de entrenamiento
puede indicar que es posible que esta capacidad sea sensible al entrenamiento en
los niños de 9 a 11 años, sin embargo son necesarios estudios futuros con
grupos control que demuestren el efecto que puede tener la maduración
biológica.
De acuerdo a los resultados encontrados en el presente estudio, la capacidad de
coordinación es poco afectada por el entrenamiento y es poco sensible a la edad
cronológica en el periodo de 9 a 11 años; este hallazgo refuerza lo
establecido por Buzolin et al. (2009) quien propuso que la coordinación puede
ser un elemento importante a considerar para el proceso de selección de
talentos.
Una vez que a los sujetos se les implementa un programa de entrenamiento de
iniciación deportiva en fútbol se observa que la coordinación correlaciona
positivamente con varias habilidades técnicas como tiro con derecha, pase y
recepción.
Una vez que se implementa un programa de iniciación deportiva en fútbol, los
sujetos de 9 a 11 años que tienen más desarrolladas las capacidades de
agilidad, de coordinación y de velocidad en 10 metros, son aquellos que
muestran un mayor rendimiento técnico-deportivo.
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EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 20 · N° 209 | Buenos Aires,
Octubre de 2015
Lecturas: Educación Física y Deportes - ISSN 1514-3465 - © 1997-2015 Derechos reservados
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