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Abelardo Eduviges Montiel Martínez, paradigma del deporte cubano Abelardo Eduviges Montiel Martinez, example of the Cuban sport |
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Licenciada/o en Cultura Física Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte. Facultad de Villa Clara (Cuba) |
MSc. Tania Hernández Díaz MSc. María Tomasa González Abreu MSc. Idania Blanco Cepero MSc. Raúl Delgado Álvarez |
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Resumen La actividad física deportiva forma parte de ese acervo cultural que sustenta la batalla de ideas del pueblo cubano, lo que indica la necesidad de registrar para el futuro todos los acontecimientos deportivos y las personalidades que en ellos se han destacado como legado histórico para presentes y futuras generaciones. A esta necesidad responde el proyecto de investigación “El Deporte villaclareño una alternativa para la impartición de la historia en los centros de enseñanza deportiva”, que se desarrolla en la Facultad de Cultura Física de Villa Clara, cuyos resultados están contribuyendo a la sistematización teórica y científica del tesoro testimonial que en este sentido existe en la provincia, dentro del que se destacan las historias de vida de figuras que han aportado, glorias al deporte villaclareño como: Pablo García León, Amado Zamora, Los Hermanos Pérez Armenteros, Edel Oliva, entre otros y hoy se ocupa con este trabajo del estudio de una figura que se ha destacado tanto por el brillo de sus hazañas deportivas como por la labor realizada en la formación de varias generaciones de deportistas, ese es el caso de Abelardo Eduviges Montiel Martínez. La pertinencia social de este trabajo se ratifica al profundizar en las cualidades personales de esta prestigiosa figura del deporte cubano, el cual constituye un paradigma para las actuales y futuras generaciones. Palabras clave: Gloria deportiva. Tesoro testimonial. Historia de vida. Abelardo Eduviges Montiel Martínez.
Abstract The sport physical activity is a way of the cultural heritage that is present in the idea battle of the Cuban people, so it is a need to record for the future all the sports facts and personalities that have highlighted as a historical legato for the present and future generations. To this necessity responds the investigation project “The Villa Clara sport an alternative for the teaching of History in the Sports Teaching Centers”, which is developed in the Physical Culture College of Villa Clara, which involved among its results its contribution to the scientific and theoretical systematization of the treasure testimonies that belong to this province, in which the life history of some sports figures are present, such as Pablo Garcia Leon, Amado Zamora, Brothers Perez Armenteros, Edel Oliva, and others. This research work has the possibility to show the life history of a sportsman who has highlighted not only by his deeds but also by the work this person has done in the formation of several generations of sportsmen; his name is Abelardo Eduviges Montiel Martinez. The social pertinence of this work shows the personal of this prestigious figure of the Cuban sport, which constitutes an example for the present and nowadays generations. Keywords: Sport glory. Testimonial Glory. Life History. Abelardo Eduviges Montiel Martinez.
Recepción: 27/05/2015 - Aceptación: 02/09/2015
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 209, Octubre de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
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Materiales y métodos, donde se exprese qué se ha hecho para obtener los resultados
Un libro en proceso de publicación y la inauguración de la peña deportiva Abelardo Eduviges Montiel en el Combinado Aurelio Janet el sábado 17 de abril del 2015, Santa Clara, Villa Clara, Cuba.
Introducción
La actividad física deportiva forma parte de ese acervo cultural que sustenta la batalla de ideas del pueblo cubano, lo que indica la necesidad de registrar para el futuro todos los acontecimientos deportivos y las personalidades que en ellos se han destacado como legado histórico para presentes y futuras generaciones.
A esta necesidad responde el proyecto de investigación “El Deporte villaclareño una alternativa para la impartición de la historia en los centros de enseñanza deportiva”, que se desarrolla en la Facultad de Cultura Física de Villa Clara, cuyos resultados están contribuyendo a la sistematización teórica y científica del tesoro testimonial que en este sentido existe en la provincia, dentro del que se destacan las historias de vida de figuras que han aportado, glorias al deporte Villaclareño como: Pablo García León, Amado Zamora, Los Hermanos Pérez Armenteros, Edel Oliva, entre otros y hoy se ocupa con este trabajo del estudio de una figura que se ha destacado tanto por el brillo de sus hazañas deportivas como por la labor realizada en la formación de varias generaciones de deportistas, ese es el caso de Abelardo Eduviges Montiel Martínez.
Nuestra investigación se estructura en dos momentos dando forma al cumplimiento de los objetivos, las definiciones y las valoraciones hechas por los autores de ésta historia de vida en correspondencia con el pensamiento de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz (1976) cuando expresó: “El Deporte le ha dado a nuestro país mucho prestigio, y el país tiene que compensar a esos atletas, sean o no de aquellas ramas que son altamente cotizadas en el mercado. De modo que todos aquellos que dieron tantas pruebas de lealtad a su patria y tantas pruebas de desinterés ocuparon el lugar digno que les corresponde en la sociedad y serán recordados con cariño por su pueblo aun cuando ya no vivan”.
Desarrollo
Formación de un maestro de la actividad deportiva
A los grandes educadores no les asustan las dificultades, se les puede encontrar hasta en las horas más difíciles trabajando incansablemente, pensando, creando para enfrentar las situaciones más duras, no se detienen, van dejando sus huellas a cada paso y en cada paso su historia. Tal es el caso de Abelardo Eduviges Montiel Martínez nacido un 17 de octubre del año 1935, bajo el seno de una familia humilde que residía en Barrabás, Miller, provincia de Villa Clara, Cuba.
Abelardo Eduviges Montiel Martínez, foto tomada de forocubanacanpress.wordpress.com
Algunos criterios valorativos expresados por personas que lo conocieron en esa etapa, quedan explícitos en estas palabras pronunciadas con lágrimas en los ojos y una voz tenue porque apenas podía caminar producto de su enfermedad, fue por el Profesor de Educación Física de la Universidad Central de las Villas, jubilado hace varios años, amigo y servidor de nuestro querido Abelardo Eduviges Montiel Martínez, se llama Evelio Cerraldo, nacido el 10 de febrero de 1910, él nos comenta: “...Era un buen atleta, exigente al máximo con sí mismo, era constante en sus entrenamientos, persistente, combativo ante lo mal hecho. Logró participar en varias competencias obteniendo buenas marcas...”.
“...En una ocasión Montiel me invitó a unas competencias de marcha deportiva, realizadas en Trinidad en el año 1965, me quedé muy asombrado cuando de pronto entro a la habitación del Hotel, del cual no recuerdo el nombre, y me encuentro a Montiel dando vueltas alrededor de ella y le pregunto: ¿Ahora si te has vuelto loco, qué haces corriendo aquí adentro?...” y él me respondió:”...Recuerda que para un atleta lo primordial es entrenar en cualquier circunstancia que se encuentre, sin tener en cuenta el lugar...”, “...Montiel para mí fue uno de mis mejores amigos, fue quien me enseñó cosas novedosas en diferentes deportes. Yo jugué con él pelota, voleibol, balompié, baloncesto y después de viejo sóftbol, en los cuales no fui tan mal jugador...”, “...En una ocasión un compañero me pregunta: ¿Por qué Montiel conoce tan a la perfección de todos los deportes si él es de Marcha Deportiva?...” y yo le respondí: “...Montiel entrenó, se preparó autodidácticamente para muchos deportes, y esa preparación fue muy bien realizada...”, “...Montiel para mí es y será un Evangelio Vivo del Deporte Cubano...”. Esta afirmación se corrobora y tiene continuidad en toda la trayectoria profesional del protagonista de esta historia.
¿Qué significó para Abelardo Montiel la dedicación plena a la enseñanza de la Educación Física y los deportes?
- “... Para mí, responde, fue la continuidad de mi trabajo, esta vez con más dedicación y tiempo en la superación pedagógica aunque esto no significa el final de la práctica deportiva, físicamente me encontraba muy bien y en los tiempos de ocio practicaba con las mismas fuerzas y voluntad con la que se prepara un atleta activo...”
Fue el que más atletas aportó a las matrículas de los equipos de la EIDE Provincial, lo que lo hizo acreedor de una plaza como entrenador de dicho centro, sobre este particular manifestó: -“...El trabajo en la base es una preparación de captación y rescate, es el inicio de la formación de un atleta, por lo que se hace con amor infinito y cautela para no llegar a equivocarse, esto puedes verlo posteriormente en los resultados que a corto o largo plazo se obtienen... No me quiten lo que más amo...”
La entrenadora de Atletismo de la EIDE “Héctor Ruiz Pérez”, Catalina Ibáñez nos cuenta de nuestro querido Montiel: “...Es una persona muy especial para mí, me enseñó muchas cosas buenas principalmente en el deporte, en los entrenamientos. Montiel logró entrenar por correspondencia diferentes atletas los cuales obtuvieron Medallas, dentro de ellos encontramos a: Carlos Saavedra Villaroel de Chile (1982) que ha competido en su propio país obteniendo buenas marcas; Redames Bongeses Simeones de Mozambique. Lo entrenó aquí en Santa Clara en 1983, 1984 y 1985; Manuel Caicedo (El Puma) Panamá. Obtuvo el cuarto lugar en los “Juegos Centroamericanos” de 1986; William Aguirre de Nicaragua. Obtuvo Medalla de plata en los 10.000 metros planos y Maratón de 42 kilómetros en 1989 y a Néstor Hugo Calles de Venezuela, actualmente Médico. Ha competido en su propio país logrando buenas marcas. Recibió entrenamientos por correspondencia en el 2001, 2002 y 2003.
Otra muestra vivencial de la descripción realizada sobre este excelente educador deportivo son los testimonios recogidos en una entrevista que le realizara Eduardo López, profesor de la Facultad de Cultura Física de Villa Clara, a Edel Oliva Ávila, destacado marchista villaclareño, con el fin de reseñar los aspectos más importantes de su vida . Cuando le preguntan: “¿Cómo empiezas a interesarte en el deporte en general y en la marcha en particular?” Edel responde: “...El inicio del entrenamiento y práctica de la caminata se produce a principios de la primavera de 1973, luego de haber conocido a alguien que influyó notablemente en mi desempeño como atleta y persona, alguien que ha luchado incansablemente por el mejoramiento y éxito del fondo y la caminata en nuestro país: Abelardo Eduviges Montiel Martínez. A Montiel, como todos le decimos, lo conocí una tarde de septiembre de 1972 cuando yo contaba solo con 7 años de edad y había asistido junto a mi hermano Bernardo Oliva a sus entrenamientos de caminata. Me llamó poderosamente la atención ver aquel hombre con su pecho al descubierto, un short casero con el cual luchaba para mantenerlo ajustado a su cintura y unos tenis “matoyos” que sus punteras miraban al cielo. Nada de lo anterior restó magia ni autoridad cuando al poner una de sus manos sobre mi cabeza, me preguntara “¿Y tú cuando empiezas?”
“...Yo le respondí con la timidez del silencio. Hoy tengo que reconocer que aquella pregunta llegó como una orden a mi mente infantil, y por tanto esa era la chispa que necesitaba para hacer arder el fuego que llevaba dentro. En ese mismo curso 1972-1973 ya estaba entrenando, me alejé varios meses y sorpresivamente para mí, recibo la visita en mi propia casa del profesor Montiel, quien en tono crítico censuró mi alejamiento de los entrenamientos y me instó al retorno. El resultado fue un regaño de mi madre y mi conclusión de que a este hombre no se le podía ir con juegos, que esto era serio...”.
Todos comparten el criterio de Edel Oliva cuando afirmó: “...Montiel merece un monumento por su humildad y su sencillez, y por todo lo que ha hecho por el fondo en Cuba muy a pesar de sus detractores. Es uno de los grandes olvidados que merece una mejor suerte en estos tiempos...”.
”Símbolo de la excelencia en la promoción del deporte masivo”
¿Por qué la marcha deportiva? Es un camino escabroso por donde va corriendo el invencible sabiendo que nada es imposible. Es un andante aventurero que no se quita el sombrero ante ninguna dificultad y va con gran ansiedad en pos de la meta de sus sueños. Fue así como en una tarde de abril de 1968, Abelardo Eduviges Montiel Martínez crea el área de Atletismo “Aurelio Janet” sito en Santa Catalina, que aunque en aquella época esta instalación no disfrutaba de las condiciones de hoy en día, se convirtió en la más prestigiosa y competitiva, gracias a la preocupación e interés constante que mantuvo ese profesor . ¿Por qué? Porque según declara es su gran pasión, la de formar atletas en la marcha deportiva, eventos de fondo y medio fondo, desbordando todos sus conocimientos sobre esta especialidad con mucho amor, quedando manifestado en las siguientes palabras: “...creo que cuando un muchacho comienza a interesarse por algún deporte, lo más sensato es dejar que expulse alegremente lo que tiene por dentro y luego, si le gusta de verdad, pulir sus cualidades para convertirlas en un posible potencial atlético...”.
Unos años más tarde, en febrero de 1984, dirige el equipo de 1ª categoría de la provincia en la primera fase de la copa de atletismo realizada en el mismo estadio de Ciudad Habana llevándose los tres primeros lugares de los 3000 metros con obstáculos: Juan A. Conde Guerra (Oro), Juan R. Conde Guerra (Plata) y Juan J. Linares Díaz (Bronce) y Alexis Roque (Plata), en los 800 y 10.000 metros planos.
“Con esos resultados Montiel puede evaluar las citas programadas en la Mayor de las Antillas: casi todas las competencias de fondo en Cuba carecen de respeto. Las mejores, a mi juicio, son las de Manzanillo y Sancti Spíritus. En esos lugares la organización es seria y precisa. Una ‘computadora humana’ intervino en el diálogo y lo instó a decir sus lauros de 1984: En total, subrayó, 8 medallas de oro, 23 de plata y 15 de bronce. Los trofeos acreditados de lugares cimeros son cuatro, por el comportamiento de los muchachos en los maratones del ‘Periódico Adelante’, ‘10 de Octubre’ y ‘Revolución de Octubre’, todos en marcha deportiva.”
Estos resultados no solo obedecen a su desvelo por la correcta preparación de sus discípulos sino también por buscar métodos, medios y formas para protegerlos físicamente. Un ejemplo de ello se comenta en un artículo publicado por Luís Acosta en la Revista LPV el 4 de diciembre de 1984 donde se plantea: “Un rústico implemento es utilizado en el área de atletismo ‘Aurelio Janet’ y el Instituto Superior Pedagógico ‘Félix Varela’ de Santa Clara, para evitar posibles lesiones en los atletas que practican las pruebas de medio fondo con obstáculos, denominado ‘Amortiguador de caída’. Su creador, Abelardo Eduviges Montiel, destacado preparador de corredores de media y larga distancias, tuvo la feliz idea luego de analizar los efectos nocivos del cruce de la valla en el foso de cemento para los jóvenes especialistas de esta disciplina. Los corredores, al caer en el piso duro del foso, experimentan violentas sacudidas en las piernas y los pies, preferentemente en las articulaciones de las rodillas y la región del calcáneo, con el siguiente desenlace traumático, argumenta su creador acerca de los sucesos que lo llevaron a idear este práctico y útil equipo”. Montiel se propuso desde el primer momento (corría el año 1981), obtener una plataforma cuya superficie cediera ligeramente ante el peso de los deportistas cuando éstos cayeran sobre ella. Y lo consiguió aplicando una banda de goma a un viejo tablero de baloncesto y colocando éste encima de cuatro neumáticos de automóvil. La novedad fue bien recibida por los atletas, que, a partir de su utilización se sintieron más confiados durante los fatigosos entrenamientos.
Este equipo fue presentado en el concurso nacional sobre Medios de Enseñanza, convocado por el Ministerio de Educación Superior en el año 1983, donde obtuvo una mención especial.
Otro comentario en este sentido se realizó en el Periódico Trabajadores en Abril de 1985 por el periodista Abelardo Oviedo, donde expresó: “Abelardo Montiel es uno de los primerísimo arquitectos en la conformación de fondistas en la nación. Es un hombre observador, meticuloso, por su quehacer diario y también innovador, pues tiene una pista, diferente al óvalo usual, en la que quizás, allí esté el tesoro, el secreto de invitar a los jóvenes perezosos a la práctica, siempre exigente, de esa modalidad del Deporte Rey...”.
Al año siguiente como resultado de su infatigable aspiración de llevar a sus alumnos hasta la cima fue reconocido como Vanguardia Nacional, ganando su primer viaje de estímulo; esta vez a la antigua Unión Soviética con estancia de un mes convirtiéndose en su primera experiencia fuera de la región. Sin embargo en julio de 1986 es invitado por la Comisión Nacional de Atletismo para integrar la Delegación que marchaba a Grecia con el fin de participar en el “I Campeonato Mundial Juvenil” celebrado en dicho país, este viaje fue por una semana para posteriormente viajar con el mismo equipo hacia los “Juegos de Buena Voluntad”, realizados en Alemania, esta vez por quince días.
Así fue creciendo en el arsenal de conocimientos y experiencias de aquel preparador y forjador de atletas capaz de descubrir el talento desde las sombras de las masas, ¿Y quién no recuerda los apellidos Conde en las pruebas celebradas en la temporada Nacional del Año Olímpico? Ellos junto a Juan A. Linares dominaron en los eventos de fondo y medio fondo y en el Memorial Barrientos, ocuparon los lugares uno, dos y cuatro. Edel Oliva, Alexis Roque, Rolando Flores y Reinaldo Carrazana, también le proporcionaron buenas nuevas en las lides en que intervinieron, lo que le permitió en 1987 obtener 104 medallas a todos los niveles del calendario oficial del INDER distribuidas de la siguiente forma: 47 de Oro, 26 de plata y 31 de bronce. Estos datos fueron tomados del Periódico Juventud Rebelde, el jueves 14 de enero de 1988, publicado por el periodista Juan Velásquez.
En el año 1991 específicamente el 6 de noviembre comienza a preparar atletas en la Base Nacional de fondo situada en el Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo Rivero” de Villa Clara y ya el 22 de mayo de 1995 viaja a Maracaibo, estado de Zulia en Venezuela con el fin de colaborar como técnico cubano, dejando una huella en cada paso y acción realizada en el cumplimiento de su misión, almacenando el cariño y agradecimiento del hermano pueblo venezolano.
A la vista del nuevo siglo, el XXI, nuestro querido Montiel viaja junto Edel Oliva y a Jorge Luis Pino al Campeonato Panamericano de Marcha Deportiva celebrado en la Ciudad de Poza Rica, México. Aunque esta vez no alcanzaron preseas, la meta fue cumplida y se llevaron la medalla del honor y la admiración por su padre y entrenador, que en todo momento estuvo cerca apoyándolos, en este sentido Edel Oliva expresa: “...pienso que su labor educativa parte de su ejemplo personal...”.
En un artículo publicado en el periódico Vanguardia, el sábado 11 de Noviembre del 2000, por el periodista Julián Valdivia Corrales, se destaca: “Para muchos, este inquieto profesor es uno de los mejores preparadores de medio fondo y fondo de nuestro país, estudioso incansable, con métodos propios de probada efectividad. En varias ocasiones ha sido seleccionado el entrenador más destacado de Cuba, y desde 1991 funge como adiestrador en la Base Nacional de estas distancias que radica en la capital provincial. Por todo esto y mucho más que el espacio no me permite reflejar, querido amigo Abelardo Eduviges Montiel Martínez, quiero congratularte por tu onomástico, pero más que eso, por tus innegables méritos y agradecerte todo lo bueno que le has dado y le das al rico historial deportivo villaclareño...”.
Lo que se corrobora con los criterios de Edel Oliva cuando expresó: “...siempre nos enseñó que cada paso en la caminata deportiva marcada claramente en el espíritu, el amor y la voluntad que se dieron a sentir por ella... Montiel es el reflejo del amor a lo bello, a lo práctico y a lo seguro; que compromete al caminante a la actividad consciente del andar...”.
Alberto Sánchez Oms, actual Vicedecano de Investigación y Postgrado de la Facultad de Cultura Física de Villa Clara, rememora: “Recuerdo con cariño el lema con que siempre formó nuestros valores atléticos... siempre decía: “Atletismo Deporte Rey, símbolo de aspiración humana, más alto, más rápido, más fuerte. Siento orgullo de haber sido alumno de uno de los mejores entrenadores del país en el Atletismo...”.
Alexis Roque García ex-atleta formado por Montiel desde Septiembre de 1980 hasta Julio de 1991, actualmente entrenador del equipo Nacional, sector del Medio Fondo, al ser entrevistado expresó: “Lo primero que Montiel trasmitió a sus alumnos fue la fe en lo que realizaba, hasta en la misma vida. Siempre predicó con el ejemplo, nunca les pidió a sus atletas que se mojaran o cogieran sol si él no lo hacía primero. Ha sido toda su vida un luchador por las cosas que cree y un pedagogo de dura pedagogía, formó a sus alumnos inculcándole el respeto hacia los demás, el amor a la patria, la audacia en sus atletas para lograr cosas que para otros parecía imposible. Como entrenador no era una persona que elogiara mucho los éxitos de sus atletas solamente decía: ‘Lo que has conseguido ahora es un escalón intermedio para tratar de alcanzar mayores metas’, te daba una palmada en el hombro, se sonreía y te decía: “Seguimos en Combate” o cualquier otra frase que se le ocurriera en ese momento. Montiel fue como un padre para mí, siempre aconsejó mucho a sus atletas desde el punto de vista personal como social inculcándole mucho amor al trabajo. Montiel no se le ha reconocido en el valor justo toda su obra aunque ha recibido estímulos de la Dirección Nacional del INDER.”
Conclusiones
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La personalidad de Abelardo constituye un paradigma para la formación de las nuevas y futuras generaciones dado el comportamiento de su vida deportiva y social.
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Resulta significativo en la vida de Abelardo, su desempeño profesional ya que desde los primeros momentos se caracterizó por la exigencia, consagración al trabajo, espíritu de superación y creatividad, constituyendo un paradigma para todos los profesionales de la Cultura Física.
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Las cualidades de Abelardo han influenciado positivamente en los éxitos de su vida deportiva, profesional y social.
Bibliografía
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Castro Ruz, F. (1976). Discursos. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.
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Placencia Moro, A. (1985). Metodología de la investigación histórica. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
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Digital · Año 20 · N° 209 | Buenos Aires,
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