La competencia comunicativa en el proceso de formación de profesionales de la Cultura Física Communicative competence in the process of formation of Physical Culture professionals |
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Aspirante a Doctora en Ciencias de la Cultura Física Magister en Ciencias de la Educación Superior mención Docencia Universitaria de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora Licenciada en Traducción en Inglés y Francés, Universidad Central de Venezuela Docente de las unidades curriculares Inglés y Metodología de la Investigación en la Universidad Deportiva del Sur. Investigadora acreditada por el programa de Estímulo a la Investigación e Innovación (PEII) del Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología |
MSc. Maria Ceyla Bastidas Ponce (Venezuela) |
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Resumen El presente artículo tiene como propósito estudiar los fundamentos teóricos para el desarrollo de la competencia comunicativa en los estudiantes de cultura física. Para ello se realizó una búsqueda exhaustiva de los elementos teóricos con el propósito de determinar el estado del arte en que se encuentra el desarrollo de la competencia comunicativa. A partir de las investigaciones se determinó la necesidad de los estudiantes de cultura física en desarrollar dicha competencia ya que, una vez que egresen de las aulas de clases, se enfrentarán al ámbito laboral, en el cual requerirán la aplicación de habilidades y destrezas necesarias para llevar a cabo su profesión con éxito. Los métodos que se utilizaron para el desarrollo de este estudio son de nivel teórico a saber: el método analítico-sintético que permitió descomponer e integrar todo el proceso de desarrollo de la competencia comunicativa, así como el método inductivo-deductivo para determinar los aspectos generales relacionados con las competencias comunicativas y el método histórico lógico que permitió estudiar los antecedentes de las competencia profesional comunicativa. Una vez realizada la investigación se pudo determinar existen vacíos teóricos que evidencian la falta de consenso para lograr el desarrollo de dicha competencia en los futuros profesionales de la cultura física, la cual implica procesos que van más allá de lo meramente lingüístico, que le van a permitir relacionarse de manera efectiva con sus semejantes, además de constituirse en habilidades necesarias en el campo laboral y fundamento de la formación profesional de todo individuo. Palabras clave: Competencia comunicativa. Ámbito laboral. Comunicación. Cultura física.
Abstract The purpose of this article is to study the theoretical basis for the development of communicative competences in students of physical culture. To achieve this goal, a deep search of theories has been carried out in order to determine the status of the communicative competence development. Then it was determined that such students need to foster abilities regarding communication since they will face working activities in which the application of skills needed will be required to be a successful worker. The methods used to develop this study are: the analytic-synthetic method which allows splitting and integrating the whole process of communicative competence development as well as the inductive y deductive method to determine the general issues of the communicative competences, and finally the historical-logical method was used to analyze the professional competences related to communication. Once, the research is finished it was concluded the existence of empty theory showing no consensus to achieve the development of such competence in a whole way in future professionals of physical culture field. It means dealing with the communicative process beyond the linguistic scope, allowing people to have better relationships. Moreover, it will become a compulsory tool in the working field as well as a basis for professional training. Keywords: Communicative competence. Working field. Communication. Physical culture.
Recepción: 08/07/2015 - Aceptación: 25/08/2015
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 208, Septiembre de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
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Objetivo
Determinar el estado del arte en que se encuentra el desarrollo de la competencia comunicativa
Introducción
El tema de la comunicación ha sido objeto de estudio durante mucho tiempo, al respecto, numerosas investigaciones han evidenciado la necesidad de desarrollar las competencias comunicativas, dada la importancia que tiene para su futuro desempeño en cualquier profesional. En tal sentido, se considera fundamental el desarrollo de la competencia comunicativa y así dar a conocer de manera asertiva sentimiento y emociones como elementos característicos en todo ser humano.
Asimismo, se ha visto con preocupación que los jóvenes que ingresan a cursar estudios a nivel universitario en el ámbito deportivo poseen deficiencias para comunicarse eficaz y asertivamente, ya que adolecen de herramientas que lo orienten para lograr niveles de comunicación que le permitan compartir ideas, sentimientos y pensamientos eficazmente, problema éste que influye tanto en el rendimiento académico, su desempeño pedagógico así como en su desenvolvimiento como futuro profesional del deporte.
Es necesario destacar que, dichas insuficiencias atentan contra la formación de un profesional integral, ya que el profesional del deporte no sólo requiere de una sólida preparación académica y profesional para apropiarse de los conocimientos científico, técnico y profesional de su profesión, con espíritu crítico; sino que necesita estar dotado de herramientas que le permitan ser asertivo en situaciones cotidianas de su quehacer diario para poder transmitir de manera eficaz los conocimientos en el área deportiva.
Desarrollo
En las últimas décadas, en algunos países de habla hispana, se está produciendo una amplia revisión de las concepciones sobre su naturaleza y los problemas en su enseñanza y aprendizaje. Se pone énfasis en el uso de las lenguas, en la función comunicativa del lenguaje y en el papel de los factores sociales en su desarrollo. Sin embargo, es un hecho real que cuando los estudiantes ingresan a cursar estudios de educación universitaria se evidencia el bajo nivel de logro de las habilidades necesarias para una expresión correcta y coherente de la lengua materna. De allí la necesidad de proporcionarle a los futuros profesionales herramientas que le permitan hacer frente a los retos que toda vida profesional implica.
A partir del enfoque comunicativo se asume que aprender a usar la lengua no puede reducirse al conocimiento de las reglas que rigen su sistema, sino que debe significar, además, aprender a usarlas en contextos reales. Esto ha llevado al rechazo al aprendizaje memorístico y a acentuar la atención en el manejo de las cuatro destrezas lingüísticas básicas (escuchar, hablar, leer, escribir) en la comunicación.
Partiendo de esta premisa se puede afirmar que el proceso de comunicación se encuentra relacionado con el contexto donde ésta ocurre y requiere, al menos de tres elementos: el emisor, el receptor y la información. La comunicación constituye la base de sociedad humana y consiste en un proceso útil en el intercambio de información, dentro de un entorno, sea éste laboral, familiar o deportivo.
En tal sentido Tamorri (2000) afirma que comunicarse con los demás intercambiando experiencias, ideas y emociones forma parte de la experiencia vital primaria, lo que caracteriza la interacción de los individuos.
En tal sentido, la comunicación ocupa un lugar importante en los diferentes ámbitos profesionales, incluyendo el ámbito deportivo, ya que cada vez se ha ido desarrollando el interés toda vez que constituye un elemento esencial para el aprendizaje así como para el rendimiento deportivo. El referido autor asume que el rendimiento es el resultado de la motivación y el aprendizaje y el éxito del aprendizaje de las técnicas van a depender de la interacción entrenador-deportista; mientras que las capacidades deportivas se derivan del potencial para decodificar e integrar las señales provenientes del cuerpo humano y del entorno. Este hecho evidencia el intercambio de información entre el entrenador y el deportista lo que sin duda lleva al aprendizaje, y podría afirmarse que sin comunicación no existe el aprendizaje.
En tal sentido, es necesario destacar que el profesional del deporte debe manejar niveles óptimos de comunicación, ya que ésta tiene como eje central el establecimiento de relaciones interpersonales, la creación de un clima psicológico aceptable que incide en el desarrollo de conductas positivas y su posterior transmisión a los demás miembros de la sociedad, razón por la cual es imperante el desarrollo de la competencia comunicativa para lograr una verdadera interacción en cualquier situación que se le presente.
Esto refleja la necesidad de tomar en consideración los diferentes elementos que intervienen en el proceso de comunicación que van a permitir el desarrollo de competencias relativas a la comunicación para establecer relaciones interpersonales a saber: la empatía, el trabajo en equipo, las habilidades sociales, el desarrollo de la asertividad, entre otras.
En la mayoría de los países latinoamericanos, según afirman Braslavsky y Acosta (2006) se han dado cambios profundos e integrales de sus sistemas educativos relacionados con el contexto. En todos los casos ocurren en escenarios cambiantes afectados por la emergencia de la sociedad de la información y del conocimiento, la articulación con la economía global y la reapertura de oportunidades de desarrollo democrático.
En el mismo orden de ideas, Argudín (2010) afirma que la formación basada en competencias es una opción educativa caracterizada por un nuevo rol de la formación, en la cual este proceso se convierte en generador de capacidades que permitan a los sujetos la adaptación al cambio, el desarrollo del raciocinio, la comprensión y la solución de situaciones complejas, mediante la combinación de conocimientos teóricos, prácticos, experiencias y conductas.
Es de notar que en Venezuela, las instituciones educativas a nivel universitario contribuyen con la formación de seres humanos integrales capacitados para el trabajo y para vivir en sociedad. En consecuencia, es menester que los egresados de dichas instituciones posean las herramientas necesarias que le permitan adquirir competencias para enfrentar con éxito las retos de la vida profesional dependiendo del ámbito en el que se desenvuelva.
En tal sentido, diversos autores han ofrecido una amplia gama de conceptos y criterios relacionados con las competencias: Mertens (1997), Tejada (1999), Tobón, Sánchez, Carretero y García (2006), Unesco (1998), Argudín (2010) y Códoba y Waljus (2012).
A modo de ilustrar dicha afirmación, se muestran a continuación algunas definiciones, necesarias para el desarrollo de la presente investigación: “Conjunto estabilizados de saberes y saber-hacer, de conductas tipo, de procedimientos estándares, de tipos de razonamiento, que se pueden poner en práctica sin nuevo aprendizaje” (Montmollin, 1984: 122); ”Conjunto específico de destrezas necesarias para desarrollar un trabajo particular y puede también incluir las cualidades necesarias para actuar en un rol profesional” (Jessup, 1991: 6-39); “Conjuntos de conocimiento de capacidades de acción y de comportamiento estructurados en función de un objetivo y en un tipo de situación dada” (Gilbert y Parlier, 1992); “Conjunto de conocimientos, destrezas y aptitudes necesarias para ejercer una profesión, resolver problemas profesionales de forma autónoma y flexible y ser capaz de colaborar en el entorno profesional y en la organización del trabajo” (Bunk, 1994); “Capacidad de un individuo para realizar una tarea profesional según ciertos estándares de rendimientos, definidos y evaluados en unas condiciones específicas, a partir de un método de descomposición de funciones y tareas en niveles y unidades de comportamiento observables, adecuados de criterios precisos de rendimiento”; (Belisle y Linard, 1996).
Asimismo, en la Conferencia Mundial sobre la Educación cuya sede fue en la UNESCO en el año 1998 se expresó la necesidad de propiciar un aprendizaje permanente y la construcción de competencia. Esto implica preparar al recurso humano para contribuir con el desarrollo de cultural, social y económico de la sociedad de la información para un nivel de desarrollo humano y, por ende, una mejor calidad de vida.
La UNESCO define la competencia como “el conjunto de comportamientos socio afectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten llevar a cabo adecuadamente un desempeño una función, una actividad o tarea”
Asimismo, Tejada (1999) afirma que las competencias profesionales se refieren a las funciones, tareas y roles de un profesional para desarrollar adecuada e idóneamente su puesto de trabajo que son resultado y objeto de un proceso de capacitación y cualificación. Bajo esta perspectiva se hace alusión a elementos necesarios e imprescindibles en la formación de profesionales que le van a permitir actuar con éxito y responsabilidad en el desempeño de sus funciones como profesional.
El tema relacionado con las competencias ha sido de interés para quienes se han dedicado a estudiar el ámbito educativo con el propósito de elevar la calidad y pertinencia de la educación en virtud de la demanda constante de formar el recurso humano necesario para hacerle frente a las necesidades de las naciones.
Sobre este particular se considera que no ha sido fácil determinar una definición para el término “competencias profesionales”, ya que son mucho los autores quienes se han dado a la tarea de estudiarlo desde diferentes perspectivas.
Al respecto Tejada (1999) destaca que en cada definición existen supuestos previos o unos niveles de abstracción distintos con los que cada autor opera, lo que hace que el resultado conceptual sea diferente”
No obstante, es necesario acotar que a pesar de que no ha habido consenso en cuanto a dicha definición, mucho autores convergen en la idea de percibirla como una capacidad donde convergen comportamientos sociales, afectivos, habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten llevar a cabo adecuadamente un papel, un desempeño, una actividad o una tarea.
Dentro de las competencias profesionales se encuentran las competencias comunicativas que según Parra (2004) incluye los procesos lingüísticos, sociolingüísticos y trasciende el sentido propio del conocimiento del código lingüístico, para entenderse como una capacidad para saber qué decir, a quién, cuándo, cómo decirlo y cuando callar. Esto significa aceptar que la competencia lingüística no es reductible al aspecto lingüístico, sino que tiene que considerarse, además, aspectos sociológicos y psicológicos involucrados. Es decir, que implica el estado de preparación general que garantiza el desarrollo exitoso de las tareas y funciones de la profesión en correspondencia con las exigencias de los participantes y de los contextos de actuación.
Del mismo modo Crespo sostiene que la competencia comunicativa es la capacidad de comprender un amplio y rico repertorio lingüístico dentro de la actividad comunicativa en un contexto determinado que involucra el conocimiento del sistema lingüísticos y de los códigos no verbales y de sus condiciones de uso en función de contextos y situaciones de comunicación.
Castillo (2000) sostiene que la competencia comunicativa es la capacidad de comprender un amplio y rico repertorio lingüístico dentro de la actividad comunicativa en un contexto determinado que involucra el conocimiento del sistema lingüísticos y de los códigos no verbales y de sus condiciones de uso en función de contextos y situaciones de comunicación.
En estos autores se observa la limitación del término hacia lo lingüístico, aspecto que la autora considera que aunque el tema ha sido abordado desde diversos ángulos aún no se ha logrado la precisión del término y el consenso deseado entre los diferentes autores.
En tal sentido, el rol que desempeña la comunicación como uno de los componentes socioeducativos clave en el proceso de formación es de vital importancia en aras de lograr un desarrollo armónico del profesional que está en proceso de formación en la actualidad y, en particular, en aquellas personas en cuyo ejercicio profesional debe interactuar con el otro. De allí la importancia de la adquisición y desarrollo de la competencia comunicativa para el éxito en el proceso de interacción profesional en las diferentes esferas de actuación del estudiantes de cultura física.
Ante tal situación, la sociedad actual obliga a los sistemas educativos a enfrentar retos de gran importancia. Al respecto Robinson y Misko (2001) consideran que algunas de las habilidades técnicas básicas que necesitará el ser humano en unos 20 años aproximadamente, aún no existen. De allí, según los autores, la imperiosa necesidad de que las personas requieran cada vez más desarrollar, entre otras, excelentes habilidades en materia de relaciones interpersonales y humanas, con el fin de obtener lo mejor de la gente y desempeñarse bien en situaciones de trabajo en equipo.
Por su parte la competencia comunicativa, según algunos autores; es considerada como aquella que hace posible que una persona se comunique a través de los medios lingüísticos disponibles para tal fin. Al respecto, muchos autores han considerado esta competencia desde la perspectiva lingüística, dejando de lado los elementos necesarios para la formación de un profesional del deporte apto para vivir en sociedad en correspondencia con el perfil de la carrera, de manera que pueda transmitir los conocimientos aprendidos de una manera asertiva.
Sobre este particular, Posada (1997) considera que la comunicación es parte esencial del desarrollo humano y social y que por lo tanto, las competencias comunicativas son indispensables en los individuos y la sociedad, sobre todo cuando se vive en un mundo repleto de diversa y múltiple información que circula a través de los diversos medios. Tomando en consideración lo expresado por el autor se considera que se requiere un manejo adecuado de la información para comprender lo que acontece, y para la toma de decisiones.
En tal sentido, se puede afirmar que existe una situación a resolver la cual se evidencia en la ausencia de criterios definitivos en torno al tratamiento adecuado, desde el punto de vista teórico, de las competencia, pudiéndose además detectar que este problema ha sido abordado desde una perspectiva lingüística sin tomar en consideración que el proceso de comunicación, el cual va más allá de un simple signo lingüístico.
En conclusión, el presente estudio permitió determinar que la temática abordada relacionada con la competencia profesional comunicativa aún sigue siendo objeto de estudios sistemáticos que permitan sustentarla teóricamente y esclarecer sus fortalezas y vinculación con otras áreas de la ciencia. En consecuencia, se considera la competencia comunicativa como el proceso de intercambio de transmisión de información oral, escrita y gráfica, utilizando adecuadamente los recursos expresivos del lenguaje sobre la base de la comprensión mutua y el respeto a la personalidad donde intervienen factores culturales, políticos, psicológicos y sociológicos, lo cual va a permitir en el individuo no sólo un buen uso de la lengua, sino también la facultad para relacionarse de variadas formas con diferentes personas y grupos con el fin de manejar la información. Por ello, la formación del profesional del deporte requiere de procesos que coadyuven al logro de un recurso humano con capacidad de respuesta orientados a la solución de problemas de diversa índole en el entorno laboral.
Consideraciones finales
La revisión permitió determinar que el enfoque teórico respecto a las competencias se origina en virtud de las necesidades laborales y deja ver la necesidad de las universidades de acercarse a esas realidades de manera que permita fortalecer el proceso de formación que se lleva a cabo dentro de las aulas para que el futuro profesional pueda enfrentar con éxito las dificultades que se le presenten en el entorno laboral.
Así, se pudo determinar la necesidad de desarrollar en los futuros profesionales de la cultura física la competencia comunicativa, ya que ésta implica procesos que van más allá de lo meramente lingüístico, que le va a permitir relacionarse de manera efectiva con sus semejantes, así como facilitar la obtención, evaluación y transmisión de la información en diferentes maneras y espacios; además de ser habilidades necesarias en el campo laboral y fundamento de la formación profesional de todo individuo.
Bibliografía
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Braslavsky, C. & Acosta, F. (2006). La Formación en Competencias para la Gestión y la Política Educativa: Un Desafío para la Educación Superior en América latina. Revista Electrónica Iberoamericana sobre calidad, Eficacia y Cambio en Educación. 2006, Vol. 4. Nº 2. pp. 27-42.
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Córdoba, J. & Waljus, M. (2012). Las Competencias Básicas de la Enseñanza; Fundamentación, enseñanza y evaluación. Bogotá: Ediciones de la U.
Crespo, E. (S/F). El profesional docente universitario y su formación en competencia comunicativa. Monografías.
Mertens, L. (1997). Competencia Laboral: Sistemas, surgimiento y modelos. Montevideo: CINTERFOR.
Misko, J. & Robinson, C. (2001). Educación y Capacitación Basada en Normas de Competencia; una perspectiva internacional. Mexico, DF: Editorial Limusa.
Montmollin, J. (1984) L’intelligence de la tach. Berna.
Lang, Parra, J. & Mas Sánchez, P. (2004). La Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica: Una aproximación al estudio de su definición.
Posada, R. (1997). La investigación en el aula: Una alternativa para el trabajo docente. Santa Marta: Ediciones de la Universidad del Magdalena.
Tamorri, S. (2000). Neurociencia y Deporte, Psicología Deportiva, Procesos mentales del Atleta. Barcelona: Editorial Paidotribo.
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Tejada, J. (1999). Acerca de las competencia profesionales (II). Revista Herramientas, número 57 (8-14).
Tobón S., Sanchez, A., Carretero, M. & García, J. (2006). Competencias, Calidad y Educación Superior. Bogota: Editorial Magisterio.
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