Introducción
El tenis es un deporte que se caracteriza por acciones rápidas y de una alta
intensidad en el cual la preparación del jugador implica que haya un desarrollo
paralelo de las capacidades condicionales y la parte técnico táctica, sin
embargo este desarrollo se ve limitado por la condición que tiene el deportista
para colocar esto en práctica durante la competencia, es allí donde la parte
sicológica se coloca en marcha y marca la diferencia entre el campeón y los
demás.
“El deporte es uno de los fenómenos sociales más importantes del siglo XXI
por tal motivo puede beneficiar o afectar a muchas personas” (Paredes, 2003),
“en los últimos tiempos la aplicación de las ciencias aplicadas al deporte
han intervenido y favorecido los procesos” (Morrison, 2014) en el caso del
tenis cada vez la competencia se hace complicada debido a que los deportistas
tienen más nivel y se especializan a más temprana edad, el entrenamiento
psicológico con nuevas perspectivas motrices y tácticas proporciona al deporte
nuevas alternativas para su desarrollo en las edades de formación.
“La psicología se ha convertido en el centro del desarrollo y progreso humano”
(Bloom, 1985) y el deporte no es la excepción. La demanda de la preparación
psicológica aumenta cada vez más con el tiempo en las etapas de alto nivel y
en los procesos de formación se hacen cada día más necesarios desarrollar
estos tipos de procesos que aseguren los resultados a mediano y largo plazo.
(Recio, 1996).
El deporte moderno exige atletas creativos y muy inteligentes dados los retos de
las competencias sin embargo en muchos lugares se siguen desarrollando procesos
sistemáticos y repetitivos, en donde no han logrado entender que el tenis puede
tener un innúmero de posibilidades y variables en situaciones reales de juego
que involucran procesos psicológicos que intervienen durante la competencia.
"He visto jugadores que en una sesión practican un solo tipo de golpe y se
marchan tan contentos. No recrean situaciones reales que ocurren durante el
partido. La mayoría debería contar con un programa de preparación de lo más
variado y tener en cuenta los aspectos psicológicos. Los más destacados lo
hacen así, por eso precisamente son los mejores" (Howard, 2007).
Metodología
propuesta
El ejercicio investigativo que se referencia a continuación corresponde a una
revisión bibliográfica, que se basa en la metodología de tipo exploratoria,
descrita por Hernández et al. (2007) quien surge como resultado de
búsqueda la temática del ejercicio de la sentadilla como base del desarrollo
de las diferentes manifestaciones de la fuerza en el deporte y la actividad
física. El ejercicio responde a las características de diseño de
investigación no experimental longitudinal evolutiva (Hernández et al.
2006).
Recopilación
de la información
Se realizó una búsqueda sistemática de la literatura especializada sobre el
tema, de los últimos años en revistas digitales e impresas, en libros
técnicos y consultas con expertos.
Para la revisión sistemática, se organizó una búsqueda de material teniendo
en cuenta palabras claves, deporte, entrenamiento, psicología, estrés, tenis
de campo para accesibilidad en las siguientes fuentes: Cochrane Library, Scielo,
Capítulos de libros o revistas indexadas; base de datos disponibles en
Internet: ProQuest, Apunts, Sportwissenschaft, SdS, Efdeportes e Kronos.
Resultados
y discusión
El tenis de campo es un deporte que se practica en un terreno llano, rectangular
dividido por una red intermedia. Se compite entre dos o cuatro jugadores en
donde se sitúan uno o dos de cada lado. Consiste en golpear la pelota de tal
forma que llegue al campo contrario pasando por encima de la red y sin superar
los límites del campo. (Rivas, 2004)
El tenis como la mayoría de los deportes se ha convertido en una de las
modalidades con procesos de especialización más temprana lo que implica
generar procesos más específicos y competitivos a cortas edades. (Hopf, 2001)
A nivel competitivo el tenis colombiano cuenta con un calendario muy amplio en
donde cada fin de semana se presenta alguna competencia, esta se define como un
encuentro en donde se debe dominar e integrar múltiples habilidades
específicas del deporte o modalidad deportiva. Dado que las exigencias del
entorno deportivo son específicas de cada una de las modalidades y el
deportista debe ser eficaz y controlar los entornos demostrando con sus
habilidades. (Riera, 2005)
En los deportistas desde tempranas edades se han encontrado modificaciones
técnicas y manifestaciones de nerviosismo pre-competitivo durante la
competencia afectan el rendimiento y lógicamente el resultado; los psicólogos
han denominado estos síntomas como ansiedad y estrés, sensaciones que no
deberían estar presentes en los procesos de formación ya que la participación
de la práctica deportiva ha demostrado que beneficia a jugadores de todas las
edades y los niveles. (Groppel, 1997) Este tipo de manifestaciones puede
disminuir el interés por la práctica y la competencia.
La ansiedad y el estrés son universales, son parte de la vida diaria, estar
ansioso es ser humano. “La ansiedad es parte de nuestro pasado evolutivo”
(Buss, 2005), como lo es para todos los animales; necesaria para la
supervivencia, la ansiedad dispara la respuesta ‘luchar o escapar’. Es
decir, en situaciones de peligro potencial – real o imaginario - la ansiedad
prepara el cuerpo para enfrentarse o ‘luchar’ contra el peligro o alejarse y
‘escapar’. (Coaching, 2009)
El término de estrés se utiliza generalmente en referencia a los factores que
provocan respuestas subjetivas de ansiedad derivadas de estímulos estresantes.
(Tamorri, 2004)
El estrés aplicado al deporte se define como un proceso que se manifiesta
cuando la personas perciben un desequilibrio entre las exigencias psicomotoras y
las capacidades de respuesta basadas en la experiencia, lo que genera una
manifestación en rasgos somáticos como la hiperventilación y rasgos
cognitivos como la desconcentración entre otras (Tamorri, 2004).
El estrés genera un desgaste de energía sin aprovechar y se manifiesta entre
estos síntomas más comunes dolor corporal, aceleración permanente,
irritabilidad, descomprensión anímica. (Linares, 2001)
Por otro lado la ansiedad “es una reacción emocional que se manifiesta con
sensaciones de tensión, aprensión, nerviosismo y preocupación” (López
Chicharro, 2009) Suele confundirse el miedo con la ansiedad ya que están
íntimamente relacionadas por el hecho de sentir situaciones amenazantes para el
sujeto, la diferencia está en que el miedo se desarrolla con un estímulo
presente y la ansiedad no. (López Chicharro, 2009)
La ansiedad se determina por rasgos de personalidad, como un carácter
hereditario, y como un estado temporal (Kent, 2003). Siendo así la personalidad
es una conducta característica que lo hace reconocer como individuo en la cual
intervienen los entrenadores, padres de familia, y su entorno social. Se
desarrolla desde la niñez hasta la maduración y puede ser modificable durante
los procesos (García, 1997)
“La ansiedad está determinada por estímulos sensoriales no resueltos que van
a enquistarse a nivel inconsciente” (Linares, 2001).
Los seres humanos estamos diseñados para sobrevivir a numerosos peligros
experimentando fuertes reacciones fisiológicas que nos hacen mantener con vida
cuando corremos graves peligros o cuando sentimos que vamos a correrlos, cuando
sufrimos estrés o algo nos parece peligroso. Se denomina “respuesta al
estrés” o estado de “sobreexcitación” (Zimbardo, 2005)
Dentro de los aspectos psicológicos el tenis como deporte individual es de
vital importancia el control de la sobreexcitación, ya que un fallo a este
nivel nos puede apartar de la meta a conseguir. “En los deportes de pelota
como el tenis el aspecto de la concentración tiene un papel determinante”
(Paffenbarger, 1990)
El tenis es uno de los deportes que más concentración demanda en partidos, sus
periodos de tiempo e intensidad generan altos grados de estrés y tensión que
se manifiestan en la técnica provocando errores no forzados, desinterés por
jugar, la sobreexcitación, desenfoca el punto a punto. Estos aspectos son
diferentes en cada tenista convirtiéndose en situaciones incomodas al tener que
llevar esta sobrecarga en los partidos y futuras competencias como lo confirma
Jimmy Connors ganador de 8 títulos individuales del Grand Slam: “El tenis es
un juego mental al 95%”.
“Una de las más importantes destrezas mentales de un atleta es la habilidad
para reducir el nivel de sobrexcitación, Para desarrollar el potencial en los
momentos cruciales, has de ser capaz de relajarte a la perfección”. (Loehr,
2005)
Los estados de sobreexcitación y tensión que se manifiestan en la hora del
rendimiento. Son fáciles de identificar por sus signos:
-
La
respiración se acelera y es superficial.
-
Todo
ocurre demasiado rápido.
-
Disminuye
el control emocional la ira, la impotencia y la tristeza interfieren en el
rendimiento.
-
Aumenta
la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea.
-
Es
difícil dominar la concentración.
-
Aumenta
el cansancio y la fatiga.
-
Aumenta
la ansiedad y el sudor. (WTA, 2008)
Estos estados de sobreexcitación y tensión están clasificados como ansiedad
somática; cuando este tipo de ansiedad es excesiva, inhibe el rendimiento. Los
altos niveles de emoción y ansiedad aumentan la tensión muscular. Dado que el
éxito en el tenis depende mayormente de la coordinación muscular, los altos
niveles de ansiedad pueden impedir el rendimiento físico y presionar al jugador
tornándolo excesivamente tenso. (Peden, 2009), La tensión muscular, aunque sea
en niveles bajos, puede interferir con la coordinación sin importar cual
técnica sea ocasionando un rendimiento deficiente (Véliz, 2012). Ej.: un golpe
demasiado incompleto (sin preparación o sin terminación, con un punto de
impacto irregular, etc.) degradando las táctica de juego y permitiéndole al
contrincante aprovechar estos estados.
Uno de los efectos más graves de la ansiedad es la pesadez muscular o la sobre
activación. La pesadez muscular se manifiesta con sensaciones en donde las
piernas se sienten pesadas, los pies ‘pegados’ al suelo. Ocasionando
reacciones lentas y un juego de piernas deficiente que nos deja demasiado lejos
o demasiado cerca de la pelota para realizar la preparación.
González (2000) plantea que “Cuando las personas compiten se enfrentan a
demandas situacionales que pertenecen a la valoración de la ejecución, la
adquisición de habilidades, su perfeccionamiento y la interacción social a las
que el individuo se ve obligado a responder. Frente a estas demandas unos
deportistas, aunque experimenten ansiedad mientras compiten, perciben la
competición como un reto o un desafió personal que merece la pena. Otros, en
cambio, se vuelven tensos y preocupados en el contexto de la competición, en
lugar de ver la tarea como un reto personal.” La situación de ansiedad
competitiva como rasgo podría incidir haciendo que el deportista perciba el
momento de la competición como un componente amenazante, lo cual iniciará una
cadena de eventos en el que la reacción de ansiedad será uno de ellos
(Martens, 2004)
En otras perspectivas, la ansiedad también se genera por componentes
cognoscitivos que funcionan como mecanismos mentales, se ve determinado por
expectativas negativas o escasa confianza en sí mismo y en las propias
capacidades. Se produce como un conjunto de preocupaciones negativas sobre el
rendimiento, dificultad en la concentración y continuas interrupciones en la
atención (Dosil, 2004).
A nivel competitivo este tipo de respuestas se generan, inclusive antes de
llegar a la competencia, la noche anterior, cuando se registra la llegada,
cuando se miran los cuadros de partidos, cuando reportan el partido, cuando se
juega con adversarios difíciles, cuando hay muchas personas en la tribuna o
solo hay una que puede ser importante y nos genera tensión tenerla presente,
cuando estamos en un momento crítico del partido, cuando el marcador esta
abajo, etc. El cuerpo empieza a generar manifestaciones que afectan nuestro
rendimiento; Es importante que los entrenadores tengan la capacidad de hacer que
sus deportistas controlen estas sensaciones para generar buenos resultados.
Un estudio realizado por varios científicos, demostró que la ausencia de
empatía o comunicación negativa entre el entrenador y el deportista se asocia
con un aumento del estado de ansiedad en ambas partes. (Baker, 2000)
De igual manera (Mellalieu, 2012) afirma que la ansiedad dentro de su zona de
óptimo funcionamiento en momentos previos a la competencia puede ser predictor
de un desempeño exitoso, mientras que si se encuentra fuera de la zona puede
disminuir significativamente su rendimiento.
El estudio tenía como objetivo evaluar los niveles de estrés en jóvenes y
adultos tenistas comparados durante dos situaciones: el entrenamiento y la
competencia, demostró que los niveles de cortisol en saliva en los jóvenes no
desarrollaban un grado alto de estrés y que variaban moderadamente en sus dos
situaciones como no sucedía con los tenistas adultos en donde los niveles de
cortisol durante el entrenamiento casi que no se presentaban y durante la
competencia se disparaban a más del 50%. (Laguarda, 2014) En conclusión, las
edades tempranas de formación son etapas sensibles en donde es importante
enseñar a competir divirtiéndose, y desarrollar cualquier cantidad de
actividades y dinámicas que permitan una sana rivalidad.
Por otro lado existen entrenadores que desarrollan procesos desde tempranas
edades que pierden el sentido de enseñar el amor y el respeto por el deporte,
en donde los resultados de este tipo de procesos son la perdida de interés por
la práctica del tenis para esto (Martens, 1987) propone que los objetivos de
todo entrenamiento psicológico han de ser: Ayudar a los jugadores a mejorar su
rendimiento, a que disfruten jugando y a que realicen actividades
extradeportivas.
Todos los tenistas han vivenciado Si el partido está igualado y se llega a
puntos decisivos o a un tercer set, un alto gasto energético debido a la
tensión nerviosa y muscular, que estarán cansados y fallaran en los puntos
cruciales, Todo jugador, independientemente de su habilidad y experiencia,
habrá sentido tensión en sus hombros y brazos al sacar, en sus piernas para
desplazarse, especialmente en los puntos importantes de un partido – 40- 40 en
un juego, 4-4 en un set, al sacar para finalizar el set o en el punto para
terminar el partido – realizando un servicio demasiado abierto, largo, a la
red o la temida doble falta.
Una manera rápida y sencilla de controlar la ansiedad en la cancha es
aprendiendo la destreza del control de la respiración para reducir el impacto
de la sobre somatización (Peden, 2009), Se respira un promedio de 20.000 veces
por día (Mosby, 2009), es un proceso automático e inconsciente (Escola, 1989)
que debe ser entrenado para convertirse en un método consiente y beneficioso a
la hora de competir. (DeLany, 2007)
En la mayoría de los deportes cíclicos este método es controlable y
entrenable, además de ser fundamental a la hora de competir (Mansilla, 2014).
El control de la respiración es una habilidad o destreza que deberían
adquirir, desarrollar y entrenar todos los deportistas (Dosil, 2009). No saber
controlar la respiración es algo que puede perjudicarnos a la hora de hacer
ejercicio ya que, al no recibir el oxígeno necesario, el cuerpo comienza a
fallar (Montero, 2007). “Si tenemos en cuenta que la respiración es uno de
los principales factores limitantes del ejercicio físico y un potente activador
del sistema emocional. No hay lugar a dudas de que el entrenamiento específico
de la respiración debe formar parte de las prioridades de entrenamiento en el
tenis” (Wilmore, 2004)
Para generar control de ansiedad y estrés una de las técnicas más importantes
desarrolladas en tenistas es la trifásica, que consiste en las siguientes
fases:
-
Inspiración
abdominal: concentrar el aire en el abdomen y empujarlo hacia fuera de forma
que nos entre aire en los pulmones. Es muy evidente de manera superficial
este paso porque debemos notar que nos entra aire en los pulmones.
-
Inspiración
troncal: Aquí trataremos de inflar la parte media del tronco. Se trata de
una respiración normal, sin que sea muy profunda, dado que intentaremos no
mover la parte superior de pulmones y hombros.
-
Inspiración
superior: se trata de inspirar subiendo los hombros y echándolos un poco
hacia atrás. Tras algunos ensayos debemos encadenar los dos ejercicios
anteriores con este: Ventral, media y superior, por fases consecutivas.
-
Expiración:
Cuando dominemos la inspiración realizamos la siguiente secuencia
encadenada: 1. Inspiración abdominal 2. Inspiración ventral 3.
Inspiración superior se mantiene contando hasta cuatro 4. empezamos la
expiración realizando una especie de soplido hasta que no nos quede aire en
los pulmones, lo que nos provocará una breve urgencia respiratoria.
Entonces respiramos normalmente.
Esta técnica funciona en primer lugar, debido a que al respirar ventralmente
aumentamos la ventilación pulmonar en más de un 20%.
Adicionalmente, al retener la aspiración unos 4 segundos permitimos la
reabsorción de dióxido de carbono, lo que nos produce una desaceleración
cardiaca y cierta distensión muscular.
Por último, durante la expiración, podemos realizar un análisis de los grupos
musculares para comprobar si existen tensiones inadecuadas. (Cerdá, 2012)
Los aspectos psicológicos conforman una estructura importante en el desarrollo
de capacidades del deportista. (Martens, 1987) Expone que éste debe mejorar sus
habilidades psicológicas para que pueda ser capaz de hacer frente a las
presiones asociadas a la competición de alto nivel. Por tanto, el entrenamiento
psicológico pretende favorecer, y fortalecer los aspectos relacionados con la
competición, con la finalidad de optimizar el rendimiento deportivo (Fernández
García, 2001)
Para el desarrollo óptimo de procesos deportivos con contenidos competitivos en
tempranas edades, (Reilly, 2008) hablan de autoconfianza (literalmente,
confianza en uno mismo) y el control de la ansiedad, además de la motivación y
la concentración. En esta línea, (Blasco, 2009) señalan que en todas las
áreas de funcionamiento que implica el deporte de competición intervienen
variables psicológicas que tienen una notable importancia, como el estrés, la
ansiedad y la autoconfianza (Cervelló, 2010)
Una técnica muy importante para optimizar el rendimiento disminuyendo el
estrés y la ansiedad desde procesos cognitivos como la concentración, la
autoconfianza y la motivación es la técnica de visualización; esta técnica
es muy sencilla de aplicar en periodos de pre-competencia y utilizada también
como método de entrenamiento a través de la imaginación remplazando patrones
físicos y emocionales negativos que se presenten en la pre-competencia o
durante la competencia, “cuando logramos una excelente técnica de
visualización no solo imaginamos, sino que también sentimos” (Caro, 2010)
tendrá la capacidad de vivir lo que imagina. En el método de visualización
están prohibidas las sensaciones de fracaso y frustración. (Otero, 2008)
Por otro lado (Cerdá, 2012) destaca que es muy importante el papel que juegan
los padres de familia de tenistas activos en las competencias papel que depende
principalmente de los entrenadores ya que es importante determinar condiciones
que mejoren la relación padre- tenista. Entre ellas están algunas tareas muy
sencillas:
-
Aceptar
triunfos y derrotas de manera neutral, positiva y destacando exclusivamente
lo positivo de la presentación de su hijo durante la competencia.
-
Mostrar
auto-control durante las competencias, los padres deben permanecer: en la
zona de espectadores, sentados, no realizar comentarios despectivos del
adversario, no inferir en las tareas del entrenador.
Conclusión
-
Es
importante aprovechar las edades tempranas en los procesos de formación
para generar desde estos niveles una sana rivalidad, procesos competitivos
que desarrollen autoconfianza y que les permita a los deportistas
experimentar todo tipo de sensaciones en la cancha que poco a poco debe
aprender a controlar.
-
Desarrollar
una comunicación amena y asertiva entre el deportista y el entrenador puede
disminuir grados de estrés y ansiedad fortaleciendo la confianza a la hora
de competir.
-
Conocer
claramente la personalidad del deportista y modificarla favorablemente
durante el proceso de formación.
-
Entrenar
técnicas de respiración antes y durante la competencia y generar de esta
una rutina cotidiana.
-
Establecer
y evaluar objetivos sencillos.
-
Desarrollo
de entrenamiento de visualización pre-competitivo.
-
Educar
a los padres de tenistas a controlar sus reacciones, gestos y emociones
durante la competencia de los deportistas.
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Otros artículos sobre Psicología
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EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 20 · N° 208 | Buenos Aires,
Septiembre de 2015
Lecturas: Educación Física y Deportes - ISSN 1514-3465 - © 1997-2015 Derechos reservados
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