La evaluación y el diagnóstico pedagógico en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, Villa Clara The evaluation and the pedagogic diagnosis in the University of Sciences of the Physical Culture and the Sport, Villa Clara |
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UCCFD Facultad de Villa Clara (Cuba) |
MSc. Amelia Domínguez Ventura MSc. Urbano Rodríguez Martínez |
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Resumen Este trabajo constituye una síntesis de aspectos esenciales de la evaluación y el diagnóstico pedagógico en el contexto universitario cubano. Está referida a aspectos esenciales en cuanto a la conceptualización del diagnóstico y de los indicadores que deben constituir su objeto de estudio en la universidad así como algunas reflexiones y sugerencias útiles para su implementación por parte del profesor. Además profundiza en las etapas del diagnóstico, las ventajas y limitaciones de las técnicas más empleadas y algunos de los problemas más frecuentes de la evaluación y el diagnóstico pedagógico en este contexto educativo. Palabras clave: Evaluación. Diagnóstico pedagógico. Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte.
Abstract This work constitutes a synthesis of essential aspects of the evaluation and the pedagogic diagnosis in the Cuban university context. It is referred to essential aspects as for the conceptualization of the diagnosis and of the indicators that should constitute their study object in the university as well as some reflections and useful suggestions for their implementation on the part of the professor. It also deepens in the stages of the diagnosis, the advantages and limitations of the techniques more employees and some of the most frequent problems in the evaluation and the pedagogic diagnosis in this educational context. Keywords: Evaluation. Pedagogic diagnosis. University of Sciences of the Physical Culture and the Sport.
Recepción: 28/04/2015 - Aceptación: 19/06/2015
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 20 - Nº 206 - Julio de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Toda actividad humana, de una u otra forma, contiene acciones de control que por lo general están encaminadas a conocer como se va desarrollando dicha actividad, como se están alcanzando los objetivos o metas previstos, que efectividad tiene el proceso, cuáles son las dificultades que presentan, que causas producen dichas dificultades, si se pueden eliminar y cómo hacerlo.
Todo lo descrito se enmarca en el contenido de los procesos de evaluación y diagnóstico que se hace en cualquier tipo de labor de atención, creadora y productiva. Esta función esencial determina la conceptualización de este proceso como una actividad encaminada a la búsqueda de un conocimiento acerca de cómo marchan los acontecimientos y en que sentido hay que dar inicio o seguir desarrollando dicha actividad.
Todo proceso de evaluación tiene una función de diagnóstico y todo diagnóstico exige una labor de evaluación de determinadas condiciones que permita elaborar un juicio o conclusión acerca de la situación o estado de un problema y las posibles causas que lo determinan. Además, una evaluación y diagnostico requiere de la búsqueda de información necesaria y suficiente para poder mediante un amplio y profundo análisis llegar a una posible explicación de las características, logros, dificultades y causas que la provocan, con un último propósito de proyectar posibles soluciones para eliminar o compensar las dificultades. (Arias, 2001)
Desarrollo
Las experiencias desarrolladas en la Universidad de ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo en Villa Clara tanto en el trabajo metodológico como en la investigación científica evidencian un conjunto de necesidades que se relacionan con el ejercicio de la práctica de los profesores guías, tutores y profesores en general, en la que el diagnóstico pedagógico tiene una incidencia directa. Su contenido ha sido elaborado especialmente para profesores guías y tutores. Confiamos en que genere interrogantes y alternativas más allá que las que él mismo plantea. De cualquier manera, es la práctica cotidiana en el aula, protagonizada por ellos, la fuente más legítima de soluciones y respuestas a los problemas enfrentan en contexto educativo universitario.
Para el desarrollo del trabajo se utilizaron métodos teóricos como análisis y síntesis, métodos del nivel empírico como observación, la entrevista, etc. Se consultaron documentos que sirvieron de base a la propuesta, tomaremos como referencia:
El documento “Análisis de la labor de los profesores guías y el trabajo educativo en la UCLV” (2002-2003).
Los talleres metodológicos para tutores desarrollados por el Vicerrectorado académico de la UCLV y el Centro de Estudios de Educación (CEED) en los cursos académicos 2005-2006 y 2006-2007.
La tesis de doctorado Alternativas pedagógicas interactivas para la educación en valores en el polo acuático juvenil defendida por del Toro Alonso 2004-2007.
La tesis de doctorado Estrategia pedagógica para la reafirmación profesional en la licenciatura en Cultura Física defendida por Prado Sosa en 2010.
La carpeta metodológica para la labor educativa en la Universidad de Ciencias de la Cultura Física facultad Villa Clara 2011-2012.
Regularidades resultantes del diagnostico de necesidades
La identificación en la práctica de la evaluación y diagnóstico con el diagnóstico inicial que se realiza cada curso académico asociado a la elaboración de los proyectos educativos y los planes de acción tutorial. En este sentido, no existe sistematicidad en la constatación de los cambios que se van produciendo en los alumnos y por tanto no se cuenta con suficiente información que avale la efectividad de las acciones que se diseñan como parte de la intervención educativa.
Se centra en la necesidad del trabajo coordinado entre los participantes en el proceso formativo (colectivo de año, tutores, profesores guías, gestores educativos en general, el propio grupo y el alumno) tanto en el diagnóstico como en la intervención en sus diferentes formas e instancias (Proyecto educativo, plan de acción tutorial, trabajo metodológico).
Elaboraciones diagnósticas sobre el funcionamiento integral del alumno, apoyadas solo comportamientos las cuales no tienen suficiente respaldo en evidencias fundamentadas de cómo el alumno piensa y siente su realidad, cómo resuelve sus contradicciones internas y qué grado de compromiso real tiene con la actividad que desempeña.
La necesidad de preparación teórica de los profesores en las particularidades evolutivas de la etapa por la que transitan sus alumnos y en la forma en que ellas respaldan un funcionamiento integral en su formación como profesionales.
Resultados: Una propuesta de diagnóstico contextualizada en la Universidad del Deporte
¿Qué elementos deben ser considerados en la evaluación y diagnóstico de los alumnos en la Universidad?
El reglamento docente y metodológico 210/07 establece que la evaluación y el diagnóstico pedagógico es responsabilidad del Colectivo de año que agrupa a los profesores que desarrollan las asignaturas del año, a los representantes de las organizaciones estudiantiles, a los tutores y a los profesores guías de cada grupo y que se desarrolla bajo la coordinación de esta última figura.
Las experiencias educativas acumuladas en nuestro contexto universitario, nos llevan a hacer énfasis en los roles que en este proceso de diagnóstico pedagógico deben desempeñar, por un lado, el grupo escolar y los profesores, mediante la valoración social que pueden aportar como expresión del papel que desempeña la intersubjetividad en el proceso formativo individual y por otro el autodiagnóstico como manifestación de la autoevaluación del alumno.
La evaluación que se realiza en los alumnos no puede limitarse al aprovechamiento académico y a la constatación del aprendizaje de los contenidos de los programas.
Realizar estudios y evaluaciones de los aspectos afectivos-motivacionales, las relaciones interpersonales y de las condiciones materiales y socioculturales que rodean al alumno.
La evaluación de las condiciones socioculturales de la vida familiar y profesional se constituye en elementos importantes para poder hacer valoraciones y posibles hipótesis, para un diagnóstico de los problemas de aprendizaje que presenten (Arias, 2004).
Hemos considerado como guía dos criterios fundamentales:
Aquel que orienta sobre la formación integral de nuestros profesionales y que se corresponde con las exigencias que impone la universidad como institución educativa.
Aquel que deviene de las características propias de la etapa evolutiva, las características de los alumnos y el desarrollo con que cuenta, las condiciones culturales y materiales de la familia así como de su dinámica y la calidad con la que se lleve a cabo la función educativa.
La llegada a la universidad supone que el alumno se encuentra en el umbral de una vida independiente. Por tanto, constituye una función esencial de la educación universitaria y en definitiva de la acción tutorial en esta etapa evolutiva lograr en los alumnos la madurez laboral, moral y política necesaria para que al abandonar la escuela, puedan comenzar de inmediato un desempeño laboral útil y determinar su lugar en la vida.
Veamos ahora cómo organizar estos criterios y qué datos o indicadores deben ser tenidos en cuenta para responder a cada uno de ellos.
1. Datos de identificación
Del propio alumno: nombre, fecha de nacimiento, dirección, facultad, carrera, año, grupo, nombre de los padres, teléfono.
De la evaluación: fecha de la evaluación, nombre del profesor tutor que la realiza.
2. Historia personal
Antecedentes clínicos, educativos, familiares.
3. Información relevante para el diseño del plan de acción tutorial
a. Relacionada con las características del alumno
Para explicar las dimensiones e indicadores que deben ser analizados en este acápite es preciso, relacionar aquellas dimensiones manejadas por la universidad y que encarnan sus exigencias y las estructuras psicológicas básicas que respaldan la posibilidad de respuesta a cada una de ellas en esta etapa evolutiva. La evaluación de cómo se da esta relación permitirá al profesor elaborar una conclusión valorativa acerca del funcionamiento del alumno. Entre ambos criterios existe una fuerte relación como aparece expresada a continuación.
Dimensiones manejados por la universidad |
Estructuras psicológicas básicas que la respaldan |
Dimensión curricular |
Motivación profesional |
Resultados docentes |
Autovaloración |
Trabajo científico-estudiantil |
Infraestructura cognitiva |
Dimensión extensión universitaria |
Ideales morales |
Residencia estudiantil |
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Deportes |
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Cultura |
Concepción del mundo |
Proyectos comunitarios |
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Actividades recreativas |
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Dimensión vida sociopolítica |
Ideales morales |
Funcionamiento FEU |
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Patriótico-militar |
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Productivas |
Concepción del mundo |
Información política |
Alto nivel de desarrollo en las estructuras que respaldan la dimensión curricular
En la dimensión curricular pensamos que están implicados esencialmente aquellos recursos personales que definen una orientación consciente de los alumnos en la profesión que le posibilitan la regulación de su comportamiento y que fijan su postura con respecto a las exigencias profesionales, con respecto a los demás, y con respecto a sí mismo, como sujeto que se autodetermina en su formación profesional.
Indicadores valorativos
Predominio de motivos directamente relacionados con la profesión (motivos de realización profesional, de creación, intereses cognoscitivos en determinadas áreas).
El alumno tiene un conocimiento del contenido de su profesión, de sus perspectivas, posibilidades de investigación de su objeto, aplicabilidad social, etc.
Manifiesta un vínculo afectivo con el contenido de su profesión que se manifiesta en intereses concretos hacia la misma así como en una actitud emocional positiva hacia esta.
Expresa juicios y valoraciones propias, altamente personalizadas, es capaz de defenderlos y respaldarlos sobre la base de su experiencia y conocimientos.
Indicadores comportamentales
Participación activa en el proceso de enseñanza aprendizaje en las áreas de interés.
Intensa actividad de estudio independiente a partir de objetivos propios conscientemente establecidos.
Realización de actividades vinculadas con su intención profesional en su actividad extraescolar: lecturas sobre la profesión, visitas a lugares de interés relacionados con su perfil, charlas etc.
Desarrollo de investigaciones y participación en eventos científico-estudiantiles.
Indicadores valorativos
Conocimiento de las particularidades de la personalidad necesarias para la realización exitosa de su profesión.
Valoración de sus posibilidades personales: potencialidades y limitaciones para el desempeño exitoso en su profesión.
Autocrítica de sus deficiencias expresado en la valoración objetiva de sus causas y efectos.
Elaboración reflexiva de nuevas variantes de actuación.
Indicadores conductuales
Adopción de conductas acorde con la superación de deficiencias o el desarrollo de cualidades necesarias en el desempeño exitoso en la profesión.
Tolerancia ante el fracaso y manifestación de optimismo y seguridad en si mismo ante los retos profesionales.
Sobre la infraestructura cognitiva: La infraestructura cognitiva del alumno incluye un conjunto de formaciones psicológicas entre las que se encuentran los estilos cognitivos, las capacidades así como diversas formas de organización y producción de la información que tiene lugar a nivel cognitivo (González Rey, 1997).
Indicadores valorativos
Búsqueda intencional de la originalidad y la independencia en el planteamiento y resolución de problemas profesionales.
Reflexión consciente sobre el significado de los problemas profesionales que enfrenta, valoración del estado de sus conocimientos y recursos para enfrentarlos y valoración de las condiciones de la demanda (tiempo disponible, exigencias del profesor, etc.).
Indicadores conductuales
Regulación constante de su comportamiento en el enfrentamiento de problemas y tareas profesionales, anticipando las condiciones y planificando el curso de su actuación, reajustando el proceso a través de la utilización reflexiva de los recursos cognitivos y metacognitivos y por último, evaluando y corrigiendo los resultados alcanzados.
Cuestionamiento de sí mismo como sujeto de su actividad cognitiva y autorregulación del comportamiento en función de la apropiación de recursos cognitivos y metacognitivos más eficaces.
Alto nivel de desarrollo en las estructuras que respaldan las dimensiones socio-política y de extensión universitaria
En la dimensiones socio-política y de extensión universitaria están implicados esencialmente aquellos recursos personales que definen una orientación consciente de los alumnos con respecto, básicamente, a su concepción política y moral que le posibilitan la regulación de su comportamiento y que fijan su postura con respecto a la sociedad en que vive, los valores morales y el mundo.
Indicadores valorativos
Riqueza en su composición dado en un amplio diapasón de cualidades que responden a las exigencias morales esenciales de nuestra sociedad y que se traducen en cualidades concretas orientadas a su vida futura estrechamente vinculadas con sus principales motivaciones.
Elaboración personal del contenido de las cualidades dado en juicios y valoraciones propias, altamente personalizadas.
Elaboración reflexiva de variantes de actuación que permitan el acercamiento comportamental al modelo y valoración constante de los resultados alcanzados.
Indicadores conductuales
Adopción de conductas en su vida diaria que se corresponden con el ideal que se pretende alcanzar.
Sobre la concepción del mundo, ya anteriormente habíamos compartido el criterio de (Bozhovich, 1985; Álvarez Suárez, 1987) cuando definía la concepción del mundo como la elaboración de los puntos de vista propios en las ramas de la ciencia, la política, la vida social y la moral.
Indicadores valorativos
Presencia de un conjunto de elaboraciones altamente personalizadas que encarnan un ideal del mundo y la sociedad en correspondencia con los que se defienden en nuestro proyecto social.
Utilización de esos puntos de vista para valorar los fenómenos de su realidad cotidiana, relacionar estos con las elaboraciones que tiene de sí mismo y darle sentido a su vida.
Elaboración reflexiva de variantes de actuación que permitan desde su rol social contribuir a la realización de ese modelo del mundo y la sociedad y valoración constante de los resultados alcanzados.
Indicadores conductuales
Adopción de conductas en su vida diaria que contribuyen con el ideal que se pretende alcanzar en las diferentes esferas: profesional, sociopolítica, de las relaciones interpersonales, etc.
b. Relacionada con las características del contexto
Sobre el contexto familiar
La importancia de la evaluación del contexto familiar supone el esclarecimiento de los elementos de la vida familia del alumno que potencian o dificultan su desarrollo personal incluido su aprendizaje.
Aquí es preciso acotar la recogida de información en función de la información previa disponible. Ni por razones de tiempo ni de oportunidad en virtud de la propia dinámica del contexto universitario se puede pretender una información exhaustiva de todos y cada uno de los indicadores que serán considerados en este acápite. En este sentido, puede distinguirse tres campos estrechamente relacionados (López, 2004).
Datos sobre el alumno en su contexto familiar
Características personales percibidas por la familia y relaciones sociales que establece fuera del contexto escolar.
Empleo del tiempo libre.
Actitud y hábitos en los estudios manifestados en el hogar.
Percepción de la evolución del hijo: constantes y cambios más significativos que se han dado a lo largo de su crecimiento y escolarización.
Datos sobre el propio medio familiar
Estructura familiar (composición familiar, dedicación de los distintos miembros, zona de residencia en función de su urbanización).
Relaciones familiares y dinámica interna (relaciones que se establecen entre los distintos miembros y el sujeto de evaluación, relaciones jerárquicas y el ejercicio de la autoridad, reglas familiares y la forma de establecer límites, formas de afrontar los conflictos, niveles de comunicación, especialmente importante es la información referida a las pautas educativas y a los aspectos en que se favorece o no la autonomía de los hijos).
Condiciones de vida (estado de la vivienda, y tenencia de bienes, condiciones higiénico-sanitarias, estilos de vida, hábitos tóxicos, portadores de enfermedades).
Actitud en el proceso de enseñanza-aprendizaje: (la evaluación de las posibilidades de ayuda en el proceso de enseñanza-aprendizaje dentro del contexto familiar van desde los elementos más materiales como las condiciones de la casa para el estudio, libros de consulta, etc. hasta los más personales incluidos la capacidad, motivación y posibilidades reales de los familiares para ayudar al alumno en distintas actividades.
Relación familia-escuela (la información sobre la relación pasada y presente que la familia establece con el centro escolar y el profesorado más directamente implicado en la educación de su hijo/a, proporciona indicios fundamentales para planear las posibilidades de colaboración).
Datos sobre el entorno familiar.
Características y servicios del pueblo o barrio (posibilidades que brinda al alumno. Servicios extraescolares con los que cuenta el alumno para atender las necesidades de salud, económicas, sociales, etc., la medida en que la familia los conoce y utiliza, y su grado de satisfacción al respecto).
Grupos de referencia fuera del contexto escolar y familiar (grupos de amistades con los que el alumno se identifica y comparte su tiempo libre, grado de integración en los mismos, y tipo de valores que sustentan; asimismo, las relaciones afectivas y de pareja que establece).
Sobre el contexto universitario
Al referirnos a la evaluación del contexto universitario debemos entenderla como una evaluación del contexto en todas sus facetas (curricular, organizativa, social, etc.).
El aula:
El grupo
Composición del grupo.
Relaciones y dinámica interna (relaciones que se establecen entre los distintos miembros y el alumno sujeto de evaluación, posición social que este ocupa en las actividades grupal y socialmente significativas, tensiones existentes, presencia de subgrupos, relaciones jerárquicas y ejercicio de la autoridad; reglas, normas y valores grupales predominantes, formas de afrontar los conflictos, niveles de comunicación).
Los profesores
Carácter de las relaciones alumno-profesor.
Planeación y desarrollo de una respuesta educativa acorde a las necesidades del alumno (tomando en consideración aspectos de los diferentes componentes contextuales: personales, materiales, temporales y organizativos y curriculares: objetivos, contenidos, metodología y evaluación).
La beca:
Composición del grupo que convive en la beca.
Relaciones y dinámica interna (relaciones que se establecen entre los distintos miembros y el alumno sujeto de evaluación, posición social que este ocupa, relaciones jerárquicas y ejercicio de la autoridad, reglas y establecimiento de los limites, formas de afrontar los conflictos, niveles de comunicación, valores predominantes).
Condiciones de vida (estado de la beca, condiciones higiénico-sanitarias, hábitos tóxicos).
Toda esta información podrá ser recogida de forma sintética en una ficha del alumno y que se elaborará en cada nuevo curso escolar. Las fichas deberán viajar con el alumno año tras año de manera que puedan servir como base para informar de las fuerzas y logros de ese estudiante en particular en los años siguientes. Estas serán revisadas periódicamente por los tutores y el profesor guía quienes actualizaran la información en función del progreso que se vaya alcanzando con la intervención y serán utilizadas como puntos focales en las reuniones del colectivo pedagógico donde se propiciará el intercambio y la retroalimentación de la información con el resto de los profesores.
Al finalizar el curso deberán ser anexadas a la ficha del año anterior de manera que den cuentan de todo el proceso seguido. Conjuntamente tutores y profesor guía, elaborarán una breve valoración de los resultados obtenidos que oriente las futuras direcciones de trabajo. Al comenzar el nuevo curso escolar, el tutor deberá hacer entrega oficial de las mismas al nuevo tutor si este fuera el caso.
¿Cuáles son los momentos por los que transita la evaluación y el diagnóstico pedagógico?
En términos generales la evaluación y el diagnóstico pedagógico tienen un carácter continuo y sistemático que comprende seis momentos:
Autopreparación de los profesores en el orden teórico-metodológico en lo referido a las características del alumno universitario y, de manera particular, a las exigencias educativas que impone nuestra sociedad en función del modelo de hombre y de profesional que precisa formar
Selección de diferentes técnicas y procedimientos para comenzar su evaluación.
Establecimiento de la relación con el alumno y el grupo y negociación del proceso.
Primera recogida de información y formulación de las hipótesis.
Verificación de los resultados.
Incorporación mutua de las decisiones Profesor guía-tutores, información de los resultados al Colectivo de año y negociación de las acciones desde esta instancia.
Elaboración/reajuste de la propuesta del plan de acción tutorial y el proyecto educativo con el grupo y los alumnos y la Estrategia educativa del año.
Etapa 1: Autopreparación de los profesores en el orden teórico-metodológico en lo referido a las características del alumno universitario y, de manera particular, a las exigencias educativas que impone nuestra sociedad en función del modelo de hombre y de profesional que precisa formar.
Etapa 2: Selección de diferentes técnicas y procedimientos para comenzar su evaluación
Momento de planificación y búsqueda para crear un “depósito o arsenal” que le permita al profesor disponer de recursos variados para iniciar el proceso.
Dentro de las técnicas que resultan esenciales por su carácter abierto, flexible y se encuentran la entrevista y la observación. Así como el Test sociométrico.
Etapa 3: Establecimiento de la relación con el alumno y el grupo y negociación del proceso
Funciones e indicadores para orientar su práctica” respecto la necesidad de ganar la confianza del alumno y otras fuentes significativas de información reproduciendo las características que deben acompañar al evaluador.
Respeto a la libertad del alumno y a su intimidad.
Control y madurez emocional-
Ofrecer posibilidades de diálogo, saber escuchar, estar y mostrarse cercano.
Demostrar que es una persona en quien se puede confiar y cuya finalidad es proporcionar ayuda.
Etapa 4: Primera recogida de información y formulación de las hipótesis
Esta primera aproximación al análisis del funcionamiento del alumno ha de realizarse mediante técnicas de amplio espectro como la entrevista al propio alumno y a sus significativos.
Las necesidades y problemáticas aparecen en formas de hipótesis a confirmar y en la medida en que se avanza y profundiza en el trabajo es posible, e incluso muy probable que se produzcan transformaciones en las mismas.
Etapa 5: Verificación de los resultados
Las hipótesis deberán ser formuladas en forma de enunciados verificables que permitan su contrastación.
La triangulación entre las técnicas y fuentes permitirá evaluar la coincidencia o discrepancia en la manifestación de los indicadores de los enunciados que conforman las hipótesis así como su frecuencia de aparición.
Etapa 6: Incorporación mutua de las decisiones Profesor guía-tutores, información de los resultados al Colectivo de año y negociación de las acciones desde esta instancia
Incorporación mutua de las decisiones entre el Profesor guía y los tutores.
Integración de los resultados para la articulación de la respuesta educativa en función de responder a las necesidades identificadas en los alumnos y el grupo.
Se negociarán las acciones desde esta instancia y se planificarán los tiempos reales y las condiciones para el desarrollo de la intervención educativa.
Etapa 7: Elaboración/reajuste de la propuesta del plan de acción tutorial y el proyecto educativo con el grupo y los alumnos y la Estrategia educativa del año.
La eficacia surge del análisis de los protagonistas principales de esta actividad, esto es, el colectivo de profesores, alumnos y logren incorporar al mismo aquellos aspectos particulares del quehacer educativo que responden a las características de cada uno de los grupos.
El control a la documentación de los proyectos educativos, la Estrategia, se entrevista a alumnos, al Colectivo de año).
Elaboración/reajuste se debe precisamente a que estamos considerando el carácter cíclico del proceso.
Conclusiones
En términos generales la evaluación y el diagnóstico pedagógico tienen un carácter continuo y sistemático y transitan por seis momentos.
Para explicar las dimensiones e indicadores que deben tenerse en cuenta en el diagnóstico en la universidad es preciso, relacionar aquellas dimensiones manejadas por la universidad y que encarnan sus exigencias y las estructuras psicológicas básicas que respaldan la posibilidad de respuesta a cada una de ellas en esta etapa evolutiva.
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