Demandas físicas y fisiológicas durante la competición en fútbol. Revisión bibliográfica Physical and physiological demands during the competition in soccer. A literature Review |
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Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte Alto rendimiento: Fútbol. Universidad de Granada. Graduado en Educación Primaria, mención en Educación Física y Lengua Inglesa. Universidad Europea de Madrid |
Alberto González Somosierra (España) |
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Resumen La preparación física en fútbol debe de estar orientada al acondicionamiento, que exige la competición, de las demandas físicas y fisiológicas. Éstas dependerán de diversas variables como la posición de campo (demandas físicas), mientras que las posibles exigencias del rival o del partido condicionarán la intensidad del juego (demanda fisiológica). Palabras clave: Fútbol, Preparación Física, Competición, Demandas Físicas y Demandas Fisiológicas.
Abstract The physical training in soccer should be oriented to physical conditioning, which is demanded in competition, physical and physiological demands. These will depend on several variables such as the position on the pitch (physical demands), while possible demands like the opponent or match will determine the intensity of the game (physiological demands). Keywords: Soccer, Physical Training, Competition, Physical Demands and Physiological Demands.
Recepción: 10/06/2015 - Aceptación: 04/07/2015
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 20 - Nº 206 - Julio de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
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1. Introducción
El partido de fútbol, que suele tener una duración media de 54,4 +/- 4 minutos, tiene una naturaleza intermitente, por lo que el rendimiento puede mejorar a través de repetidos trabajos de los jugadores en el trabajo de alta intensidad en los entrenamientos. La repetición de ejercicios de carácter anaeróbico como ejercicios en dimensiones reducidas, sprint con y sin posesión de balón, entre otros ejercicios tienen que estar adaptados a situaciones que coincidan a situaciones reales de partido. Estos ejercicios son muy importantes en el transcurso del partido (Carling et al., 2008).
Otro tipo de actividades fundamentales en el fútbol son las de baja intensidad con y sin posesión de la pelota. Durante un partido de fútbol, el 80% de los movimientos son de baja intensidad y el 20% restante está dividido entre media y alta intensidad.
La preparación tiene que estar enlazada tanto de forma individual como colectiva para mejorar el rendimiento del equipo y la condición física y acondicionamiento de los jugadores. El entrenamiento tiene que estar enfocado al desarrollo de la condición física que incluye la fuerza, velocidad, resistencia, flexibilidad. Aquí es donde un equipo puede marcar la diferencia (Njororai, 2012).
2. Exigencias fisiológicas en el entrenamiento y partidos
Las mediciones de la frecuencia cardiaca y la temperatura corporal sugieren que el consumo de oxígeno promedio para los jugadores de fútbol de élite es alrededor del 70% del máximo (VO2 máx). Esto puede explicarse en parte por las 150-250 acciones breves pero intensas de un jugador de élite que realiza durante un partido. Hay otros indicadores como las tasas de fosfato de creatina (CP) y la utilización de la glucólisis que son frecuentes durante un partido.
Hay importantes diferencias individuales en las exigencias físicas de los jugadores durante un partido correspondiente a la capacidad física y táctica en el equipo. Estas diferencias deben tenerse en cuenta en la planificación de la formación y las estrategias nutricionales (Bangsbo, 2006).
3. Demandas físicas dependiendo de la posición de campo
Bloomfield et al. en el año 2007 establecieron distintas demandas físicas dependiendo de la posición que ocupase el jugador.
3.1. Defensas
Realizan una mayor duración de carrera trotando o andando y realizan menos tiempo de carrera a alta intensidad (sprint) que en otras posiciones de juego. También pasan un mayor tiempo saltando y desplazándose hacia atrás con respecto a otras posiciones de jugadores. Es muy importante para los partidos la capacidad de levantarse rápidamente después de una caída dentro de la preparación física además de la capacidad de saltar y saltar hacia atrás. También los movimientos de las piernas para interceptar pases o bloquear tiros.
Los defensas deben de tener una fuerza corporal suficiente para poder competir con los delanteros. Según Bloomfield et al. en el año 2005, tanto los delanteros como los defensas tienen un índice de masa (IMC) ligeramente superior al de los centrocampistas.
3.2. Centrocampistas y delanteros
Los centrocampistas están menos tiempo paradas o andando y realizan la mayoría de sus acciones corriendo y en sprint. Pasan la mayor parte del tiempo corriendo y en situaciones de sprint. Son los que realizan mayores distancias recorridas en el campo.
También realizan un mayor número de movimientos como saltar, caer, disparar, frenar, levantarse. Tienen una presencia destacada en las acciones con el balón. En los centrocampistas es importante la capacidad de salto vertical es muy importante.
Los delanteros deberían de ser los jugadores más fuertes físicamente ya que tienen un mayor número de contactos físicos de alta intensidad. Tienen que ser eficientes en el choque y a ser arrastrados por contrarios que se da en la parte superior del futbolista. Además los delanteros tienen mayor capacidad de bajar las intensidades altas (desviándose y desacelerándose más rápido). Según Besier et al. en el año 2001, estas actividades producen esfuerzos constantes en los miembros inferiores por lo que es apropiado el entrenamiento de fuerza y de ejercicios de pre habilitación.
Los jugadores dependiendo de la posición que ocupe en el campo, se benefician de programas de acondicionamiento específicos adaptados a las necesidades físicas de mayor frecuencia dependiendo de la posición que ocupe en el campo. Los defensas y delanteros se benefician de condiciones físicas como la velocidad y la agilidad. Los centrocampistas se benefician de correr distancias mayores. Se deduce que los delanteros y defensas son más rápidos y ágiles y los centrocampistas poseen más resistencia aeróbica.
3.3. Distancia recorrida
Los centrocampistas recorren una distancia significativamente mayor que los defensas y los delanteros. La distancia recorrida por los defensas centrales es significativamente menor a la del resto de posiciones, mientras que los defensas laterales no mostraron diferencias con los delanteros.
La distancia total recorrida por los jugadores en la primera parte de los partidos fue significativamente mayor que en la segunda parte, esta diferencia puede deberse a la variación en el tiempo efectivo de juego que existe entre la primera y segunda parte de los partidos. La media del tiempo real de juego durante la primera parte de los partidos fue significativamente mayor que en la segunda parte. La distancia recorrida durante el partido es ligeramente superior en la segunda parte (Casáis et al., 2011).
4. Diferencias entre distintos campeonatos
Hay diferencias en los jugadores de las ligas de Inglaterra y España tanto en las demandas específicas técnicas como físicas y en particular a través de las funciones individuales de cada posición. La resistencia aeróbica es fundamental para ambos campeonatos. Sin embargo, las diferencias en el rendimiento físico a través de las distintas posiciones que ocupan los jugadores (sobre todo centrocampistas) determinan que entrenamientos de alta intensidad pueden ser más beneficiosos para determinadas posiciones de juego. Ejercicios intermitentes y los ejercicios en espacios reducidos se utilizan para mejorar el rendimiento aeróbico y recuperar de series de sprint. La posición específica de cada jugador en los entrenamientos de alta intensidad debe de adaptarse además de las demandas técnicas, a las demandas físicas específicas del campeonato que esté disputando (Dellal et al., 2011).
5. Influencias
5.1. Influencia del partido
La distancia total cubierta por los jugadores puede verse afectada por el formato de la competición. Recorren menos distancia en la fase de eliminación directa de la competición en comparación con la fase de grupos apreciable en todos los puestos. El tiempo efectivo de partido debe tenerse en cuenta cuando se analizan las exigencias físicas de los jugadores. Las variaciones de carga de trabajo de los jugadores no puede verse solo afectada por la fatiga sino también a la gestión estratégica del tiempo de competición. Además, las variables contextuales (formato de la competición, lugar, estado del campo, calidad del rival,...) explican el estado de los jugadores en la competición (Lago et al., 2012).
5.2. Influencia del equipo rival
Ciertos aspectos del rendimiento físico en distintas posiciones de defensa y centrocampistas se ven afectados en conjunto cuando compite contra diferentes alineaciones del equipo rival. En cambio, la alineación del equipo rival no afecta en el rendimiento físico en las posiciones de juego de forma individual. Hay que destacar que el rendimiento físico, a partir de la mitad y final de los partidos, es afectado por la alineación del equipo contrario (Carling, 2011).
6. Exigencias físicas en carrera con balón
Existen diferencias en las distancias de carrera recorridas dependiendo de la posición de juego que ocupe el jugador (Barros et al., 2007). Conocer los esfuerzos físicos, dependiendo de su posición en el campo, durante diferentes velocidades de carrera en competición es necesario para optimizar la preparación física para responder a las demandas específicas en un partido de élite (Carling, 2010). En el fútbol actual, la distancia total recorrida por los jugadores en posesión de balón es sólo entre 1,2 y 2,4% (Di Salvo et al., 2007). Según Hoff en el año 2002, cuando el jugador se encuentra en posesión del balón aumenta el estrés fisiológico en comparación con una carrera sin balón. El gasto de energía adicional requerida para esta acción debe tenerse en cuenta cuando se evalúa el rendimiento físico.
6.1. Las distancias recorridas con balón
Durante un partido de fútbol, la distancia media recorrida en posesión de balón es de 191 ± 80,3 m. Esta cifra representa el 1,7 ± 0,7% de la distancia total recorrida en un partido. Los centrocampistas son los jugadores que recorren mayores distancias en comparación a las demás posiciones.
La velocidad de carrera con la posición de balón es de 12,9 ± 1,8 km/h. Los extremos son los más rápidos y los laterales los más lentos (Carling, 2010).
6.2. Entrenamiento
Los esfuerzos físicos con la posesión del balón no cambian entre las dos partes del partido, pero variaron notablemente disminuyendo justo antes del descanso. Un elevado porcentaje de movimientos con balón se realiza con una velocidad de movimiento alta (> 19,1 km/h). Por ello, los circuitos de entrenamiento aeróbico usando balón deben de estar basados en movimientos llevados a altas velocidades para asemejarse a las exigencias del juego. Los entrenamientos tienen que ser con y sin balón pero basados en las necesidades específicas de cada posición de juego (Carling, 2010).
6.3. Carrera de alta intensidad
Las demandas físicas de los jugadores son altas y suele haber descensos temporales y permanentes en carreras de alta intensidad. La presencia de momentos en alta intensidad con y sin posesión de balón se ve afectada por la fatiga y por las distintas posiciones de juego (Bradley et al., 2009).
7. Entrenamiento de las capacidades físicas
Hoff en el año 2005 recomendó para mejorar VO2 máx en jugadores de fútbol el uso de 4 × 4-min ataques del 90-95% de la frecuencia cardíaca máxima intercalados con trote de 3 minutos al 70% de la frecuencia cardíaca máxima para eliminar lactato acumulado, al correr cuesta arriba, sobre una cinta de correr, o con un balón en el campo especialmente diseñado.
En el entrenamiento de fuerza para mejorar el sprint y salto de altura de jugadores de fútbol recomendó cuatro series de cuatro repeticiones de medias sentadillas, con el énfasis en la movilización de la fuerza máxima en la fase concéntrica y un aumento en la carga cada vez que el régimen de entrenamiento.
7.1. Influencia de modificaciones tácticas en ejercicios reducidos
La modificación del número de toques con el balón influye en las demandas físicas y en las respuestas fisiológicas de los jugadores de fútbol durante los ejercicios en espacios reducidos. Los ejercicios a un toque aumentan la distancia total recorrida así como los sprints y las carreras de alta intensidad. La reducción del número de toques hace que el número de sprint de alta intensidad aumente, aspecto crucial en el fútbol. Alterar el número de toques en los ejercicios es importante ya que modifica las demandas físicas y técnicas en ejercicios en espacios reducidos (Dellal et al., 2011).
Bibliografía
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