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Introducción

    Una de las maneras más comunes y rápidas de progresar en el fútbol es a través de las paredes. La pared es un aspecto técnico-táctico que forma parte de los principios ofensivos, ya que nos permite una rápida velocidad de circulación del balón para superar uno o varios adversarios. Este aspecto técnico-táctico y que parece tan fácil pero que muy pocos dominan a la perfección, tiene un alto porcentaje de eficacia, ya que en dos toques puedes dejar a uno o varios adversarios atrás sin casi tiempo al defensor de reaccionar, y es por ello que cada día los entrenadores lo trabajan más.

    Existen multitud de paredes y de toda clase que nombraremos más adelante a través de Ferrández (1996) y López (2004), pudiendo ésta ser doble, triple, con descarga etc. Tal y como menciona Ferrández (1996), la pared era considerado en el fútbol callejero como un aspecto técnico para superar a los rivales con un simple golpeo del balón hacia la “pared” para recibirlo de nuevo una vez rebasado al oponente. Ha sido tal la eficiencia de ésta maniobra, que es conocida en cualquier lugar del mundo con este nombre tan coloquial de “pared”, pasando de ser un gesto técnico de cuna callejera a utilizarse como herramienta táctica en equipos de élite mundial. Una muestra de la grandeza del fútbol.

Definición

    Existen numerosas definiciones a cerca de éste concepto ya que ha sido muchos los autores que han tratado de definirlo y de los cuales nosotros vamos a seleccionar alguno. Citando a López (2012), éste define el concepto de pared como una “acción técnico-táctica que consiste en el envío y devolución del balón a un toque entre dos o más jugadores de un equipo con el fin de superar a uno o varios defensores”, mientras que Ferrández (1996) la define como “una maniobra basada en el pase del balón a un compañero y devolución rápida a un toque al mismo o a otro compañero”.

    Haciendo mención a lo nombrado anteriormente, éste autor además de hacer su propia definición, explica el motivo de éste concepto coloquial de “pared”, afirmando que “se le llamaba así porque en el fútbol que se jugaba en la calle, los chicos lanzaban el balón contra la pared o muro cuando les salía un adversario al paso; entonces al rebotar el balón lo recogían y de esta manera lo desbordaban”, Ferrández (1996).

    Otra definición podría ser la que usa la revista digital “Entrenadores de fútbol”: “Es la acción técnico-táctica colectiva ofensiva que consiste en el pase efectuado por un jugador (iniciador de la pared) sobre un compañero (receptor de la pared) y la devolución de dicho pase mediante un solo toque, bien sobre el jugador pasador, o bien, sobre otro compañero; todo ello, con el objetivo principal de desbordar a uno o varios adversarios y, con ello, superar las líneas adversarias”.

    Por otro lado y no tomándolo como definición sino complemento de lo que supone este aspecto técnico-táctico, Fradua (1997) califica esta acción colectiva como “una de las más espectaculares y eficaces que se realizan en el fútbol” ya que “la exigencia de compenetración entre los jugadores que la realizan es muy alta”, siendo “el hombre iniciador el máximo responsable de la ejecución de la pared” y “el cambio de ritmo y la correcta trayectoria de desplazamiento de recepción del iniciador los que marcarán las señales de comunicación motriz”.

Objetivos

    Según López (2004) los objetivos que se persiguen con las paredes son:

• Separar a uno o varios defensores.

• Superar una línea defensiva.

• Favorecer la velocidad en el juego.

• Facilitar la progresión en el juego.

• Cambiar el ritmo de juego.

• Facilitar la conservación del balón.

    Mientras que para la revista digital “Entrenadores de fútbol” el objetivo de las paredes es:

• Para superar o salvar la oposición de un jugador contrario.

• Para salir de la presión del contrario, combatiendo el pressing al poseedor del balón.

• Para desequilibrar cualquier tipo de defensa, creando espacios libres y abriendo defensas cerradas.

• Para generar posibles remates y lograr buenas posiciones de tiro.

• Para combatir el marcaje al hombre.

• Para facilitar la conservación del balón y mantener la posesión.

• Para imprimir una mayor velocidad en el juego ofensivo.

• Para facilitar la progresión sobre el terreno de juego (pared vertical).

• Para combatir al adversario cuando desarrolle maniobra táctica defensiva del fuera de juego.

• Para crear superioridad numérica en la zona del balón.

Fases

    Para Ferrández (1996) en toda pared existen tres fases o un triple proceso:

1. El jugador en posesión del balón lo pasa al compañero lo pasa al compañero y se desmarca o sigue una trayectoria.

2. El compañero devuelve el balón rápido y a un toque a esa dirección.

3. El jugador que inició el primer pase vuelve a recibir. También puede recibir otro compañero en caso de pared de descarga).

Tipos

    Partiendo de que las paredes son acciones que tienen como finalidad la rápida velocidad de circulación del balón, y por tanto son de ritmo rápido, López (2004) hace una clasificación de los ritmos de juego como: ritmos lentos, variables y rápidos, englobando las paredes dentro de ésta categoría que la define como “aquel que se desarrolla a través de acciones técnico-tácticas rápidas con la aplicación de una intensidad media- alta en su realización, se realiza para desgastar físicamente al oponente, para desequilibrar la organización defensiva adversaria, superar la presión defensiva del rival y mantener una elevada participación activa en el juego de todos los jugadores”.

    Una vez aclarado dentro de qué ritmo de juego están englobas las paredes, Ferrández (1996) afirmaba que las paredes pueden ser según:

• La trayectoria: cortas o largas.

• Altura: rasa o aérea

• Relación al balón: lateral, diagonal, desde atrás, desde adelante.

    Posteriormente y en concordancia con Ferrández pero de manera más desglosada, López (2004) clasifica los tipos de paredes en:

• 1-2: Es aquélla en la que se realizan dos pases, pudiendo el jugador que realiza la pared devolver el balón al jugador que le envía el mismo o pasar sobre otro atacante.

• 1-2-3…: Es aquélla en la que se realizan tres pases, pudiendo participar en la misma dos, tres o cuatro jugadores.

• Corta: Es aquélla que se realiza con jugadores próximos al poseedor del balón con pases cortos.

• Larga: Es aquélla que se realiza con jugadores alejados del balón con pases largos.

• A ras de suelo: Es aquella que se realiza con pases a ras de suelo y se aplica para salvar la oposición de los defensores próximos al poseedor del balón.

• Aérea: Es aquélla que se realiza con pases por el aire y se aplica para salvar la oposición de los defensores alejados del poseedor del balón.

• De dentro hacia la banda: Es aquélla en la que el jugador que la inicia está posicionado inicialmente por dentro del terreno de juego y envía el balón a la banda donde está situado el jugador que realiza la pared. Se aplica para conseguir amplitud y favorecer la progresión por el centro.

• De banda hacia el centro: Es aquella en la que el jugador que inicia está posicionado inicialmente en la banda y envía el balón al centro donde está situado el jugador que realiza de pared se aplica para favorecer la progresión por la banda.

• Frontal o diagonal: Es aquélla en la que el jugador que realiza la pared está situado por delante (enfrento o diagonal) del jugador que inicia la misma, se aplica para favorecer la incorporación de jugadores de las líneas retrasadas.

• Lateral: Es aquélla en la que el jugador que realiza la pared está posicionado a un lado del jugador que inicia la misma, se aplica para favorecer la incorporación de jugadores de la línea de balón.

• Posterior: Es aquélla en la que el jugador que realiza la pared está posicionado por detrás del jugador que inicia la misma, se aplica para favorecer la progresión de los jugadores de las líneas más adelantadas.

    Además de los tipos de paredes que hemos nombrado anteriormente, Ferrández (1996) nombra otro tipo de pared aunque no lo incluyera en su clasificación al que llama de “descarga”, y que “se caracteriza por la devolución del balón a otro distinto del que inició el primer pase”.

Consideraciones técnico-tácticas

    Dentro de ésta acción técnico-táctica, es importante saber qué consideraciones son importantes a la hora de realizar una pared tanto por parte del jugador que inicia la pared como por parte del hombre eje de la acción.

    Para Fradua (1997), entre las consideraciones técnico-tácticas de la pared, el jugador iniciador de la jugada debe dominar:

• El entendimiento de situaciones y posiciones de compañeros y oponentes para iniciar la pared. Correcta interpretación táctica.

• Momento preciso de pase. Dinamismo. Movimiento de inicio, toque de balón preciso y salida.

• Cambio de ritmo.

• Correcta trayectoria de desplazamiento de recepción.

• Observación y análisis de las posibilidades del hombre eje y de las posibles respuestas que pueden existir posteriores al golpeo entre balón y compañero.

    Mientras que el jugador eje debe dominar los siguientes aspectos:

• Movimiento de apoyo

• Orientación adecuada

• Gesto técnico correcto

• Toma de decisión relacionada con una buena visión de la actuación del defensor en su espalda que le permita devolver o iniciar otra acción.

    Por último y como consideración importante de la pared desde una revisión bibliográfica, Fradua (1997) afirmaba que la pared es muy útil como medio de enseñanza ya que a través de ella mejoramos aspectos tan básicos como:

• Comprender la importancia del juego colectivo, “no sólo con el regate puedo superar oponentes”.

• Pausar y apoyar aunque no recibamos el balón.

• Analizar el espacio que hay que ocupar.

• Entender la importancia del cambio de ritmo y dirección para obtener ventaja sobre el oponente.

• El juego a un toque.

• Mejora de nuestra orientación para recibir. Anticipaciones posturales.

• Aprender a observar al adversario para devolver o no el pase inicial.

Referencias bibliográficas

• Ferrández, J. (1996) Fútbol. Entrenamiento físico basado en la Táctica y la Estrategia. Los sistemas de juego y su evolución. Madrid: Editorial Gymnos.

• Fradua, L. (1997) La visión de juego en el futbolista. Barcelona: Editorial Paidotribo.

• López, J. (2004) Fútbol. Modelos tácticos y sistemas de juego. Elaboración y entrenamiento integrado. Sevilla: Editorial Deportiva Wanceulen.

• López, J. (2012) El entrenamiento de “las paredes”, mejoras en la velocidad de circulación del balón. Fútbol-Táctico.

• VV.AA. (2011). Táctica. Principios ofensivos: Las paredes. Entrenadores de fútbol.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 20 · N° 205 | Buenos Aires, Junio de 2015   Lecturas: Educación Física y Deportes - ISSN 1514-3465 - © 1997-2015 Derechos reservados