Materiales complementarios para el desarrollo de la técnica de antebrazos en el voleibol Supplementary equipment for the development of the technique of forearms in volleyball |
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*Entrenador Nivel 3 de voleibol (Real Federación Española de Voleibol) Diplomada en Magisterio de Educación Física (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria) Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (Universidad Católica San Antonio de Murcia) **Entrenador Nivel 3 de voleibol (Real Federación Española de Voleibol) Licenciado en Historia (Universidad de Málaga) |
Ana María Vidal Bouza* Borja González Vicente** (España) |
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Resumen El toque de antebrazos tiene una gran relevancia en el voleibol. Sin embargo, esta técnica conlleva una elevada complejidad derivada de la limitación temporal en la toma de decisiones en este deporte, que ocasiona numerosos errores de ejecución en etapas de iniciación. La utilización de diferentes materiales deportivos complementarios, permite al entrenador disponer de distintos recursos para el aprendizaje que pueden ayudar a corregir estos fallos en el deportista y que introducen además una mayor variedad durante el entrenamiento. De todas maneras es fundamental que exista un papel muy activo del formador para saber compensar las limitaciones de estos instrumentos, que se centran en aspectos muy concretos del gesto, para mejorar la acción técnica y conseguir un óptimo rendimiento. Palabras clave: Entrenamiento. Voleibol. Iniciación. Toque de antebrazos. Material deportivo
Abstract The forearm pass has great relevance in volleyball. However, this technique involves high complexity due to the time limitation in the decision-making in this sport, which causes numerous errors of execution in initiation stages. The use of different complementary sports equipment, allows the coach to have different learning resources that can help to correct these mistakes in the athlete and also introduce more variety during training. Nevertheless, it is essential a very active role of the trainer to know how to compensate the limitations of these tools, which are focused on specific aspects of the gesture, to improve the technical action and achieve an optimum performance. Keywords: Training. Volleyball. Initiation. Forearm pass. Sports equipment.
Recepción: 14/04/2015 - Aceptación: 09/05/2015
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 20 - Nº 204 - Mayo de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
En la enseñanza de cualquier actividad deportiva, existen diferentes instrumentos que facilitan, orientan o complementan dicho proceso. En su conjunto, el material deportivo está formado por todos aquellos utensilios, móviles o elementos que se utilizan en las sesiones de actividad física o deportiva para la realización de las distintas tareas y que sirven como medio para lograr que nuestros atletas logren alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto (Trujillo, 2010). Sin embargo este concepto es muy general, por lo que cabe diferenciar, dentro del concepto de material deportivo, aquel material específico, que define el propio deporte y que resulta imprescindible para la práctica del mismo, de aquel material complementario que, a pesar de poder ser utilizado en la sesión de entrenamiento y tener funciones de apoyo, resulta opcional para la práctica en sí.
El uso de múltiples recursos puede ayudar a impulsar el aprendizaje de los deportistas en la práctica de actividad física y, en la actualidad, se ha convertido en un hábito cada vez más frecuente en cualquier disciplina debido al aumento del abanico de opciones. Los entrenadores se apoyan en estas herramientas a la hora de desarrollar sus sesiones ya que suponen un estímulo en la realización de las distintas tareas; además, funcionan como medio para que los jugadores alcancen sus objetivos y sirven como refuerzo para agilizar su progreso como deportistas. De todas maneras, a pesar de la indudable influencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje, su verdadera utilidad reside no sólo en los tipos y las cantidades, sino el conocimiento de los formadores sobre sus potencialidades y forma de emplearlos (García & Ruiz, 2005)
A través de este documento pretendemos profundizar en algunos de los diversos materiales complementarios que existen para la mejora técnica en el voleibol, así como algunas de las ventajas y desventajas del uso de los mismos a la hora de dinamizar la enseñanza y sus propiedades como recursos didácticos de apoyo en la labor como docentes y entrenadores. Nos centraremos en los materiales para el desarrollo del golpeo de antebrazos, una de las técnicas más decisivas en este deporte en la etapa de iniciación, donde el trabajo para incrementar el dominio del balón es determinante y donde estas herramientas pueden ser beneficiosas para favorecer el desarrollo deportivo, ya que suele conllevar una gran dificultad en estas primeras etapas. Además destacaremos el componente motivacional suplementario que implica, en la mayoría de los casos, el trabajo con diferentes materiales no tan convencionales.
La incidencia del material complementario en el trabajo de la técnica
La técnica es uno de los factores de mayor influencia en el rendimiento. Nos referimos a este elemento como la forma de ejecución del jugador tras interactuar con el entorno físico de una manera eficaz (Riera, 1995), es decir, la acción o acciones llevadas a cabo por el deportista tras la toma de decisiones derivadas del análisis de la situación de juego y que buscan el mejor resultado posible.
En el ámbito del voleibol, la Federación Internacional establece unas estrictas normas que regulan las formas de contacto permitidas, indicando que éste debe realizarse mediante golpeos, no pudiendo ser retenido o lanzado (FIVB, 2015). Esto condiciona que el desarrollo de la técnica específica de éste deporte se muestre sumamente importante, ya que los jugadores tienen que percibir e interpretar las situaciones en periodos de tiempo muy cortos, de manera que tomen decisiones y ejecuten el gesto correcto en el momento adecuado. La presión temporal que se asocia al voleibol supone un conflicto para el deportista, ya que debe actuar incluso antes de haber acabado de percibir una determinada situación (Carrasco, 2012), ejecutando acciones de elevada complejidad.
Como dice Mansilla (2002), “el logro de una técnica perfecta y depurada es el anhelo de todo entrenador”, pero en voleibol, si cabe, resulta aun más determinante que en otros deportes de equipo, pues el dominio de la misma va a facilitar la toma de decisiones durante el juego.
Debido a las características antes mencionadas, cualquier deportista requiere un mínimo de control técnico para poder disputar el balón. Sin este nivel mínimo, los jugadores no podrán seguir su proceso de aprendizaje ni lograrán avanzar en la práctica del deporte, provocando discontinuidad en el juego y, en ciertos momentos, incluso aburrimiento (Hernández y Palao, 2012). De igual forma, al hablarse de un deporte de equipo, cada toque realizado por un jugador influirá de manera decisiva en el siguiente. La técnica del compañero interfiere de manera decisiva a la hora de jugarse el balón, siendo igual de imposible la continuidad si la técnica del colectivo es insuficiente.
Mejorar los sistemas de corrección de la técnica es algo que también resulta necesario para que nuestros jugadores desarrollen sus recursos técnicos en cada entrenamiento (Mansilla, 2012). No es tan simple como corregir al jugador una vez y que él repita el gesto, pues las actuaciones del entrenador, compañeros o entornos se mostrarán fundamentales en el aprendizaje y la atención del jugador. Por ello, consideramos que el ayudarnos de materiales que depuran los movimientos técnicos básicos e incluso que los interrelacionan entre sí, debería ser una práctica frecuente en el ámbito del voleibol de base.
Como consecuencia de la profesionalización del deporte, es frecuente el uso de determinados materiales específicamente diseñados que los profesionales de la educación no debemos dejar de revisar (Chirosa y Chirosa, 2000). En el caso del voleibol, diferentes marcas deportivas desarrollan y distribuyen como apoyo para el entrenamiento estos materiales. La gama es cada vez más amplia y cada poco tiempo encontramos nuevas opciones. En el máximo nivel nacional, como mencionan Palao y Hernández (2012), los entrenadores utilizan una gran variedad de material en el desempeño de su labor, tanto específico (bloqueómetro, receptómetro, colocómetro, etc.) como genérico (vallas, cuerdas, conos, etc.). Sin embargo, aún en la máxima categoría, el presupuesto constituye un factor limitante en la adquisición de dichos materiales. En clubes de base, donde el trabajo técnico es primordial, este inconveniente es aún mayor, pues los costes elevados estos materiales los sitúan fuera del alcance de muchos equipos. Además, dado que su función suele ser específica para una acción concreta, no dan respuesta a todas los ámbitos de desarrollo técnico del voleibol por lo que, en ocasiones, es mejor optar por alternativas más económicas, ya sea creando materiales alternativos o adaptando materiales ya existentes, dándoles un uso no convencional.
De esta manera, quizás más rudimentaria, se podrá responder igualmente a las carencias del grupo, diseñando aquellos recursos que supongan una ayuda a los jugadores con los que se trabaja, pudiendo personalizarlos en base a los requerimientos específicos.
El uso de materiales complementarios fabricados o adaptados al voleibol
Cada entrenador, sea del deporte que sea, debe conocer las situaciones que van a afrontar sus jugadores durante la competición y debe identificar las complejidades específicas de cada una de ellas, para anticiparse a los posibles problemas que suelen surgir. Sin embargo, un buen conocimiento de la actividad deportiva no es suficiente, pues cada situación varía en función del individuo y del grupo. Por esta razón, es necesario realizar un análisis previo del nivel general, donde se identificarán sus necesidades y resultará más fácil encontrar el modo de ayudar a crecer al equipo en las diferentes acciones técnico-tácticas. Así, se podrán diseñar y adaptar materiales que faciliten el aprendizaje del grupo y se puedan incorporar a las diferentes sesiones.
Como mencionan Hernández y Palao (2012), debido a que el tipo de habilidades técnicas que son necesarias en este deporte implican cierta dificultad para el aprendizaje, va a ser fundamental un trabajo metódico y constante a este respecto. "Para poder llevar a cabo el movimiento o secuencias de movimientos el jugador deberá reclamar de su memoria los conocimientos allí almacenados en forma de modelos” (Ureña, 2012). Para automatizar estos movimientos, generalmente acudimos a la repetición del gesto técnico un elevado número de veces en cada sesión durante la temporada. A pesar de que estos entrenamientos pueden resultar monótonos al jugador, especialmente en edades de iniciación donde el dominio del balón y el control corporal son reducidos, no podemos prescindir de ellos, pues resultan absolutamente imprescindibles para adquirir dichos “modelos” de movimiento.
Como menciona Alemany (citado por Ureña, 2012), “cuantas más cosas tengamos automatizadas, más nos podremos centrar en las acciones importantes y más rápido podremos jugar a nivel físico y mental”. Nuestro objetivo es automatizar la técnica, lograr que cada jugador ejecute las distintas acciones de manera mecánica, pudiendo atender a otros aspectos del juego, sin centrarse en la correcta realización de cada movimiento.
Dado que, como ya hemos comentado, resulta fundamental incluir este tipo de trabajo para poder continuar de forma efectiva en la práctica del voleibol, podemos servirnos de ciertos materiales como complemento para incorporar un factor motivante y diferenciador a aquellos ejercicios que comienzan a resultar repetitivos o aburridos.
A continuación, vamos a exponer una serie de materiales que pueden ser de utilidad para la mejora de la técnica en voleibol y que son utilizados por diferentes clubes, equipos o entrenadores. No se trata de elementos para usar en el día a día, sino que tendrán un uso puntual para asentar los conocimientos ya adquiridos o para centrar la atención en un aspecto específico de la ejecución mediante la repetición técnica y ofrecer un cambio en el método de trabajo habitual.
Materiales para la mejora de la técnica de antebrazos
La técnica del toque de antebrazos se basa en la creación de una plataforma de contacto en la cara anterior de los mismos por medio del agarre de las manos, provocando la unión de ambos brazos gracias a la posición baja de las muñecas. Nuestra posición debe ser rígida, con los codos bien estirados e intentando, en la medida de lo posible, que no exista un espacio entre los antebrazos. Debemos ahuecar el pecho para así poder juntar más los brazos y crear una plataforma más estable con la que ejercer el contacto con el balón.
Sin embargo, el toque de antebrazos es un gesto técnico donde se debe involucrar todo el cuerpo y no prestar atención sólo al tren superior. Es normal en los jugadores noveles olvidar el uso de las piernas, ya que son ellas las que van a posicionar el cuerpo adecuadamente y se muestran indispensables a la hora de dirigir el balón hacia su objetivo.
La posición de partida es con las piernas flexionadas, el tronco inclinado y un pie ligeramente adelantado. Al contacto con el balón se deja caer el peso sobre la pierna adelantada y se acompaña el balón para impulsarlo con el cuerpo hacia su objetivo.
Centrándonos en el componente técnico en los jugadores más noveles, hemos podido encontrar problemas relacionados con la mala posición del cuerpo (generalmente alta) en el momento del golpeo, en la poca o nula utilización de las piernas y en los desplazamientos hacia el balón con las manos agarradas. Son problemas bastante habituales en la iniciación al voleibol que se suelen solucionar con la repetición del gesto y la corrección por parte del entrenador hasta automatizar la acción correcta.
A continuación vamos a citar una serie de materiales que nos pueden ayudar, de manera puntual, a corregir ciertos errores frecuentes en nuestros deportistas, incidiendo en determinados aspectos de la técnica de antebrazos. Dichos materiales dan respuesta a problemas concretos que surgen durante las fases de aprendizaje y que es fundamental corregir si pretendemos lograr una correcta formación técnica del deportista:
1. Plataforma para golpeo de antebrazos o bump board: Se trata de una tabla lisa, normalmente de madera, que se sitúa por encima de los antebrazos, de manera que en contacto con el balón se realiza con dicha plataforma. Este material facilita la comprensión de la orientación que deben adoptar el cuerpo y los brazos para dirigir el balón adecuadamente hacia la dirección deseada.
1. Bump Board
Alternativas: Estas plataformas son comercializadas por diferentes marcas, pero también se pueden fabricar de maneras más sencillas mediante tablas de madera o palas de tenis acolchadas con espuma para suavizar el impacto. También puede colocarse un soporte de agarre en la parte inferior para sujetarlo con las manos.
Ventajas:
Mejora de la orientación de los brazos hacia el objetivo en el contacto del balón.
Mejora del posicionamiento del cuerpo en el toque de antebrazos
Focaliza la atención en la zona adecuada de golpeo.
Favorece la orientación adecuada de la plataforma de golpeo para dirigir el balón a la zona elegida.
Incorpora un elemento novedoso y motivador al entrenamiento.
Desventajas:
Algunas de estas tablas no impiden que el jugador doble los codos al realizar el golpeo.
Existe poca variedad de ejercicios
El tiempo de utilización no puede ser muy largo, pues no permiten la continuación con otras acciones.
2. Gomas elásticas con agarre en muñeca y tobillo: Se trata de unas gomas que se sujetan a la muñeca y el tobillo del jugador y que limitan el movimiento de los brazos hacia arriba al realizar el golpeo, lo que fomenta el uso de las piernas para impulsar el balón. Este material puede componerse de una sola goma que va del tobillo a la mano del mismo lado o de varias que se amarran a ambos brazos y piernas.
2. Gomas elásticas con agarre en muñeca y tobillo
Algunas marcas comercializan este mismo modelo con una goma que va de una mano a otra, para evitar que el deportista separe los brazos.
Alternativas: Este mismo material se puede fabricar de manera menos costosa con gomas elásticas con nudos en los extremos.
Ventajas:
Se centra la atención en el trabajo de piernas al realizar el toque.
Se impide el movimiento excesivo de brazos.
Incorpora un elemento novedoso y motivador al entrenamiento.
Desventajas:
El jugador, al verse limitado en el movimiento de brazos, puede optar por arquear la espalda en el golpeo.
Dificultad para desplazarse con las piernas y brazos enganchados.
Existe poca variedad de ejercicios.
El tiempo de utilización no puede ser muy largo, pues no permiten la continuación con otras acciones.
3. Goma elástica de una muñeca a otra: Se trata de una goma que se agarra de una muñeca a la otra, pasando por detrás de la espalda y que dificultan que el jugador mantenga las manos unidas mientras se desplaza, además de centrar la atención del jugador en la extensión completa del codo previamente al toque.
3. Gomas elásticas muñeca-muñeca
Alternativas: Se pueden utilizar cualquier tipo de goma elástica agarrada manualmente por el jugador.
Ventajas:
Se centra la atención en la extensión de brazos previa al toque.
Se limitan los desplazamientos con las manos agarradas.
Incorpora un elemento novedoso y motivador al entrenamiento.
Desventajas:
El movimiento para el desplazamiento sigue sin ser natural para el deportista.
Existe poca variedad de ejercicios.
El tiempo de utilización no puede ser muy largo, pues no permiten la continuación con otras acciones.
4. Tubo para mantener los brazos alejados del cuerpo: Se trata de un tubo que se coloca por debajo de los brazos y que impide que el jugador realice un movimiento excesivo de los mismos durante el golpeo.
4. Tubo para mantener los brazos alejados del cuerpo
Alternativas: No hemos encontrado empresas que comercialicen este instrumento, en todos los casos son de fabricación propia, mediante tubos acolchados de distintos materiales.
Ventajas:
Limita el movimiento de brazos de abajo arriba antes del golpeo.
Favorece el correcto posicionamiento del jugador tras el balón durante la recepción.
Evita el movimiento excesivo de brazos durante el contacto.
Incorpora un elemento novedoso y motivador al entrenamiento.
Desventajas:
El movimiento para el desplazamiento sigue sin ser natural para el deportista.
No es útil para toques laterales.
Existe poca variedad de ejercicios.
El tiempo de utilización no puede ser muy largo, pues no permiten la continuación con otras acciones.
5. Manopla para la mejora del agarre de las manos: Este material proporciona una adecuada posición de las manos y los brazos para un golpeo de antebrazos correcto.
Alternativas: La utilización de una cinta de esparadrapo o incluso una goma pueden ofrecer una utilidad muy similar a este material.
Ventajas:
Asegura el correcto agarre de las manos y la posición inicial de los brazos.
Evita que el jugador separe las manos después del golpeo.
Incorpora un elemento novedoso y motivador al entrenamiento.
Desventajas:
Fomenta el desplazamiento del jugador por el campo con las manos juntas.
El movimiento para el desplazamiento sigue sin ser natural para el deportista, pues debe desplazarse con las manos agarradas.
No impide la ejecución de otros errores técnicos comunes.
Existe poca variedad de ejercicios.
El tiempo de utilización no puede ser muy largo, pues no permiten la continuación con otras acciones.
5. Manopla para la mejora del agarre de las manos
6. Material para bloquear la flexión de codos: Se trata de un aparato metálico que evita la flexión de los codos al mismo tiempo que mantiene las manos juntas durante el golpeo en posición correcta.
Alternativas: No hemos encontrado ningún material alternativo que sustituya éste. Algunos entrenadores utilizan ciertos medios para impedir la flexión de los codos, pero no vamos a mencionarlos por no tratarse de materiales complementarios.
Ventajas:
Evita la flexión de codos durante y tras el golpeo que reduce el control del balón.
Incorpora un elemento novedoso y motivador al entrenamiento.
Desventajas:
No ayuda a mejorar la plataforma de golpeo al impedir que los brazos esté completamente juntos.
No permite golpeos laterales debido a la rigidez del material.
Resulta muy poco natural para el deportista.
Existe poca variedad de ejercicios.
El tiempo de utilización no puede ser muy largo, pues no permiten la continuación con otras acciones.
6. Material para bloquear la flexión de codos
Conclusiones
Hemos analizado diferentes instrumentos específicamente diseñados para la mejora de la técnica de antebrazos y la corrección de algunos de los errores más frecuentes.
Este tipo de golpeo tiene una gran importancia en voleibol, pero implica una elevada complejidad en iniciación que ocasionan un alto número de fallos en la ejecución. Estos motivos condicionan la búsqueda y creación de materiales orientados a la mejora de la técnica específica.
Los aspectos positivos derivados del uso de estos materiales se basan en su utilidad a la hora de centrar la atención del deportista en un detalle concreto de la técnica, lo que permite una mayor comprensión de la ejecución que, en muchos casos, es una carencia de los jugadores. El trabajo con los diversos materiales puede provocar un aprendizaje que será transferible a la situación real de juego gracias a la interiorización y asimilación del gesto deportivo.
Además, estos instrumentos funcionan en la mayoría de los casos como factor que incrementa la motivación de los jugadores a la hora de practicar cualquier ejercicio. Al utilizar un material distinto al habitual estamos introduciendo un elemento atractivo y novedoso que reforzará el trabajo técnico de las sesiones (Chirosa y Chirosa, 2000).
Hay que hablar, sin embargo, de ciertos aspectos negativos de estos materiales. Al hacer un análisis de los mismos podemos observar que todos ellos ofrecen unas ventajas limitadas solamente a la corrección de errores muy concretos o al aprendizaje de aspectos básicos de esta técnica fundamental del voleibol, sin permitir la corrección global del gesto.
Relacionado con esta misma característica, observamos que el tiempo de uso también es reducido pues, al no permitir el encadenamiento de otras acciones de juego, solamente se pueden utilizar para la repetición del movimiento para el que están preparados y no ofrecen una gran variedad de ejercicios, por lo que no podemos trabajar con ellos durante un periodo muy largo dentro del entrenamiento.
Por último, algunos de estos materiales pueden provocar, en el proceso de corrección de un error técnico común, una ejecución nuevamente incorrecta. El deportista ante la imposibilidad de repetir la acción de la manera habitual, tiende a buscar una solución ante esta nueva situación que, en algunos casos, resulta también errónea; por lo que al solventar un problema podríamos estar creando uno nuevo. Es aquí donde el entrenador debe decidir la adecuación o no del uso de dicho material pues, como menciona García & Ruiz (2005), es el formador el que tiene la responsabilidad de gestionar el uso de los diferentes recursos de manera efectiva.
Por lo tanto, podemos concluir que estos materiales nos ofrecen dos tipos de beneficios en el entrenamiento: por una parte, favorecen la focalización de la atención del jugador en determinados aspectos del gesto técnico y a la corrección de algunos de los errores más comunes y, por otra, incorporan un factor motivante en el entrenamiento, al incluir una mayor variación en el mismo.
Debemos destacar también la importancia de la actuación del entrenador, que deberá ser especialmente participativa, pues será quien deba gestionar el uso de dichos materiales y controlar su utilización en el momento adecuado y con una ejecución correcta por parte del deportista para evitar nuevos errores técnicos derivados del uso incorrecto.
Fuente de las fotos
http://www.midwestvolleyball.com/store/store.php/products/bumpb
Material de los autores.
Material de los autores.
Material de los autores.
http://www.coroflot.com/scdrummer2/volleyball-bump-trainer
http://www.anthem-sports.com/zoomify.asp?catalogid=1261&img=http://www.anthem-sports.com/assets/images/A25-789.jpg
Bibliografía
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Chirosa, L.J. & Chirosa, I.J. (2000). El uso del material alternativo en el aprendizaje del balonmano”. Apunts, Educación Física y Deporte, 61, 32-36, Barcelona.
FIVB (2015). Reglas oficiales de voleibol 2013-2016. Lausanne: Fédération Internationale de Volleyball
García, M., & Ruiz, F. (2005, Abril). Recursos materiales y educación física importancia, concepciones de uso, funciones y factores a tener en cuenta para su utilización. Tándem: Didáctica de la educación física, 18, 8-20.
Hernández, E., & Palao, J. M. (2012). Diseño y validación de un conjunto de instrumentos de observación para valorar la ejecución de los gestos técnicos en la iniciación al voleibol. Trances: Revista de Transmisión del Conocimiento Educativo y de la Salud, 4(2), 125-146.
Mansilla, H. (2002). La calidad de los fundamentos técnicos en el voleibol. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aries, 45. http://www.efdeportes.com/efd45/voleibol.htm
Palao, J.M., & Hernández, E. (2012). Tipos de planificación y medios de entrenamiento en voleibol. Estudio sobre Superliga Masculina y Femenina (Temporada 2006-2007). [versión electrónica] Murcia: Autoeditado. Recuperado el 21 de octubre de 2014 de https://docs.google.com/open?id=0Bzn1BRWL5e0hX1hZdnp6YlVBWms
Riera, J. (1995). Estrategia, táctica y técnica deportivas. Apunts, Educación física y deporte, 39, 45-56.
Trujillo, F. (2010). Recursos y materiales de Educación Física. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aries, 140. http://www.efdeportes.com/efd140/recursos-y-materiales-en-educacion-fisica.htm
Ureña, A. (2012). La técnica. Primera parte: Conceptos y tratamiento metodológico. Trabajo presentado en el curso nacional de entrenadores de voleibol Nivel III, agosto, España.
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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 20 · N° 204 | Buenos Aires,
Mayo de 2015 |