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    "Algo no se está haciendo bien". Eso es lo que piensan los seguidores de un equipo cuando pierde a principios de temporada la final de la Supercopa ACB ante su máximo rival. "Esto pinta mal". Es lo que piensan los aficionados que aparcan su ilusión cuando un 2 de enero su equipo pierde en el primer partido del TOP16 en la pista del Alba de Berlín, el rival más débil del grupo. "Esta película ya la he visto y no me gusta". Es el pensamiento de los fan cuando ven a su equipo perder la final de la Copa del Rey contra su máximo rival (sí, otra vez) en los últimos minutos del partido (sí, no exagero, otra vez). "No vamos a llegar muy lejos". Es lo que lamentan pronosticar los aficionados que siguen todos los partidos de baloncesto en directo, y que ven a su equipo perder 9 encuentros en 29 jornadas de temporada regular, más del 30% de los partidos. "Se veía venir". Es la confirmación de todos los aficionados del baloncesto al ver como el Barcelona ni siquiera ha llegado este año a la Final Four de la Euroliga tras un año más que irregular.

FC Barcelona Baloncesto. Fuente: http://www.fcbarcelona.es/baloncesto/baloncesto-equipo

    Después de ganar la Liga ACB 2014 el pasado mes de junio ante el Real Madrid, el F.C. Barcelona trabajó todo el verano para confeccionar un equipo capaz de ganar la Euroliga. Con el adiós de Erazem Lorbek, llegó a Barcelona el MVP de la liga, Justin Doellman, del Valencia. Para suplir a un veterano del equipo que ya había cumplido su ciclo como Víctor Sada, se fichó a uno de les mejores bases de los próximos años, Thomas Satoransky. Además, las marchas de Kostas Papanikoulau y Joey Dorsey a la NBA fueron substituidas por el alero del Naterre, Deshaun Thomas, y el pívot del Laboral Kutxa, Tibor Pleiss. 4 refuerzos de un alto nivel, y que tendrían que permitir al equipo de Xavi Pascual dar ese salto de calidad que tanto había echado de menos la plantilla en partidos decisivos la temporada anterior.

    Con la moral alta por el triunfo liguero y la ilusión que aportaban los nuevos fichajes, El conjunto azulgrana tenía la misión de recuperar la regularidad que no había tenido durante el curso anterior. Pero pese a todas estas incorporaciones, el equipo no ha sabido encontrar una línea regular y que le permitiera ir creciendo a medida que avanzaban los partidos. Xavi Pascual y su staff técnico parecen haber cometido los mismos errores de antaño, sin saber gestionar una plantilla larga y con muchas alternativas. Cabe recordar además, que durante esta temporada el entrenador catalán obtuvo un bono de confianza por parte de la directiva siendo renovado hasta junio de 2017. Una decisión extraña, ya que se produjo entre diciembre y febrero, justo antes de la Copa del Rey. Sin duda, otro síntoma de la falta de coherencia que ha envuelto el Barcelona como institución deportiva estos dos últimos años.

    Dentro del desastre general, destacan ciertos casos que nos permiten entender la decepción culé. El primero es el de Marcelino Huertas, que acabó la temporada pasada siendo clave en la Liga ACB (ese quinto partido en Valencia será difícilmente olvidado) y que en cambio este año ha perdido incluso la titularidad. Su problema siempre ha sido la constancia, y que para ser un base viable para el Barça no se puede permitir estar por debajo del 100%. Esta temporada ni siquiera ha llegado al 60%. El equipo lo ha notado, y su entrenador el que más, ya que es su principal valedor.

    Otro problema grave es el papel de Juan Carlos Navarro en el equipo. El mítico jugador y capitán barcelonista tiene que ser consciente de que ya no es el que era hace 5 años. Es cierto que su calidad sigue viva, pero su físico ha menguado con el tiempo, y ni él ni el entrenador han dado el paso de relegarle a un segundo plano jugando menos minutos y dando paso a otros jugadores. Otros jugadores como Mario Hezonja, que ha demostrado que tiene potencial y que incluso no se ha mordido la lengua para hacer una autocrítica bastante fuerte cuando no ha aguantado más. Para más INRI, el joven alero croata se presentará al Draft, hecho que se puede ver como un desafío hacia el club por la falta de minutos.

    Un tercer problema ha sido la previsibilidad del equipo en ataque en los grandes partidos. Los rivales defendían bien sobre Tomic y Navarro, y a partir de aquí el Barça se colapsaba, sin encontrar la solución. Las lesiones han mermado a Oleson y Doellman en momentos claves, y Thomas y Pliess parece que solo sirven para partidos intrascendentes. La falta de alternativas ofensivas en una plantilla tan larga denota que no se ha trabajado lo suficiente para que este proyecto tirara adelante y llegara lejos.

    Así, se ha llegado a finales de Abril con la Supercopa y la Copa del Rey perdidas en la final ante el Real Madrid y fuera de la Final Four de la Euroliga. En el horizonte solo queda la Liga donde el Barça no es favorito según las casas de apuestas (aquí podrá encontrar una selección de los mejores bonos para apostar) y la sensación de un año perdido. Pese a estar recién renovado, parece que Xavi Pascual se juega su futuro en la competición doméstica, y con rivales como el Real Madrid o el Unicaja, y la irregularidad de su equipo, da a pensar que toda esta temporada está siendo una crónica de su muerte como entrenador anunciada.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 20 · N° 204 | Buenos Aires, Mayo de 2015   Lecturas: Educación Física y Deportes - ISSN 1514-3465 - © 1997-2015 Derechos reservados