Utilización del trineo en el rugby Using the sled in rugby |
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*Instituto Superior de Formación Docente “Mercedes Tomasa de San Martín de Balcarce”. San Rafael, Mendoza San Jorge Rugby Club. San Rafael, Mendoza **Universidad Adventista del Plata, Profesorado en Educación Física Libertador San Martín, Entre Ríos. Departamento de Deportes y Recreación Municipalidad Libertador San Martín, Entre Ríos ***Dirección de Deportes de la Provincia de Neuquén Club Cipolletti, Cipolletti, Rio Negro |
Gastón César García* Jeremías David Secchi** Mauro Darío Santander*** maurosantander2002@yahoo.com.ar (Argentina) |
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Resumen Desde la antigüedad y aún hoy en día entrenadores y preparadores físicos han utilizado las acciones de empujar o traccionar algún tipo de dispositivo mientras se está corriendo con el objetivo de mejorar el rendimiento físico y específicamente la velocidad de carrera. Sin embargo, por mucho tiempo, los efectos que produce este tipo de entrenamiento solo fueron comprobados empíricamente. En los últimos 10 años especialistas en las ciencias del deporte se han interesado en investigar esta temática. Los aportes de investigaciones recientes de entrenamiento con trineos nos permiten responder algunas preguntas que tienen gran aplicabilidad en la preparación física en el rugby. Los resultados de estos trabajos demuestran que el entrenamiento con trineos es una propuesta efectiva para mejorar la velocidad de aceleración de 0-10 m). Además existe alguna evidencia que indica que para mejorar la fase de aceleración en los primeros 5 metros las cargas más pesadas (43% del peso corporal, en promedio) son más efectivas que las cargas livianas (13% del peso corporal, en promedio). Los estudios longitudinales con trineos indican que las mejoras post-entrenamiento en la velocidad de aceleración y máxima están por debajo del 9%. Una combinación en los trabajos de velocidad en la que se apliquen sprint y trineos con diferentes cargas y distancias a recorrer aportaría beneficios complementarios para mejorar las diferentes fases de la carrera de velocidad. Palabras clave: Rugby. Preparación física. Trineo.
Abstract Since ancient times and even today coaches and trainers have used the actions of pushing or pulling some sort of device while running in order to improve physical performance and specifically running speed. However, for long, the effects of this type of training alone were tested empirically. In the last 10 years specialists in sports science have been interested in researching this subject. The contributions of recent research training with sleds allow us to answer some questions that have wide applicability in physical preparation in rugby. The results of these studies show that training with sleds is an effective approach to improve acceleration rate 0-10 m. There is also some evidence that improving the acceleration phase in the first five meters heavier loads (43% of body weight, on average) are more effective than light loads (13% of body weight, on average). Longitudinal studies with sleds indicate that post-training in acceleration and top speed improvements are below 9%. A combination of speed work on Sprint and sledge are implemented with different loads and distances involved would provide additional benefits to improve the different phases of the sprint. Keywords: Rugby. Physical preparation. Sled.
Recepción: 06/03/2015 - Aceptación: 12/04/2015
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 203, Abril de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
La preparación y condición física de un jugador de rugby actual es de vital importancia para la prevención de lesiones y alcanzar el máximo rendimiento durante la competencia. El deporte exige básicamente jugadores fuertes y potentes (fuerza muscular), trasladándose por toda la cancha de juego (resistencia), a diferentes velocidades (baja, moderada, alta y máxima), cambiando los ángulos de dirección (acelerando y desacelerando), y reposicionándose permanentemente. Por este motivo la pre-temporada cumpla un papel importante para la preparación física de los jugadores.
Tradicionalmente, los preparadores físicos le han dado gran importancia a dos cualidades de la condición física: la fuerza (a través de las pesas) y la resistencia (ejercicios aeróbicos de alta intensidad). Sin embargo recientemente la velocidad, y la capacidad de acelerar y desacelerar han despertado nuevas inquietudes por parte de los preparadores físicos. Esto se debe a que los jugadores recorren distancias entre 5000 y 8000 metros (dependiendo los puestos), pero alternando la velocidad (Duthie et al, 2005; Quarrie et al, 2013 y Roberts et al, 2008). Esto lo podemos apreciar mejor en el trabajo de Lacome et al (2014) quien expone un ejemplo real de 28 segundos de duración (figura 1). Como se puede observar la velocidad varia de forma continua entre de 5 km a 20 km, pero nunca esta velocidad permanece de forma estable. Por este motivo en los entrenamientos, hay una gran variedad de ejercicios de sprint, destinados a mejorar la capacidad de acelerar y desacelerar, con diferentes cambios de dirección.
Figura 1
En la actualidad, los preparadores físicos cuentan con una variedad de dispositivos que tiene como objetivo ofrecer una resistencia a la carrera. Ejemplo de ellos son: chalecos lastrados, cinturones lastrados, discos, paracaídas de diferentes tamaños, elásticos, trineos de tracción y trineos de empuje, etc. Entre los dispositivos citados el trineo es utilizado como dispositivo de sobrecarga para entrenar la aceleración (fase de 0 a 10 metros) y la resistencia de la velocidad (fase 10 a 30 o 10 a 40 metros).
Por este motivo, en el presente artículo nos abocaremos a describir los beneficios de la utilización de uno de los dispositivos mencionados: el trineo.
Antecedentes
Empujar o traccionar un trineo para entrenar la velocidad no es nuevo. Esto lo podemos apreciar en algún libro de historia de los juegos olímpicos antiguos y modernos. Los preparadores físicos empíricamente sabían que aplicando esta metodología generaban algunos beneficios en sus atletas. A pesar de la remota aplicación de los trineos en el ámbito de la preparación física, llama la atención que la bibliografía científica tardo varias décadas en abordar esta temática y aún más en el rugby. Los abordajes rigurosos de los trabajos científicos son de gran importancia ya que nos permiten comprender mejor cuales son los beneficios de utilizar este dispositivo, como también comprender las adaptaciones que generan a corto, mediano y largo plazo.
Para comenzar nos remitiremos al primer trabajo de investigación longitudinal que planteo este tipo de entrenamiento y sus efectos en la velocidad de carrera. Tradicionalmente, cuando se utiliza el trineo, la disminución de la velocidad está directamente relacionada con el peso se le cargue.
En el año 2005, Zafeiridis et al. entrenaron durante 8 semanas con una frecuencia de 3 veces por semana, a estudiantes de educación física (8). Los dividió en dos grupos.
El grupo 1 realizó sprint con trineo cargado con 5 kg.
El grupo 2 realizó solamente sprint.
En ambos grupos el entrenamiento consistió en lo siguiente:
1 serie de 4 repeticiones de 20 metros (pausa de 3 minutos).
1 serie de 4 repeticiones de 50 metros (pausa de 8 minutos).
Para observar las mejoras del entrenamiento, se midió antes y después de las 8 semanas con un test de 50 metros. Esto permitió observar dos fases de carrera.
Para la fase de aceleración la distancia de 0 a 10 metros y 0 a 20 metros.
Para la fase de velocidad máxima la distancia de 20 a 50 metros.
En la figura 2 podemos observar que el grupo que entrenó con el trineo obtuvo mejoras de 0-10 metros, mientras que el otro grupo no obtuvo mejoras en la fase de aceleración.
Figura 2
En la figura 3 podemos observar lo contrario. El grupo que entreno sprint obtuvo mejoras de 20 a 50 metros, mientras que el grupo que entrenó con el trineo no obtuvo mejoras en la fase de 20-50 metros.
Figura 3
Los autores, concluyeron que 8 semanas de entrenamiento resistido con trineo, con una carga de 5 kilos, logró cambios significativos en la velocidad de carrera, solamente en la fase de aceleración de 0-20metros, específicamente en los 0-10 metros. No obtuvo mejoras en la fase de 20-50 metros. El grupo que entrenó solamente con sprint, obtuvo mejoras significativas, en la fase de 20-50 metros pero no obtuvo mejoras en la fase de 0-20 metros.
Este fue el primer trabajo de investigación que analizó mejoras, post-entrenamiento. Por este motivo las conclusiones son limitadas, pero de gran valor.
Por este motivo nos surgen nuevas preguntas:
¿Las mejoras obtenidas en estudiantes, son las mismas en jugadores de rugby?
¿Se pueden obtener mayores mejoras si combinamos ambos métodos; sprint + trineo?
Para esto nos remitiremos al Trabajo de West et al (2013).
El autor utilizó 20 jugadores de rugby de la liga inglesa (West et al, 2013).
En la figura 4, se describen las características de la muestra empleada.
Figura 4
Entrenaron 6 semanas, con una frecuencia de 2 veces por semana.
Los grupos fueron divididos en dos:
Grupo 1 Trine + Sprint: entreno combinado, sprint y trineo.
Grupo 2 Sprint: entreno solamente con sprint.
Entrenamiento
Grupo 1: Trineo + sprint
Trineo (12,6% PC): 1 serie x 3 rep x 20 metros (2’ micro - 8’ macro pausa)
Sprint: 2 series x 3 rep x 20 metros (2’ micro – 4’ macro)
Grupo 2: Solamente Sprint
Sprint: 1 serie x 3 rep x 20 metros (2’ micro – 8’ macro)
Sprint: 2 series x 3 rep x 20 metros (2’ micro – 4’ macro)
En la figura 5 se pueden observar las mejoras en ambos grupos, durante la fase de los primero 10 metros, en el test de 30 metros.
Figura 5
Como se observa en la figura 5, se obtuvieron mayores mejoras en el grupo que combino el trineo y el sprint.
Si sumamos el trabajo de Zafeiridis y el de West, podemos concluir parcialmente que este dispositivo es muy útil, especialmente si queremos obtener mejoras durante la fase de aceleración en los primeros 10 metros, tanto en personas entrenadas (rugbier) como en sujetos regularmente activos. Es decir, que empíricamente lo que suponían los preparadores físicos, era totalmente cierto.
Sin embargo, el trabajo de West obtuvo mejoras inferiores con respecto al trabajo de Zafeiridis. Probablemente esto se deba a diferentes motivos, pero principalmente al tipo de muestra empleada, y al protocolo de entrenamiento; Zafeiridis utilizó 8 semanas (24 sesiones de trabajo) y West 6 semanas (12 sesiones de trabajo).
Ahora bien, los trabajos longitudinales propuestos hasta el momento, utilizan un % del peso corporal, no superior a un 15%, porque la carga del trineo afecta la biomecánica de la carrera. Esto es cierto y lo podemos apreciar mejor a partir del trabajo de Alcaraz et al (1). Los autores compararon la biomecánica la carrera sin carga y la carrera con trineo cargado con el 16% del peso corporal. En la figura 6, se describen los 3 momentos de estudio realizados durante la zancada; T-dow (momento de contacto), T-mid (momento intermedio), T-off (momento final).
Figura 6
En la figura 7 podemos observar las variables observadas en los 3 momentos. Es claro, que el hecho de cargar el trineo, el modifica su posición en el espacio, tanto en hombres como en mujeres.
Figura 7
Por este motivo, los autores recomiendan filmar a sus atletas, para identificar la carga óptima del trineo, con el objetivo de producir una resistencia sin alterar la biomecánica de la carrera. Esto puede ser aceptado y entendido, debido a que estos estudios están orientados a mejorar el rendimiento en velocistas del atletismo, donde la biomecánica de la carrera es otro limitante de la velocidad.
Sin embargo en el rugby no nos interesa que la técnica de carrera se modifique. En realidad lo que queremos es mejorar la fase de aceleración entre 5 y 10 metros, ya que esto es clave en este deporte.
Entonces, nos surge la última pregunta de este artículo: ¿Podemos cargar el trineo más de lo recomendado en la bibliografía?
Para esto nos remitiremos al trabajo de Kawamori et al (2014). Se tomaron deportistas recreacionales y competitivos y los dividió en dos grupos:
Un grupo entrenó con un peso que disminuya el 30% de un sprint de referencia. Esto generó una carga en el trineo de 43% aproximadamente (ver figura 8).
Otro grupo entrenó con un peso que disminuya el 10% de un sprint de referencia. Esto generó una carga en el trineo de 13% aproximadamente (ver figura 8)
Figura 8
Para observar las mejoras, tomó un test de 10 metros, y analizó las siguientes variables:
Tiempo en recorrer 5 metros y 10 metros (fotocélulas),
Longitud de zancada y frecuencia de zancada (video filmación) y
Fuerza ejercida en el piso (placa de fuerza).
Posterior a las evaluaciones, los sujetos entrenaron durante 8 semanas con una frecuencia de 2 veces por semana. En la figura 9 se puede observar la planificación del entrenamiento.
Figura 9
Para la organización de la carga de trabajo, se tuvo en cuenta el principio de sobrecarga, siendo la semana 7 la más pesada. En la semana 8 se disminuyó el volumen, para esperar una supercompensación post-entrenamiento, previo a las evaluaciones.
Luego de 8 semanas de entrenamiento se observaron los siguientes resultados:
En el grupo que entreno con el trineo pesado, obtuvo mejoras en los 5 metros y 10 metros, mientras que el grupo que entreno con el trineo liviano, obtuvo mejoras solamente en los 10 metros.
En las figuras 10 y 11 podemos observar las diferencias porcentuales.
Figura 10
Figura 11
Las mediciones de frecuencia y longitud de zancada fueron recolectadas de la siguiente forma:
Se tomó en cuenta el primer contacto en la salida del test, y a los 8 metros del mismo.
En estos mismos sitios se colocaron las plataformas de fuerza y las cámaras de filmación.
La disminución del tiempo en los primeros 5 metros se debe en parte a una mejora de la longitud de zancada. En la figura 12 podemos observar que el grupo con trineo pesado mejoro un 8,1 %, mientras que en el otro grupo no obtuvo mejoras en el primer contacto (salida).
Figura 12
Ambos grupos mejoraron el tiempo en los 10 metros. Esto puede ser explicado con los resultados obtenidos a los 8 metros del test (figura 12). El Grupo liviano, obtuvo mejoras en la longitud de zancada, mientras que el grupo pesado, obtuvo mejoras en la frecuencia de zancada. Por último, los datos recolectados con la placa de fuerza arrojaron que el incremento de la velocidad con la utilización de carga pesada se debe a un mejor direccionamiento de la fuerza horizontal y no al impulso y a la reacción contra el piso en sí.
Conclusión
Al igual que en un test de campo (García et al, 2013, 2014), el trineo es un instrumento muy útil, de bajo costo y de fácil aplicación. Los preparadores físicos que se desempeñan laboralmente en el área de rugby deberían contemplar los beneficios del trineo, dentro de la planificación deportiva con el objetivo de mejorar la velocidad y sus fases (aceleración). Una combinación en los trabajos de velocidad en la que se apliquen sprints y trineos con diferentes cargas y distancias a recorrer aporta beneficios complementarios para mejorar las diferentes fases de la carrera de velocidad.
Bibliografía
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García, G.C. y Secchi, J.D. (2013). Relación De Las Velocidades Finales Alcanzadas, Entre El Course Navette De 20 Metros Y El Test De Vam-Eval. Una Propuesta Para Predecir La Velocidad Aeróbica Máxima. Journal Apunts Med Esport; 48 (177): 27-34.
García, G.C. y Secchi, J.D. (2014). Test Course Navette de 20 metros. Una idea original que perdura hace 30 años. Journal Apunts Medicine Sport; 49 (183): 93-103.
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Lacome, M., Piscione, J., Hager, J.P. and Bourdin, M. (2014). A new approach to quantifying physical demand in rugby union. J Sports Sci 32: 290-300.
Quarrie, K.L., Hopkins, W.G., Anthony, M.J. and Gill, N.D. (2013). Positional demands of international rugby union: evaluation of player actions and movements. J Sci Med Sport 16: 353-359.
Roberts, S.P., Trewartha, G., Higgitt, R.J., El-Abd, J. and Stokes K.A. (2008). The physical demands of elite English rugby union. J Sports Sci 26: 825-833.
West, D.J., Cunningham, D.J., Bracken, R.M., Bevan, H.R., Crewther, B.T., Cook, C.J. et al. (2013). Effects of resisted sprint training on acceleration in professional rugby union players. J Strength Cond Res 27: 1014-1018.
Zafeiridis, A., Saraslanidis, P., Manou, V., Ioakimidis, P., Dipla, K. and Kellis, S. (2005). The effects of resisted sled-pulling sprint training on acceleration and maximum speed performance. J Sports Med Phys Fitness 45: 284-290.
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