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    Hace unos días la revista France Football publicaba la lista de los 20 jugadores de fútbol mejor pagados del mundo y también otra lista de los entrenadores que más cobraban. En futbolistas, el jugador del F.C. Barcelona, Leo Messi, destaca como el jugador más rico con un salario de 65 millones de euros anuales entre el sueldo que cobra de su club y otros ingresos relacionados con la publicidad y otros negocios del argentino. Tras él, la otra gran estrella de la Liga BBVA, el portugués Cristiano Ronaldo que cobra otro salario anual envidiable de 54 millones de euros. Neymar Júnior, también de la liga española (Barcelona) completaba el podio con unos ingresos de 36,5 millones de euros anuales. Sin duda, ellos son unos de los responsables de que cada fin de semana los aficionados se levanten de sus asientos mientras vibran con sus partidos en directo.

El imponente Camp Nou, escenario de los partidos del F.C. Barcelona en la ciudad condal

    A muchos nos saltan los ojos de las órbitas cuando vemos estos cifras millonarias. España ha sido uno de los países más castigados por la crisis económica que des de 2007 planea sobre Europa. El fútbol tampoco se ha salvado de las consecuencias que aportan una recesión económica como la que hemos vivido. Muchos jugadores se fueron a otros países, clubes como el Racing de Santander han sufrido descensos administrativos y otros como el Rayo Vallecano han estado intervenidos por concurso de acreedores. Es decir, lo mismo que le ha pasado a muchas empresas y muchos trabajadores del Estado español durante este oscuro período económico.

    Otra de las consecuencias que nos ha dado la crisis económica ha sido el aumento de las desigualdades en la sociedad. Es curioso que mientras las grandes empresas y los bancos terminan los ejercicios con saldos positivos, los trabajadores han perdido derechos y han visto como sus sueldos bajaban ostensiblemente, siempre y cuando pudieran permanecer en sus puestos de trabajo. En el fútbol español hemos visto como los grandes clubs (Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid) han ido creciendo mientras los demás han sufrido las últimas temporadas más de lo previsto. Osasuna, Zaragoza, Valencia o un histórico como el Real Oviedo han tenido graves problemas administrativos y no todos los han solucionado a día de hoy. Los futbolistas también han notado el cambio. Por ejemplo, durante los años de bonanza, en una categoría tan modesta como la Segunda División B, un futbolista podía cobrar unos 4.000 euros mensuales. Ahora, esto es impensable, y los jugadores de Segunda B luchan para llegar a los 1.000 euros.

    Regresando a la Primera División, las desigualdades entre jugadores son enormes. No obstante, pese a las grandes diferencias, la situación no es tan caótica como lo es para la inmensa mayoría de los habitantes de España. Cristiano Ronaldo cobra 18 millones netos de salario del Real Madrid, 139 veces más que el salario mínimo para cualquier futbolista de Primera División. El Boletín Oficial del Estado publicó este año que el sueldo mínimo que recibiría un profesional de la Liga BBVA sería de 129.000 euros anuales. La diferencia entre las estrellas mundiales que juegan en nuestro país con los jugadores más modestos es brutal, pero estos últimos no parecen estar mal pagados.

    Si trasladamos este paralelismo entre las élites y pueblo del mundo del fútbol al presente laboral en España las diferencias son más traumáticas. El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en España para este 2015 es de 9.080 euros anuales, lo que repartido en sueldos mensuales (14 pagas) equivalen a un humilde salario de 648,60 euros al mes. Recuperando el dato del salario mínimo de los futbolistas y haciendo el mismo reparto mensual de ingresos, vemos que el jugador más "pobre" de la Liga BBVA cobra 9.214,28 euros al mes. Otro dato es que un futbolista de la Liga Adelante (Segunda División) cobra como mínimo 4.207,14 euros cada mes y 64.500 anuales.

    Con todas los cartas sobre la mesa, nos damos cuenta que los futbolistas pobres son unos privilegiados dentro de la sociedad española. ¿Por qué en el fútbol han acordado como combatir la crisis económica para sus profesionales y no en el resto de profesiones del Estado? Si duda ésta es la pregunta del millón en este país. Mientras se lucha para que Messi, Cristiano Ronaldo, Bale o Neymar no se vayan de nuestra liga e incluso vengan los mejores jugadores de las otras ligas del mundo, centenares y miles de jóvenes españoles tienen que hacer las maletas e irse a otro lugar del mundo para hacer su vida. Tiene muy poco sentido tener a los mejores del fútbol mundial en tu país cuando los aficionados tienen que hacer esfuerzos sobrehumanos para poder comprar una entrada para ir a un estadio de fútbol a ver un partido.

    Estas desigualdades socio-económicas en España están tapadas por el propio fútbol, cuyo espacio en medios de comunicación es muy grande. Los mismos que marcan los raquíticos 648,60 euros mensuales como SMI son los primeros a los que les interesa que el pueblo se entretenga con las estrellas que ganan 2.000 veces más que ellos al año. A todos nos divierte ver un partido de fútbol, pero necesitamos un cambio de concepción de la vida, o el propio fútbol, puede acabar algún día con nosotros.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 20 · N° 203 | Buenos Aires, Abril de 2015 Lecturas: Educación Física y Deportes - ISSN 1514-3465 - © 1997-2015 Derechos reservados