Consideraciones acerca de características modelo del lanzador cerrador en el béisbol de alto rendimiento en Cuba atendiendo a aspectos influyentes en el talento deportivo |
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Centro de Estudios Pedagógicos del Deporte “Rafael Fortún Chacón” Facultad de Cultura Física de Camagüey (Cuba) |
Lic. Ramón Abreu Quiñones Dr. C. Rubén Alexis Martínez Puig |
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Resumen En el presente artículo se abordan aspectos relacionados con las principales características que distinguen al lanzador cerrador en el alto rendimiento del béisbol cubano, para establecer un perfil de este a través de los aspectos influyentes en el talento deportivo, según lo planteado por Hahn (1998), se realizó un estudio de diez de los mejores lanzadores cerradores cubanos que participaron en nuestras series nacionales en las últimas cinco ediciones, mediante la aplicación de diferentes métodos y técnicas de investigación a entrenadores y atletas, así como la revisión de documentos normativos que rigen el proceso de selección deportiva en el béisbol y en particular la elección de este tipo de lanzadores, además del análisis estadístico de cada uno de estos, según las funciones especializadas desarrolladas durante el periodo objeto de estudio. Se enfatiza en la importancia de establecer los principales indicadores, parámetros o criterios valorativos para desarrollar la actividad de asignar la función de cerrador a un lanzador dentro del staff, pues esta elección se realiza sobre sujetos que ya son lanzadores, es decir a que en la mayoría de los casos tienen un vasto tiempo de entrenamiento, y consideramos oportuno señalar que este proceso debe ocurrir durante la preparación o entrenamiento previo a la serie nacional, aunque se puede intencionar desde las academias. Durante la investigación se utilizaron métodos empíricos, teóricos y estadísticos, los cuales posibilitaron la obtención de la información y su posterior procesamiento. Palabras clave: Béisbol. Lanzador cerrador. Elección deportiva. Alto rendimiento.
Recepción: 25/10/2014 - Aceptación: 29/01/2015
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 202, Marzo de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
En su obra, Volkov y Filin (1989), hacen una amplia valoración de cómo debe desarrollarse el proceso de selección deportiva, y nos brindan su conceptualización sobre la misma, describiéndola como: un sistema de medidas organizativo-metodológico, que incluyen métodos pedagógicos, psicológicos, sociológicos y médicos- biológicos, de investigación a base de los cuales se detectan las capacidades de los niños, los adolescentes y jóvenes para especializarse en una determinada modalidad deportiva o en un grupo de modalidades.
Argumentan los citados autores, que la selección deportiva se basa en el conocimiento del conjunto de las cualidades (características modelo) que poseen los mejores deportistas de una determinada modalidad deportiva. Este hecho consiste no solo en saber cómo será el modelo final del posible campeón, sino como se ha ido formando el ideal deportivo y que características presentaba en cada etapa del perfeccionamiento deportivo.
Además, estos reconocidos investigadores definen la orientación deportiva: como un sistema de medidas organizativo metodológico, que permiten ubicar la orientación de la especialización del joven deportista, en una determinada modalidad deportiva. Así como nos brindan su concepto de elección deportiva: el cual no es más que un sistema de medidas que estipulan una selección periódica, de los mejores deportistas, en las distintas etapas del perfeccionamiento deportivo.
De igual manera, Fleitas (1985) e Ilisástigui (1999) consideran la selección deportiva como un proceso orientado sobre la base de los intereses de la organización deportiva que la efectúa, para la detección de aquellos sujetos que presentan particulares y aptitudes tanto para iniciarse en la práctica del deporte específico, como para transitar de una etapa deportiva a otra, así como para conformación de equipos. Ello “…se materializa como un sistema de medidas organizativas y metodológicas, que posibilitan la determinación de las aptitudes y capacidades de los sujetos según los criterios de selección para determinada actividad deportiva.”(Ilisástigui; 1999: 17)
De ese modo, Fleitas (1985) e Ilisástigui (1999), señalan que la selección deportiva, como categoría de la cultura física es ante todo, un componente del sistema de preparación deportiva que se da como un proceso donde interactúan las posibilidades y condiciones de los sujetos para la práctica deportiva, que se concreta en la detección, selección y seguimiento del talento deportivo, Precisando que los objetivos de seguimiento a los talentos deportivos se concretan con la selección por etapas y la selección para la conformación de equipos.
Desarrollo
El lanzador cerrador en béisbol
El béisbol, a pesar de ser considerado como un deporte de equipo de colaboración-oposición, posee sus propias particularidades que lo diferencian del concepto más general que identifica a otros deportes enmarcados dentro de ésta misma clasificación como son los casos del baloncesto, el voleibol, y el fútbol por sólo citar algunos.
El béisbol constituye por derecho propio el deporte nacional en Cuba, es la actividad deportiva de mayor arraigo tradición en el pueblo cubano. En la actualidad puede afirmarse que la pelota, como suele llamarse, es el espectáculo deportivo de mayor atracción en la isla, donde la Serie Nacional se presenta como la máxima expresión del nivel competitivo.
Como en ningún otro deporte, el desempeño de un jugador visto desde la más particular de las ópticas, ocupa un lugar de tanta relevancia en el resultado del equipo como en el caso del lanzador de béisbol.
En el béisbol el lanzador es el jugador defensor encargado de poner la pelota en juego. Su objetivo es reducir al máximo las posibilidades de ataque (ofensiva) del equipo contrario intentando eliminar a los bateadores con lanzamientos difíciles de batear. El acto de lanzar la pelota de béisbol, corresponde a la puesta en juego, servicio, saque de la pelota por parte de la defensa. Por los motivos mencionados dicha área es tan importante y demanda un exhaustivo monitoreo y perfeccionamiento de su ejecución motriz.
Al decir de Ealo (1984), el lanzador de un equipo de béisbol desempeña la posición defensiva más difícil del juego, no solo por el esfuerzo físico que tiene que realizar durante el desarrollo del encuentro, sino también por la actividad mental que se requiere en cada una de las situaciones ofensivas y defensivas que se dan lugar en el transcurso del desafío.
El relevista cerrador o lanzador cerrador, son distinguidos por ser aquellos lanzadores que relevan para los últimos innings, son pues una variedad de relevistas pero que terminan el juego, usualmente si se usa un abridor que pueda jugar a la perfección 7 ó más entradas, se usa un “Setup Pitcher" en las entradas séptima y octava y posteriormente un cerrador por tan solo una entrada, aunque se pueden usar en tres o más entradas.
Se caracterizan por ser los mejores relevistas, debido a que en algunos juegos cerrados son críticas las últimas entradas. A pesar de ser tan talentosos como cualquier otro lanzador, pueden tener poca variedad de lanzamientos, poca resistencia a jugar varias entradas o son lanzadores iníciales que debido a lesiones ya no pueden jugar tantas entradas. Importante es el hecho que dichos lanzadores actúan bien tanto en contra de bateadores izquierdos como derechos (contrario a los especialistas contra zurdos o lefthanded specialist). Usualmente tienen una bola rápida poderosa y dos o más lanzamientos de acompañamiento, pues no es necesario que tengan un vasto arsenal. La marca especial de este tipo de lanzadores es el "Save" (Juego Salvado).
En este sentido debemos agregar que en el béisbol cubano aún no se concientiza sobre la importancia de este lanzador y existen resistencias en cuanto a la utilización de este tipo de lanzadores y el momento específico en que este debe desempeñar sus funciones, así como su selección principalmente se enmarca en una excelente velocidad (por encima de las 90 millas) y una buena estatura (alrededor de los seis pies).
El lanzador de alto rendimiento en Cuba
Para llegar al concepto de lanzador de alto rendimiento en Cuba es preciso primeramente exponer los conceptos dados sobre atletas de alto rendimiento y equipos de alto rendimiento por Martínez (2013) y Martín (2007).
Al respecto Martínez; (2013: 5) define como atleta de alto rendimiento “Aquel que está sometido a un elevado rigor de disciplina, cargas físicas y síquicas con impacto en su vida, para cumplir las exigencias técnicas y científicas de su preparación con el propósito de alcanzar los más altos resultados deportivos. Se dedica a tiempo completo a la práctica de una modalidad deportiva con espíritu de consagración, entrega y sentido de pertenencia. Sus ingresos dependen de los resultados alcanzados en el deporte que practica”. Quien además “Cumple sus compromisos con los equipos nacionales y tiene la posibilidad de contratarse en otros equipos en el exterior, protegido por el Instituto Nacional de Deportes, Educación física y Recreación (INDER) y las Federaciones Deportivas, sin ser tratado como una mercancía.”
Por su parte Martín (2007) define como equipos de alto nivel del béisbol cubano, aquellos que compiten en eventos élites como la serie nacional de béisbol y otras competencias regionales y mundiales. En la pirámide del deporte cubano, se ubican en la primera categoría y academias de béisbol.
Por tanto y demás el lanzador de alto nivel en cuba, es aquel que es seleccionado para formar parte del cuerpo de lanzadores de un equipo provincial con vista a la serie nacional cubana o a la conformación de equipo nacional para representar a nuestro país en eventos internacionales, el cual está sometido a una rigurosa disciplina, a cargas físicas y psíquicas, con espíritu de consagración, entrega y sentido de pertenencia, debiendo estar listo para cumplir cualquier exigencia técnico- táctica en su área de actuación con el objetivo de alcanzar altos resultados deportivos y competitivos.
Los aspectos influyentes en el talento deportivo
En cuanto a los aspectos que influyen en el talento deportivo Hahn (1998) manifiesta que son:
Requisitos antropométricos: la talla, el peso, la proporción entre el tejido muscular y la grasa, centro de gravedad corpóreo, la armonía entre las proporciones, etc.
Características físicas: La resistencia aeróbica y la resistencia anaerobia, velocidad de reacción y de movimiento, resistencia-velocidad, fuerza estática y dinámica, fuerza de la resistencia, flexibilidad, la coordinación entre los movimientos, etc.
Condiciones tecnomotrices: el equilibrio, la percepción espacial y de distancia, sensibilidad para la pelota y acústica, musicalidad, capacidades expresivas, rítmico y de desplazamiento, etc.
La capacidad de aprendizaje: entendiendo, capacidades de la observación y análisis, velocidad de aprendizaje.
La predisposición para el rendimiento, diligencia en el entrenamiento, disposición para el esfuerzo corporal, perseverancia, la aceptación de la frustración.
La dirección cognoscitiva: la concentración, inteligencia motriz, creatividad y capacidades tácticas.
Los factores afectivos: la estabilidad psíquica, superación de la tensión, la disposición para la competición, etc.
La condición social: la percepción de un papel, la superación dentro de un equipo, etc.
Hahn también cita que podremos distinguir tres formas de Talento: talento motor general, talento deportivo y talento deportivo específico.
Respecto a los factores antes señalados Ealo (1984), considera que en la selección del lanzador de béisbol en cuanto a requisitos antropométricos ha de tenerse en cuenta la talla, el peso corporal y la amplitud de manos y brazos; a lo cual agrega Reynaldo (2006), la longitud de las extremidades inferiores; ello es corroborado en Miñoso (2010), al ser apreciado desde el somototipo. En lo concerniente a las características físicas, a partir de lo expuesto por los autores antes citados es preciso considerar la condición física en sentido general, es decir la capacidad de fuerza, rapidez, resistencia y flexibilidad.
En lo concerniente a las condiciones tecnomotrices se sintetiza en F. Reynaldo (2006), en la aptitud de movimientos coordinados y precisos; por su parte en la capacidad de aprendizaje Reynaldo (2006) y Miñoso (2010), consideran que de poseer un buen poder de análisis, agregando el último un elevado desarrollo de los procesos de abstracción memoria y pensamiento operativo; Con relación a la predisposición para el rendimiento, señala Miñoso (2010), considerar el tener autocontrol, coraje, valentía, liderazgo, tenacidad, seguridad, combatividad, decisión de vencer, etc.
En la valoración de la dirección cognoscitiva los citados autores precisan que resulta necesario para todo lanzador de béisbol poseer una buena concentración y actitud mental, inteligencia, creatividad y concentración; al decir de los factores afectivos consideran estos que es necesario tener confianza en sus posibilidades, alto sentido de pertenencia atención, motivaciones y sensaciones; por último en lo relacionado con la condición social destacan la capacidad de adaptación aceptación al equipo.
Luego de conocer los aspectos influyentes en el talento deportivo y las referencias de algunos autores con respecto al jugador de béisbol y su vinculación con lo planteado por Hahn (1998), se elaboró una encuesta basada en los indicadores que recogen estos aspectos influyentes y se aplicó a entrenadores de picheo de los equipos que participan en nuestras series nacionales, los cuales poseen una basta experiencia y un profundo conocimiento sobre esta temática, con el objetivo de conocer cuál de estos indicadores se manifiestan con una marcada incidencia en la labor del lanzador cerrador.
Para ello se procedió a la selección de diez lanzadores cerradores que en los últimos cinco años han mostrado buenos resultados deportivos en nuestras series nacionales, para con posterioridad aplicar una entrevista a los entrenadores de estos, de manera que nos permitiera obtener información acerca de la manifestación de los indicadores motivo de interés en el presente estudio.
La aplicación de estos dos instrumentos nos arrojó información muy valiosa para el establecimiento de las características modelos de estos lanzadores.
Resultados del estudio de las características modelos en 10 de los mejores lanzadores cerradores del béisbol cubano en las últimas 5 series nacionales
La encuesta aplicada a los entrenadores de picheo que participan en la serie nacional arrojó que los indicadores que más se manifiestan en la labor del lanzador cerrador de los propuestos por Hahn (1989) fueron los siguientes. En el primer factor requisitos antropométricos el 100% coincidió en que los indicadores de mayor incidencia eran la talla, el peso y la composición corporal. En cuanto al factor características físicas él 96 % de los entrenadores señalan la resistencia aeróbica y anaeróbica lactacida, el 83 % la fuerza explosiva y el 81% la flexibilidad como las más incididas.
Al analizar el factor condiciones tecnomotrices se pudo apreciar como un 92 % de los encuestados señalaron el equilibrio como único indicador, Con relación al factor La capacidad de aprendizaje el 100% de los entrenadores marcaron a las capacidades de la observación y análisis y la Velocidad de aprendizaje dentro de los más importantes, continuando el análisis pudimos evidenciar que en el factor predisposición para el rendimiento la disposición para el esfuerzo corporal fue punto de coincidencia en el 97% de los encuestados, así mismo en el factor dirección cognoscitiva las Capacidades tácticas fue el indicador señalador por el 100% de los entrenadores.
También se evidenció la disposición para la competición como el indicador que el 89% de los entrenadores vieron con mayor incidencia en los factores afectivos y por último la percepción de un papel fue vista por el 87% de los encuestados como el único indicador aceptable dentro del factor condición social para la elección del lanzador cerrador.
En la concreción del presente estudio fueron valoradas aquellas características que distinguen a diez de los lanzadores que han sobresalido por sus rendimientos en el desempeño de la función especializada lanzador cerrador en el béisbol cubano en las últimas cinco ediciones de series nacionales de béisbol. Las mismas se obtuvieron a través de informaciones brindadas por sus entrenadores, según entrevista realizada.
Como muestra del estudio fueron tomados los siguientes lanzadores:
Nombre y Apellido |
Lanzador |
Equipo |
José García |
Derecho |
Artemisa |
Dany Aguilera |
Derecho |
Isla de la Juventud |
Félix Fuentes |
Derecho |
Matanzas |
Duniel Ibarra |
Derecho |
Cienfuegos |
Yormani Socarras |
Derecho |
Camagüey |
Alexander Rodríguez |
Derecho |
Guantánamo |
Pablo Millán Fernández |
Derecho |
Holguín |
Diosdani Castillo |
Derecho |
Villa Clara |
Carlos Viera |
Derecho |
Las Tunas |
Alaín Tamayo |
Derecho |
Granma |
Al valorar los resultados del registro de información es de destacar que respecto a resultados de aspectos antropométricos, en la talla su promedio se precisa en 1,85 metros donde el mayor índice se establece 1,94 metros, siendo el menor 1,82 metros; en lo que respecta al peso corporal el promedio se fija en 92,2 kg, con un valor máximo de 109 kg y uno mínimo de 76kg (la talla y el peso se obtuvieron del libro de la serie nacional) Aquí es de resaltar que por ello el somatotipo predominante resulta el ectomesomórfico (7), donde el resto se comporta como ectoendomórfico (2) y ectomórfico (1).
En lo que concierne a las características físicas, como aspectos influyentes en el talento deportivo, en la resistencia anaeróbica lactacida, a criterio de sus entrenadores todos se caracterizan por manifestar un elevado nivel; mientras que en la resistencia aeróbica seis se distinguen por un elevado nivel y cuatro con nivel medio; por último en la capacidad flexibilidad cinco de los lanzadores son identificados por poseer nivel elevado y cinco nivel medio.
Analizando el equilibrio como único indicador a medir en cuanto al aspecto condición tecnomotriz el cien porciento de los entrenadores coincidió en que sus atletas poseían un nivel elevado. Al analizar los indicadores a medir dentro de la capacidad de aprendizaje se pudo inferir que estos lanzadores poseen además una buena capacidad de observación y análisis ya que seis de los diez mostraron niveles elevados y cuatro niveles medios, de igual manera en cuanto a la velocidad de lo aprendizaje los entrenadores informaron siete cerradores con nivel elevado y tres con nivel medio.
Al continuar razonando sobre la información brindada por los entrenadores de picheo en cuanto a aspecto predisposición para el rendimiento se reveló que todos los atletas poseen un alto nivel en cuanto a la disposición para el esfuerzo como único indicador de este aspecto. Consultando los datos ofrecidos por la encuesta sobre la dirección cognoscitiva se apreció que en el indicador capacidad táctica siete lanzadores cerradores a consideración de sus entrenadores poseen un alto nivel y tres un nivel medio, así como una alto concentración.
Analizando los factores afectivos se conoció además que todos estos lanzadores objeto de estudio poseen un nivel elevado en cuanto a la disposición para la competencia, de igual forma se supo que poseían un elevado nivel en cuanto a la percepción de un papel, como indicador del aspecto condición social.
A modo de resumen de dicho análisis se devela como características modelos en los lanzadores muestreados la tendencia al empleo en dicha función de aquellos que realicen la acción de lanzar a la mano derecha, que poseen una considerable estatura en correspondencia con el peso corporal lo cual se concreta en una constitución ectomesomorfica en lo que concierne al somatotipo; también se pudo conocer que todos poseen una alta resistencia anaerobia lactacida, y buena resistencia aeróbica, así como estos se caracterizan por una flexibilidad media.
Además se conoció que estos lanzadores poseen un buen equilibrio, una buena capacidad de observación y análisis conjuntamente con gran velocidad de aprendizaje y una alta disposición para el esfuerzo.
Valorando los resultados apreciamos también como características de estos lanzadores sus buenas capacidades tácticas, altos grados de concentración, así como su alta disposición para el esfuerzo y percepción de un papel. Por lo que nos permite establecer todos estos indicadores antes mencionados como características modelos a tener en cuenta para la elección del lanzador cerrador en el béisbol.
Conclusiones
El béisbol de alto rendimiento exige de la elección del lanzador para el desempeño en funciones especializadas como resulta la del cerrador, siendo necesario en ello el conocimiento de las características modelo que poseen los de mejores resultados en dicha función.
Las características modelos del lanzador cerrador aquí establecidas se sustentan en el perfil de dicho lanzador cubano de alto rendimiento a partir de factores influyentes en el talento deportivo, lo cual se presenta como un sistema de medidas organizativo-metodológico en sentido de la elección deportiva para la especialización en dicha función.
Referencias bibliográficas
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Martín, O. (2001). Tecnociencia, una realidad en el proceso de investigación sobre las características modelo en los porteros de fútbol. Camagüey.
Martínez, L. (2013). En periódico Granma el 27 septiembre página 5) “Política de remuneración para atletas, entrenadores y especialistas del deporte: Pormenores de una justa decisión”
Menéndez Miñoso, Daniel B. (2006). Estudio de la influencia del peso, talla y otras cualidades físicas en relación con la velocidad de los lanzadores de béisbol.
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Volkov, V. y Filin, V. (1989). Selección Deportiva. Moscú. Editorial Pueblo y Educación.
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