Consideraciones acerca del desempeño de los lanzadores del equipo Camagüey de béisbol en la 52ª serie nacional según funciones especializadas
	Centro de Estudios Pedagógicos del Deporte “Rafael Fortún Chacón” Facultad de Cultura Física de Camagüey (Cuba)	Lic. Ramón Abreu Quiñones Dr. C. Rubén Alexis Martínez Puig MSc. Osmani Pérez Acosta operez@cmg.uccfd.cu
	Resumen           En el presente artículo abordaremos aspectos relacionados con el desempeño del staff de lanzadores del equipo de Béisbol de Camagüey Cuba, en la 52ª serie nacional de este deporte, atendiendo a las funciones especializadas que debían cumplir estos durante el evento competitivo. El otorgamiento y respeto de estas funciones especializadas por parte de especialistas y entrenadores es un factor esencial en los resultados competitivos de estos, sobre todo teniendo en cuenta, las diferentes situaciones tácticas a enfrentar, entradas lanzadas, el entrenamiento individualizado y el requerido descanso, Todos estos aspectos influyen en la actuación de estos jugadores. El poder cumplir con la rotación prevista y que cada lanzador actué cuando le corresponda y el tiempo previsto para esto, son aspectos importantes también, aunque en muchos casos esto se subordina a las necesidades del equipo, el momento en que se encuentre el evento y otros factores objetivos y subjetivos. Sin duda alguna la incorrecta asignación de las funciones especializadas a estos lanzadores, la violación de la rotación prevista y la dualidad de funciones entre otras causas, han dado lugar al pobre desempeño de este cuerpo de lanzadores y por consiguiente a los discretos resultados competitivos del equipo como tal.           Palabras clave: Lanzador de béisbol de alto nivel, desempeño de los lanzadores, serie nacional, funciones especializadas.   Recepción: 05/07/2014 - Aceptación: 26/10/2014
	EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 202, Marzo de 2015. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Camagüey es una provincia que siempre se mantuvo en la elite del deporte cubano, siendo el béisbol uno de los deportes que más aporto a estos resultados, manteniéndose por décadas dentro de los mejores del país, exhibiendo favorables resultados deportivos y competitivos. En estos resultados influyeron considerablemente, los consagrados cuerpos de lanzadores que poseían estos equipos, sin embargo desde hace ya varios años a la actualidad la realidad es otra, principalmente en el equipo de alto nivel o sea el equipo que representa a nuestra provincia en las series nacionales.

    Según Martín (2007), equipos de alto nivel del béisbol cubano, son los que compiten en eventos élites como la serie nacional de béisbol y otras competencias regionales y mundiales. En la pirámide del deporte cubano, se ubican en la primera categoría y academias de béisbol.

    Desde hace ya varias temporadas beisboleras el equipo Camagüey, que participa en las justas nacionales no clasifica a las post temporadas, lo cierto es que varias son las especulaciones acerca de esta situación de aficionados, especialistas, técnicos y otros. Pero una de las realidades es que el cuerpo de lanzadores no logra consagrarse y estabilizar un staff, que contenga dos o tres abridores de calidad, relevos seguros tanto largos, intermedios, estabilizadores, paradores y sobre todo un cerrador, que pueda preservar victorias, aunque en este último caso se ha mantenido Yormani Socarras con buenos resultados. La carencia de estos lanzadores que cumplan funciones especializadas dentro del staff, provoca la dualidad de funciones, el no poder mantener una rotación, la utilización indiscriminada de varios lanzadores en diferentes roles, lo que provoca que la próxima temporada esos lanzadores no manifiesten los mismos resultados de la pasada serie, siendo la inestabilidad de estos cuerpos de lanzadores un aspecto negativo que atenta contra sus resultados.

Desarrollo

El lanzador de béisbol de alto en Cuba

    Si partimos del concepto dado por Martín (2007), sobre equipos de alto nivel del béisbol cubano, podemos decir que el lanzador de béisbol de alto nivel, no es más que aquel que conforma los cuerpos de lanzadores de los diferentes equipos que participan en nuestras series nacionales y eventos internacionales, así como los que permanecen en nuestras academias.

    Este es un jugador que desde edades tempranas se desempeña en varias posiciones y que al terminar su último año juvenil pasa para las academias y equipos de desarrollo a formarse como lanzador, teniendo en cuenta las actuaciones realizadas en esta área, características especificas para esta función, como son velocidad en sus lanzamientos, control, repertorio, cualidades psíquicas como concentración y auto regulación, entre otras aptitudes.

    Es bueno señalar que en nuestras academias también se encuentran los prospectos, que salen de los campeonatos provinciales de primera categoría y que tienen condiciones para conformar los staff de lanzadores de los equipos que participaran en las series nacionales.

    El lanzador de béisbol de alto nivel en Cuba se caracteriza por ser un atleta muy sacrificado, y voluntarioso, pues es sometido a prolongadas y rigurosas sesiones de entrenamientos, debe estar listo para lanzar en cualquier situación de juego y en muchas ocasiones su actuación no solo se limita al juego, pues hay lanzadores que realizan decenas de lanzamientos en los bulpenes antes de entrar a lanzar en el juego como tal.

Caracterización del cuerpo de lanzadores del equipo Camaguey de béisbol en la 52ª serie nacional

    El cuerpo de lanzadores camagüeyanos, que participo en la pasada 52ª serie nacional, estuvo compuesto por 14 atletas de los cuales solo 3 poseían más de 6 serias jugadas, 1 había participado en 5 series nacionales, 2 en tres, cinco solo tenían como experiencia dos o una serie y tres eran novatos. Si compilamos todos estos datos podemos darnos cuenta que la experiencia promedio de este cuerpo de lanzadores, solo rebasa un poco mas de tres series naciones.

    La edad promedio es de 24,3 años, sin embargo es bueno señalar que de los tres novatos uno contaba con 35 años de edad y de los lanzadores de dos series nacionales de experiencia uno tiene 31 años por lo que también llego tarde a nuestra justas nacionales. La talla promedio es de 1,81 cm, si vemos es una talla muy buena por encima de los 6 pies, los tres novatos mostraron excelentes resultados anteriores y en la etapa de entrenamientos, dos provenían de las filas juveniles y el otro de la serie provincial, el resto de los lanzadores llegaron al concentrado de preparación por sus actuaciones en las pasadas series nacionales y los resultados en las provinciales.

Las funciones especializadas del lanzador de béisbol de alto nivel

    El pitcher o lanzador de béisbol es el jugador que lanza la pelota desde el montículo hacia el receptor que se encuentra en el plato (home), con el objetivo de poner el bateador fuera (OUT) e impedirle anotar o ayudar a anotar carreras.

    Ealo (1984), definió al lanzador de béisbol como uno de los jugadores más importantes en un juego no solo por el esfuerzo físico que tiene que realizar durante el desarrollo del encuentro, sino también, por la actividad mental que se requiere en cada una de las situaciones ofensivas y defensivas en el transcurso del juego, y también puntualizó que el lanzador tiene en sus hombros el 70 por ciento de responsabilidad para la obtención de la victoria durante el partido de béisbol.

    Las funciones especializadas del lanzador no son más que las vinculadas con la actividad específica que el mismo debe desarrollar durante el evento, según sus características, posibilidades, necesidad del equipo, así como el tipo de evento competitivo. Los lanzadores atendiendo al criterio del momento en que son utilizados, se pueden clasificar en:

• Abridor: se le llama a los lanzadores que generalmente inician un partido, tienen buen control y resistencia, pueden realizar al menos cien lanzamientos por juego. En nuestro país solo se permiten 100 lanzamientos.

• Relevista: se le llama a los lanzadores que suplen al abridor cuando sus capacidades disminuyen o por razones estratégicas del juego. Existen relevistas largos y cortos, de acuerdo a la capacidad de lanzamientos que puedan lograr con efectividad, los relevistas largos generalmente sustituyen al abridor cuando a este le va mal en las primeras entradas del juego, los relevistas cortos ("acomodador" y cerrador) son los especialistas en las tres últimas entradas.

    Como se anticipó los relevistas pueden subclasificarse en tres categorías:

• Relevista de medio juego: Comúnmente lanzan en la sexta o séptima entrada, o en situaciones donde se juegan varias entradas (como es el caso de los extrainnings), también suelen utilizarse cuando se retira prontamente al lanzador inicial. Son llamados para reemplazar a los lanzadores iníciales poco efectivos esperando que actúen mejor.

• Acomodador o estabilizador: Se suelen utilizar en la entrada séptima y octava, para que el cerrador juegue únicamente la entrada novena. Pueden jugar cuando el encuentro está empatado o incluso cuando están abajo en el marcador, lo que supone que existe alta probabilidad de que si realizan un buen trabajo se les acredite a ellos la victoria. Lo ideal fuera que cada equipo tenga un lanzador izquierdo y uno derecho de este tipo.

• Cerrador: Se le llama a los lanzadores que relevan para los últimos innings, son pues una variedad de relevistas pero que terminan el juego, usualmente si se usa un abridor que pueda jugar a la perfección 7 o más entradas, se usa un acomodador en las entradas séptima y octava y un cerrador por tan solo una entrada, aunque se pueden usar en 3 o más entradas.

    Se caracterizan por ser los mejores Relevistas, debido a que en algunos juegos cerrados son críticos las últimas entradas. A pesar de ser tan talentosos como cualquier otro lanzador, pueden tener poca variedad de lanzamientos, poca resistencia a jugar varias entradas o son lanzadores iníciales que debido a lesiones ya no pueden jugar tantas entradas. Importante es el hecho que dichos lanzadores actúan bien tanto en contra de bateadores izquierdos como derechos usualmente tienen una bola rápida poderosa y dos o más lanzamientos de acompañamiento, pues no es necesario que tengan un vasto arsenal. La marca especial de este tipo de lanzadores es el Juego Salvado.

    Otro tipo de lanzador es el especialista: Quien generalmente viene a enfrentar uno o dos bateadores buenos y en situaciones comprometedoras de juego, casi siempre son zurdos, de buen control y dominan a la perfección un lanzamiento.

El desempeño de los lanzadores del equipo Camagüey de béisbol en la 52ª serie nacional según funciones especializadas

    En el presente epígrafe pretendemos realizar una valoración de la actuación de los lanzadores camagüeyanos en la 52ª serie nacional de béisbol, pero primeramente lo realizaremos desde la perspectiva de las funciones especializadas que debían cumplir dentro del staff y finalmente lo realizaremos de forma general.

    Abridores: Para la pasada serie nacional la dirección del equipo Camagüey designo 5 lanzadores como abridores 4 derechos y 1 zurdo, de los cuales solo terminaron en esa función 3, dado el bajo rendimiento deportivo, considerando oportuno aclara que en las postrimerías de la serie, ya solo contaban en el staff con 4 abridores.

    Comenzaremos diciendo que la asignación de esta función especializada de abridor se les otorgo principalmente a estos lanzadores por sus resultados históricos en algunos casos como: Vicyhoandrys Odelín y Elier Sánchez y por las actuaciones en la pasada serie como fue el caso de Frank Madan, Nelson Sosa y Fidel Romero, entre estos 5 lanzadores abrieron 36 de los 45 juegos, completando un juego, Ganando 7 y perdiendo 16.

    En la siguiente tabla reflejaremos los principales datos de la actuación de estos 5 lanzadores.

Lanzadores	JI	JG	JP	Inn	H	C	CL	PCL	SO	BB	DB	WP
V. Odelín	10	3	4	44,2	55	24	19	3,83	19	15	4	3
F. Romero	4	0	3	20,1	23	15	13	5,75	9	9	1	0
E. Sánchez	10	2	3	45,1	43	25	24	4,76	15	32	3	0
F. Madan	4	1	2	14,1	18	14	13	8,36	8	8	1	0
N. Sosa	8	1	4	46.0	37	17	15	2,93	18	13	6	2
Total	36	7	16	170,2	176	95	84	5,13	69	77	17	5

    Analizando estos datos estadísticos que aparecen en la tabla, que si bien no son todos, si son una representación de los principales indicadores para medir la actuación de un lanzador, podemos inferir que:

• Los primeros 5 lanzadores designados en la función de abridores en el equipo Camagüey, perdieron el doble más dos de los juegos ganados. Es decir ganaron 7 y perdieron 16

• Permitieron Más hit que entradas lanzadas, o sea permitieron como promedio más de un hit por inning.

• De las 95 carreras permitidas, 84 fueron limpias.

• Solo un lanzador, lanzo para menos de 3 carreras limpias por juegos de 9 inning (2,93) y el promedio general fue de 5,13, carreras por lo que la ofensiva debía producir más de 6 carreras para optar por la victoria.

• Otorgaron más bases por bolas que ponches.

• Como promedio la actuación de estos lanzadores solo se limito a 4,2 tercio de inning, y en lo individual como promedio solo dos lanzadores lanzaron más de cinco entradas Nelson Sosa 5,2 y Fidel Romero 5,1 inning. Por lo que su efectividad por inning no es buena para un abridor, que generalmente debe lanzar más de cinco entradas.

    Además de estos cinco lanzadores, la dirección del equipo designo esta función de abrir juegos en el transcurso de la serie a otros dos lanzadores uno zurdo y otro derecho, los cuales comenzaron su desempeño en la serie como relevistas, cuya actuación daremos a conocer en la siguiente tabla:

Lanzadores	JI	JG	JP	Inn	H	C	CL	PCL	SO	BB	DB	WP
N. L. Ruiz	8	2	3	46,1	50	15	13	2,53	31	10	2	1
R. Soris	1	0	1	0,1	3	4	4	108,0	0	0	1	0
Total	9	2	4	46,2	53	19	17	55,26	31	10	3	1

    Analizando la tabla anterior, podemos darnos cuenta que:

• Estos lanzadores pierden como abridores el doble de los juegos ganado.

• Al igual que los anteriores permiten más de un hit por entradas lanzadas.

• Aunque el promedio de carreras limpias como promedio de los dos es altísimo, se puede inferir que corresponde a un lanzador R. Soris (108,0), pues N.L. Ruiz, presenta el mejor PCL, de los abridores (2,53), y ponchó a muchísimos más bateadores que los transferidos por boletos.

• El lanzador R. Soris solo pudo lanzar 1/3 de inning en el que permitió 3 hit y 4 carreras, todas limpias productos a un pelotazo propinado.

• El promedio de inning lanzador de N.L. Ruiz fue de 5 y 2/3 de inning también el mejor de los abridores, junto a N. Sosa.

    Relevistas: En esta función comenzaron a desempeñarse 9 lanzadores, de ellos cuatro lo hicieron como relevistas largos, uno principalmente como cerrador, que es el caso de Yormani Socarras y aunque en algún momento otros dos cerraron juegos y el resto serian relevistas intermedios, en varias ocasiones para cuando el equipo estuviera detrás en el marcador. Al igual que los abridores algunos realizaron la dualidad de funciones, en su momento y según la necesidad que presento el equipo actuaron en diferentes situaciones y momentos.

    Las funciones se les otorgaron principalmente por los resultados históricos y el desempeño mostrado en los entrenamientos, aunque debemos decir que en el caso del cerrador que mencionamos anteriormente, presenta varias cualidades que lo identifican con esta actividad, y por varias series ha desempeñado esta función con resultados.

    En la siguiente tabla reflejaremos los principales datos de la actuación de estos lanzadores de la entrada en que relevan.

Lanzadores	INN	BE	H	EXB	SO	CAR	DPE	TCO	TRO
Y. Socarras	9	37	4	0	8	3	1	22	10
F. Romero	3.2	17	5	1	1	7	0	14	8
F. Madan	4.1	24	10	2	2	11	0	21	7
D. Brito	2.2	13	4	3	0	3	0	11	5
N. Casal	10.0	46	9	3	1	8	4	39	22
N.L. Ruiz	2.1	13	4	0	1	6	0	10	6
R. Soris	7.1	27	5	1	1	4	1	24	10
N. Sosa	1.1	3	0	0	1	0	0	1	1
D. Góngora	3.2	20	4	1	2	5	1	14	6
J.R. Rodríguez	1.2	10	4	0	0	3	0	9	3
A. Mulato	1.0	39	7	3	0	6	4	32	20
R. Rodríguez	1.2	15	6	4	0	8	0	11	2
Total	56.2	264	62	18	17	64	11	208	100

    Analizando la tabla anterior, sobre la actuación de los relevistas en la entrada en que relevan, podemos ver claramente como:

• En 56.2 de inning permiten 62 hits, a más de uno por inning. Y como promedio el 50% de esos inning entraron en situaciones favorables para su equipo, en 28 ocasiones.

• En esa misma entrada en que entran permiten 18 extras bases.

• Permiten 64 carreras, de las 94 que permitieron en todo el campeonato, lo que representa el 68 % de las carreras permitidas por los relevistas.

• De los 264 bateadores enfrentados solo lograron ponchar a 17 y obligar para doble play a 11.

    En la siguiente tabla veremos algunos aspectos del desempeño general de los relevistas.

Lanzadores	JR	JT	JG	JP	JS	Inn	H	C	CL	PCL	SO	BB
Y. Socarras	13	11	2	2	7	19.1	17	7	3	1.40	13	12
F. Romero	6	0	0	1	0	22.0	30	23	20	8.18	9	5
F. Madan	6	3	0	0	0	15.1	19	8	8	4.70	7	3
D. Brito	5	3	0	0	0	5.0	8	3	3	5.40	1	3
N. Casal	17	8	1	2	2	32.0	37	15	10	2.81	10	11
N.L. Ruiz	4	0	1	0	0	18.2	10	6	4	1.93	8	11
R. Soris	13	1	1	0	0	18.	16	6	3	1.50	4	6
N. Sosa	2	0	0	0	0	2.2	5	3	3	10.13	1	2
D. Góngora	11	4	0	0	0	6.1	6	3	3	4.26	3	5
J.R. Rdguez	4	3	0	0	0	1.2	4	1	1	5.40	0	1
A. Mulato	17	8	3	3	1	26.1	22	10	10	3.42	6	17
R. Rdguez	4	2	0	0	0	3.2	10	9	9	22.09	2	4
Total	102	43	8	8	10	171	184	94	77	4.05	64	80

 

Nº	BI	SH	SF	DB	WP
1	3	3	0	1	4
2	1	1	1	1	4
3	0	1	3	0	2
4	0	1	0	0	0
5	3	2	2	5	1
6	2	1	0	3	0
7	0	2	2	1	0
8	0	0	0	0	0
9	0	2	1	0	0
10	0	0	1	0	0
11	3	3	0	1	1
12	0	0	0	1	0
T	27	16	10	13	12

    Como se puede apreciar en la tabla anterior, en realidad el desempeño de los lanzadores relevistas no fue muy efectiva pues:

• De igual forma permiten más de un hit por entradas lanzadas.

• Ganan lo mismo que pierden y salvan diez juegos, por lo que intervienen en veintiséis de las cuarenta y cinco decisiones de su equipo

• En total realizan su labor como relevistas en 102 ocasiones, repartidas en 43 juegos de los 45, jugados, por lo que actúan más de dos relevistas por juegos.

• Otorgan más bases por bolas, que ponches, por lo que evidencias problemas en el control y para desarrollar las funciones especializadas asignadas, según la situación táctica a enfrentar.

• En total de los 763 bateadores enfrentados, 304 logran embasarse por diferentes conceptos para un 40% y veinte y seis logran impulsar o adelantar al corredor por flys de sacrificios o toques de sacrificio. Además doce lo hacen por WP, para un total de 38.

• Como promedio la labor de estos relevistas no supero 1 y 2/3 de inning. Si tenemos en cuenta que los abridores a duras penas rebasaron las cuatro entradas, entonces la función de los relevistas no fue aceptable tampoco.

Resumen del staff completo

JG	JP	JR	JRV	JS	INN	H	C	CL	VB	AV	SO	BB	BI	DB	WP
17	28	43	28	10	388	413	208	178	1479	.279	164	167	19	31	18

    Analizando el cuerpo de lanzadores de conjunto se puede apreciar que:

• Permiten más de un hit por entrada.

• De los 28 juegos que reciben ganando los relevistas solo salvan 10.

• Otorgan más bases por bolas que ponches y por concepto de bases por bolas (BB), bases intencional (BI) y Desboll (DB) solamente se embasan 217 bateadores y si a esta cifra se le suman los 413 hit, la suma total es 630, nos da un porcentaje de embasados del 43%.

• Permiten más de cuatro carreras limpias por juegos de 9 entradas, por lo que los bateadores debían hacer más de cinco carreras por juegos para optar por la victoria.

• Si se suman las BB, DB y los WP 216 en total, se puede apreciar el alto grado de descontrol mostrado por el staff en general

Conclusiones

    Luego de analizar las tablas anteriores, nos se arriban a las siguientes conclusiones.

• Breve actuación del lanzador abridor del juego, con desfavorable balance de victorias y derrotas.

• Marcada dualidad de las funciones de los lanzadores como abridor y relevista durante el campeonato.

• Manifiestan inestabilidad en la rotación de los lanzadores encargados del inicio de los juegos.

• Evidente inefectividad en la actuación de los lanzadores relevista en el momento que se le asigna dicha función.

• Permanente irregularidad en las actuaciones de los lanzadores respecto al cumplimiento de determinados propósitos.

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