El ejercicio físico ayuda a la salud mental
	Profesor en la Universidad de las Ciencias, Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”, La Habana (Cuba)	MSc. Salvador Serer Felipe ssererfelipe@inder.cu
	Resumen           Diariamente el ser humano está expuesto al enfrentamiento de una vida cargada de problemas y situaciones complejas para las cuales en mucha ocasiones no se está preparado. Esto crea lo que los especialistas estrés, en un constante y sostenido aumento de la tensión nerviosa derivado del agitado curso de la vida moderna. El estrés no solo afecta el sistema nervioso, sino todo el organismo, que puede hasta enfermar. ¿Pero cómo? realizando ejercicios físicos. El ejercicio es una fuente muy sana de vida. Al realizar ejercicios físicos la capacidad respiratoria mejora del practicante mejora ostensiblemente ayudando así a enfrentar los estados tensiónales derivados del estrés, si se utiliza la respiración bien controlada y profunda, con un ritmo adecuado, como medio de distensión. El ejercicio físico ayuda al aumento de la autoestima, al mejorar y transformar la figura. Proporciona un aumento de las relaciones humanas.           Palabras clave: Ejercicio físico. Salud mental. Calidad de vida.   Recepción: 08/03/2014 - Aceptación: 02/09/2014
	EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 201, Febrero de 2015. http://www.efdeportes.com/

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    Diariamente el ser humano está expuesto al enfrentamiento de una vida cargada de problemas y situaciones complejas para las cuales en muchas ocasiones no se está preparado. Esto crea lo que los especialistas denominan estrés, en un constante y sostenido aumento de la tensión nerviosa derivada del agitado curso de la vida moderna.

    El estrés afecta no solo el sistema nervioso, sino a todo nuestro organismo, que puede hasta enfermar. Debido a una fuerte carga tensional, nuestro rendimiento laboral merma, disminuye de forma cualitativa y cuantitativamente; entonces nuestras relaciones interpersonales se ven expuestas a confrontaciones condicionadas por este estado.

    Es aquí, justamente, cuando debemos hacer un alto y percatarnos de que a esta fuerte carga hay que darle una salida adecuada; que debemos cambiar nuestro estilo de afrontamiento de manera y forma tal, que nos ofrezca resultados satisfactorios a corto plazo. ¿Pero cómo? Realizando ejercicios físicos. Para ello debemos tener en cuenta algunos factores muy importantes.

    El ejercicio es una fuente de vida muy sana. Si lo realizamos de forma muy agradable y ordenada nos va a ser placentero, pero ante todo debemos tener en cuenta no imponernos grandes cargas, especialmente en los primeros tiempos.

    Es importante buscar el horario más adecuado, para no sentirnos presionado por la escasez de tiempo, de ser posible acompañarnos de alguna persona cuya presencia nos sea agradable manteniendo así, conversaciones sobre temas interesantes y que rompan con lo cotidiano. Esta ruptura con lo cotidiano es algo bien importante ya que nos saca de la monotonía diaria que es precisamente, la fuente estresante en nuestra vida.

    La actividad aerobia, juega un papel fundamental donde grandes caminatas, trotes o gimnasia musical aerobia nos serán de gran utilidad, pues conducen a que el organismo segregue distintas sustancias, entre ellas las endorfinas, encargadas de producir un estado de relajación y placer que conllevan a la sedación. Es bueno señalar que este interactuar con personas nuevas u otras conocidas fuera del círculo diario de trabajo y hogar, va mejorando nuestras relaciones humanas expresión tan necesitada en la vida actual, ampliando nuestro horizonte de amistades que enriquecen nuestra vida personal.

    El trabajo aerobio, se ha comprobado su efectividad en los casos de hipertensión arterial, insomnio y la obesidad, asociados frecuentemente al estrés. La natación en pequeños tramos, y hasta flotar en las aguas tranquilas de una playa o una piscina contribuyen a sentirnos más relajados por la distensión que produce en nuestra musculatura y articulaciones; así como en el sistema nervioso central. Recordemos que el estrés sobreactúa especialmente tensionando zonas del cuello y trapecios, produciendo dolores fuertes; además de tener una incidencia sobre los diferentes sistemas como el gastrointestinal, el endocrino, cardiovascular, inmunológico y otras afectaciones del organismo.

    Al realizar ejercicios físicos nuestra capacidad respiratoria mejora. Esto nos ayuda a enfrentar los estados tensiónales derivados del estrés, si utilizamos la respiración bien controlada y profunda, con un ritmo adecuado, como medio de distensión. El Thai-Chi es una ejercitación muy antigua pero también muy efectiva, para aprender a controlar nuestra respiración en concordancia con nuestros movimientos.

    La práctica de una actividad física sistemática y organizada mejora la concentración de la atención y la voluntad, utilizadas cuando se desea abandonar alguna adicción como fumar o ingerir bebidas alcohólicas por solo citar algunas.

    Se observa también que la persona que realiza ejercicios físicos de forma organizada, realiza algo llamado transferencia de habilidades a la vida diaria que no es más que las habilidades deportivas alcanzadas, son utilizadas en la vida diaria en muchas ocasiones hasta sin darnos cuenta de ello. Siendo este otro punto de vista positivo a favor de la actividad física.

    Por muchas otras razones, el ejercicio físico aumenta y mejora nuestra autoestima: se obtiene mayor capacidad física, nuestro desempeño general en la vida es mejor e inclusive en muchos casos determinadas labores y tareas que antes nos eran casi imposibles de realizar, con la práctica del ejercicio físico nos resultan sencillas. De esta forma, nuestra mente a través de la actividad física y el ejercicio va mejorando nuestra propia imagen, y es donde comenzamos a tener otra figura, con una mejor definición muscular, con una notable disminución del tejido adiposo; y donde hubo flacidez se comienza a ver una buena tonicidad. Es donde nuestro campo de posibilidades se ve ampliado por el trabajo tanto físico como sicológico que el ejercicio va realizando en nosotros.

    Vale analizar que si cuida su cuerpo y hace ejercicios físicos, su mente lo agradecerá.

Bibliografía

• Cañizares Hernández, M. y col. (2008) La psicología en la actividad física. Su aplicación en la actividad física, el deporte, la recreación y la rehabilitación. ISCF. Editorial Deportes. Habana Cuba.

• Ceballos, J. (2009). Programa Actividades Físico recreativas para el Adulto Mayor. Editorial Litosocial, Tunja, Boyacá, Colombia,

• Colectivo de autores. Folleto de Control Médico de la Actividad Física. La Habana. Editorial EIEFD.

• Colectivos de Autores (2010-2011), Orientaciones metodológicas para el Adulto Mayor. INDER, Ciudad de la Habana, Cuba.

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