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    Román nos manifestó a lo largo de los años su vocación lúdica. Apostó a la diversión como principal motivación para desarrollar su actividad frente a la santificada idea de trabajo regida por reglas muy poco satisfactorias para un ser humano.

Uno de los tantos videos de homenaje

    Creció con raíces y las alimentó pacientemente con su engañosa sencillez. Luchó a muerte con la telaraña tejida por la vanidad que no lo pudo atrapar enteramente porque encontró siempre una rendija por donde escaparse. En medio de un espectáculo moldeado por fuerzas cada vez más poderosas siguió manteniendo un nivel de coherencia respetable.

    Con sus exquisitas pinceladas construyó un arte sutil, de precisión, mofándose de todos aquellos que prefieren que primen en esta esfera cultural las propuestas groseras.

    A quienes pretenden superarse a si mismos les dejó varios legados: lo valioso que resulta respetar las convicciones, el amor por la escuela más añeja y destacada de nuestro fútbol, y el valor de luchar por una vida más lúdica.

El caño a Yepes muestra su exquisita habilidad

    Asimismo Riquelme nos alertó sobre la necesidad de lograr un mayor nivel de conocimiento para poder apreciar, en toda su dimensión, la vitalidad y energía de las personas evaluadas como lentas.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 19 · N° 2015 | Buenos Aires, Febrero de 2015 © 1997-2015 Derechos reservados