Prevalencia de mitos o creencias erróneas acerca de conceptos relacionados con la medicina de la Educación Física. Resultados. |
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http://www.efdeportes.com/ revista digital | Buenos Aires | Año 5 - Nº 20 - Abril 2000 |
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Estas respuestas se completan con otra pregunta donde se observa que el 73% (E.S.O.) y el 95% (Bachillerato) evocan la presencia de aire o agua en el estómago como causantes de este dolor, lo que dificulta que se realice una adecuada hidratación durante sus prácticas de ejercicio físico. Tan sólo el 18% y 5% respectivamente evocan una causa correcta de este dolor, lo que significa un pobre conocimiento de un proceso muy frecuente (la mayoría de las personas han sufrido este dolor) en la práctica de ejercicio físico (Gráfico V).
Gráfico V. Porcentaje de las causas evocadas que provocan el "flato".Pasando a otro mito importante, cabría preguntarse si el deporte o la actividad física es siempre adecuada desde una perspectiva de salud. De un análisis de todas las respuestas se extrae que lo sería algunas veces (18% en E.S.O. y 32% en Bachillerato), entendiendo la enfermedad como el factor que determina este resultado. Sin embargo, la idea de que cuando se está enfermo no sería adecuada es bastante limitante pues existen diferentes prácticas que no serían saludables, y que los sujetos deberían conocer. Por el contrario, el 82% (E.S.O.) y el 68% (Bachillerato) creen que el deporte o ejercicio físico es "bueno per se" y que cualquier práctica es adecuada para su salud (Gráfico VI).
Gráfico VI. Porcentajes de las respuestas a la pregunta sobre si
el ejercicio físico tiene efectos positivos sobre la salud.Para matizar y completar esta respuesta se realizaron dos preguntas abiertas donde se preguntaba qué tipo de ejercicio físico era más adecuado para la salud, matizando las diferentes variables que lo determinan (tipo, volumen, intensidad, frecuencia semanal). El objetivo era comprobar si existe autonomía del alumnado a la hora de autogestionarse su actividad física enfocada hacia la salud.
Los resultados indican el desconocimiento de cuál es la tendencia que debe reunir el ejercicio para la salud, ya que el 81% (3º E.S.O.) y el 57% (Bachillerato) no son capaces de matizar adecuadamente ninguna de las variables definidas, y sólo un 3% (3º E.S.O.) y un 13% (Bachillerato) lo hacen correctamente. Esta idea deja en el aire una incapacidad de gestionar en su vida autónoma de adulto una actividad física adecuada que persiga objetivos de salud.
Este dato es especialmente preocupante, ya que desde el punto de vista de la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) en bachillerato se incluye dentro de los contenidos a impartir por el profesor de Educación Física, uno muy concreto dedicado a trabajar aspectos de salud. Se trata del bloque de Condición Física y salud, que a la vista de los datos no se adecua suficientemente a los objetivos que sobre salud se derivan de los objetivos del sistema educativo y de su metodología docente.
Existe otro mito que se encuentra poco desarrollado, y es aquel que evoca la idea de que para adelgazar el ejercicio físico no es un buen método. Así lo demuestra que el 73% (3º E.S.O.) y 64% (1º Bachillerato) presentan esta idea como falsa (Gráfico VII). Sin embargo, aún existe un porcentaje de población que no utilizaría el ejercicio en un plan de adelgazamiento, ya que entienden que sus efectos serían contrapoducentes al objetivo.
Gráfico VII. Porcentajes de respuesta ante la afirmación acerca de que el ejercicio
físico no es una buena medida para adelgazar por la estimulación de la sensación de hambre.Para comprobar los diferentes medios que usarían estos sujetos en el caso hipotético de que necesitaran perder peso, se les pidió que seleccionaran aquellos métodos que utilizarían para lograr el objetivo. Del análisis de las respuestas cabe destacar que las opciones más elegidas son reducir drásticamente las calorías de la dieta, hacer carrera suave (opción correcta) y asociarlo a ejercicios en la zona que se desea adelgazar (Gráfico VIII).
Gráfico VIII. Porcentaje de elección de métodos para conseguir un efecto adelgazante.De todos los métodos propuestos, sólo el 24% (E.S.O.) y 26% (Bachillerato) de las opciones elegidas son adecuadas, quedando el resto definidas como procedimientos incorrectos y mitológicos, especialmente la pérdida localizada de peso, la sauna y la dieta hipocalórica excesiva. Medios poco saludables y en algunos casos muy peligrosos para la salud (Gráfico VIII).
En cuanto a la ingestión de proteínas para muscular, este mito queda reducido a valores del 22% (En E.S.O. y Bachillerato) que las tomarían siempre (Gráfico IX). Mientras, el resto indican que lo harían a veces matizando las circunstancias correctas. La baja prevalencia de este mito es debida a que se trata de una creencia típica de los gimnasios privados (por intereses comerciales más que científicos), y estos sujetos muestrales no son, por lo general, muy asiduos a estas instalaciones.
Gráfico IX. Porcentajes en la respuesta acerca de la pregunta referida
a la necesidad del consumo de proteínas comerciales para muscular.
En referencia a las causas de estos mitos que evoca el estudio cabe destacar lo siguiente:
Son los profesores la mayor fuente de mitos, especialmente los de la materia específica de Educación Física, pero sin olvidar a otros como los de biología que evocan especialmente el mito del ácido láctico.
Son preferentemente los profesores de Educación Física de primaria lo que inciden en esta prevalencia de mitos, si bien en secundaria, se consolidan y no se corrigen suficientemente antes de finalizar la etapa obligatoria de la Educación Física.
La familia es una fuente de creencias erróneas importante, especialmente los padres, y entre éstos son las madres la fuente más importante especialmente aquellos que tienen cierta relación con la estética y la nutrición.
La capacidad deductiva o la experiencia de los alumnos es planteada como causa de conocer el por qué a la respuesta que lanzan. En la mayoría de las ocasiones se asocia a respuestas mitológicas, lo que da a entender que no tienen los conocimientos necesarios para realizar estas prácticas inductivas y deductivas.
La televisión es evocada como fuente de gran parte de los mitos descritos en el estudio. Una idea lanzada a través del televisor por un personaje "idolatrado" provoca mayor consolidación de la creencia errónea.
Otro de los grandes problemas son los constantes cambios de profesorado que se producen curso a curso, lo que determina que se redunde en un mismo trabajo muy repetitivo y tradicional, perdiendo de vista la posibilidad de enseñara a superar estas creencias erróneas desde la misma práctica.
ConclusionesLa prevalencia de mitos en la población escolarizada de Enseñanza secundaria obligatoria y bachillerato es alta en gran parte de los mitos analizados. Los resultados específicos dependen de la preparación de los profesores de Educación Física (en primaria y secundaria), pues aquellos sujetos que han tenido profesores tradicionales, poco formados, etc., son los que evocan mayor prevalencia de mitos.
La evolución conceptual, procedimental y actitudinal desde 3º de E.S.O. hasta 1º de Bachillerato (a partir de donde desaparece la Educación Física de carácter obligatorio) no es significativa, ya que los valores de mitos permanecen similares. Es necesario intervenir sobre estas ideas desde la educación primaria, para evitar que queden establecidas al final de la enseñanza obligatoria.
Esta alta prevalencia viene comportada por una enseñanza parcializada e insuficiente del alumnado, y por una insuficiente preparación de los profesionales docentes que estimulan la permanencia de estos mitos. Junto a ellos, la familia y los medios de comunicación se presentan como colaboradores en la transmisión de estas creencias erróneas. Por tanto, esta situación determina una alta posibilidad de crear situaciones de riesgo para la salud.
Así pues es necesario enseñar al alumnado los procedimientos correctos a través de la integración en la programación de aula de un proceso de tratamiento de creencias erróneas, basado en contenidos procedimentales que integren los aspectos conceptuales y actitudinales necesarios. Es necesario favorecer la conciencia crítica en el alumnado mediante experiencias reflexivas teóricas y prácticas, de forma que puedan analizar y problematizar los tópicos relacionados con el ejercicio físico y la salud.
Y todo ello, con el objetivo de crear cierta autonomía en su futura práctica de actividad física, que dejará de ser controlada por los profesionales que se dedican a ello. Un sujeto que termine su educación obligatoria creyendo en estos mitos, no se le podrá considerar autónomo, pues generará situaciones que a corto o largo plazo resultarán peligrosas para su salud.
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