Educación olímpica: |
Sergio Ricardo Quiroga (Argentina) |
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Director del Centro de Estudios Olímpicos "José Benjamín Zubiaur" e Investigador en Democracia, Deporte y Comunicación. |
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Resumen | |
http://www.efdeportes.com/ revista digital | Buenos Aires | Año 5 - Nº 20 - Abril 2000 |
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2El Comité Olímpico Internacional
En 1894 se crea el Comité Olímpico Internacional, un organismo que en la época fue poco comprendido y que lo es apenas un poco más cien años más tarde. Su objetivo fue restaurar los Juegos Olímpicos, los juegos cuatrienales de la antigua Grecia, que pese a constituir una realidad histórica, parecían formar parte de los mitos y las leyendas. Han transcurrido más de cien años desde el restablecimiento de los Juegos Olímpicos. El siglo XX ha sido uno de los más tormentosos de la historia. Imperios hundidos, civilizaciones desaparecidas, millones de seres humanos masacrados. Y sin embargo, la idea olímpica ha sobrevivido.
En cada Olimpíada, jóvenes de diferentes países y culturas se reúnen para pronunciar un juramento bajo la bandera olímpica, con los cinco anillos entrelazados que representan a los cinco continentes del mundo, sobre un fondo blanco sin borla1 . La bandera simboliza la reunión de los pueblos del mundo en el escenario neutral de los Juegos Olímpicos y propaga el mensaje de que todos los hombres puedan vivir sin temor ni prejuicios. Las luchas son duras en la arena deportiva (campo de batalla), pero aún así hemos visto y veremos atletas de todas las razas abrazarse sobre un podio de la victoria, mientras el mundo aplaude sus hazañas deportivas. Los atletas del mundo no sólo aportan a los Juegos Olímpicos su extraordinario talento y su excepcional habilidad, sino una parte de su forma de vivir. Según el Presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch: "La diferencia entre el deporte y los Juegos Olímpicos estriba en que los Juegos Olímpicos son la suma del deporte y la cultura".
El moralista francés siempre había tenido a Olimpia en su mente. Él escribió: "lo primer que yo quiero dar en mi vida de olimpismo es la restauración de Olimpia", ese santuario, ese lugar donde se celebraban los antiguos juegos fue siempre un gran símbolo en sus proyectos2 . El fundador de los Juegos Modernos, Pierre de Coubertin (foto), inspirado por los antiguos lugares de Olimpia, que fueron excavados en el siglo XX, le insufló vida al "espíritu olímpico e inauguró los Juegos Olímpicos de la era moderna en Atenas, en 1896, dándole un carácter universal. Estos primeros juegos fueron organizados con grandes dificultades, gracias a la voluntad del Monarca griego Jorge I y su hijo Constantino, más tarde Rey Constantino II. Fue otro príncipe Constantino, hijo del anterior, quién como "medalla de oro olímpica", inauguró la primera sesión de la Academia Olímpica Internacional en 1961.
Ni siquiera el ambicioso Coubertin pudo imaginar el alcance de lo que había creado.
Se ha expresado que el Olimpismo es un estado de ánimo y la encarnación de todos los ideales, en particular de juego limpio, el entendimiento internacional, la tolerancia, la amistad y el respeto por la lengua y la cultura de los demás. En el mundo moderno se conoce como una alianza entre las artes, las humanidades y el deporte. El barón Pierre de Coubertin fundador de los Juegos Olímpicos modernos se refería al Olimpismo como la unión de la mente los músculos. Al fundar los Juegos Olímpicos modernos, Coubertin3 propuso "organizar la extraordinaria colaboración de las artes y las humanidades y hacer posible su diaria modesta y limitada colaboración en las manifestaciones locales de la actividad deportiva. El segundo principio fundamental de la Carta Olímpica dice: "al combinar el deporte con la cultura y la educación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto a los principios éticos fundamentales".4
El pedagogo argentino José Benjamín Zubiaur, como se ha demostrado en distintas investigaciones, tenía las mismas ideas que Coubertin en lo que respecta a la implementación de la enseñanza de la educación física en las escuelas5 . Coubertin no estaba tan solo interesado en las competencias atléticas, como tales, sino que estaba convencido que el marco ético de los juegos tendrá una fuerte influencia sobre el carácter de los jóvenes atletas y en la moral de las naciones y que por lo tanto se entenderían mejor. El espíritu de Olimpia introducido en la educación general fe para él, gran idealista, "la cédula curativa" que eventualmente salvaría a la humanidad.
Cuando Coubertin visita Grecia (entre 1928 y1930) invitado oficialmente por el gobierno para atender el tema de una placa conmemorativa que se impondría por e renacimiento de los Juego Olímpicos, ofrece una conferencia en el club "Parnassos" sobre el tema "El renacimiento de los Juegos Olímpicos y el renacimiento del antiguo gimnasio6 . Durante la permanencia de Coubertin, son organizados juegos clásicos in el estadio de Delphi, bajo el nombre de Festival de Delphi bajo la supervisión del gran poeta griego Angelos Sikelianos, en conjunción con un festival musical y juegos antiguos.
Años mas tarde, en 1934, el Comité Olímpico Internacional celebra su sesión en Atenas y durante las reuniones se celebran festivales en conmemoración de los 40 años de vida de los Modernos Juegos.
El Instituto Olímpico Internacional de BerlínEn 1925, el fundador del moderno ciclo olímpico Pierre de Coubertin deja vacante la Presidencia del Comité Olímpico Internacional. Los congresos Olímpicos que habían llenado el vacío de la permanente vigilancia sobre el crecimiento de la institución dejan de convocarse y Pierre de Coubertin está preocupado por el futuro rumbo de la organización creada en 1894 en La Sorbona (Francia). Coubertin pretendió que el Comité Olímpico Internacional fuera un movimiento que resistiera al tiempo y quiso preservarlo de los hombres y de las incertidumbres electorales.
La carta de Coubertin al Reichssportfuhrer en la que expone sus deseos tiene fecha 16 de marzo de 19377 . En la misma Coubertin solicita que se establezca un Centre d' Estudes Olympiques poniendo énfasis en esta idea. En marzo de l937 se dirige al gobierno del Reich que había organizado la XI Olimpiada de Berlín y solicita cooperación y ayuda necesaria para fundar el Instituto Olímpico Internacional. Coubertin quería legar sus papeles, documentos y proyectos no realizados, ya que de otro modo, según él, no se tomaría interés en la historia de este movimiento, habiéndose publicado ya en esa época, muchos errores y falsedades.
"Un Centro de Estudios Olímpicos ayudaría al mantenimiento y progreso de mi obra y la preservaría de las desviaciones que mucho me temo cometan con ella" expresó Pierre de Coubertin8 . El barón francés propone a su amigo y colaborador Prof. Carl Diem, quién había obtenido un brillante desempeño en la organización de los Juegos Olímpicos para que presida el organismo.
La propuesta de Coubertin es aceptada y se crea el Instituto Olímpico Internacional como Centro de Estudios. Una de las primeras actividades que ejecuta el organismo es el lanzamiento de la Revista Olímpica en tres idiomas diferentes, que vino a llenar el vacío existente en materia de publicaciones y se constituyó en un lazo de unión informativa del Movimiento Olímpico de la época. El moralista francés puso sus mejores esfuerzos para la creación de un centro que recogiera sus papeles y documentos y que fuera una garantía para el futuro de los ideales olímpicos, pero no llegó a ver realizada su obra porque falleció en Lausana el 2 de septiembre de 1937.
El Instituto Olímpico Internacional fue creado por orden del ministro del interior alemán Frick el 9 de febrero de 1938 y comenzó oficialmente sus actividades el l de Abril de 1938. Fue nombrado como presidente9 el Prof. Carl Diem10 .
Para soportar los gastos que demandaba la organización se utilizó un fondo económico que quedaba como remanente de la base financiera presupuestada para la organización de los Juegos Olímpicos de Berlín. Carl Diem continúa la labor iniciada por Pierre de Coubertin con los Congresos Olímpicos. El Instituto crea el archivo olímpico considerado como un centro recopilador de la organización deportiva del mundo. En él se integraban documentos, datos y noticias de la estructura deportiva de todos los países y en especial de aquellos que tomaban parte de los Juegos Olímpicos. Otra dimensión del Instituto fue la representación científica de todas las cuestiones olímpicas fundamentales y el intercambio de ideas de los portavoces de la idea olímpica en el mundo.
La tarea más descollante realizada por el Instituto fue la edición de la Revista Olímpica. La publicación se denominaba Olympische Rundschau (Olympic Review) y su director era Carl Diem. Esta publicación sustituyó a la creada por Pierre de Coubertin como revista del Comité Olímpico Internacional, y que había aparecido regularmente entre 1901 y 1914, primero trimestralmente y luego mensualmente. La revista del Instituto Olímpico Internacional tuvo el reconocimiento y protección por parte del Comité Olímpico Internacional, y en la reunión del organismo en El Cairo decidió unir a la revista su "Boletín Oficial" con lo cual le otorgó carácter público. El espíritu y protección de la nueva publicación se expresó en el primer número de la revista en 1938. En la presentación expresa:
"Queremos servir con esta revista a las exigencias de la presente hora. Tal como el deporte se va sucesivamente transformando con el cambio de los tiempos, también surgirán nuevos problemas del olimpismo que entonces tendrán que ser solucionados con los medios de nuestros tiempos... Aspiramos a ser el nexo espiritual del deporte, a mostrar toda la fuerza que abarca el deporte y el arte olímpico, es decir, a la integridad de la idea olímpica, y a contribuir de esta forma, a que el epílogo de los Juegos Olímpicos que llegue a ser verdad. Que la llama Olímpica brille a través de todas las generaciones para el bien de una humanidad, que aspire cada vez más alto y sea más valerosa y más pura.".
El último número de la Revista Olímpica se editó en octubre de 1944. El cierre del Instituto Olímpico Internacional coincidió con las repercusiones políticas que significó la caída del Tercer Reich.
El COI. procedió en 1946 a trasladar sus archivos a Lausana incorporándolos a las secciones del Museo Olímpico. Durante los seis años de un eficiente funcionamiento, el I.O.I. de Berlín cumplió su labor asignada: reunió la primera colección y ordenó el material existente para su estudio e investigación sistemática y publicó y divulgó los resultados obtenidos.
La Academia Olímpica InternacionalCarl Diem valiéndose de la proyección internacional que tenía el Instituto Olímpico Internacional, y al poco tiempo de iniciar sus funciones solicita al Comité Olímpico Griego en 1938, la creación de una Academia Olímpica Internacional en su suelo. Ya desde ese año, Diem y Ketseas habían preparado un para la operación AOI con la supervisión del Comité Olímpico Heleno. A. Volanakis, (miembro COI en Grecia) informó a los miembros de la tercera Sesión acerca del tratamiento del establecimiento de una academia olímpica internacional en Grecia. Un año mas tarde, el Comité Olímpico Internacional decide el lugar de la fundación que serviría a los Ideales Olímpicos11 . Después de negociaciones con las instituciones involucradas, en 1939 el parlamento griego decide crear una Academia Olímpica en Olimpia12 .
Haciéndose eco de esta propuesta, en 1947, el Comité Olímpico Griego presenta en la sesión de Estocolmo del COI un proyecto para la creación de un centro de estudios olímpicos.
En enero de 1949 Juan Ketseas, miembro COI (1946) redacta y presenta junto a Carl Diem un memorándum explicativo y un proyecto para la creación en tierra helena de una Academia Olímpica Internacional. En ellos, hablaba como el mismo Barón Pierre de Coubertin en 1937 en su estancia en Atenas lo había manifestado, sobre las posibles desviaciones del ideal olímpico y añadía reproduciendo una frase aparecida en el número 12 del Boletín del COI. :
"Se confunden los Juegos Olímpicos con los Campeonatos del Mundo y se estima el valor colaborador de una Olimpíada, según el número de récords que han sido batidos en algunos segundos o elevados en varios centímetros. Y los Juegos Olímpicos son más o menos que los mismos campeonatos del mundo. Constituyen por sí mismo una manifestación pedagógica, que debe centralizar, como en otro tiempo, alrededor del culto a la juventud, el pensamiento colectivo de los pueblos y en la que el éxito por ella obtenido, se mide en la acción que aquella desarrolló sobre este pensamiento. Es por ello que los Juegos deben estar impregnados de historia, de arte y de filosofía desarrollando las tradiciones nobles, ordenando la belleza de los gestos, conservando celosamente la medida y las proporciones de todas las cosas y organizándose en fin, sobre una trayectoria durable y fecunda, sin dejarse influenciar por las pasiones o los modismos pasajeros. Por ello, es de esperar, que la sucesión regular de las Olimpíadas ayude a rimar la vida deportiva, a contenerla y a preservarla contra sus propios excesos".
Juan Ketseas dice a continuación:
"Dado que la institución de los Juegos Olímpicos necesita ser completada en su misión pedagógica, por lo que el Comité Olímpico Heleno ha pensado en organizar un centro intelectual en el que una elite de la juventud universitaria de todos los países podrá venir a iniciarse en los principios olímpicos bajo la dirección de personalidades reconocidas por su competencia. Y estos mismos jóvenes, convencidos de la justicia de los principios sobre la base de una enseñanza de los maestros y la influencia del clima que hizo nacer y madurar los esquemas de armonía y la medida de las cosas, se convertirán en apóstoles de estos ideales en sus países de origen".
La parte técnica para la realización de esta propuesta la constituía un programa de trabajo a desarrollar en un curso anual durante las vacaciones de las altas escuelas y universidades, teniendo como sede alguna población cercana a Atenas.
Durante el programa se incluirían temas relacionados a la historia de los Juegos Olímpicos Antiguos y Modernos, la teoría general sobre el deporte y la educación física, la filosofía, las artes, las ciencias sociales y el entrenamiento. Para la época, estas ideas eran altamente transformadoras.
Luego de una serie de normas sobre la elección de los participantes y profesores, gastos de estadía, idiomas, etc., el memorándum acababa con un párrafo sobre el régimen de vida, que seguirían los participantes. Las enseñanzas y dirección pedagógica de los cursos estarían a cargo de especialistas y profesores de reconocimiento internacional designados por el Comité Heleno en común acuerdo con el Comité Olímpico Internacional.