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    Los valores son representaciones ideales en la conciencia social e individual, sobre la significación positiva que tiene las cosas, los hechos, las relaciones y actitudes, para la persona, un grupo, clases social, la sociedad en su conjunto o la humanidad en relación con el medio ambiente. En el valor se integran los conocimientos, los sentimientos y las vivencias que mueven la voluntad y los modos de actuación. Representan un contenido esencial de los principios morales, se interiorizan en forma de convicciones personales y se manifiestan en la vida cotidiana en la práctica social y en la lucha ideológica, en el combate contra todo lo mal hecho, y todo aquello que afecta los intereses de la Revolución.

¿Qué son los valores?

    Sin pretender simplificar el tema, que requiere de un estudio más detenido, podemos plantearnos algunos elementos que nos pueden ayudar en el inicio del mismo.

    Partiendo de lo anterior podemos decir de forma general que los valores son:

    Prioridades, opciones, límites, lo que usted no hará, forjadores de la integridad y responsabilidad, considera las consecuencias de forma auténtica, justicia, igualdad, reconocimiento de la diversidad, forjadores de optimismo y autoestima.

El Líder en las Organizaciones

    El trabajo de las organizaciones deportivas básicas y de las demás organizaciones de la esfera deportiva en gran medida para lograr dirigir por valores necesitan del liderazgo legitimador que es entonces un líder y como ejerce su función; podemos definir como líder:

    Bennis y Naus (1985) encontraron más de 350 definiciones de liderazgo y la mayoría coincidían en dos cosas:

1. El liderazgo es una función de grupo, ocurre solamente en el proceso de interacción de dos o más personas.

2. Los líderes buscan, intencionalmente, influir sobre el comportamiento de las personas.

    El liderazgo trata sobre el ejercicio de influencia sobre otros, a través de una interacción social. Entre los profesionales de la dirección hay una pregunta que siempre ha causado interés: ¿El líder nace o se hace?

    Por supuesto que hay cualidades que acompañan a las personas desde su nacimiento y que pueden contribuir a su papel de líder como por ejemplo: inteligencia, habilidades sociales, carisma y hay otras cualidades que se adquieren en el desarrollo social por lo tanto el líder nace y se hace.

    La tarea más importante de un líder de una organización es anticiparse a la crisis. El líder debe capacitar a su institución para prever la tormenta, capearla y de hecho adelantársele. Eso se llama innovación y renovación constante.

    Busca los cambios como indicadores de una oportunidad de innovar. Para incorporar todo esto a su sistema, como líder debe dar el ejemplo.

    Los líderes más eficientes nunca dicen yo, siempre piensan en nosotros. Su tarea consiste en hacer que el equipo funcione. Hay en ellos una identificación con tarea y grupo, que genera la confianza y les permite lograr que la tarea se cumpla.

Lo que no puede ser dirigido y debe ser liderado

    Algunas habilidades, comportamientos y resultados pueden ser dirigidos o comandados por otros, tales como la asistencia, la cortesía, movimientos repetitivos. Pero a pesar de lo que se diga o haga, no importa lo talentosos que puedan ser los dirigentes, hay ciertas habilidades fundamentales, conductas y tratos que no pueden ser administradas y un conjunto igualmente fundamental de resultados que caen completamente más allá del alcance de la dirección y que deben ser conducidas, facilitadas, alentadas, apoyadas, tutoreadas o preparadas. Aquí presentamos algunos ejemplos de lo que no puede ser dirigido:

• Perspicacia

• Interés

• Creatividad

• Curiosidad

• Sinergia

• Integridad

• Consenso

• Valor

• Amor

• Liderazgo

• Honestidad

• Empatía

• Compasión.

• Comprensión.

    La Dirección tradicional interfiere con todas estas, las personas no pueden ser ordenadas a ser creativas, tampoco las políticas y los procedimientos generan confianza.

    Sin embargo son elementos inherentes a la organización para su buen desenvolvimiento, por lo que deben sus líderes potenciar los mismos.

    El antiguo filósofo Chino, Lao Tze describió tres formas de liderazgo.

El mejor de todos los gobernantes no es sino una oscura presencia para sus súbditos.

Después viene el gobernante que aman y alaban;

Después viene uno al que temen...

Indeciso, el mejor no pronuncia palabras a la ligera.

Cuando concluye su tarea y su trabajo está hecho, toda la gente dice “nos sucedió naturalmente”.

    Un papel clave en los líderes es escuchar intensamente a sus clientes, empleados, al público y promover que hablen libremente, así crean la base de cualquier orientación de liderazgo y política.

    Otro, es la importancia crucial que tiene el mantener una actitud de humildad científica, de manera que sean capaces de mantener sus oídos abiertos, sus narices al viento y sus mentes absorbiendo nueva sabiduría y experiencia.

    El ser humano, lo primero y lo único importante.

    Que las personas son lo más importante de una organización ya está, para muchos fuera de duda, lograr sin embargo, que ellas lo sepan constantemente son el reto, tal vez más importante de un jefe. A veces lo más sencillo resulta extraordinario.

    Si estamos ocho horas diarias juntos en el trabajo, tenemos que demostrarnos que nos apreciamos y nos tenemos en cuenta. Un jefe tiene que ser alguien que además de pensar y organizar cotidianamente, esté siempre motivando a todas las personas que bajo su responsabilidad contribuyen a la transformación del entorno.

Humanizar las relaciones

    Algunas opiniones de profesionales recién graduados incorporados a la Dirección.

• Mi capacitación académica en realidad no me preparó para el mayor desafío en el trabajo: la comprensión y la motivación de las personas.

• El puro conocimiento técnico solo te llevará hasta un punto determinado más allá de el, las posibilidades personales se vuelven cruciales.

• La principal razón del proceso son las habilidades interpersonales deficientes.

• Las habilidades técnicas son necesarias, pero insuficientes para tener éxito en la dirección de grupos humanos.

• Cuando un hombre está motivado, cree en su jefe, no pide casi nada para enfrentar un problema. Cuando no cree lo pide todo.

    Asumiendo lo expresado en páginas anteriores, sobre los valores que debe tener un equipo, pudiéramos plantearnos como lograr medirlos, aquí les va una sugerencia.

Las conductas en los equipos eficientes tienen que reflejarse en las siguientes actividades medibles

• La comunicación es mayormente informal.

• Cada uno participa en los debates y el trabajo se comparte.

• Tareas claras y definiciones son comprendidas por todos.

• Cada quién escucha y dirige.

• Las personas discrepan sin herir sentimientos.

• La mayoría de las decisiones se toman por unanimidad.

• La retroalimentación es frecuente, franca y justa.

• No existen secretos, programas ocultos dentro del equipo.

• Las personas dan rápidamente su voluntad y cumplen sus compromisos.

• La atención está centrada en la culminación de la tarea más que en el poder o el cargo.

    Por supuesto que lo anterior no abarca todos los ejercicios que usted puede emplear, pero lo puede ayudar a evaluar la marcha de ellos.

    En una organización pudiéramos hablar de algunos ejemplos de valores:

• Innovación, integridad absoluta, respeto a la iniciativa individual y el desarrollo personal, calidad y confiabilidad, oportunidad y recompensa individual considerando el mérito.

    Nuestro reto actual es desarrollar una cultura organizativa que defienda los valores

    Las siguientes técnicas pueden ayudar a las organizaciones a forjar una cultura que fomente la creación de valores y disciplina.

• Consolidar el consenso sobre un conjunto de valores compartidos.

• Identificar las conductas específicas que apoyan u obstaculizan estos valores.

• Acordar todos en conjunto la adopción de un código de ética.

• Estimular la responsabilidad individual y colectiva de los valores.

• Formar a cada uno en los comportamientos basados en los valores.

• Equilibrar y debatir los conflictos potenciales de interés.

• Publicar las acciones que fomentan valores.

• Alentar el diálogo del grupo, por encima de los procesos disciplinarios.

• Concebir un equipo de valores o grupo de vanguardia.

• Revisar constantemente, mejorando y actualizando los valores.

    Debemos recordar que nada es constante ni totalmente perfectos, estamos sujetos a un cambio permanente

Valores que debemos practicar

• Honradez

• Respeto

• Honestidad

• Puntualidad

• Espíritu de servicio

• Responsabilidad

• Confianza

• Lealtad.

Algunas habilidades de un líder

• Lograr atención individual

• Mantener cercanía en el trato

• Comunicar con eficacia

• Se pone en el lugar de los demás al tomar una decisión

• Mantiene entusiasmo y energía

• Cuida lo que dices, lo que promete lo cumple.

Ante el cambio

    Según Konrad Lorenz, fisiólogo y geólogo austriaco, un proceso de cambio profundo requiere un sentimiento largo y profundo porque:

• “Decirlo no significa que te escuchen”

• “Que te escuchen no significa que te entiendan”

• “Que te entiendan no significa que estén de acuerdo”

• “Que estén de acuerdo no significa que lo hagan”

• “Que lo hagan no significa en lo absoluto que lo sigan haciendo”.

Para la Comunicación:

• Comunicarlo todo. Decirlo todo.

• Explicar con precisión las tareas.

• Al iniciar el juego comentar lo interesante del día anterior y como intentamos jugar el de hoy.

• Que todo el equipo conozca que está pasando y qué va a pasar, permite evitar o al menos disminuye las posibilidades que otros rumores distorsionan la tarea central por lo que transita la organización en ese momento.

• Rendir cuenta a todos con cierta frecuencia de cómo anda nuestra actividad.

• Un jefe debe por supuesto saber mucho más de los problemas de sus trabajadores que el sindicato.

Es necesario formar un buen espíritu de grupo y para ello:

    Ser constructivo. Diga a su grupo que hay que hacer, tratando de que ellos deseen el mayor modo de hacerlo, su función es ayudar a establecer las metas y objetivos de cada uno. Utilice la crítica para mejorar, no para demostrar poder.

    Preocúpese: Muestre su preocupación por su colectivo. Hable con los miembros de su equipo no, “a los miembros de su equipo”.

• Destacar lo positivo.

• Dar a conocer y comentar con objetivos centrales específicos.

• Mostrar respeto.

• Disfrutar el trabajo y sentirse satisfecho de sus resultados.

• Una idea no interesa, lo importante o grandioso que sea, es inútil al menos que se pueda transmitir y lo comprendan otras personas.

    Además el líder debe también:

Dar motivación: Debe mostrarse interesado por sus colaboradores, debe escuchar sus necesidades, transformarse en un apoyo y logre que se desarrollen personal y profesionalmente los miembros de su equipo.

Amistad: Debe tener presente que es un rasgo distintivo del latino, no obstante, ha de cuidar que se desarrolle un exceso de amistad que pueda interferir en la relación mando subordinado.

Excusarse: Una excusa implica no responsabilizarse con el trabajo, por ello ha de evitar y aceptar excusas.

Incompetencias: El equipo debe velar por el no surgimiento de este mal, debe identificarlo y eliminarlo no de forma autoritaria o denigrante; ha de dejar claro los objetivos y el plazo en el cual se ha de cumplir.

Formación: Para lograr estabilidad y unidad en su equipo evite:

• Criticar y no dar reconocimiento.

• No preocuparse de las personas y de su desarrollo.

• Descuidar la calidad integral.

• Falta de planificación y de control de tiempo.

• No delegar, acaparar información y responsabilidad.

• Reprender a sus colaboradores en público.

• Mostrar favoritismo.

Administrar es adaptarse a la realidad. Dirigir es cambiar la realidad.

Administrar es hacer las cosas bien. Liderar es hacer las cosas correctas.

    Resumiendo que habilidades deben prevalecer en un líder:

• Hacerse entender

• Innovar

• Tolerar el error ( no significa ser tolerantes)

• Escuchar atentamente

• Entrenar

• No desmotivar

• Prever planes de emergencia

• Cumplir los plazos

• Controlar

• Hacer, hacer

• Pedir y dar colaboración

• Negociar

• Priorizar.

    Saber escuchar: Para una dirección efectiva.

    “Se necesita coraje para pararse y hablar. Pero mucho más para sentarse y escuchar”. (Winston Churchill)

    Según investigaciones del tiempo que dedicamos a la comunicación el 22 % se emplea en leer y escribir, el 23 % en hallar y el 55 % en escuchar (Goleman, 1999).

Lo que no debe hacer un líder

    Los líderes que cuentan con un vínculo de integridad con conducta y habilidades para dirigir, demuestran que los valores humanos son la máxima prioridad y se diferencian de los dirigentes en que estos hacen las cosas correctamente y los líderes hacen las cosas correctas. La actitud opuesta a esta conclusión la expresamos con algunos ejemplos a continuación.

• No deben creer que sus actos y sus porqués son obvios para todos los miembros de la organización.

• No deben evitar, ni por falta de tiempo ni por otra causa, poner a la gente frente a las decisiones. La participación es importante.

• No debe tener miedo a los recursos y talentos de su organización. Usted correrá mucho menos riesgo rodeándose de gente capaz, deseosa de quitarle el puesto, que haciéndose servir por mediocres.

• Al término de su gestión no elija a solas a su sucesor, corre el riesgo de elegir por sucesor a un buen segundo, a un individuo muy capaz... siempre y cuando le diga qué debe hacer.

• No acapare todos los méritos, ni abrume con críticas a sus subordinados.

    Los líderes de las organizaciones deben lograr, como plantean las diapositivas siguientes: Vencer y Educar Unidos

    El guerrillero Heroico Ernesto Guevara de la Serna, nuestro querido Che planteó:

    “...Para construir el comunismo, simultáneamente con la base material, hay que construir el Hombre Nuevo”.

    “... Es necesario el desarrollo de una conciencia en la que los valores adquieran categorías nuevas.”

    Es precisamente nuestra tarea de hoy, y están llamadas a cumplimentar con ella los directivos convirtiéndose en Líderes.

Conclusiones

    El elemento clave, para ejercer el liderazgo legitimador en las organizaciones deportivas, es innegablemente la comunicación, de la efectividad en que se realice esta se logrará la influencia del directivo sobre el subordinado y por tanto la consecución de las metas más altas.

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